domingo, 3 de julio de 2022

[One Shot] NCT Drabbles 8 (JaeHyun Edition): Follow my shadow into the night {JohnJae}

Título: Follow my shadow into the night

Autora: Riz Aino

Pareja: JohnJae (Jaehyun + Johnny) (NCT)

Clasificación: NC–17

Géneros: AU, fanasy, abo, werewolf, smut, pwp

Número de palabras: 1.046 palabras

Resumen: guiado por el increíble olor a melocotón, Johnny sigue la sombra de otro lobo hasta que lo halla y comparte esa noche de luna llena con él.

Advertencias: relaciones sexuales explícitas

Notas: historia escrita para Ara, que me dio la idea de escribir sobre estos dos como hombres lobo / abo porque son unos furros de cuidado.

Comentario de autora: la verdad es que les tenía ganas a estos dos y quería escribir algo intenso y sensual y creo que lo he hecho bastante bien por una vez. Espero que os guste.

 

Follow my shadow into the night

 

            Melocotón.

 

            El aire en esa zona del bosque estaba lleno de aquella esencia dulce y Johnny acabó deteniendo sus pasos, cerrando los ojos y dejando que sus fosas nasales captasen aquel increíble olor. Era la primera vez que se cruzaba con esa esencia, de eso estaba completamente seguro, porque de haberla olido antes, la habría recordado sin ningún problema. Era una esencia que lo hacía temblar y que lo excitaba, una esencia que despertaba todos sus sentidos y que lo volvía muchísimo más sensible, una esencia que lo envolvía por completo y que casi lo hacía perder la cordura, una esencia que despertaba al lobo que llevaba dentro, que lo hacía arañar la superficie de su piel, queriendo escapar y tomar el control de él. Johnny intentó calmarse un poco porque aquella noche de luna llena no había ido al bosque en busca de otro lobo con el que acostarse, solo había huido de la civilización porque no quería estar cerca de nadie cuando la luna se alzara, a veces perdía el control, a veces no era él mismo cuando lo bañaba la luna, por eso era el bosque el único lugar al que podía ir… no obstante, aquella esencia a melocotón lo estaba volviendo loco, loco de una manera diferente, loco de una forma necesitada. Johnny trató de recuperar el control de sus sentidos, pero en ese momento, una sombra captó su atención por el rabillo del ojo y giró la cabeza en aquella dirección, viendo cómo la sombra se movía y huía, a la vez que el viento le llevaba una nueva oleada de aquel dulce olor a melocotón, esta vez de una forma mucho más intensa porque el lobo que desprendía aquella esencia estaba más cerca.

 

            Johnny ni siquiera lo pensó antes de comenzar a correr en la dirección en la que había visto desaparecer aquella sombra, teniendo completamente claro que era el lobo que desprendía ese olor a melocotón que lo volvía loco.

 

            De esa forma comenzó el juego entre ambos, un juego al que Johnny se había lanzado guiado por sus instintos y que no había podido evitar, su lobo llevando el control de la situación, queriendo cazar a aquel que al que estaba persiguiendo, sabiendo que en realidad solo lo iba a cazar cuando este quisiera que lo cazara. Corriendo por el bosque, persiguiendo la sombra del lobo con olor a melocotón, siguiendo con su olfato el camino que la esencia dejaba en el aire cuando lo perdía de vista, hundiéndose cada vez más en la oscuridad del bosque y de la noche, sintiendo cómo su excitación crecía y cómo sus ansias por tomar al otro lobo casi lo desbordaban. Dejando que su lobo arañase aún más la superficie de su piel, dejando que éste ocupara las grietas de su ser que había abierto el olor a melocotón, comenzó a correr muchísimo más rápido, robándole distancia al otro lobo, acercándose más y más a él, su sombra perdiéndose entre el follaje, cada vez más cerca de él, tan cerca que en varias ocasiones estuvo a punto de alcanzarlo con las yemas de sus dedos antes de que este acelerase y se perdiese de su vista.

 

            Johnny ni siquiera supo cuánto duró aquello, cuánto estuvo siguiéndole el juego al otro lobo, pero la luna estaba en lo más alto del cielo cuando éste finalmente se detuvo ante él, en un pequeño claro bañado por la luz plateada, un chico que debía de tener una edad similar a la suya, con la piel blanca, los ojos castaños y una sonrisa que formaba hoyuelos en sus mejillas, una sonrisa que lo invitaba a acercarse a él, unos ojos que brillaban llenos de deseo, de deseo por él. La esencia a césped recién cortado de Johnny debía de haberle provocado exactamente lo mismo que la suya a melocotón había provocado en Johnny, una excitación absoluta. No hubo ni una sola palabra entre ellos, Johnny simplemente se acercó hasta él y atrapó sus labios con los suyos en un beso demandante que fue correspondido al instante por el otro, un beso intenso en el que sus bocas no pararon quietas, en el que sus lenguas se encontraron la una con la otra y se saborearon mutuamente hasta dejarse sin aire, un beso que hizo que sus esencias se mezclaran y que la excitación que Johnny había sentido hasta el momento se elevara hasta el infinito.

 

            No tardaron demasiado en desnudarse entre besos y mordiscos, entre arañazos y la precipitación por sentir la piel caliente del otro contra la propia, ardiendo en deseos por más y más, por sentirse el uno al otro, por llenarse de placer y resolver aquel deseo que se había colado hasta lo más profundo de sus seres y que había involucrado a sus lobos. Johnny se internó en el cuerpo del chico y su lobo chillo de placer, embistiendo fuertemente contra él, buscando más y más, queriendo muchísimo más, calentándose muchísimo con los gemidos del otro lobo, queriendo meterse más bajo su piel, oliendo aquel aroma a melocotón dulce que lo hacía perder el sentido, hundiendo sus dedos en las caderas del otro, sujetando su cuerpo, embistiendo una y otra vez, sintiendo como el fuego se acumulaba en su interior a punto de escapar, hasta que ambos acabaron llegando al orgasmo, completamente satisfechos y desechos por lo que acababa de suceder, sus lobos calmándose dentro de sus cuerpos después de haber obtenido lo que querían en aquella noche de luna llena.

 

 

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