Primera Parte
La
pequeña pistola que tenía escondida en la bota izquierda que todavía no había
sido notada por sus captores era un peso reconfortante contra su pierna y le
daba la oportunidad de estar todo lo tranquilo que aquella situación le
permitía, lo que no era mucho, dado que se encontraba cautivo en la guarida de los
Kang, aquel Clan de vampiros que se habían decidido rebelar contra las leyes y
habían comenzado a cazar y matar humanos en Busan. WooSeok todavía se
preguntaba a si mismo por qué había decidido que era una buena idea seguir el
consejo de su jefe en el Gremio y viajar hasta Busan para ayudar a los demás
cazadores que habían ido a la ciudad costera para lidiar con aquel problema… si
no lo hubiera hecho, en aquellos momentos simplemente estaría en su casa,
quedándose dormido mientras veía la tele y no allí, rodeado de vampiros que lo
veían como su próxima comida.