Capítulo 20
Al Fin
Estaba preocupado por YiXing, últimamente lo único que hacía era
encerrarse a mirar las estadísticas y los resultados de los análisis. En los
últimos días ni siquiera había ido a clase y eso era algo que él nunca hubiera
hecho antes.
Desde que tuvo aquel sueño mientras estaba en la bañera se había
obsesionado de una manera increíble con todo este asunto y no paraba. Apenas
comía y apenas dormía, por eso ahora no era ni una sombra de lo que había sido
y por eso, no pude soportarlo más.
Me
acerqué a él por la espalda y lo abracé, sujetándolo fuertemente y arrancándolo
de la silla de su escritorio para llevármelo a la cama y arrancarle la ropa sin
que pudiera protestar.
-Quiero que dejes de pensar en el pasado- le susurré mirándolo fijamente
a los ojos antes de meterme su miembro en mi boca.
-oooOOOooo-
Acababa de llegar al bloque en el que vivía cuando sentí que alguien se
colgó a mi espalda y casi me da un ataque. Fueron sus manos delicadas las que me
dieron la clave para tranquilizarme y respira hondo. Algún día acabaría
matándola por su manía de aparecer donde menos y cuando menos me la esperaba.
-Victoria- dije y la escuché reír en mi oreja.
-Creí que me harías algún movimiento de Wushu- me susurró en la oreja y
en ese momento se bajó de mi espalda.
-No-
me giré hacia ella- suponía que eras tú y no quería hacerte daño- contesté y
Victoria sonrió.
-Genial- respondió- entonces, ¿quieres pasar por casa unos momentos?-
preguntó- quiero presentarte a mis amigas- alzó una ceja varias veces, como
intentando insinuarme algo y yo bufé- ¿por qué bufas?
-Por
nada.
-¿No
quieres venir a ver mi piso?
-No
es eso…
-¿Entonces?
-No
me gusta que insinúes que me vas a presentar chicas- contesté finalmente y ella
paró de lloriquear.
-¿No
te gustan las chicas?
En
ese momento recordé a JongIn. Recordé sus labios gruesos contra los míos, su
mandíbula cuadrada, su piel oscura como la mía y sus ojos negros llenos de
brillo.
-Digamos que no…- fui capaz de murmurar.
-Entonces no pasa nada porque vengas a casa- contestó y me agarró del
brazo para comenzar a tirar de mí hasta el piso cinco de ese edificio.
-oooOOOooo-
No
pudimos aguantar más. Nada más llegar a la habitación que ahora compartía mi
pequeño con JongIn en la Residencia SeHun se abalanzó sobre mí
desesperadamente. Acabé empotrado entre la puerta y su cuerpo mientras él
comenzaba a besarme, mordiendo y succionando.
Habíamos pasado demasiado tiempo el uno sin el otro y Hunnie se había
vuelto un salvaje. Quizás le dejara la primera vez a él arriba.
Los
besos desesperados que nos dejaban sin aire se sucedieron uno detrás de otro.
El ambiente comenzó a tornarse cálido por culpa del calor que desprendían
nuestros excitados cuerpos y la ropa comenzó a sobrar, a la vez que una cama se
hizo necesaria.
Como
pudimos, fuimos avanzando hasta la cama de SeHun, quitándonos la ropa en medio
de besos ardientes y miradas penetrantes hasta que caímos sobre la superficie
mullida y comenzamos a rodar por ella, jugando.
-¿Cómo lo hacemos?- preguntó mi pequeño, mordiendo y succionando una
zona de mi hombro que no sería visible.
-Métemela- susurré.
-Seré cuidadoso- murmuró.
El
sonido del destapar el bote del lubricante y la succión de sus dedos por mi
ano. Un dolor agudo en mi trasero y un dolor de necesidad en mi polla.
Entrechocar de caderas, embestidas, al principio suaves, luego más duras, el
bombeo de mi miembro y la sensación de placer infinito cuando el orgasmo me
llegó y SeHun me acompañó en él.
Lo
hicimos varias veces más aquella tarde y la mayoría de ellas acabé yo arriba.
Aquello le gustaba mucho más a mi pequeño y yo no podía negarle nada, menos
después de todo el tiempo que habíamos pasado separados.
Solo
nos detuvimos cuando comenzó a oscurecer, con la promesa de que no pasaría
tanto tiempo antes de volver a hacerlo.
-oooOOOooo-
Había huido. En ese momento no sabía qué hacer y había acabado huyendo
de él y del beso, refugiándome en mi casa. Llevaba varios días allí con mi
familia. Hacía siglos que no los veía y tenía ganas de verlos, pero había
acabado allí porque era un cobarde.
No
había sido mi intención besarlo, sin embargo lo había hecho y había salido
corriendo. No había podido esperar a que él hablara, a sus palabras hirientes,
a que me dijera que me odiaba y que no quería verme nunca más.
No
podría soportarlo.
Sin
embargo, mi familia ya estaba mosqueada. Les había dicho que necesitaba tiempo
para pensar en una cosa importante, pero ellos ya no se contentaban con eso.
Debía volver. Tenía que dejar de ser un cobarde y enfrentarlo. Lo haría
al día siguiente. Volvería a la Residencia y aceptaría todo lo que pasara,
aunque eso significara que él me odiara toda la vida y yo lo supiera.
-oooOOOooo-
Acabamos tumbados sobre la cama después de hacerlo. Mi respiración
todavía era algo irregular y tampoco podía pensar con claridad, pero recordaba
perfectamente todas las veces que Kevin me había dicho que no pensara en el
pasado, que no me obsesionara, que no me abandonara de ninguna manera y que no
cayera en la desesperación.
Durante el acto se había visto muy preocupado por mí. Sus ojos habían
brillado, cargados de algo que nunca había visto en él, ya que no era ni deseo
ni placer, era algo más. Eran sentimientos desbordados y aquello me había
llegado al alma.
Me
abracé fuertemente a su espalda y él ronroneó como un gatito, girándose hasta
quedar frente a mí y dedicarme una pequeña sonrisa que me hizo alcanzar las
estrellas.
-Dejaré de obsesionarme- murmuré- porque te quiero…
-Yo…- comenzó, pero de repente se detuvo, abriendo sus ojos como platos.
-¿Kevin?- llamé- ¿Kris?- él me miró y frunció
el ceño.
-Sabía que no podrían estar separados- murmuró- todo está ocurriendo tal
y como lo hizo en el pasado.
-¿Qué pasó?
-No
hace falta que te lo diga- contestó mirándome a los ojos- ocurrirá tal y como
lo hizo antes.
-oooOOOooo-
JunMyeon hyung no se separaba de mí ni un solo momento. Siempre estaba
cuidándome, haciéndome sonreír con sus ocurrencias e intentando que me sobre
pusiera a aquel golpe tan grande que me había llevado. Sabía que él tenía
razón, que debía hacerlo, que no podía dejarlo todo solo por eso, sin embargo
era demasiado para mí.
Bajé
las escaleras de mi casa para ir a la cocina. Había decidido que debía salir de
mi cuarto, por lo menos había que comenzar por algo y además, tenía algo de
hambre y ese día mi madre no estaba en casa.
Por
ese motivo me extrañó que se escucharan ruidos en esta estancia. Avancé
lentamente por el lugar, intentando no hacer ruido hasta que llegué a la
habitación. Me asomé por el marco de la puerta y me llevé una gran sorpresa.
Allí
estaba JunMyeon, cocinando algo que olía bastante bien. Casi sin pensarlo corrí
hasta él, con mi corazón palpitando de alegría y lo abracé por la espalda,
sobresaltándolo.
-Soo…- susurró y yo me apreté más contra él.
-¿Por qué?
-Porque te quiero mucho…
Cerré mis ojos lentamente y dejé que todo fluyera. Comencé a llorar y él
se dio la vuelta para abrazarme.
-Eres tan bueno conmigo- murmuré- quiero hablar con Kevin y que me lo
explique…
-Hablaremos con él.
-Gracias.
-oooOOOooo-
Después de estar en aquella casa con aquellas cinco locas durante dos
horas, por fin me dejaron libre y pude volver a casa. Auguraba que LuHan debía
estar a punto de llegar, si es que no lo había hecho ya, así que, después de
todo no me había venido tan mal que Victoria me interceptara.
Sin
embargo, cuando llegué a casa, no me esperaba que Kevin me estuviera esperando
justo en la puerta y me estampara contra la pared nada más entrar.
-LuHan se está viendo con su novio, ¿verdad?- me dijo y mi corazón
comenzó a latir rápidamente por la adrenalina. Debía inventar algo bueno y
rápidamente.
-Yo…
no…
-Ni
se te ocurra mentirme Hwang ZiTao porque te juro que lo sabré y te haré la vida
imposible- siseó, mirándome de una forma muy penetrante.
-Kevin- escuché decir a YiXing bastante cerca- ¿qué haces? Suéltalo.
-No
hasta que no me diga la verdad- contestó.
-Pero…- murmuró el chico y él lo calló con la mano, para luego volver a
mirarme de aquella forma.
-Contesta.
-Yo…
-¡He
dicho que contestes!- gritó- ¿LuHan y SeHun se están viendo?
-Sí…- susurré agachando la cabeza, justo en el momento en el que la
puerta del piso se abría de nuevo y por ella entraba LuHan.
¡Qué rápido! Que mono Kevin preocupándose tanto por YiXing. Y Tao... Victoria dándole la lata a Tao, Kevin amenzando a Tao, Tao, Tao, Tao, Tao es tan... Me encanta Tao :3
ResponderEliminar¿Vas a seguir actualizando así de rápido?
Un saludín,
Nyerelia
Sí... este cap ha sido mucho de Tao XD Y es tan mono!!!!!
EliminarLa verdad he actualizado hoy porque se cumple un año desde que comencé a subir este fic ^^ La próxima actu será para el cumple de Kris, que es dentro de nada ^^
Saludos <3
Tao mola, Tao rules jajaja. Que fuerte todo, el titulo le va genial al cap.
ResponderEliminarMe E N C A N T A~
Me alegra que te guste todo... incluso el título XD
Eliminar