lunes, 6 de mayo de 2013

El Vino y La Muerte



El Vino y La Muerte


   Antes de que comencéis a leer debéis saber que este Shot es una adaptación del capítulo “El Vino y La Muerte” de mi manga Proyecto Olimpo. En él, los protagonistas son Dioniso, el Dios de los festejos y el vino, Hades, el Dios que gobierna el Inframundo y Ariadna, princesa cretense hija del rey Minos, a la que dejó abandonada en una isla el héroe Teseo.


   Llegamos a casa, después de un largo día. Todavía no me podía creer lo que aquellos extranjeros nos habían contado. Era simplemente increíble. ¿Cómo podían ir diciendo por ahí que eran la reencarnación de los antiguos Dioses Griegos del Olimpo? Pero lo más increíble de todo… ¿cómo podían decir que nosotros dos éramos como ellos? No lo entendía.

   Me dejé caer en el sofá, agotado. No me había sentado en todo el día y me dolían los pies horrores. A mi lado de sentó mi amigo y luego echó su cabeza en mi hombro. Parecía que él tampoco entendía nada de lo que todos aquellos chiflados nos habían dicho.

   -¿Hyung…?- murmuró y yo llevé mi mano a su cabello para revolvérselo un poco con cariño.
   -Dime.
   -¿Los crees?- preguntó- quiero decir… ¿crees que somos la reencarnación de unos Dioses que ni siquiera existieron?
   -No lo creo… no creo que lo seamos… es demasiado inverosímil- contesté.
   -Lo sé- dijo- pero… ellos pueden hacer cosas… como tú…
   -No es lo mismo- respondí cortante. No era igual, ellos me habían demostrado que controlaban algunas cosas. Uno de los chicos había provocado una tormenta en unos momentos y una chica, había hecho crecer una flor de la nada. Yo… yo…
   -Hyung… puedes ver muertos, no me digas que eso es normal- dijo y yo suspiré.
   -No puedo ver a todos los muertos- contesté- solo los que quieren aparecer ante mí.
   -Pero eso es raro- hizo una pausa y se incorporó de su posición para poder mirarme bien- bueno, hyung eso es raro, no me extrañaría que fueras el tal Hades ese que han dicho ellos.
   -Lo que no entiendo es que digan que tú eres también un Dios- comenté- que yo sepa, beber vino y estar todo el día de fiesta no es ningún poder.
   -Bueno- se rascó la cabeza- esta habilidad para beber vino no la he adquirido en un día, esto lleva su tiempo y…
   -KyuHyun- lo corté diciendo su nombre y él me miró fijamente- mira, yo no creo en ellos- dije y él asintió, serio- si tú quieres creerlos es cosa tuya, yo seguiré pensando que lo mío es un don como el de la tía de “Entre Fantasmas”.
   -No me jodas, hyung- me dio un golpe en el brazo- no puedes decirme que no crees en ellos porque es inverosímil y vas luego y sueltas esa chorrada- me dio otro golpe- eres un inútil- se cruzó de brazos y se sentó en la otra punta del sofá. Suspiré.
   -¿Y qué quieres que te diga, KyuHyun?- pregunté y él se volvió hacia mí, mirándome mal- ¿quieres que te diga que creo a unos desconocidos que nos han abordado hoy a la salida de la Universidad para decirnos que somos la reencarnación de unos Dioses- dije- ¿quieres que te diga eso?- pregunté.
   -No- dijo- pero tampoco quiero que me digas que no eres nada especial, que tienes ese poder porque sí- se acercó de nuevo a mí- vamos, JongWoon, sabes que eso que puedes hacer, no puede hacerlo nadie.
   -Las videntes, las espiritistas…- contesté enumerando con mis dedos.
   -¿No me digas que crees en esas cosas y no en lo otro?- asentí y él se volvió a acercar para pegarme en el brazo- eres un inútil.
   -Si sigues pegándome me saldrá un moratón- dije.
   -Me da igual, si así se te abre esa cabeza dura que tienes…- murmuró y volvió a cruzarse de brazos.
   -KyuHyun… entiéndeme…
   -No puedo, hyung- y me volvió la cara.

   Suspiré y luego pasé de él, mirando hacia el otro lado y encontrándome con que había otra persona más en aquella habitación. Una persona con la piel blanca que despedía una leve luminosidad y que flotaba a varios centímetros del suelo. Una persona muerta. Se acercó a mí y se colocó a mi lado, sin hacer el más mínimo ruido, desplazándose por el espacio sin crear la más mínima alteración.

   -¿Puedes verme?- preguntó.
   -Sí- contesté y noté que KyuHyun se volvía hacia mí.
   -¿Has dicho algo?- preguntó, pero no le hice caso, debía ayudar a aquella chica de pelo castaño y largo.
   -¿Él no puede verme?- dijo extrañada.
   -No, él no puede verte, solo puedo verte yo- respondí.
   -¿Otro muerto?- escuché decir a KyuHyun y me volví hacia él, mirándolo con mala leche. La mayoría de los que se me cruzaban eran seres que todavía no sabían lo que eran y estaban confundidos.
   -¿Estoy… estoy muerta?- preguntó ella. Su voz temblaba y cuando la volví a mirar, su cuerpo titilaba. Aquello era mala señal. Si estaba allí era porque tenía un asunto pendiente y no se podía ir, pero si desaparecía ahora, vagaría por el resto de la Eternidad en un lugar oscuro del que no podría salir, el limbo.
   -Escúchame- dije con voz suave. Mi voz normalmente los hacía calmarse y eso era lo que aquella chica necesitaba- no le hagas caso a este bruto, ¿está bien?- ella asintió levemente- él no tiene nada que ver en nuestra conversación…
   -Está bien…- murmuró y yo sonreí.
   -¿Cómo te llamas?- pregunté.
   -Seo JunHyun- contestó- pero todo el mundo me llama SeoHyun.
   -¿Puedo llamarte yo SeoHyun?- ella asintió- bien, yo me llamo JongWoon, aunque muchos me dicen YeSung.
   -¿Puedo llamarte YeSung?- dijo ella con timidez.
   -Claro que sí- sentí cómo KyuHyun se acercaba a mí y se echaba sobre mí.
   -¿Dónde está?- preguntó en mi oído susurrando para que el espíritu no se enterara.
   -Justo delante de nosotros- murmuré y la escuché hablar de nuevo.
   -¿Por qué solo tú me puedes ver, YeSung?
   -Porque tengo el don de hacerlo.
   -¿Por qué los demás no pueden?
   -Porque has pasado a un plano convergente en el que sólo somos unos pocos los que podemos acceder- contesté.
   -No lo entiendo.
   -¿Qué es lo último que recuerdas?- le pregunté y ella pasó unos momentos en silencio, buscando en su memoria.
   -Iba de compras con una amiga… y cruzamos la calle… entonces… todo se volvió oscuro…- susurró y me miró con los ojos brillantes. Si hubiera estado viva, las lágrimas surcarían sus mejillas, pero los muertos no pueden llorar.
   -¿Recuerdas algo más?- ella negó.
   -Simplemente… me he despertado y estaba en tu jardín, así que he entrado y te he visto y tú me has visto, al igual que ese perro que tienes allí… pero tu vecina no me ha visto…- asentí.
   -Mi perro también puede ver a la gente que está en ese plano- contesté.
   -¿Y luego dices que no eres Hades?- murmuró KyuHyun en mi oído- si hasta tienes un perro guardián a la entrada de tu casa… como el Dios en su palacio… lo único… que este no tiene tres cabezas…
   -Cállate, KyuHyun- le dije.
   -¿Estoy muerta?- preguntó ella asimilando un poco la poca información que yo le había dado y lo que ella me había contado.
   -Sí- SeoHyun suspiró.
   -¿Y por qué estoy aquí?
   -Tienes un asunto pendiente…- contesté- pero yo no sé cuál es.
   -Sí… tengo algo que hacer…- murmuró- yo… tengo algo qué hacer…
   -En cuanto lo hagas irás al lugar al que perteneces- dije.
   -¿Cómo es ese lugar?- preguntó.
   -Precioso.
   -Gracias… YeSung…- susurró y tras darme un beso en la mejilla, se desvaneció. Ahora aparecería en el lugar en el que debía llevar a cabo su última voluntad y después se iría de este mundo. Una lágrima cayó por mi mejilla y sentí los dedos de KyuHyun, secándola.
   -¿Por qué lloras?- preguntó.
   -No lo sé…
   -¿Ya se ha ido?
   -Sí…
   -Ven aquí- y tiró de mí hasta que me acunó en sus brazos. Cuando sentí la calidez de su abrazo, comencé a llorar- está bien… todo está bien…- murmuró.
   -Es duro…- susurré.
   -Lo sé… pero para eso estoy yo aquí- me abrazó más fuertemente- somos como el día y la noche, peleamos más que hablamos, pero somos los mejores amigos, somos complementarios, somos pareja, uno no podría existir sin el otro- sonreí levemente- tú consuelas a los muertos y los guías hacia su destino… yo te consuelo a ti tras eso…
   -¿Y quién te consuela a ti?- pregunté.
   -El vino- contestó- y tus labios…- y en ese momento me besó.

~.~.~

   Me desperté cuando un rayo de solo me dio en todo el ojo y me molestó. No había bajado la persiana y esa era la consecuencia. Me revolví en la cama y noté que había un cuerpo a mi lado, así que fijé mi vista para descubrir que era KyuHyun. Habíamos vuelto a pasar la noche juntos.

   -Kyu…- susurré y comencé a tocar su labio superior- Kyu… despierta…
   -Deja de ser tan random, JongWoon- me regañó aun sin abrir los ojos y yo quité mi mano de su boca.
   -Será random… pero te has despertado- contesté y él sonrió.
   -¿Qué querías?- murmuró girándose hacia mí y envolviéndome en un cálido abrazo.
   -Decirte que quiero volver a hablar con ellos…- contesté- y también… que te quiero…
   -Lo primero me ha dejado muy pillado- comentó- cambias más de opinión que de ropa interior- eso me hizo sonreír, porque era verdad- y lo segundo…- se acercó a mí y me dio un beso- yo también te quiero…



6 comentarios:

  1. Hola! Pon dioses griego en un fic y tienes todo mi amor XDD kyu es dionisio lol deberia se barrigon y estar rodeado de uvas lol y cerbero asi se llama el perro de Hades
    y pobre Seo eso confgirma mi teoria de que las coreanas no saben cruzar la calle lol lol
    Un beso , fighting.

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    1. Lo estoy intentando, lo estoy intentando ^^
      Jajajaja NO, Kyu barrigón no!!!
      Sí, el perrete de tres cabezas, siempre ha sido uno de mis monstruos favoritos XD
      Jajaja, nah, mi pobre Seo se perdió... pero allí estaba YeYe para ayudarla XD
      Besitos <3

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  2. Jajajajajaja es genial! Lastima que sea un proyecto que estabas dibujando y se quedara ahí :)))
    Me hace mucha gracia siempre esta pareja~

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    1. Me alegra que así te parezca...
      Estaba muy emocionada con esto, pero finalmente los dibujos no me convencían... así que lo dejé -.-"

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  3. Omm no recordaba la última parte. Dioses griegos y reencarnaciones *w* Es una lástima que dejaras el proyecto :/

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    1. Sí... Lo dejé porque mis dibujos eran una caca -.-"

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