Simplemente Tú
Lee Jinki es una de esas personas que
siempre muestran una sonrisa al mundo, una de esas personas que enfrentan los
problemas con ánimo y siempre está para apoyar al resto. Tan poco egoísta, tan
generoso, tan amable con todos, tan poco preocupado por sí mismo, tan Onew…
Eso era lo que pensaba yo cuando lo veía en
los programas de la televisión y cuando lo conocí, mi percepción de él, no
cambió para nada…
Nevaba y hacía mucho frío, ya estábamos en
Diciembre. Yo paseaba por las calles de Seúl, bueno, realmente no paseaba,
buscaba algún lugar que conociera para poder orientarme y encontrar mi
apartamento. Tenía muy mal sentido de la orientación, aunque supiera
exactamente cómo llegar a un sitio, acababa perdiéndome un par de veces antes
de llegar. Ya he asumido que soy así, y es algo con lo que hay que vivir.
Giré en una esquina y me choqué contra
alguien. Del impulso del encontronazo y debido al suelo resbaladizo, ambos
caímos al suelo de culo. Se me había olvidado comentarlo, además de un pésimo
sentido de la orientación, era una patosa sin remedio. Mi cuerpo siempre lleno
de moratones y cortes, así lo revelaba.
Me intenté levantar, y cuando lo hice, un
dolor punzante en el trasero fue lo único que pude notar durante un buen rato.
Frente a mí, la persona con la que me había chocado volvía a caer al suelo tras
un intento fallido de levantarse de allí. Alguien todavía más patoso que yo.
Sonreí casi imperceptiblemente.
Me acerqué y le tendí la mano para ayudar a
que se levantara. La agarró, y con mi ayuda, pudo levantarse. El pelo le caía
sobre la cara y la tapaba casi por completo, pero por su complexión física,
podría jurar que era un chico, aunque en Seúl había aprendido que no todo es lo
que aparenta ser cuando conocí a lo que yo creía una chica, pero en realidad
era un chico.
-Lo siento- susurró, y su voz me sonó
realmente familiar- no estaba atento, no… miraba por dónde iba…
-No, es mi culpa- dije yo- no me di cuenta,
estaba en otras cosas, lo siento- y me incliné un poco, haciendo una
reverencia, él se inclinó también y la mala suerte jugó de nuestra parte al
hacer que nuestras chocaron. Ambos llevamos nuestras manos a las cabezas e
hicimos una mueca de dolor.
-Lo siento- volvimos a decir, esta vez a la
vez.
-“Onew Condition”- pensé- soy muy torpe,
perdóname.
-No te preocupes, yo también soy así- dijo.
Su voz me sonaba, me sonaba muchísimo, pero
en ese momento no podía distinguir el por qué. También se me había olvidado
comentarlo, tengo menos memoria que un pez, por eso a veces mis amigas me
llaman Doris. (N.A.: Doris es el nombre del pez que sale en Buscando a Nemo,
que es muy desmemoriado ^^)
-Me alegro de conocer a alguien como yo-
comenté- me sentía muy sola siendo la única torpe en el mundo conocido.
-Sí, la torpeza es algo muy solitario- él
sonrió, tenía una sonrisa muy bonita.
-Mi nombre es Marina- me presente, quería
poder conocer a una persona tan parecida a mí.
-JinKi- contestó.
-Encantada de conocerte, JinKi- sonreí y titubeé ante lo que pensaba
decir después, me daba vergüenza preguntar algo así, pero tenía que hacerlo-
mmm… esto… ¿sabrías decirme exactamente dónde estoy?- él me sonrió ampliamente.
-Si te digo que yo también estoy perdido...
Miramos a nuestro alrededor para buscar a alguna persona que nos
indicara, pero no había nadie en la calle, y no era de extrañar, hacía un frío
de mil demonios.
-Mierda- me quejé- mmm… y… ¿te gustaría tomar algo calentito en la
cafetería de la esquina para entrar en calor y allí preguntar?- le propuse, si
seguíamos allí fuera, mis manos iban a acabar siendo cubitos de hielo.
-Sí,
por favor.
Cruzamos la calle lentamente intentando no resbalarnos con el hielo y
entramos a la cafetería, un StarBucks. Yo me pedí un chocolate (no me gusta el
café) y una magdalena que tenía muy buena pinta. JinKi se pidió un café y un
bollo de chocolate relleno de crema.
Comenzamos a hablar de temas variados. Era un chico muy interesante, y,
además, teníamos bastantes cosas en común.
Sólo
había una cosa que realmente me molestaba de él, ese flequillo que le tapaba la
mitad del rostro y que no me dejaba ver sus ojos. Había también, algo a lo que
llevaba dándole vueltas bastante rato. Su voz me era muy familiar, muy, muy,
muy familiar. Su nombre, su cabello, su torpeza, todo me recordaba a algo, a
alguien que conocía, pero mi despiste era mayor y no lo ubicaba.
De
repente, mi teléfono comenzó a sonar. The Name I Loved me indicaba que era una
de mis amigas quien llamaba. Fue en ese momento cuando encajó todo en mi mente.
ONEW. La persona que tenía frente a mí era Onew. Al conocer este hecho, me
quedé paralizada con el dedo preparado para deslizar por la pantalla y
descolgar.
La
canción seguía sonando, pero yo sólo lo miraba fijamente, y, por primera vez,
él se apartó el flequillo, confirmando de una vez por todas, todas mis
sospechas.
-Por
favor, no armes un escándalo- susurró- haré lo que sea.
En
ese momento reaccioné, negué con la cabeza y descolgué la llamada.
-¡MARINA!- me gritó la voz de mi amiga SooHee- ¿Dónde estás? ¿Por qué no
me cogías el teléfono?
-Lo
siento, lo siento- susurré- no podía sacar el móvil del bolsillo, ya sabes lo
apretados que me están los pantalones que llevo hoy puestos- mentí e intenté
reír para no preocuparla.
-¿Dónde estás?- no sabía qué contestar a eso- perdida, ¿verdad?- adivinó
ante mi silencio.
-Un
poco- reconocí mirando a la persona que había llamado mi atención desde la
primera vez que lo vi, en su debut- pero no te preocupes, pillaré un taxi y
pronto estaré en casa.
-Eso
espero- murmuró ella- sino, llama- y colgó.
-No
quiero armar un escándalo- dije una vez guardé mi móvil- si te digo la verdad,
no me habría dado cuenta si mi móvil no hubiera sonado- me levanté- no necesito
que hagas nada para callarme, ni siquiera te pediré una foto o un autógrafo,
será como si nunca hubiera conocido a Onew…- titubeé un poco antes de
seguir- pero me gustaría poder seguir
conociendo a JinKi, el chico amable y torpe con el que he pasado la tarde…
Podía parecer algo raro, pero realmente, aparte del shock por descubrir
su identidad, había encontrado a una persona agradable y maravillosa, y quería
seguir viendo a esa persona, incluso antes de saber que era él, quería pedirle
que mantuviéramos el contacto.
-Me
parece bien- se volvió a echar el flequillo a la cara- Lee JinKi, sólo soy Lee
JinKi, y también me gustaría conocerte…
lindooooooooooooooo
ResponderEliminarMe alegra que así te pareciera ^^
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