Título: A flustered mess
Autora:
Riz Aino
Pareja:
YuXiao (Yuta + Xiaojun) (NCT)
Clasificación:
PG–13
Géneros:
pseudo-canono, idols, romance, fluff, humor
Número de palabras:
1.390 palabras
Resumen:
cuando Yuta está a su alrededor, Dejun no puede evitar ponerse demasiado
nervioso.
Notas: historia
inspirada por cómo se comporta Xiaojun con Yuta.
Comentario de autora:
básicamente yo tenía ante mí una mina de oro y decidí que debía de aprovecharla.
Espero que os guste.
A
flustered mess
El
corazón de Dejun latía de una forma demasiado acelerada dentro de su pecho, tan
acelerada que el chico pensó que le iba a dar un ataque como siguiera así
durante mucho rato, pero no podía hacer absolutamente nada para calmarse, para
hacer que éste no fuera tan rápido. Dejun no podía controlar las reaccione de
su cuerpo, no cuando se encontraba con Yuta en la misma habitación, menos
cuando este estaba sentado a su lado en aquel estrecho sofá, sus muslos rozando
contra los suyos, sintiendo el calor de su cuerpo, notando su respiración,
viendo el perfil de su rostro tan cerca de él. Dejun no podía controlar a su
cuerpo en aquellos momentos, no podía controlarlo porque todas las reacciones que
provocaba Yuta en él eran demasiado fuertes, demasiado intensas y no podía
hacer absolutamente nada más que tratar de que no se le notara, pero incluso su
respiración era irregular, sus mejillas y orejas estaban totalmente teñidas de
rojo y ni siquiera la mascaría que llevaba puesta podía ocultarlo. Cuando Yuta
estaba a su lado, Dejun simplemente se volvía una bola de nervios y su cuerpo
no le respondía, como si hubiera entrado en una especie de catarsis.
A
Dejun no le gustaba aquello, no le gustaba no poder ser dueño de su cuerpo y
por eso evitaba todo lo que podía a Yuta, trataba de no acercarse a él si no
era estrictamente necesario porque literalmente Yuta encarnaba al hombre
perfecto para él, a la persona con la que le gustaría estar el resto de su
vida, al único hombre en el mundo al que le dejaría hacerle absolutamente todo
sin ninguna reserva… no obstante, Yuta era su compañero de grupo, un compañero
al que no veía ni todos los días, ni todas las semanas, solo se lo cruzaba de
vez en cuando por los pasillos, solo se decían “hola” cuando eso sucedía y cada
uno seguía su camino. Yuta era alguien que a veces aparecía en su vida y lo
ponía todo patas arriba, pero que la mayoría del tiempo no era más que una
persona conocida, un amigo de un amigo de un amigo con el que apenas tenía
relación y, menos mal, porque Dejun no podría soportar estar junto a él todos
los días, vivir con él como hacía con WayV, bromear con él y tenerlo
constantemente a su lado. A veces sentía envidia por aquellos con los que Yuta
tenía la confianza suficiente como para hacer aquello, pero desechaba pronto
esos pensamientos, porque si simplemente estando a su lado durante un rato se
ponía de aquella forma, no duraría ni 24h vivo.
Lo
estaba pasando mal en aquella grabación a la que habían tenido que acudir
juntos porque sus partes en la canción se solapaban, tenían que estar allí
mientras escuchaban cómo ésta quedaba, tenían que grabar juntos una parte
incluso. Lo estaba pasando increíblemente mal porque su cuerpo reaccionaba con
demasiada intensidad a la cercanía de Yuta y en cuanto pudo, en cuanto les
dieron un descanso, lo primero que hizo fue huir de aquella habitación,
buscando aire en el pasillo, bajándose un poco la mascarilla para permitir que
el aire entrara en sus pulmones porque realmente lo necesitaba. Allí fuera, con
Yuta fuera de su rango de visión, con el cuerpo de Yuta no rozándose contra el
suyo, Dejun pudo recobrar un poco el control de sí mismo, pudo volver a
respirar con normalidad y su corazón se calmó un poco, latiendo todavía más
rápido de lo que lo solía hacer, pero muchísimo más lento de lo que lo había
estado haciendo en todo aquel rato que se había pasado junto al mayor.
Sin
embargo, aquella calma no le duró mucho porque la puerta de la sala de
grabación se abrió y por ella salió Yuta, con una sonrisa encantadora sonrisa
en su rostro, acercándose a él y provocando que su corazón volviera a latir
demasiado rápido dentro de su pecho. Dejun se colocó de nuevo la mascarilla
para tratar de ocultar el color rojo de sus mejillas y que el mayor no se diera
cuenta de cómo volvía a respirar mal, pero este no tuvo otra cosa que hacer más
que ponerse ante él, muy cerca de su cuerpo, con uno de sus brazos dejado de
caer contra la pared detrás de la cabeza de Dejun en una escena que el chico ya
había experimentado antes, una escena que lo había puesto muchísimo más
nervioso de lo que lo había hecho su primera presentación en público como
miembro de WayV… y se puso muchísimo más nervioso cuando Yuta llevó su otra
mano hacia su mascarilla y se la bajó hasta la barbilla. Dejun frunció su ceño,
confuso porque no sabía a qué se debía aquella acción, pero antes de que su
cerebro le enviara la orden a sus labios para que esbozaran la pregunta, el
rostro del mayor se acercó a él y unos segundos después sus labios se
encontraron en un beso corto, que casi acabó antes de que pudiera procesar qué
era lo que estaba sucediendo en esos momentos y que provocó que las rodillas de
Dejun se volvieran de gelatina y que sintiera cómo su cuerpo se iba al suelo.
Antes de que cayera, Yuta lo sujetó por los hombros y pegó su cuerpo a la
pared, con una sonrisa demasiado perfecta en aquellos labios que lo acababan de
besar.
—¿Estás
bien, Xiaojunnie? —le preguntó, pero el chico no pudo decir nada, abrió su boca
una y otra vez como un pez fuera del agua, sin emitir sonido alguno. La sonrisa
en el rostro de Yuta se hizo más amplia y un momento después, sus labios
volvían a estar sobre los suyos en otro beso corto que a Dejun apenas le dio
tiempo a procesar—. ¿Mejor? —le preguntó, volviendo a besarlo.
Aquello
continuó unos pocos minutos, Yuta besándolo una y otra vez, parando para
preguntarle si se encontraba bien, si estaba mejor, pero apenas dándole tiempo
a responder a nada, ni a los besos antes de detenerse, ni a sus preguntas antes
de volver a besarlo, haciendo que todo el cuerpo de Dejun se volviera de
mantequilla, que su corazón no dejase de latir completamente acelerado dentro
de su pecho y que la temperatura de su cuerpo ascendiera varios grados. No
obstante, poco a poco, su cuerpo comenzó a responderle, empezó a ser dueño de
él y de sus acciones y en uno de los besos, cuando Yuta trató de separarse de
él, llevó las manos hasta las mejillas del mayor para sujetarlo y no dejarlo
ir, respondiendo por primera vez a sus besos, moviendo sus labios sobre los de
Yuta hasta que una sonrisa apareció en éstos, solo en ese momento, Dejun lo
dejó escapar y solo en ese momento pudo hacer la pregunta que había estado
intentando hacer desde el principio.
—¿Por
qué…?
—Porque
se perfectamente lo que causo en ti —respondió Yuta—, y porque quería saber qué
era lo que tú provocabas en mí… y me gusta, me gusta lo que provocas.
Dejun
trago saliva y el movimiento debió llamar la atención del mayor porque
inmediatamente después, sus labios atraparon los suyos de nuevo, esta vez en un
beso muchísimo más intenso, un beso que provocó que el cerebro de Dejun dejase
de funcionar, un beso en el que lo único que pudo hacer fue responder, moviendo
sus labios al compás de los de Yuta, con demasiadas preguntas por hacer, pero
sintiendo demasiado como para poder hacerlas. Si a Yuta le gustaba aquello, si
a Yuta le gustaba besarlo, quién iba a ser él para negarle lo que le gustaba,
le daría absolutamente todo lo que quisiera y cuando su cuerpo volviera a
funcionar correctamente haría aquellas preguntas, por el momento, lo único que
podía hacer era besarlo, besar a Yuta completamente intoxicado por él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario