어떻게 (Ottoke)

Título: 어떻게 (Ottoke)

Pareja: Varias (EXO)

Clasificación: R

Género: UA, romance, angst, drama, humor

Número de palabras: (…) palabras

Número de capítulos: 1/32 capítulos

Resumen: la adolescencia es una etapa de cambios, de rebeldía contra la sociedad y contra la familia, de luchas por lo que el adolescente cree justo o injusto, de confusión, de conflictos internos y de constantes situaciones en las que se pregunta… Ottoke…

Notas: la historia nació de la imaginación de Ana V., todos los créditos a ella, yo solo escribo lo que ella me dijo.

Notas de traducción: 어떻게 (Ottoke); significa ¿qué hago? o ¿qué puedo hacer? en coreano y es una expresión que dicen mucho.

Comentario de autora: lo siento, amor, sé que me pediste esto hace casi dos años, pero como era una historia compleja no quería comenzar a subirla sin tener prácticamente todos los cabos atados. Espero que te guste <3

어떻게

(Ottoke)

Capítulo 1

            Kim JunMyeon entró al auditorio con su cabeza gacha, mostrándole a todo el que allí hubiera su nuevo corte de pelo. Ya no llevaba aquella mata de pelo castaño rizado, ahora se lo había dejado bastante corto por los lados y un poco más largo arriba, para poder echarse gomina y ponérselo de punta. Algo había cambiado en él ese fin de semana que sus amigos no lo habían visto, ya que su pelo rizado era lo que más cuidaba, y su mejor amigo, Wu YiFan, lo habría notado de no ser porque tenía a una pelirroja sobre sus piernas y prácticamente se la comía.

            Siempre había sido así para él y siempre lo sería, no podía dejar escapar a ninguna chica antes de haberla hecho pasar por su cama y lo demás… era secundario.

            Cuando JunMyeon alzó su cabeza y se colocó bien sus gafas de pasta, deseó no haber ido aquel día a la Universidad al ver la escena que se extendía ante sus ojos. El recién llegado decidió desviar su mirada hacia otro lado y miró a su alrededor, a las tan conocidas paredes blancas de aquel auditorio y a las no tan conocidas caras de sus compañeros, ya que eran muchísimos. Tras no ver a alguien más conocido que YiFan y, tras descartar la idea de irse a casa porque sería peor para él, se decidió a ir junto a su amigo.

            —Hola —murmuró al llegar a su lado. Su amigo apartó su boca de la pelirroja para volverse a mirarlo.

            —Oh, pero si eres tú —comentó—. Pensé que habías muerto, o algo, no me contestabas a los mensajes que te mandaba.

            —Preferiría estar muerto —contestó JunMyeon, dejándose caer sobre el duro asiento de madera vacío que había al lado de YiFan, sin importarle si se hacía daño o no. YiFan le hizo una señal a la chica para que se levantara de sus piernas y se fuera, no sin antes volver a meterle la lengua hasta la campanilla y susurrarle al oído:

            —Tú y yo nos veremos pronto —en cuanto la chica se largó y tras observarla contonearse para él mientras bajaba las escaleras, se volvió hacia su amigo, pasándose la mano por su cabello negro, de una manera nerviosa—. Mmm… ¿y qué te pasa? —preguntó—. Ya sabes que no se me da muy bien esto de hablar y esas cosas —miró fijamente a aquellos ojos castaños que lo rehuían constantemente.

           —No es algo que puedas entender —murmuró cruzándose de brazos JunMyeon y YiFan suspiró, luego pasó uno de sus brazos por los hombros de su amigo y lo atrajo hacia él.

            —Intenta explicármelo —dijo—. Soy listo y a lo mejor lo entiendo.

            Hubo unos momentos de silencio en los que el castaño se debatía si contarle o no lo que había ocurrido aquel fin de semana en su casa. Al final, cedió. Necesitaba dejarlo salir, de todas maneras, dentro de poco se enteraría, así que, no tenía razón de ser ocultarlo por más tiempo.

            —Está bien…

            JunMyeon estaba tumbado en su cama, escuchando música en su MP4 de manera tranquila y sin preocupaciones. Acababan de comenzar el curso y todavía no tenían muchas cosas que hacer, por lo que podía relajarse sin después sentirse culpable.

            Así estaba hasta que unos golpes en la puerta de su habitación lo sobresaltaron y acabaron con su paz y tranquilidad.

            —¿Sí? —contestó incorporándose un poco y quitándose los auriculares de sus oídos para poder escuchar bien lo que quien fuera de su familia quisiera decirle.

            —¿Puedes bajar? —oyó decir a la voz de su madre.

            —Claro.

            Apagó su MP4 y se levantó de la cama buscando sus zapatillas, sin hallarlas hasta que se agachó y miró debajo de esta. Salió de su habitación y atravesó la planta de arriba de su casa, para luego bajar las escaleras y dirigirse a la sala, donde sus padres lo esperaban, sentados a la mesa, tomando té de la vajilla cara. Aquello extrañó al chico, ya que nunca sacaban aquella vajilla a no ser que hubiera un gran acontecimiento o tuvieran algo importante que decir.

            —Siéntate —dijo su padre. JunMyeon avanzó hacia la silla que este había empujado levemente hacia él.

            —¿Pasa algo? —preguntó preocupado. Casi pensaba que pasaría como en Marmalade Boy* y sus padres le dirían con una sonrisa que se iban a divorciar y a casar de nuevo.

            —No es nada, solo queremos hablar —contestó su madre. JunMyeon asintió levemente con su cabeza tomando la taza que tenía ante él y dando un sorbo pequeño al té caliente.

            —Ya tienes 20 años —dijo su padre mirándolo fijamente—. Y es hora de que vayas buscando una esposa.

            El chico abrió sus ojos como platos y se levantó rápidamente de la silla en la que estaba sentado, haciendo que esta cayera al suelo con un ruido sordo, a la vez que daba un palmetazo sobre la mesa de madera. Las tazas caras tintinearon y el líquido en su interior amenazó con sobrepasar el borde mientras él miraba a sus padres sin poderse creer lo que había escuchado.

            —¿Qué? —pudo preguntar después de unos momentos en los que su corazón no paraba de latir rápidamente—. Sólo tengo 20 años, ni siquiera he acabado mis estudios en la Universidad —siguió—. No puedo casarme.

            El pánico lo invadía. Sabía lo que significaba que en su familia sus padres dijeran que ya era hora de buscar una esposa: simple y llanamente que ya le habrían arreglado varias chicas para que conociera, de familias pudientes todas ellas, entre las que tendría que elegir a la mujer con la que compartiría su vida. Él no quería ser igual que todos los miembros de su familia, no quería ser un amargado al que le habían impuesto un modelo de vida a seguir y con el que tendría que apechugar hasta su muerte. Definitivamente aquello no estaba en sus planes de futuro.

            —¡No pienso casarme! —gritó.

            —¡A mí no me alces la voz! —dijo su padre, levantándose igualmente, haciéndolo verse pequeño e insignificante a su lado—. ¡Eres mi primogénito y harás lo que yo te diga! —JunMyeon comenzó a respirar rápidamente, mordiéndose la lengua para no decir algo grosero a su padre y de lo que más tarde pudiera arrepentirse, aun así, lo miraba con furia—. Te casarás en cuanto termines este curso con alguna de las hijas de las familias más importantes de este país.

            —Eso ya lo veremos —murmuró el chico entre dientes, girándose rápidamente dispuesto a salir y sin importarle lo más mínimo dejar la silla volcada en el suelo y a su padre con la palabra en la boca.

            —Si no lo haces… —comenzó su padre lentamente—. Será KyungSoo quien se case al terminar el curso.

            Esas palabras lo dejaron clavado en el suelo, sin poder dar ni un paso en cualquier dirección. Su cerebro había colapsado ante aquella amenaza, porque sí, aquello era una amenaza, una clara declaración de guerra. Su padre sabía que él daría la vida por su hermano, aquello era jugar sucio y JunMyeon no quería entrar en aquel juego, pero no podía permitir que aquello pasara. No podía permitirlo, su hermano ni siquiera había acabado secundaria.

            Su padre no tenía corazón y, aunque eso ya lo supiera de mucho antes, todavía tenía la esperanza de que aquel hombre que dirigía sus empresas con mano de hierro y de forma tiránica, pudiera tener algún tipo, ya no de amor, pero sí de cariño hacia su familia, por lo menos hacia sus hijos, que eran carne de su carne.

            —No metas a KyungSoo en esto —dijo girándose lentamente para así encararlo. Sus ojos echaban fuego cuando miró a aquel déspota al que llamaba padre—. Él no tiene nada que ver —siseó. En ese momento, una sonrisa triunfal se extendió por el rostro del otro hombre.

            —Entonces harás lo que yo te diga —se mantuvieron unos segundos la mirada, hasta que JunMyeon la apartó, derrotado.

            —Sí, padre.

            Tras decir esto, se fue del lugar. Subió las escaleras hacia la planta superior pisando tan fuerte que pensó que las echaría abajo, cosa que le gustaría que pasara, para así no tener que obedecer las órdenes de su padre. Sin embargo, nada sucedió.

            Llegó a su habitación y se encerró, echando el pestillo, para luego dirigirse hacia el baño que compartía con su hermano menor y que conectaba ambas habitaciones. Se dejó caer sobre el lavabo y abrió el grifo del agua fría para refrescarse un poco la cara y aclarar su mente. Cuando volvió a alzarse y se miró al espejo, la mirada que éste le devolvía era de puro odio.

            Desvió sus ojos hacia otro lugar, ya que no le gustaba para nada aquella mirada y los posó sobre la maquinilla que utilizaba su hermano para cortarse el pelo cuando no quería ir a la peluquería. La miró inclinando su cabeza al tener una idea. Cogió la máquina y la encendió. Inmediatamente comenzó a escucharse un ruido infernal y JunMyeon no lo pensó más. Llevó el aparato hacia el lado derecho de su cabeza, cortando sus rizos castaños.

            Cuando volvió a mirarse en el espejo y divisó aquello que se había hecho, gritó de rabia, dejándose caer en el suelo, de rodillas, soltando la maquinilla en cualquier lugar, todavía encendida y llevando sus manos a su rostro para intentar detener las lágrimas de frustración que corrían por sus mejillas.

            —¿Hyung? —la voz dulce de su hermano se dejó escuchar tras la puerta del costado derecho de JunMyeon—. ¿Ha pasado algo, SuHo hyung?

            El chico que estaba en el suelo del baño sonrió casi imperceptiblemente al escuchar a su hermano menor que, preocupado por los ruidos y los gritos procedentes de aquel lugar, se había acercado. SuHo… lo llamaba SuHo porque era su guardián, la persona que lo llevaba protegiendo de todo lo malo durante toda su vida y la que siempre lo protegería, aunque fuera de su propia familia.

            —¿Hyung? —volvió a escuchar a su hermano al otro lado.

            —¿Puedo confiar en ti? —preguntó JunMyeon sorbiendo sus mocos y secando aquellas malditas lágrimas con las mangas de su camiseta.

            —Claro que sí, hyung, sabes que puedes contarme lo que sea —contestó preocupado su hermano menor tanto por la situación como por lo repentino de la pregunta.

            —Entra —sin perder tiempo, el chico lo hizo encontrándose a su hyung sentado en el suelo, llorando y con un lado de su cabeza rapado.

            —SuHo hyung, ¿qué ha pasado?

            Se agachó a su lado y comenzó a secar sus lágrimas con una gran angustia en su pecho, por no saber cuál era la causa por la que su hermano se encontraba así. Su hyung era una persona sensata y lúcida, no entendía qué podía haberlo desequilibrado tanto como para estar así y haber hecho aquello con su cabello rizado que tanto le gustaba y cuidaba con esmero.

            —Arréglalo, por favor —pidió el mayor con la voz rota. KyungSoo asintió, yendo rápidamente a por el taburete que había en el baño para sentar a su hyung y poder comenzar a arreglar el desastre que este había hecho con su pelo.

            —¿Qué ha pasado? —volvió a preguntar otra vez cuando ya estaba todo listo y su hermano lo miró a través del espejo.

            —Me van a buscar una esposa —contestó con voz pastosa y KyungSoo abrió sus ojos al máximo, sin poder creerse lo que escuchaba.

            —¿Cómo? —preguntó—. No pueden hacerte esto —se giró dispuesto a ir a hablar con sus padres sobre aquello cuando la mano de su hyung en su muñeca lo detuvo, al igual que la mirada que recibió.

            —Nada los hará cambiar de opinión —murmuró JunMyeon—. No malgastes tu tiempo y tu saliva con ellos.

            —No puedes rendirte.

            —No me estoy rindiendo —susurró el mayor—. No me estoy rindiendo —una luz apareció en sus ojos y KyungSoo supo que su hyung tenía algo en mente para poder librarse de aquello.

            —Te apoyaré en lo que sea —dijo el menor pasando sus brazos por el cuello de JunMyeon y abrazándolo fuertemente, apretándolo contra sí.

          —Gracias… —susurró este con una pequeña sonrisa—. ¿Podrías empezar por arreglarme el pelo?

            —Claro, SuHo hyung.

            El ruido infernal de la maquinilla se dejó escuchar de nuevo, a la vez que mechones de cabello castaño y rizado caían al suelo, desmoronándose al hacerlo, al igual que se desmoronaba la vida de su propietario.

            —¿Estás bien, JunMyeon? —preguntó YiFan al escuchar su historia, preocupado por su amigo.

            —No estoy bien, ¿cómo voy a estar bien? —preguntó el castaño de mal humor, recolocándose sus gafas sobre el puente de su nariz—. ¿Mi vida se desmorona y tú sólo me preguntas eso?

            —Ya te dije que no era muy bueno can las palabras —murmuró YiFan.

            —¿Qué pasaría si ya no hubiera ninguna tipa dispuesta a acostarse contigo? —preguntó JunMyeon.

            —Eso nunca pasará —contestó. El tono con el que lo dijo mostró lo seguro que estaba de sí mismo y de sus habilidades como embaucador de mujeres.

            —¿Y si por alguna casualidad de la vida pasara?

            —Todo se desmoronaría para mí.

            —¿Y qué haría yo?

            —¿Consolarme? —dijo sin entender a qué venía todo aquello.

            —Pues consuélame, joder —le dio un golpe en el brazo bastante fuerte y mientras YiFan se quejaba por ello, aprovechó para echarse sobre su pecho—. No quiero casarme —una solitaria lágrima cayó de su ojo izquierdo y rodó por su mejilla—. No quiero.

            —Vamos, JunMyeon —susurró su amigo pasando sus manos por el cabello ahora corto del chico—. Te clavarás las gafas.

            —Me da lo mismo —contestó, y aunque le estaba doliendo, le daba igual. Pensaba quedarse así hasta que se acabaran sus problemas o hasta que YiFan lo echara, lo que ocurriera antes.

            —Vamos… no seas crío… afronta las cosas como un hombre…

            —Para ti es fácil —murmuró JunMyeon—. Tus padres no te han dicho que te casarás sí o sí porque si no echarán a perder la vida de tu hermano menor.

            —Eso sí que no, a mi Baekkie no lo tocan —respondió el moreno.

            —Entonces sabes cómo me siento, no puedo abandonar a KyungSoo —movió su cabeza en el pecho de su amigo y se sorbió los mocos.

            —Vale, lo entiendo —contestó—. Pero no te seques los mocos en mi camiseta, que es nueva —JunMyeon esbozó una débil sonrisa. Su amigo haría todo por él y por YiXing. Se separó rápidamente al darse cuenta de un dato y miró a su alrededor—. ¿Qué te pasa? —preguntó YiFan extrañado al verlo hacer aquello tan extraño.

            —¿Dónde está YiXing? —preguntó colocándose bien las gafas, que se le habían torcido y no veía ni torta.

            —Si leyeras los mensajes que te dejamos en nuestro grupo del kakao… —dijo con sorna YiFan.

            —Perdona, tenía mejores cosas que hacer y que pensar, además, siempre habláis de tías —se defendió JunMyeon sacando su teléfono móvil y conectando el Kakao Talk*, quedándose de piedra al ver lo que allí había.

            BenBen: Hey chicos, tengo algo que contaros

            XingXing: Si te has tirado a otra tía ahórranos los detalles -.-”

            BenBen: NO es eso ¬¬ que fama tiene uno…

            XingXing: Siempre hablas de eso… ¿qué otra fama vas a tener?

            BenBen: Bah… el caso es que cuando os fuisteis de la disco ayer conocí
            a una tipa y estaba por llevármela al baño para tirármela…

            XingXing: ¿Ves?

            BenBen: Déjame acabar

            XingXing: Siempre hablas de a quién te has tirado… ¬¬

            BenBen: Pero no me la tiré è.é

            XingXing: Cosa rara… ¿no se te levantó?

            BenBen: ¿¿QUÉ?? No, o sea, sí… claro que se me levantó, pero no es eso…

            XingXing: ¿Entonces?

            BenBen: Te castraré por insinuar eso…

            XingXing: Cómo si yo fuera tú… a mí no me importa

            BenBen: Conejo de los huevos ¬¬

            XingXing: Los conejos son mamíferos

            BenBen: Ò.Ó ¡¡Ya!! ¡¡¡Déjame acabar!!!

            XingXing: Como ordene el señor… -.-”

            BenBen: Así me gusta :3 Pues resulta que cuando entramos en el baño,
            había un tío chupándosela a otro y se me quitaron todas las ganas, pero
            ella se motivó, así que salí de allí lo más rápido posible… que asco…
            tíos***.

            XingXing: Ah…

            BenBen: ¿Sólo vas a decir eso?

            XingXing: ¿Qué quieres que diga?

            BenBen: No sé… pon el grito en el cielo como hace Joonma

            XingXing: Pero Joonma no está…

            BenBen: … es verdad… ¿¿dónde estás Joonma??

            …

            XingXing: No contesta… normalmente por las noches contesta…

            BenBen: No tendrá batería en el móvil y le dará pereza cargarlo

            XingXing: Joonma no es como tú -.-” Nunca dejaría que su móvil se
            quedara sin batería… ¿¿le habrá pasado algo malo, BenBen??

            BenBen: Si le hubiera pasado algo ya nos habría llamado para
           contárnoslo o nos habría saturado el Twitter con sus penas… ¿¿a ti te   ha llamado??

            XingXing: No… ¿y a ti?

            BenBen: Tampoco

            XingXing: ¿Lo llamamos?

            BenBen: Ok

            XingXing y BenBen están llamando.

            Colgar/Descolgar.

            Llamada perdida.

            XingXing: No lo coge… estoy preocupado

            BenBen: ¿Y si está dormido? Ya es tarde…

            XingXing: Eso debe ser

            BenBen: Mañana lo volvemos a acosar a mensajes hasta que nos diga si está bien

            XingXing: Oki… la verdad es que me preocupa…

            BenBen: Y a mí…

            XingXing: Buenas noches… (Kiss)

            BenBen: Buenas noches

            JunMyeon levantó la mirada hacia su amigo con los ojos vidriosos a través de sus gafas tras leer solamente el primer trozo de conversación.

            —Joonma, nos preocupas, aunque creas que no —dijo YiFan utilizando aquel mote que le habían puesto al chico y que utilizaban cuando hablaban por kakao o cuando nadie los escuchaba. El chico se lanzó a los brazos de su amigo y durante unos momentos se mantuvieron así, hasta que el castaño se retiró.

            —Pero ahí no dice nada de por qué YiXing no ha venido —murmuró en ese momento.

            —Sigue leyendo.

            —Son 1000 mensajes más y no tengo ganas.

            —Pues entonces lee sólo los últimos, los de anoche —propuso YiFan—. aunque de esa manera no sabrás lo mucho que te queremos.

            —Ya lo leeré otro día —contestó JunMyeon comenzando a deslizar la conversación hasta llegar a los últimos mensajes, dónde continuó con su lectura.

            BenBen: Bueno… pues al final no contesta… -.-”

            XingXing: Me dan ganas de presentarme en su casa para ver si le ha pasado algo

            BenBen: No te lo aconsejaría

            XingXing: ¿Por qué?

            BenBen: Ya sabes… sus padres…

            XingXing: Es verdad -.-” ¿entonces qué hacemos?

            BenBen: Ya nos enteraremos mañana de lo que le pasa

            XingXing: Te enterarás tú… yo no…

            BenBen: ¿Y eso? ¿¿XingXing, te pasa algo??

            XingXing: No, nada, sólo faltaré a la primera hora, tengo que ir al médico

            BenBen: ¿¿Es algo malo?? ¿¿Te sucede algo??

            XingXing: No, claro que no… estoy perfectamente

            BenBen: ¿Entonces?

            XingXing: Es solo un control rutinario

            BenBen: Ok… no quiero que te pase nada

            XingXing: ¿Y a Joonma?

            BenBen: A Joonma tampoco

            XingXing: Ok, nos vemos mañana a 2ª =^.^=

            BenBen: Nos vemos

            XingXing: (Kiss)

            —¿Por qué siempre que YiXing manda un beso nunca le contestas, como hago yo? —preguntó JunMyeon al acabar de leer la conversación y enterarse de todo el percal.

            —Porque yo no me descargo emoticonos amorosos —contestó serio.

            —¿Y qué les mandas a tus novias?

            —Nada.

            —¿Nada?

            —Nada —repitió—. Las conozco y me las tiro —respondió simple y llanamente a la pregunta—. Nunca les pido el número de teléfono porque nunca repito.

            —Capullo.

            —Gracias, a ellas les encanta.

            —Kim JunMyeon y Wu YiFan —llamó su atención el profesor y ambos se dieron cuenta que la clase había comenzado ya, y hacía un buen rato además—, ¿podríais dejar de hacer el gilipollas en mi clase y coger apuntes? —gritó—. Sino, ya sabéis dónde está la puerta —ambos agacharon su cabeza, avergonzados y sacaron sus respectivas cosas para comenzar a tomar apuntes.

           —¿Cuándo ha llegado? —preguntó YiFan bajito, para que nadie más que su amigo lo escuchara.

            —Ni idea… pero ya son menos cuarto —contestó mirando su reloj.

            —Joder, cómo pasa el tiempo, ya mismo tenemos aquí a YiXing molestando.

            —¿Te cae mal YiXing? —preguntó el otro extrañado. El chico era un encanto y caía bien a todo el mundo.

            —No.

            —¿Entonces?

            —Simplemente me molesta que se preocupe tanto por todo y por todos, menos por él mismo —contestó.

            —Esa es su manera de ser.

            —Lo sé, al igual que sé que eso no va a cambiar —dijo—. Pero vamos, que igual sigue siendo mi amigo y eso.

            —Por lo menos lo consideras tu amigo.

            —Claro que sí, es mi mejor amigo —JunMyeon hizo un puchero y se colocó el lápiz en el bigote, pero se le cayó al momento—. No te ofendas, pero es la verdad.

            —No me ofendo… —recogió su lápiz—. Y ahora comencemos a tomar apuntes… aunque sean los de los últimos diez minutos.

♥♥♥

            YiXing llegó a la Yonsei**** y recorrió los pasillos de la Universidad en la que estudiaba hasta llegar a la clase en la que le tocaba la 2ª hora ese día y se puso a esperar, echado contra la pared, a que sus amigos llegaran. Al rato de estar allí, suspiró aburrido. Fue entonces cuando notó el bolsillo de su pantalón vibrar y se sobresaltó, para luego recordar que era el kakao, que cuando estaba en modo silencio vibraba tanto que parecía un vibrador. Sacó su teléfono y abrió la aplicación, para justo después, esbozar una gran sonrisa.

            Grupo BenBen y Joonma

            Joonma: No hace falta que os preocupéis tanto, estoy bien. XingXing,
            ahora te lo contaré todo… y gracias ^^

            Conversación BenBen

            BenBen: ¿¿Cómo estás XingXing??

            ¿¿Te han sacado bien sangre o tengo que darle una paliza a

            quien sea por hacerle daño a mi conejo??

            Estoy bien… no hace falta que hagas nada de eso…

            BenBen: Vale, pero hoy no hagas mucho esfuerzo,

            no te alteres y come bien… te daré mi comida para asegurarme…

            No hace falta

            BenBen: Si hace falta

            YiFan

            BenBen: YiXing

            … -.-”

            BenBen: Lo harás

            Está bien…

            BenBen: ^^ Ahora nos vemos

            Eso… vuelve a clase y coge apuntes

            BenBen: Sí, umma <3

            YiXing sonrió y guardó el teléfono en su bolsillo mientras un sonrojo se extendía por sus mejillas. Todavía no se acostumbraba a que YiFan le mandara emoticonos amorosos, aunque siempre lo hacía por el chat privado que tenían ellos dos, nunca en el grupo con JunMyeon.

            —Maldito YiFan —murmuró y llevó sus manos a su pecho, notando cómo su corazón latía rápidamente bajo estas.

Aclaraciones del primer capítulo:

*Marmalade Boy es un manga de Yuu Watase en el que los padres de los dos protagonistas se divorcian y se intercambian las parejas, siendo este el comienzo de la historia.

**Kakao Talk es una aplicación de mensajería móvil gratuita para los smartphones con texto libre y las funciones de llamadas gratuitas. (Info sacada de Wikipedia)

***True Story. Esta anécdota es de un chico que conozco y me la contó porque sabe que a mí me gustan “esas cosas raras”, así que pensé que podía utilizarla para el fic.

****Yonsei University es una universidad real de Seúl. Aquí tenéis todos los datos sobre ella: http://www.yonsei.ac.kr/eng/

Otras aclaraciones:

—Tanto BenBen, como XingXing y Joonma son los apodos que originalmente la SM escribió en el primer teaser del comeback de Wolf para Kris, Lay y SuHo, respectivamente, aunque el de Kris fuera cambiado poco después por el de Koala.

—Este fic comenzó a escribirse en el momento en el que se anunció dicho comeback.

—Las edades reales no coinciden con las expuestas en la historia.

—Siento mucho haber tardado tanto en empezar a publicar esta historia y por no saber cómo continuarla, mi niña. Seguro me odias ;;____;;