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jueves, 21 de septiembre de 2017

[One Shot] Autumn Breeze {YeHyun}



Título: Autumn Breeze
Autora: Riz Aino
Pareja: YeHyun (YeSung + KyuHyun) (SUPER JUNIOR)
Clasificación: PG–13
Géneros: AU, romance, drama, action
Número de palabras: 3.101 palabras
Resumen: proteger a Cho KyuHyun siempre ha sido algo insoportable para JongWoon pero, después de todo, es su trabajo y lo tiene que hacer por eso y no por otro motivo… ¿verdad?
Advertencias: va a haber un mínimo de violencia, pero lo tengo que avisar por si acaso luego alguien empieza a leerlo y se asusta por lo que pasa.
Aclaraciones: JongWoon, sí… lo siento, pero para mí se seguirá llamando de esa forma hasta el final de los tiempos debido a que no fue una decisión que él tomara, sino que fue impuesta.
Notas: esta idea era en realidad un KrisYeol (Kris + ChanYeol), pero la reconvertí en este YeHyun porque el YeHyun es mi OTP de Super Junior (aunque el EunHae también me encanta, pero a quién no le gusta el EunHae… y el HanChul, que lleva muchos rompiéndome el kokoro).
Comentario de autora: desde 2013 llevo sin escribir nada de Suju (bueno, escribí algo a inicios del 2015, pero muy cortito) y la verdad es que no sé por qué de repente me ha dado por hacer algo. Espero que os guste.
 


            “¿No te gusta sentir la brisa del otoño contra la piel? A mí me encanta”.

            Aquella había sido la última frase que había escuchado de KyuHyun antes de que todo se volviera oscuro tras sentir un golpe en la parte posterior de su cabeza. El rostro preocupado de la persona de la que llevaba encargándose los últimos diez años era lo último que había podido ver y eso lo carcomía por dentro desde que se había despertado en la habitación de un hospital apenas unas horas antes. JongWoon no tenía que ser muy listo para saber lo que había sucedido y que todo había sido por su culpa, porque no había estado lo suficientemente atento, porque se había descuidado, porque se había perdido en la mirada infinita del menor y en su silueta recortada por los árboles de hojas secas que se movían a su alrededor por la suave brisa.

            KyuHyun había sido secuestrado…

martes, 25 de noviembre de 2014

Game Gyu

Game Gyu

            No había nada que le molestara más a YeSung que alguien no le hiciera ni el más mínimo caso. Durante mucho tiempo había pasado desapercibido para mucha gente a pesar de que era el que más cantaba y quién más se esforzaba. Por eso, era una persona muy sensible en ese aspecto y odiaba cuando KyuHyun se pasaba los días y las noches, ocupando prácticamente todo su tiempo libre jugando al Starcraft.

            YeSung se acercó con lentitud al chico que miraba con una concentración absoluta la pantalla de su ordenador hasta que estuvo a unos pocos pasos de distancia. En ese momento, con un movimiento del ninja más rápido se agachó y tiró del cable que mantenía el ordenador de mesa conectado a la red.

            KyuHyun gritó como si alguien lo estuviera matando y quiso replicarle cuando vio que era él quien lo había hecho, pero YeSung lo calló con un beso demandante que los dejó a ambos sin respiración.

            —No te atrevas a ignorarme solo por jugar —susurró contra sus labios—, o tendré que castigarte, Game Gyu.


domingo, 16 de noviembre de 2014

Little Hands

Little Hands

            Terminé la práctica y directamente me tiré al suelo, jadeando por el esfuerzo que me suponía haber bailado las últimas seis canciones sin ningún tipo de descanso, concentrado en no equivocarme con ninguno de los movimientos. Quería que se acabara aquella tortura lo más rápido posible, pero sabía que aún me quedaban muchas horas por delante. Suspiré cansado y cerré mis ojos, dispuesto a aprovechar al máximo la media hora que íbamos a tener de descanso y dormir porque esa noche tocaría quedarse hasta las tantas.

            De repente, noté en mis hombros unas pequeñas manos y abrí los ojos, encontrándome con JongWoon hyung mirándome con una sonrisa cansada. Le devolví el gesto y entonces él me indicó que echara mi cabeza sobre sus piernas. Perezosamente, me moví un poco hasta descansar sobre sus pantorrillas mientras él se ocupaba de limpiar los restos de sudor de mi rostro, mi cuello y cada lugar que alcanzaba con una toalla.

            Después, sentí cómo comenzaba a darme un leve masaje en mis hombros para destensar mis músculos y se lo agradecí ofreciéndole una gran sonrisa.

            Las pequeñas manos de mi hyung obraban verdaderos milagros en mí cuando estaba cansado. También eran perfectas en los momentos en los que no sentía ningún deseo sexual porque sabían exactamente qué lugares tocar y cómo tocarlos para que me sintiera mejor inmediatamente. Siempre me cuidaba con ellas y me hacía alcanzar el cielo.


            El tiempo se pasó volando y no tardamos en tener que levantarnos para seguir practicando. En ese momento, pensé que quizás sería perfecto poder quedarme de aquella forma con él para siempre.

jueves, 8 de mayo de 2014

I was Born to Win

I was Born to Win

Play Killer: Otra vez está el pesado de siempre retándome a jugar con él -.-”
Turtle Prince: ¿Ese al que siempre machacas sea el juego que sea?
Play Killer: El mismo.
Turtle Prince: ¿Aún no se ha dado por vencido? O_O Qué perseverancia tiene el chico.
Play Killer: Yo creo que tiene tendencias masoquistas, sino no se explica que me rete en todos los juegos online.
Turtle Prince: Igual es que te tiene como máximo rival y quiere superarte en algún juego.
Play Killer: Pues si es así yo creo que se ha debido de dar cuenta de que he nacido para ganar y que no me quitará la corona dorada de ningún juego. No hay nadie que se pueda interponer en mis victorias WAJAJAJAJA.
Turtle Prince: Cuando dices esas cosas me das un poquito de miedo u_u
Play Killer: Pero es la verdad è.é
Turtle Prince: Lo que tú digas… Me tengo que ir. Hablamos más tarde.
Play Killer: OK d(·.·)b


            YeSung cerró el chat de la conversación que mantenía con su amigo y dedicó toda su atención a la pantalla de su portátil, en la que se estaba mostrando la intro del juego Need for Speed. Aquella carrera la tenía que ganar sí o sí, tenía que superarlo de una vez y así demostrarle que no podía ganar en todo.

lunes, 28 de abril de 2014

I Wanna Love You

I Wanna Love You

            El apartamento se sentía vacío desde que él se había ido. Todavía no podía creer que lo hubiera hecho, que se hubiera ido de mi lado, que me hubiera dejado solo. Me dejé caer contra el sofá en el que habíamos compartido tanto y comencé a llorar.

            Si tan solo lo hubiera cuidado más, si tan solo no lo hubiera molestado tanto, si tan solo le hubiera dejado alguna vez estar arriba, si tan solo le hubiera dicho lo mucho que lo amaba. Pero ya era tarde, lo había perdido, él se había ido de mi lado y por mucho que le suplicara seguro que no volvería junto a mí.

            El tono de llamada de mi teléfono móvil me sobresaltó, pero no hice ademán de levantarme. No quería que me molestaran, pero la persona que llamaba parecía ser muy insistente, porque una vez que se cortó la primera llamada, volvió a llamar de nuevo. Me levanté con rabia y descolgué sin siquiera mirar el nombre de la persona.

            —¿Qué quieres? —grité.
            —He encontrado a JongWoon hyung —dijo la voz al otro lado del teléfono, voz que reconocí como la de mi mejor amigo.
            —¿Dónde está, SungMin?
            —En el Rabbit Mouse Coffee.
            —Gracias.

            Salí corriendo da casa sin coger siquiera la chaqueta, a pesar de que hacía bastante fresco aquella noche, y corrí por las calles de la ciudad hasta llegar a aquel café que tanto le gustaba y al que todavía no había ido a buscarlo. Jadeando, cansado, entré como una exhalación al local, sobresaltando a la clientela y buscando con la mirada a mi hyung hasta que lo encontré. Era la única persona del local que no me estaba mirando como si fuera un loco, él me miraba sorprendido por verme allí.

            —JongWoon… —murmuré acercándome a él—. JongWoon…
            —¿Qué haces aquí? —preguntó con una voz de hielo.
            —He venido a por ti, para que vuelvas a casa… —susurré.
            —No pienso volver.
            —Te juro que cambiaré —rogué—. Por favor, hyung… Te juro que todo va a cambiar, que no volveré a ser ese gilipollas que te hacía daño, te juro que lo único que quiero es amarte hasta el fin de mis días.

            En aquellos momentos era muy vulnerable, nunca había sido tan vulnerable ante nadie, nunca había sido tan sincero. Solo quería que volviera a mi lado, no podía vivir sin él. El muro que JongWoon había puesto a su alrededor comenzó a resquebrajarse al verme de aquel modo, hasta que finalmente se levantó y me abrazó.

            —Es la última oportunidad que te doy para que me ames —susurró y yo lo apreté fuertemente entre mis brazos para que no se fuera nunca más, llorando.


viernes, 25 de abril de 2014

You are a Pervert Guy

You Are a Pervert Guy

            Estaba dormido, profundamente dormido, cuando de repente sentí algo rozar mi cuerpo y me desperté rápidamente. Todo estaba oscuro, pero se podía intuir la silueta de otra persona entrando en mi cama. Me quedé inmóvil unos momentos, pensando que quizás era una sasaeng loca, pero me destensé en cuanto sentí un dedo sobre mi labio superior, sabiendo en ese momento que el intruso era YeSung hyung.

            Esa noche habíamos estado bebiendo en el apartamento y a él no le gustaba dormir solo después de emborracharse, así que siempre se metía en alguna cama para abrazarse a uno de los miembros y dormir hasta la mañana, por lo que no me preocupé y me dispuse a seguir durmiendo. Sin embargo, cuando estaba a punto de caer de nuevo en los brazos de Morfeo, sentí unos labios contra mi nuca, mandándome escalofríos al resto de mi cuerpo y unas pequeñas manos recorriendo este.

            Intenté apartarme de mi hyung, pero él no me dejó agarrándome con una fuerza que jamás había pensado que tuviera e intensificando más y más sus caricias, calentándome con ellas porque no era de piedra.

            ―Hyung… ―murmuré―. Para… ―pero él no se detenía―. Eres un maldito pervertido, hyung, aprovechándote del Maknae, ¿no te da vergüenza?
            ―No ―susurró con una voz tan ronca que me hizo estremecer―. Es lo que llevaba deseando desde hacía mucho tiempo… KyuHyun-ah~.
            ―Lo que yo decía… Un pervertido… ―susurré antes de dejarme llevar.



lunes, 6 de mayo de 2013

El Vino y La Muerte



El Vino y La Muerte


   Antes de que comencéis a leer debéis saber que este Shot es una adaptación del capítulo “El Vino y La Muerte” de mi manga Proyecto Olimpo. En él, los protagonistas son Dioniso, el Dios de los festejos y el vino, Hades, el Dios que gobierna el Inframundo y Ariadna, princesa cretense hija del rey Minos, a la que dejó abandonada en una isla el héroe Teseo.


   Llegamos a casa, después de un largo día. Todavía no me podía creer lo que aquellos extranjeros nos habían contado. Era simplemente increíble. ¿Cómo podían ir diciendo por ahí que eran la reencarnación de los antiguos Dioses Griegos del Olimpo? Pero lo más increíble de todo… ¿cómo podían decir que nosotros dos éramos como ellos? No lo entendía.

   Me dejé caer en el sofá, agotado. No me había sentado en todo el día y me dolían los pies horrores. A mi lado de sentó mi amigo y luego echó su cabeza en mi hombro. Parecía que él tampoco entendía nada de lo que todos aquellos chiflados nos habían dicho.

   -¿Hyung…?- murmuró y yo llevé mi mano a su cabello para revolvérselo un poco con cariño.
   -Dime.
   -¿Los crees?- preguntó- quiero decir… ¿crees que somos la reencarnación de unos Dioses que ni siquiera existieron?
   -No lo creo… no creo que lo seamos… es demasiado inverosímil- contesté.
   -Lo sé- dijo- pero… ellos pueden hacer cosas… como tú…
   -No es lo mismo- respondí cortante. No era igual, ellos me habían demostrado que controlaban algunas cosas. Uno de los chicos había provocado una tormenta en unos momentos y una chica, había hecho crecer una flor de la nada. Yo… yo…
   -Hyung… puedes ver muertos, no me digas que eso es normal- dijo y yo suspiré.
   -No puedo ver a todos los muertos- contesté- solo los que quieren aparecer ante mí.
   -Pero eso es raro- hizo una pausa y se incorporó de su posición para poder mirarme bien- bueno, hyung eso es raro, no me extrañaría que fueras el tal Hades ese que han dicho ellos.
   -Lo que no entiendo es que digan que tú eres también un Dios- comenté- que yo sepa, beber vino y estar todo el día de fiesta no es ningún poder.
   -Bueno- se rascó la cabeza- esta habilidad para beber vino no la he adquirido en un día, esto lleva su tiempo y…
   -KyuHyun- lo corté diciendo su nombre y él me miró fijamente- mira, yo no creo en ellos- dije y él asintió, serio- si tú quieres creerlos es cosa tuya, yo seguiré pensando que lo mío es un don como el de la tía de “Entre Fantasmas”.
   -No me jodas, hyung- me dio un golpe en el brazo- no puedes decirme que no crees en ellos porque es inverosímil y vas luego y sueltas esa chorrada- me dio otro golpe- eres un inútil- se cruzó de brazos y se sentó en la otra punta del sofá. Suspiré.
   -¿Y qué quieres que te diga, KyuHyun?- pregunté y él se volvió hacia mí, mirándome mal- ¿quieres que te diga que creo a unos desconocidos que nos han abordado hoy a la salida de la Universidad para decirnos que somos la reencarnación de unos Dioses- dije- ¿quieres que te diga eso?- pregunté.
   -No- dijo- pero tampoco quiero que me digas que no eres nada especial, que tienes ese poder porque sí- se acercó de nuevo a mí- vamos, JongWoon, sabes que eso que puedes hacer, no puede hacerlo nadie.
   -Las videntes, las espiritistas…- contesté enumerando con mis dedos.
   -¿No me digas que crees en esas cosas y no en lo otro?- asentí y él se volvió a acercar para pegarme en el brazo- eres un inútil.
   -Si sigues pegándome me saldrá un moratón- dije.
   -Me da igual, si así se te abre esa cabeza dura que tienes…- murmuró y volvió a cruzarse de brazos.
   -KyuHyun… entiéndeme…
   -No puedo, hyung- y me volvió la cara.

   Suspiré y luego pasé de él, mirando hacia el otro lado y encontrándome con que había otra persona más en aquella habitación. Una persona con la piel blanca que despedía una leve luminosidad y que flotaba a varios centímetros del suelo. Una persona muerta. Se acercó a mí y se colocó a mi lado, sin hacer el más mínimo ruido, desplazándose por el espacio sin crear la más mínima alteración.

   -¿Puedes verme?- preguntó.
   -Sí- contesté y noté que KyuHyun se volvía hacia mí.
   -¿Has dicho algo?- preguntó, pero no le hice caso, debía ayudar a aquella chica de pelo castaño y largo.
   -¿Él no puede verme?- dijo extrañada.
   -No, él no puede verte, solo puedo verte yo- respondí.
   -¿Otro muerto?- escuché decir a KyuHyun y me volví hacia él, mirándolo con mala leche. La mayoría de los que se me cruzaban eran seres que todavía no sabían lo que eran y estaban confundidos.
   -¿Estoy… estoy muerta?- preguntó ella. Su voz temblaba y cuando la volví a mirar, su cuerpo titilaba. Aquello era mala señal. Si estaba allí era porque tenía un asunto pendiente y no se podía ir, pero si desaparecía ahora, vagaría por el resto de la Eternidad en un lugar oscuro del que no podría salir, el limbo.
   -Escúchame- dije con voz suave. Mi voz normalmente los hacía calmarse y eso era lo que aquella chica necesitaba- no le hagas caso a este bruto, ¿está bien?- ella asintió levemente- él no tiene nada que ver en nuestra conversación…
   -Está bien…- murmuró y yo sonreí.
   -¿Cómo te llamas?- pregunté.
   -Seo JunHyun- contestó- pero todo el mundo me llama SeoHyun.
   -¿Puedo llamarte yo SeoHyun?- ella asintió- bien, yo me llamo JongWoon, aunque muchos me dicen YeSung.
   -¿Puedo llamarte YeSung?- dijo ella con timidez.
   -Claro que sí- sentí cómo KyuHyun se acercaba a mí y se echaba sobre mí.
   -¿Dónde está?- preguntó en mi oído susurrando para que el espíritu no se enterara.
   -Justo delante de nosotros- murmuré y la escuché hablar de nuevo.
   -¿Por qué solo tú me puedes ver, YeSung?
   -Porque tengo el don de hacerlo.
   -¿Por qué los demás no pueden?
   -Porque has pasado a un plano convergente en el que sólo somos unos pocos los que podemos acceder- contesté.
   -No lo entiendo.
   -¿Qué es lo último que recuerdas?- le pregunté y ella pasó unos momentos en silencio, buscando en su memoria.
   -Iba de compras con una amiga… y cruzamos la calle… entonces… todo se volvió oscuro…- susurró y me miró con los ojos brillantes. Si hubiera estado viva, las lágrimas surcarían sus mejillas, pero los muertos no pueden llorar.
   -¿Recuerdas algo más?- ella negó.
   -Simplemente… me he despertado y estaba en tu jardín, así que he entrado y te he visto y tú me has visto, al igual que ese perro que tienes allí… pero tu vecina no me ha visto…- asentí.
   -Mi perro también puede ver a la gente que está en ese plano- contesté.
   -¿Y luego dices que no eres Hades?- murmuró KyuHyun en mi oído- si hasta tienes un perro guardián a la entrada de tu casa… como el Dios en su palacio… lo único… que este no tiene tres cabezas…
   -Cállate, KyuHyun- le dije.
   -¿Estoy muerta?- preguntó ella asimilando un poco la poca información que yo le había dado y lo que ella me había contado.
   -Sí- SeoHyun suspiró.
   -¿Y por qué estoy aquí?
   -Tienes un asunto pendiente…- contesté- pero yo no sé cuál es.
   -Sí… tengo algo que hacer…- murmuró- yo… tengo algo qué hacer…
   -En cuanto lo hagas irás al lugar al que perteneces- dije.
   -¿Cómo es ese lugar?- preguntó.
   -Precioso.
   -Gracias… YeSung…- susurró y tras darme un beso en la mejilla, se desvaneció. Ahora aparecería en el lugar en el que debía llevar a cabo su última voluntad y después se iría de este mundo. Una lágrima cayó por mi mejilla y sentí los dedos de KyuHyun, secándola.
   -¿Por qué lloras?- preguntó.
   -No lo sé…
   -¿Ya se ha ido?
   -Sí…
   -Ven aquí- y tiró de mí hasta que me acunó en sus brazos. Cuando sentí la calidez de su abrazo, comencé a llorar- está bien… todo está bien…- murmuró.
   -Es duro…- susurré.
   -Lo sé… pero para eso estoy yo aquí- me abrazó más fuertemente- somos como el día y la noche, peleamos más que hablamos, pero somos los mejores amigos, somos complementarios, somos pareja, uno no podría existir sin el otro- sonreí levemente- tú consuelas a los muertos y los guías hacia su destino… yo te consuelo a ti tras eso…
   -¿Y quién te consuela a ti?- pregunté.
   -El vino- contestó- y tus labios…- y en ese momento me besó.

~.~.~

   Me desperté cuando un rayo de solo me dio en todo el ojo y me molestó. No había bajado la persiana y esa era la consecuencia. Me revolví en la cama y noté que había un cuerpo a mi lado, así que fijé mi vista para descubrir que era KyuHyun. Habíamos vuelto a pasar la noche juntos.

   -Kyu…- susurré y comencé a tocar su labio superior- Kyu… despierta…
   -Deja de ser tan random, JongWoon- me regañó aun sin abrir los ojos y yo quité mi mano de su boca.
   -Será random… pero te has despertado- contesté y él sonrió.
   -¿Qué querías?- murmuró girándose hacia mí y envolviéndome en un cálido abrazo.
   -Decirte que quiero volver a hablar con ellos…- contesté- y también… que te quiero…
   -Lo primero me ha dejado muy pillado- comentó- cambias más de opinión que de ropa interior- eso me hizo sonreír, porque era verdad- y lo segundo…- se acercó a mí y me dio un beso- yo también te quiero…