Capítulo 7
¿Y si…?
Cogí mi móvil, busqué en mi agenda su número
y le di a llamar. Todo mi cuerpo temblaba mientras esperaba a que contestara.
No me podía creer lo que estaba pasando, no podía. Cuando escuché su voz al
otro lado de la línea no pude aguantar más y comencé a llorar.
-¿BaekHyunnie?- preguntó- ¿qué te pasa?- no
pude contestar, las lágrimas me ahogaban y estaba seguro que él podía
escucharlas- por favor contéstame… ¿qué ha pasado?
-Channie… Channie… Channie… yo…
-¿Dónde estás?- su tono de voz se notaba muy
preocupado.
-Channie…
-Dime dónde estás, por favor.
-Channie…
-¿Dónde estás?
-Resi… dencia…
-Voy hacia allí- y cortó la llamada.
Dejé caer el móvil al escritorio y me
arrastré como pude a la cama. Allí no pude hacer otra cosa más que llorar.
-oooOOOooo-
-He vuelto a sentir que alguien despertaba-
le dije a Tao.
-¿No será la misma persona?
-Es una vibración distinta- contesté.
La luz de las velas era lo único que nos
iluminaba en toda la habitación, y apenas podía ver la cara de mi compañero,
pero parecía pensativo.
-¿Tendremos que empezar de nuevo la
búsqueda, Kevin?- asentí.
-Y esta vez será todavía más duro, porque son
dos personas.
-¿Qué es lo que está pasando para que estén
despertando todos de golpe?
-No lo sé, pero seguro que pronto lo
averiguaremos.
-oooOOOooo-
Salí corriendo de mi casa en cuanto colgué,
sin importarme los gritos de mi madre, ni que a estas horas los autobuses no
funcionaban, aunque sí lo seguía haciendo el metro. Las calles estaban oscuras
y apenas se veía nada. Corrí lo más rápido que pude hasta llegar a la estación
del metro y una vez subí en él, no podía estarme quieto. BaekHyun me necesitaba
y yo vivía a casi dos horas de él.
Llegué a la Residencia y me colé como perro
por su casa, allí todos me conocían. Subí las escaleras de dos en dos y corrí
por los pasillos hasta llegar a la puerta de la habitación de mi amigo, y sin
llamar siquiera entré.
Lo encontré en su cama, abrazado a sus
rodillas. ¿Qué cómo podía verlo si había un apagón general en toda la ciudad?
BaekHyun brillaba. Cerré la puerta y me acerqué a él lentamente hasta que lo
abracé.
-Estoy aquí…- murmuré y él alzó la cabeza.
Tenía la cara sucia de estar llorando- estoy aquí- lo atraje más a mí y lo
abracé mucho más fuerte- estoy aquí…
-Channie… ¿qué nos… está pasando…?- limpié
las nuevas lágrimas que salían de sus ojos.
-No lo sé…
-Tengo… miedo…- se apegó mucho más a mí-
tengo… mucho… miedo…
-oooOOOooo-
Me desperté a la mañana siguiente con un
dolor de cabeza terrible. Sentí a mi alrededor unos brazos protectores y
cálidos que no confundiría por nada del mundo. Me obligué a mi mismo a abrir
mis ojos y lo vi dormir, muy pegado a mí, casi sin dejar ni un espacio entre
nuestros cuerpos. Escuché la puerta del baño y me asusté, para luego calmarme
inmediatamente al descubrir que era mi compañero de habitación.
-¿Es este tu chico?- me preguntó.
-Shhh- lo mandé callar- déjalo dormir.
-Una noche loca, ¿eh?
-JongIn- advertí en un susurro.
-Lo siento- dijo sonriendo- me voy y os dejo
echar uno mañanero, pero dile que tenga cuidado o no podrás sentarte...- dijo
al cerrar la puerta de la habitación.
Tenía suerte de que ChanYeol estuviera
durmiendo, sino, le habría tirado todo lo que me hubiera encontrado a mi
alcance a su cabeza de inútil, al cantamañanas de JongIn. Noté cómo ChanYeol
comenzaba a despertar. Cuando abrió los ojos del todo, me agarró muy fuerte y
casi me aplasta entre sus brazos.
-¿Cómo estás?- me preguntó.
-Algo mejor, creo- dije- lo siento, te
preocupé mucho.
-No es nada, yo también te preocupé mucho
durante toda esta semana.
-¿Qué es lo que somos?- no pude aguantarme a
decir eso. Todo era muy extraño, demasiado extraño.
-Yo diría que mutantes, ya mismo vendrá el
profesor Xavier a buscarnos y llevarnos a su escuela- sonreí ante su comentario
y me apreté más si cabe contra él. (N.A.: Para quien no sepa de lo que estoy
hablando, se trata de los X-Men, soy friki ^^)
-Gracias- susurré.
-Nunca te dejaré, siempre estaremos juntos,
aunque seamos unos especímenes raros, siempre juntos.
-Siempre…
-oooOOOooo-
-Gracias al cielo- dijo YiXing por la mañana
mientras todos desayunábamos- por fin hay luz.
-¿Por qué habrá pasado?- pregunté.
-Antes dijeron en las noticias que había
habido un fallo en las instalaciones centrales que dan la luz a toda la ciudad-
dijo Kevin.
-Ha sido la gran noticia del día, mi madre
me llamó para preguntarme si estaba bien.
-¿En serio YiXing?- pregunté y él asintió- a
mí no me han llamado…
-Tú tranquilo- me pasó su brazo por mis
hombros- mis padres son muy pesados, siempre me llaman.
-Los míos tampoco me llaman- dijo Kevin.
Me había puesto un poco melancólico, pero
ellos dos estaban intentando animarme, a su manera. Echaba de menos mi casa en
QingDao, a mi familia, e incluso extrañaba a ese gato raro que siempre rondaba
por allí, pero había venido a Seúl a estudiar, y no iba a decepcionar a los que
lo dieron todo para que pudiera venir aquí.
-Habrán estado muy ocupados- murmuré- casi
nunca ponen la televisión- sonreí- seguro que ni se habrán enterado.
-oooOOOooo-
Seguíamos tumbados en la cama de BaekHyun,
llevábamos así ya varias horas, pero ninguno tenía ganas de levantarse, se
estaba muy bien así. Pero toda la paz se fue a la mierda en cuanto él dijo algo
que no tenía que decir.
-¿No estarán tus padres preocupados?-
preguntó- si saliste pitando sin decir nada…
-Seguro que me matan por no decirles nada-
murmuré.
-Llámalos.
-No tengo saldo.
-Nunca tienes saldo- dijo dándome un golpe
en el brazo- si te pasa algo cómo vas a llamarme.
-Te dejaré un Kakao…- nos reímos porque los
dos sabíamos que nunca le llegaban los Kakaos que yo le mandaba.
-¿Qué podemos hacer?
-¿Sobre qué?- pregunté sin comprender.
-Sobre lo que nos pasa.
-No lo sé…
Nos quedamos callados. Él seguro que estaba
pensando en una solución, yo sólo podía pensar en que estando a su lado me
sentía muy bien. De repente, BaekHyun abrió mucho los ojos y me dio un golpe
fuerte en el brazo.
-Auch, ¿por qué me pegas?- me quejé.
-La sangre.
-¿Pero qué dices?
-¿Recuerdas a mi anterior compañero de
cuarto, JongDae?- negué- el chico que nos encontramos el otro día.
-Ahhh- dije al recordar al chico moreno con
el que hablaba BaekHyun el día después de las vacaciones- ¿se llama JongDae?
-Sí.
-¿Y qué pasa con él?
-Nos dijo que un amigo suyo necesitaba
sangre de gente para hacer un trabajo, podemos decirle que queremos participar
y así ver si en nuestra sangre hay algo raro- dijo él muy emocionado.
-Es verdad, podemos hacer eso y así… ahhh,
BaekHyun, eres genial- lo abracé y le di un beso en la mejilla muy emocionado-
¿dónde podemos encontrarlo?
-Está en ingeniería, así que podemos
encontrarlo por allí.
-¿Hoy? Pero si no hay clase.
-Siempre está en la Universidad.
-Pues allá vamos- dije, y me levanté de la
cama.
-oooOOOooo-
Estaba tranquilamente sentado en la
cafetería, tomándome un café para despertarme un poco. A mi lado, con un zumo
de naranja estaba mi nuevo compañero de habitación, MinSeok. Hablábamos sobre
nada en concreto, pero cómo él era muy hablador, no paraba de cascarme de cosas
sin importancia, hasta que de repente escuché una voz muy conocida.
-¡JongDae!- me giré para ver cómo BaekHyun y
su amigo ChanYeol venían hacia donde nosotros estábamos.
-Hola, chicos- saludé cuando llegaron a mi
lado- ¿qué os trae por aquí?
-¿Recuerdas eso que nos dijiste de los
análisis para el trabajo de tu amigo?- me preguntó BaekHyun.
-Claro, ¿por qué? ¿Queréis participar?
-Sí, nos gustaría ayudar- sonreí y me giré
hacia mi compañero.
-Minnie, me llevo a estos dos a que YiXing
les clave una aguja- le dije.
-Ok- contestó haciendo un pucherito.
-Nos vemos luego- me tomé el café de golpe,
me levanté, y antes de que me girara vi cómo MinSeok me despedía con un
movimiento adorable con su mano y sonreí.
-¿Dónde podremos hacernos las pruebas esas?-
me preguntó ChanYeol.
-Tenemos que ir a su casa, allí lo tiene
todo.
-oooOOOooo-
-¿Dónde vais?- pregunté al ver salir a Kevin
y Tao hacia la puerta.
-¿También tenemos que darte explicaciones
cómo si fueras una esposa celosa?- me dijo Kevin y yo me crucé de brazos
cabreado. No me gustaba nada que me llamara esposa celosa.
-Haced lo que os de la gana- acabé diciendo
poniéndome de morros.
-De todas maneras eso íbamos a hacer- y
Kevin cerró la puerta tras salir después de Tao.
Los llamé de todo internamente. Me ponía de
los nervios ese secretismo que tenían esos dos. No es que fuera cotilla y
quisiera enterarme de todo lo que hacían, pero, algo sí. Quería saber de qué
hablaban cuando se encerraban por horas en una u otra habitación y también
porqué motivo iban siempre juntos a todos lados.
Llamaron a la puerta y fui a abrir,
encontrándome al hacerlo con JongDae y un par de chicos que no conocía de nada.
-YiXing- dijo mi amigo- te traigo a tus
conejillos de indias para que puedas hacer tu trabajo- señaló a los otros dos
chicos.
-Genial.
-Él es BaekHyun- señaló al chico de su
derecha, castaño y más o menos de nuestra altura- y él ChanYeol- señaló al de
la izquierda, que me recordó a Kevin por su altura y color de cabello, pero no
por su expresión, ya que este estaba sonriendo.
-Encantado- me incliné- yo soy YiXing- me
presenté- cómo si estuvierais en vuestra casa- y los dejé pasar.