Título: 열여덟의 순간 (At
Eighteen)
Autora: Riz Aino
Pareja: MoonOng (Ong
SeongWoo + Moon Bin) (WANNASTRO – ASTRO + WANNA ONE)
Clasificación: PG–13
Géneros: AU, high school,
romance, drama, fluff, humor
Número de
palabras:
2.161 palabras
Resumen: el primer amor siempre
es especial y confuso… sobre todo cuando a los dieciocho te acabas dando cuenta
de que estás enamorado de otro chico… y dicho chico es tu mejor amigo…
Aclaraciones: la historia está
inspirada en el dorama en el que ambos aparecen, cuyo título es el mismo título
que el del fanfic, aunque no es exactamente igual porque, de hecho, todo pasa de
forma diferente.
Notas: fanfic escrito para mi sis Ara.
Comentario
de autora:
yo llevaba como una semana dando la lata con que quería escribir de estos dos
idiotas mientras veía el dorama y entonces Ara ganó uno de mis juegos y me dijo
“escribe de Ong y Moon Bin” y pues aquí me hallo. Espero que te guste.
—¿Entonces nunca has
estado enamorado? —cuestiona YooJung, una de las chicas de su clase. Es bajita y
muy poquita cosa, pero tiene un mal genio que es mejor no despertar, así que, Bin
prefiere contestarle antes de que la chica saque a relucir su lado salvaje.
—No… —murmura—. Nunca
he estado enamorado.
Y dice la verdad. En
sus dieciocho años de vida, nunca ha sentido los síntomas del llamado “amor”
que todos sus compañeros de clase e instituto parecen haber sentido en los
últimos tiempos con la llegada de la primavera a la ciudad. Nunca ha sentido
que el corazón se le fuera a salir del pecho latiendo rápidamente por alguien,
nunca había sentido mariposas en el estómago, nunca había tenido problemas de
concentración por estar pensando en otra persona. Por eso, Moon Bin puede
afirmar que nunca ha estado enamorado.
—Por la cara que pones
parece que es verdad —le dice la chica.
—¿Por qué iba a ser
mentira? —cuestiona él en respuesta.
—Porque has rechazado a
todas y cada una de las chicas que se te han declarado diciendo que no sientes
nada por ellas —replica YooJung y algo hace clic en su cerebro.
—Oh —dice.
Es verdad. El día
anterior, DoYeon, la chica de su clase por la que todos los chicos del
instituto babeaban, le había mandado un mensaje para pedirle que se encontrasen
en un sitio tranquilo y, una vez allí, le había confesado que le gustaba y que quería
salir con él. Bin la había rechazado lo mejor que había sabido para no hacerle
daño a la chica y le había dicho que él no se había enamorado de ninguna chica
cuando ella le había increpado que no tenía corazón. YooJung era la mejor amiga
de DoYeon y había ido allí para confirmar lo que le había dicho a la chica el
día anterior.
—Yo creía que era
porque eras gay y estabas liado con tu amigo de tercero, pero parece que me
equivocaba —murmura YooJung.
—¿Qué? —cuestiona Bin.
—Perdón si he ofendido
tu heterosexualidad —dice ella—. ¡Nos vemos!
Y, tras eso, YooJung se
aleja de él y lo deja plantado allí, con su cabeza funcionando a toda
velocidad.
¿Ella creía que estaba
saliendo con su amigo SeongWoo? ¿Por qué? Si ellos dos simplemente son amigos,
bueno, no amigos, los mejores amigos. Viven bastante cerca el uno del otro y
por eso van y vienen del instituto juntos y, como SeongWoo es un curso mayor
que él, solo pueden verse en los descansos o en el almuerzo, así que suelen
pasar el tiempo juntos. A veces se quedan jugando al baloncesto después de clases
y los días que no tienen clases aprovechan para estar en la casa del otro
jugando con la play o yendo al cine a ver las nuevas películas. A Bin le
gusta pasar el tiempo con él más que con cualquier otra persona en el mundo
porque a su lado su corazón se siente completamente en calma y es cómodo, se
siente como si estuviera en casa cuando está con él. No hay nadie más que lo
haga sentir de esa forma.
—Oh.
Y ese es el momento
exacto en el que Bin se da cuenta de que sí que ha estado enamorado de alguien…
y ese alguien es un chico y su mejor amigo, SeongWoo.
~
—Oye, Bin —dice
SeongWoo, echándole un brazo por los hombros—. ¿Cuándo vas a dejar de ignorarme?
Bin pega un salto,
asustado por el repentino acercamiento, con su corazón latiendo rápidamente
dentro de su pecho por el susto —y no por la cercanía del otro chico—. Tarda
un momento en calmarse y ese momento le sirve para pensar qué clase de excusa
le puede dar a su amigo. No puede mentirle descaradamente porque se conocen
desde hace mucho tiempo y SeongWoo va a saber que le ha mentido, por eso opta
por decir una verdad a medias.
—Tengo un montón de
cosas en la cabeza —responde al final… y no es mentira, porque desde que
YooJung le hizo comprender sin querer que estaba enamorado de SeongWoo ha
estado pensando mucho en si de verdad lo que sentía era eso que había pensado
en un primer momento o no. Todavía no había sacado nada en claro y aquello lo
frustraba un poco, por eso se había alejado un poco de su amigo—. Lo siento. No
me he dado cuenta de que te había estado ignorando.
—Aish… —murmura
SeongWoo, llevando la mano de su hombro a su cabeza para acariciarla—. ¿Qué es
lo que está pasando por esa cabecilla tuya?
Bin se tensa. No le
puede decir qué es lo que no le deja de dar vueltas a la cabeza porque es algo
delicado que puede hacer que su amistad se vaya el traste. No le puede decir
tranquilamente “Oye, SeongWoo, que me he dado cuenta de que te quiero y no como
amigo”. No. Eso está fuera de cuestión. Bin tiene que lidiar con sus propios
sentimientos y no puede poner en peligro su amistad de aquella forma. No puede perder
a SeongWoo.
—Es solo… —comienza—. El
otro día YooJung me hizo pensar en la razón por la que rechazo a todas las
chicas que se me declaran y no había pensado profundamente en ello, así que… le
estoy dando vueltas a ello…
Bin mira su amigo con
toda la inocencia que es capaz de aunar para que lo crea, pero el rostro de
SeongWoo está demasiado cerca del suyo y el chico tiene que tragar saliva.
Espera que aquel gesto haya pasado porque se le ha quedado la garganta seca de
hablar y no porque el rostro de SeongWoo, con una expresión de preocupación en
él, está a un palmo de distancia.
—Mmmm… es verdad que
has rechazado a todas las chicas que se te han declarado —dice SeongWoo—. Tiene
que haber una razón para ello.
—Tú también —murmura Bin—.
Tú también has rechazado a todas las chicas que se te han declarado.
—Lo sé —responde el
otro con una sonrisa en so rostro que provoca que sus ojos se cierren en dos
medias lunas—. Pero yo sé la razón por la que las rechazo.
—¿Y cuál es? —pregunta
él con curiosidad.
—¿Mi razón? Mmmm… estoy
esperando a la persona indicada.
—¿Y cómo sabes quién
puede ser la chica indicada? —cuestiona Bin.
—Pues… tiene que ser
una persona encantadora a la que le guste pasar el tiempo conmigo y se sienta
completamente cómoda conmigo en todos los sentidos y me haga sentir cómodo a mí
también —responde SeongWoo—. Estoy esperando a que ese tipo de persona… y en
ningún momento he dicho que tenga que ser chica.
SeongWoo le guiña un
ojo, travieso, y después echa a andar, arrastrándolo por la calle para ir al
instituto. Bin se deja arrastrar sin poner resistencia porque su corazón está
demasiado ocupado en latir tan fuerte que resuena en su cabeza, ahogando todos
los pensamientos que están cruzando por ella.
~
Han pasado solo dos
días desde que su amigo SeongWoo le dejó caer que su persona ideal no tenía por
qué ser una chica y a la vez le dijo que lo que quería era alguien con quien
sentirse cómodo y nada más… y Bin se moría de curiosidad por saber por qué este
le había dicho algo como aquello. ¿Era porque quería confundirlo? ¿Era porque
de verdad estaba enamorado de otro chico? ¿Era porque estaba enamorado de él? No.
Aquello último era imposible. Ni en sus mejores sueños podía estar SeongWoo
enamorado de él, por eso Bin tenía curiosidad por saber de quién hablaba cuando
le dijo eso…
Y la curiosidad mató al
gato…
—SeongWoo… —dice,
llamando su atención—. Lo que… me comentaste el otro día… sobre que tú persona
ideal no tenía que… ser una chica… —titubea.
SeongWoo deja lo que
está haciendo para mirarlo y le dedica una sonrisa encantadora antes de
responderle.
—Puede que te dejara en
una posición complicada —responde el chico—. No todos los días alguien te deja
caer que es gay y no te explica nada más. Lo siento, pero no estaba preparado
para escuchar una reacción inmediata —le dice—, aunque seas mi mejor amigo y la
persona en la que más confío, tenía algo de miedo.
—No tienes que tenerlo
—contesta Bin, acercándose a él hasta que puede pasarle un brazo por los
hombros—. No estamos en Goryeo, estamos en pleno siglo XXI —dice con una
sonrisa.
—Gracias —murmura
SeongWoo, echando su cabeza sobre su hombro.
El corazón de Bin
comienza a latir rápidamente y no sabe qué hacer. SeongWoo se ha sincerado con
él y él quiere hacer lo mismo… pero lo que le ha contado el chico no está al
mismo nivel que lo que él tiene que decir. Durante todos aquellos días ha
pensado, lo ha pensado mucho, de hecho, le ha dado mil vueltas a lo mismo y ha
acabado llegando a la conclusión de que él ha acabado rechazando a todas las
chicas que se le han declarado porque no siente nada en general por las chicas…
y que lo único que siente es por SeongWoo.
No es lo mismo decirle
a tu mejor amigo “soy gay”, que decirle “soy gay y estoy enamorado de ti”. Pero,
por alguna razón, Bin siente que ese es el único momento en el que puede
decirlo y que si no lo dice en ese instante, ya no podrá decirlo nunca.
—SeongWoo… —murmura—.
Yo… le he estado dando muchas vueltas al asunto…
—¿A qué asunto?
—cuestiona el chico.
—Lo que hablamos el
otro día… sobre… por qué rechazaba a todas las chicas —dice. SeongWoo levanta
su cabeza de su hombro y lo mira a los ojos, algo que hace ir Bin se ponga un
poco más nervioso… pero lo ha decidido, ha decidido que ese debe ser el día—.
He llegado a la conclusión de que no me atrae ninguna chica… —sigue—, pero me
gusta un chico.
—Oh.
Bin ve en el rostro de
SeongWoo la curiosidad pintada y sabe que ya ha abierto la veda y no va a salir
de aquel lugar sin explicarlo todo, le cueste lo que le cueste.
—Tú —acaba diciendo y
continúa antes de que el otro pueda decir nada—. Lo he pensado mucho y me he
dado cuenta de que, a pesar de lo que creía, sí que me había enamorado de
alguien… no de la misma forma que los demás, no he sentido mariposas ni nada
por el estilo, pero sí que la única persona con la que me siento realmente
cómodo y con la que quiero pasar el tiempo eres tú. Y esto puede ser una locura
porque lo único que tú me has dicho es que te gustan los chicos, no que te
gusto yo, pero…
Y Bin está dispuesto a
seguir dando más excusas para que su corazón no sufra por el rechazo de su
amigo, pero antes de poder seguir haciéndolo, unos labios cálidos se encuentran
con los suyos, callándolo al instante y provocando un escalofrío recorrer toda
su espina dorsal. SeongWoo lo está besando… lo está besando y el sentimiento
cálido que le provocan aquellos labios sobre los suyos hace que quiera llorar.
No sabe si está en un sueño o es la realidad, pero cuando el mayor se separa de
él, lo único que quiere es volver a besarlo.
—Cuando el otro día
dije lo que dije sobre mi persona ideal… estaba pensando en ti —murmura
SeongWoo mirándolo a los ojos fijamente y Bin lo conoce lo suficiente como para
saber que no está mintiendo.
Y Bin se inclina hacia
delante para besar de nuevo los labios de SeongWoo porque ha desperdiciado
muchos años de su vida no sabiendo que estaba enamorado de SeongWoo y, ahora
que ya ha probado aquellos labios, no quiere volver a dejarlos ir.
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