martes, 27 de agosto de 2013

Please, Teach Me a Reason

Capítulo 1
Haré Tu Vida Menos Aburrida,
Si Me Dejas…


            –¡Kris!

            Un chico alto, rubio y de mirada penetrante se giró en mitad del abarrotado pasillo ante la llamada de LuHan.

            –Presidente –fue lo único que dijo cuando el que lo había nombrado llegó a su lado.
            –Tengo que hablar contigo –Kris asintió y se echó a un lado, pegándose a las ventanas del pasillo para no entorpecer a la marea de alumnos que se dirigían a la cafetería; al comenzar la hora del almuerzo los pasillos eran un hervidero de gente. Inmediatamente fue seguido por LuHan.
            –¿De qué es lo que quieres hablar, Presidente?
            –Park ChanYeol.

            El rostro del rubio, que hasta entonces  no había mostrado ninguna expresión, se transformó hasta adquirir un semblante serio.

            –¿Qué es lo que ha hecho ahora? –preguntó intentando restaurar su expresión neutra.
            –No acatar las normas de vestuario –respondió LuHan apoyando sus codos en el alfeizar de la ventana y dejando caer la barbilla en las palmas de sus manos, cansado. Todo era demasiado igual, demasiado aburrido.
            –No te molestes, entonces –la contestación del alto hizo que se girara curioso. Kris era, después de él, el miembro que más miedo infundía dentro del Club de Disciplina.
            –¿Por qué no debería hacerlo? –inquirió LuHan–. Nos dedicamos a hacer acatar las normas a los insolentes –Kris suspiró y miró fijamente al chico que tenía a su lado antes de contestar:
            –Porque ese tipo es muy raro. No importa las palizas que le des, él seguirá sin utilizar la corbata y llevará el primer botón de la camisa desabrochado –hizo una pausa, como si estuviera pensando en sus siguientes palabras–. A veces pienso que le gusta ser golpeado día sí día también.
            –Parece que necesita que lo muerda hasta la muerte para aprender la lección –murmuró LuHan con una pequeña sonrisa cínica.
            –Te deseo suerte con eso –una mano en su hombro y una sonrisa juguetona en el rostro de su subordinado–. Me voy, JongIn me espera para hacer la ronda de hoy.

            Tras una pequeña inclinación de cabeza a modo de despedida, Kris se alejó por el pasillo, ahora desierto.


            LuHan comenzaba su ronda por el pasillo de los de 2º. Solo eran unos enanos ruidosos, estaban bien disciplinados, los de 1º eran los que le daban más guerra y algunos de los de 3º que pensaban que las normas no iban con ellos. Sin embargo, apoyado contra la pared, junto a la puerta de la clase A se encontraba un perturbador del orden que LuHan imponía.

            Park ChanYeol estaba cruzado de brazos, con la camisa sin corbata y el primer botón desabrochado, mirando distraídamente a su alrededor. En cuanto sus ojos se toparon con los del rubio, esbozó una sonrisa que le ocupó la mitad de la cara.

            El chico ignoró el escalofrío que recorrió su espina dorsal y siguió con su tarea de buscar infracciones. Dejaría correr lo de ese chico hasta que se le curaran las heridas de la última paliza.

            Sin embargo, todo lo que había pensado hacer se truncó por culpa de la mirada penetrante y exhaustiva que el moreno había puesto en él. LuHan intentó ignorarla, pero le estaba crispando los nervios, así que, cuando pasó junto a él, no pudo evitar hablar.

            –¿Tienes algo que decirme? –la voz de LuHan era amenazante.
            –¿Quién? ¿Yo? –preguntó sorprendido el moreno, señalándose con el dedo.
            –Sí, tú. ¿A quién más le podría estar hablando si eres la única persona en un radio de cinco metros? –ChanYeol sonrió y a LuHan le entraron ganas de probar las nuevas técnicas que había aprendido de ZiTao con él.
            –Bueno… no tengo nada que decirte –cambió el peso de una pierna a otra y se despegó de la pared.
            –Entonces deja de mirarme –había hielo en la voz de LuHan y su mirada era gélida.
            –No te estaba mirando. Quizás ha sido tu imaginación.

            Antes de que acabara incluso la frase, el rubio ya se había movido y ahora arrinconaba a ChanYeol contra la pared. Daba igual que fuera más bajo, LuHan nunca había tenido problemas para intimidar a las personas aun con su estatura.

            –Parece que tienes muchas ganas de morir, Park ChanYeol –el rubio oyó como el otro tragaba saliva y desviaba su mirada–. Si quieres, te puedo llevar al Paraíso en cualquier momento.
            –Ah… qué atrevido, hyung… –murmuró.
            –¿De qué hablas?
            –¿Podrías no acercarte tanto? –dijo el moreno, mirándolo ahora de una manera muy suave con sus grandes ojos–. Hueles delicioso y estoy comenzando a marearme.

            El único aviso del puñetazo en el estómago que LuHan le propinó fue el ceño fruncido del rubio, aun así, ChanYeol no fue capaz de adivinar sus intenciones y recibió el golpe, doblándose por el dolor en mitad del pasillo.

            –Masoquista –fue lo único que dijo LuHan antes de marcharse.


            Los siguientes días fueron igual. ChanYeol seguía observando fijamente al chico, no acatando las normas y recibiendo con una sonrisa las palizas de LuHan.


            El rubio se encontraba en la habitación que desde el año anterior tenía una plaquita en la puerta que rezaba “Club de Disciplina”. No era más que el antiguo trastero vaciado y ahora amueblado por un par de sofás y una mesa baja, donde se sentaban los miembros, un par de plantas llevadas por ZiTao y un escritorio con una silla de cuero reservada para él.

            “¿Por qué es así?” se preguntaba LuHan “¿Por qué siempre tiene esa sonrisa en su rostro? ¿Por qué no deja de mirarme? ¿Por qué no me tiene miedo?”. El chico se reclinó en su cómodo asiento mirando al techo “Un herbívoro que no conoce el miedo no es más que una planta, ni siquiera vale la pena matarlo” cerró sus ojos “Entonces… ¿por qué no puedo dejar de pensar en él?”.

            LuHan se quedó dormido, ajeno a que en ese momento, un chico alto, moreno y de sonrisa espeluznante pasaba por el pasillo en el que se encontraba aquella sala y se quedaba mirando la puerta unos momentos antes de atreverse a entrar.

            ChanYeol atravesó la distancia que lo separaba del mayor de puntillas, intentando hacer el menor ruido posible. No quería despertarlo. Dormido, LuHan tenía el rostro relajado y el moreno pudo apreciar así sus suaves rasgos. Su cara era redondeada y le daba un aspecto aniñado, su nariz pequeña y sus ojos un poco menos rasgados que la mayoría. Sus labios eran finos y tenían aspecto de ser suaves y dulces.

            El moreno se encontró inclinándose sobre el chico, sin apenas ser consciente de lo que hacía, hasta que rozó sus labios con los de LuHan y este abrió sus ojos.

            –Bajaste demasiado la guardia –murmuró ChanYeol antes de llevarse un golpe en la nuca–. Auch –se quejó tocándosela–. Supongo que no está bien aprovecharse de la gente mientras duerme –murmuró para sí.
            –¿Tus últimas palabras? –preguntó LuHan mirándolo con verdadero odio. El moreno lo observó, inclinando su cabeza, como si fuera un perro intentando entender lo que su amo le decía.
            –Mmm… ¿estuviste delicioso?

            ChanYeol se esperaba el golpe, pero aun así fue incapaz de detenerlo y el puño de LuHan impactó contra su nariz, haciéndolo notar inmediatamente cómo un líquido caliente, rojo y espeso salía de ella.

            –Parece que te está costando aprender –murmuró LuHan con una sonrisa cínica–. ¿Qué tal si te mato para que vuelvas a empezar desde parvulario? –una patada en la entrepierna.
            –Ahrg… ¡me has dado una patada! –acusó ChanYeol llevando una mano a aquel lugar con una mueca de dolor.
            –Sí, ¿y qué? –se acercó al moreno y lo cogió por el cuello de la camisa–. Deberías limitarte a hacer estas cosas con cualquier chica mona de tu curso, para tu suerte, eso no incumple ninguna norma.
            –¿También piensas eso? ¿Qué las chicas son mucho más monas que tú? –LuHan alzó una ceja.
            –Tienes mucho talento para hacerme enfadar –su voz fue puro hielo, pero ChanYeol no pareció advertirlo.
            –Oh, gra-

            Un golpe en la mandíbula. Un rodillazo en el estómago. Un cuerpo cayendo al suelo y otro abandonando la habitación.


            A la mañana siguiente, un magullado ChanYeol entraba a la clase en la que ya estaban todos sus compañeros. Todos se giraron a mirarlo y comenzaron a cuchichear. Sus dos amigos, BaekHyun y KyungSoo, se levantaron de sus asientos y fueron hacia él, preocupados.

            –ChanYeol, ¿qué te ha pasado? –preguntó KyungSoo.
            –Oh… me tropecé con un gato –contestó el alto.
            –¿Pretendes quedar bien contando semejante mentira? –dijo BaekHyun mirándolo enfadado–. ¿Qué es lo que te pasa últimamente?
            –Nada por lo que debáis preocuparos –les dijo a sus amigos con una sonrisa y poniendo sus manos sobre las cabezas de estos para revolverles el cabello.
            –Nos preocupamos porque somos tus amigos –murmuró KyungSoo.
            –Tranquilos, yo puedo solo con esto.
            –¿No te habrás metido en algún lío? –intentó el castaño, a ver si así le sonsacaba algo, pero ChanYeol solo negó con la cabeza.
            –No es nada, chicos –abrió sus brazos y ambos se abrazaron a él.
            –Si pasa algo grave nos lo dirás, ¿verdad? –preguntó el moreno y el alto asintió.
            –Por supuesto.


            LuHan caminaba por el pasillo de los de 2º cuando un chico alto que conocía bastante bien se cruzó en su camino. El rubio hizo una mueca de desagrado, pero el otro mantuvo su exasperante sonrisa en su rostro, observando con sus grandes ojos al chico que tenía en frente, sin decir nada, sin hacer nada.

            –¿No tuviste suficiente con lo del otro día? –preguntó LuHan.
            –No.
            –Entonces cumpliré tu deseo y te morderé hasta la muerte –el moreno agachó su rostro para ponerlo a la altura del oído de LuHan.
            –Perfecto.

            El Presidente del Club de Disciplina esbozó una pequeña sonrisa cínica antes de agarrar una de las orejas de soplillo del otro y comenzar a tirar de él por el pasillo entre las quejas de ChanYeol y las miradas de asombro y miedo de los demás alumnos del instituto. LuHan solo detuvo su avance cuando entró al lugar donde se reunía el Club y soltó al chico, tirándolo al suelo de una patada.

            –Eres demasiado débil para entretenerme durante mucho tiempo, por lo que te mataré rápido –murmuró LuHan.
            ­–El día que nos conocimos dijiste que no valía la pena vivir en un mundo tan aburrido como este –dijo ChanYeol y el rubio enarcó una ceja.
            –¿En serio? No lo recuerdo.

            Sí lo recordaba.

            ­–¿Y qué pasa si te digo que no voy a dejar que te aburras nunca más? ¿Qué te voy a entretener de otra manera? –la mirada del moreno era muy penetrante mientras se alzaba del suelo y se dirigía lentamente hacia donde estaba el otro.
            –¿De verdad piensas cosas tan estúpidas? –rio LuHan.
            –Sí –murmuró contra sus labios antes de atraparlos durante unos momentos.
            –¿Esta es la manera de la que me quieres entretener? –preguntó el rubio.
            –Sí, si me dejas…
            –Eres estúpido –esta vez fue LuHan quien se acercó y rozó los labios de ChanYeol con los suyos–. Pero tienes agallas.
            –¿Eso es un sí? –la mirada del moreno brillaba.
            ­–Es un “lo pensaré” –contestó, y antes de que el otro pudiera hacer nada le hincó el puño en el estómago–. Ni se te ocurra acercarte a mí si es fuera de esta sala –LuHan comenzó a retirarse.
            –Me encanta cuando te pones violento –escuchó cuando salía al pasillo.
            “Masoquista”.





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2 comentarios:

  1. askjdhfkjhsk my ChanLu feels, me encanta el carácter tan estricto que has retratado en Luhan y el espíritu rebelde de Chanyeol, se ha notado la tensión y los feelings entre los dos (y también las leches que ha repartido Luhan XDDDD) y la última parte *explosión" me he morido mucho, y cuando Luhan dice "Masoquista" akskja (me encantan las relacciones así, les veo mucho amor,ok, soy rara)un Luhan tsundere (??)creo que esto se está empezando a convertir en una Biblia lol un fic genial de esos que te dejan con ganas de más, me gusta como escribes =^^= un saludo!
    noe

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    1. Me alegra que te guste estos caracteres... no sabía muy bien cómo iban a cuajar XD
      Estos dos tienen mucha tensión sersual contenida (?)
      Nah, LuHan es un violento XD
      Oh, no importa, me gustan los comentarios largos ^^
      Gracias ^^
      Nos leemos

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