jueves, 22 de noviembre de 2012

Pecador


Pecador

   Mi nombre es Choi SiWon, pertenezco al grupo Super Junior, ahora estoy en China, promocionándome junto con la sub-unidad Super Junior-M y soy una persona educada, respetuosa con mis mayores y agradable con todo el mundo. Hace unos pocos días seguiría presentándome como un fiel servidor de los designios de mi Dios, pero eso ahora ha cambiado. Ahora soy un pecador.

   Hace unas pocas noches soñé con mi hyung ZhouMi, y no de una manera sana. Había tenido un sueño nada propio de mí, había tenido un sueño en el que ambos pecábamos, tal y como lo hacían HeeChul y HanGeng hyung. Pero lo peor era que me había despertado con un gran problema entre las piernas.

   Desde ese día rezo a Dios cada dos por tres para que me perdone y leo la Biblia a cada rato que tengo libre para así enmendar mis errores y volver a ser puro de alguna manera, aunque sabía que eso no podría volver a ser posible. Me había convertido en un pecador, lo que temía más que a nada.

   Me dirigí al lugar en el que componíamos porque necesitaba desahogarme un poco. Tantos pensamientos impuros me estaban haciendo mucho mal. Antes de entrar al lugar, escuché una voz muy conocida, cantando. Me quedé parado en la puerta, a medio camino, sin entrar, pero tampoco sin salir.

   ZhouMi estaba sentado, componiendo. Lo oía cantar esporádicamente algunas palabras, y lo veía escribir y tachar, en algunas ocasiones en una partitura que tenía delante. Mi corazón latía a mil por hora. Era tan… Hermoso.

   Me asusté de mis propios pensamientos y carraspeé mientras movía mi cabeza de un lado a otro intentando alejar de mi mente eso. Sobresalté a ZhouMi al hacer ruido, pero tras verme, se calmó y me dedicó una sonrisa preciosa.

   -Me has dado un susto de muerte, ShiYuan- dijo- no te esperaba aquí.
   -Siento molestar, hyung- hice una reverencia.
   -No molestas- me dedicó otra hermosa sonrisa- puedes venir aquí conmigo- debió notar la cara de pánico que puse por que añadió- si quieres.
   -Claro, hyung- y me acerqué a paso lento a él hasta que me senté a su lado en el sofá en el que estaba.
   -Me alegra que aceptaras quedarte- dijo ¿aliviado?- hace días que te noto raro, cómo que no eres tú, así que, ya que ahora soy el líder, tengo que saber si te pasa algo- otra sonrisa de las suyas me desarmó, pero no había podido evitar decepcionarme ante sus palabras. Sólo se había preocupado por mí porque era el líder, nada más, mientras que yo tenía pensamientos impuros sobre él, tenía sueños húmedos y me había convertido en un pecador- ahí está otra vez esa cara que tanto me molesta- tomó mi rostro entre sus manos- ¿qué te pasa, ShiYuan?- cerré los ojos y negué con la cabeza. Ya volvía a tener esos pensamientos sobre él- ¿no quieres contármelo?- abrí mis ojos y vi cómo su expresión se había tornado triste. Mi conciencia no me permitía que él hubiera puesto esa expresión por mi culpa.
   -No es eso…- murmuré.
   -¿Entonces qué es?- preguntó- sabes que me tienes aquí para lo que necesites- en ese momento, tuve la necesidad de contárselo todo, de decirle todo lo que me pasaba por la cabeza cuando lo veía, de todo lo que me atormentaba, pero no podía hacerlo, ¿qué pensaría él de mí?
   -Hyung… yo…- cerré mis ojos fuertemente y las palabras comenzaron a salir de mis labios sin que yo pudiera retenerlas- hyung, yo… he estado teniendo pensamientos impuros sobre ti, cada vez que te veo, no puedo reprimirlos, y yo… yo estoy siendo un pecador debido a esto, pero no puedo dejar de pensar en ti, no puedo dejar de pensar que siento algo por ti…- en cuanto terminé de decirlo, la sala se quedó en silencio, y abrí mis ojos lentamente para ver la expresión de mi hyung, que tenía los ojos brillantes y su mirada perdida sobre mí- ¿hyung?
   -¿Era por esto por lo que me evitabas?- preguntó, y una lágrima cayó de su ojo derecho, que yo limpié rápidamente con mis dedos.
   -¿Hyung?
   -Me siento tan… extraño… yo… ShiYuan… también siento algo por ti- sonrió tristemente- pero… tu religión...- me sentí de una manera indescriptible. ¿Qué era esta maldita sensación que me oprimía el pecho? ¿Felicidad? ¿Plenitud? ¿Amor? Sí… eso era… AMOR- ShiYuan…
   -Hyung…- lo corté- sé que todo está mal… que nada es lo correcto… que acabaré en el Infierno como HeeChul y HanGeng hyung, pero… me gustaría… ser un pecador… contigo- una sonrisa radiante se instaló en su rostro, pero luego mordió su labio inferior con nerviosismo.
   -¿Estás seguro?- preguntó- ¿dejarías de lado tus creencias por mí?
   -No las dejaría de lado… seguiré creyendo en mi Dios… pero seré un pecador, y rezaré cada día mil veces para que me perdone por haberme enamorado de un hombre… y no de una mujer, como mandan sus designios…
   -ShiYuan… yo… no puedo pedirte que vivas esa vida…
   -Y no quiero que me lo pidas, hyung… lo hago por decisión propia.
   -Te quiero tanto- ZhouMi se abrazó a mi cuello fuertemente.
   -Yo también te quiero, hyung.

4 comentarios:

  1. Amo a Siwonn!!!! Si Siwon es un pecador yo quiero ser una pecadora, dios q guapo es!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Pili!!
      Sabes que no había visto este comment... me siento mal contestándote casi un año después -.-"

      Eliminar
  2. LoL jajajajajajajaja Siwon es mi hiper mega bias y leer esto me mata xD

    ResponderEliminar