Chapter
II: night air
—¿De verdad está bien, Arthur? —preguntó JaHan a
su lado.
Arthur había estado
perdido en sus propios pensamientos, con la mirada perdida en el infinito y
tardó unos momentos en darse cuenta de la pregunta, pero cuando lo hizo, se
giró hacia el chico y le dedicó una sonrisa cansada, asintiendo a ella. Le
dolía la garganta por todo el humo que había tragado y los ojos todavía los
sentía arder, de la misma forma que podía sentir las manos del rey tocando su
cuerpo y sujetando sus muñecas. Le daban escalofríos solo de pensar en lo que
había pasado en la torre antes de que JaHan hubiera subido con el guerrero de
sus sueños a rescatarlo.