Tell Me Why

Título: Tell Me Why

Pareja: LuBaek (LuHan x BaekHyun) (EXO)

Clasificación: NC–17

Géneros: AU, smut, instituto, pwp

Número de palabras: 4.028 palabras

Resumen: Año 1998, LuHan y BaekHyun hacen una apuesta y el que pierda, hará todo lo que el otro le pida durante un día.

Notas: re-viendo Reply 1997 pensé en utilizar el tema de la apuesta que los chicos hacen de una forma un poco más retorcida.

Comentario de autora: tenía muchas ganas de escribir un fic con esta couple, así que espero que os guste ^^

            LuHan y BaekHyun pasaban las mañanas y las tardes encerrados en el instituto, estudiando como locos para poder estar entre los primeros de su clase, para poder formar parte de un pequeño y selecto grupo al que no entraba cualquiera, para tener después del instituto un gran futuro. Sin embargo, a aquellos dos chicos también les gustaba divertirse y utilizaban el poco tiempo libre que les quedaba para ello en hacer su vida un poco más interesante.

            Corría el año 1998 y Corea del Sur se encontraba en mitad de una gran crisis financiera, como la mayoría de los países del mundo, pero aun así, un cantante debutante, contra todo pronóstico, vendía copias y copias de sus álbumes. Su nombre era Jo SungMo y jamás había mostrado su rostro. Este hecho, no había pasado desapercibido para LuHan y BaekHyun y su espíritu travieso salió a la luz en el momento en el que a través de los megáfonos de la escuela comenzó a sonar la canción To Heaven.

            —Baek —llamó LuHan, dejando a un lado su zumo de melocotón—. ¿No te da curiosidad saber cómo es ese tipo?

            Su amigo alzó su cabeza del listado de alumnos, ya que le había tocado ser el encargado de la clase aquella semana, y lo miró. Después, giró su cabeza en dirección al lugar del que procedía la suave balada y luego se encogió de hombros, volviendo a su trabajo.

            —¿De verdad que no te gustaría saber cómo es el tío por el que están locas todas las chicas de la clase y sus madres? —cuestionó.

            —No me interesa mucho… —contestó finalmente.

            —Supongo que tiene que ser tan guapo que las cámaras estallan ante él y por eso no se sabe nada de su aspecto físico —murmuró el chino.

            —¿Por qué tanto interés por él? —preguntó BaekHyun, por fin dejando lo que hacía y centrándose por completo en la conversación.

            —Quiero hacer una apuesta contigo.

            —¿Qué clase de apuesta? —preguntó el chico, ahora interesado. LuHan esbozó una sonrisa torcida que no pegaba nada con su rostro angelical.

            —Sobre el aspecto de Jo SungMo —comenzó—, y el que pierda tendrá que acatar las órdenes del otro durante veinticuatro horas.

            —Veinticuatro horas no son muchas —murmuró BaekHyun, cavilando sus opciones—. Acepto la apuesta y te contradigo completamente. Ese tío debe ser horroroso y por eso no sale su cara.

            —Perfecto —LuHan tendió su mano y BaekHyun la tomó, sellando la apuesta—. Tú dices que es feo y yo que es guapo. Veremos quién tiene razón.

Tell Me Why

            No pasó mucho tiempo cuando salió por primera vez en televisión el chico sobre el que habían hecho la apuesta, quizás fueron un par de semanas, por eso BaekHyun tenía muy vivo el recuerdo en su memoria y sabía que había dicho que el cantante tenía que ser feísimo, pero ante él, en la televisión de su habitación se encontraba con que aquello era totalmente equivocado.

            Jo SungMo era guapo y LuHan había ganado la apuesta.

Tell Me Why

            Al mismo tiempo, pero en una casa completamente diferente, LuHan gritaba de júbilo, espantando un poco a su madre que, como él también estaba ilusionada porque aquel cantante fuera guapo. Después de la felicidad extrema inicial, el chico se fue del salón hacia su habitación y tomó entre sus manos una pequeña caja que guardaba con máximo celo junto a una serie de revistas americanas de tipos musculados exponiendo todo su cuerpo. Abrió la caja y sonrió al ver que su contenido estaba en perfectas condiciones, luego fue hacia su ordenador y le mandó a su amigo un mensaje en el chat que compartían.

            “He ganado la apuesta, Byun BaekHyun”.

Tell Me Why

            —Dime por qué —ese era el único demando de BaekHyun, pero LuHan no contestaba a su demanda, simplemente agitaba frente a ambos una especie de mini pene de plástico o de algún material parecido.

            Estaban encerrados en uno de los baños del instituto, aprovechando el descanso de media mañana. LuHan lo había llevado allí después de indicarle que sus veinticuatro horas comenzaban en aquel momento y que se preparara para hacer absolutamente todo lo que le dijera. BaekHyun se esperaba que lo obligara a ir a la clase de las chicas a gritar el nombre de TaeYeon, la chica de la que estaba prendado, pero él lo había llevado al baño y había sacado eso de una pequeña caja.

            —Sé que una apuesta es una apuesta —comenzó el chico—, pero si no me dices de qué mierdas va esto no lo haré.

            —Mi primera orden es que tengas puesto esto durante el resto de las clases —le contestó.

            —¿Y dónde lo voy a llevar? ¿En la boca? Porque no tengo más agujeros que… —BaekHyun calló súbitamente al darse cuenta y abrió sus ojos al máximo—. Es imposible que eso quepa por ahí.

            —Cosas más grandes he visto que entraban —respondió LuHan—. Ahora bájate los pantalones y los calzoncillos hasta los tobillos para que pueda metértelo.

            —¿LuHan? —llamó.

            —¿Qué?

            —¿Eres marica? —LuHan se quedó callado unos momentos, con los ojos abiertos como platos, pero poco después se recompuso.

            —Mi segunda orden es que no podrás hacerme ninguna pregunta a no ser que yo te dé permiso para ello —contestó—. Haz lo que te digo ahora.

            Aunque LuHan no había respondido a su pregunta, BaekHyun tenía muy clara cuál era su respuesta. Jamás lo había imaginado, jamás se le había ocurrido que su mejor amigo fuera gay. El chico se mordió el labio inferior y luego hizo lo que este le pedía. Tampoco debía ser tan horrible y él en la última apuesta lo había hecho correr en calzoncillos por el patio de una academia solo para chicas. Quizás todo era por venganza.

            Se bajó los pantalones y los calzoncillos y luego se inclinó hacia delante, exponiendo su trasero al descubierto a LuHan. Su amigo se acercó a él y le hizo abrir un poco más las piernas, justo después de esto, BaekHyun notó cómo un líquido algo viscoso era rociado sobre su ano y cómo segundos después, uno de los dedos de este comenzó a tantear su entrada, para después colarse por esta, haciéndolo dar un respingo por la repentina intrusión.

            —Lu… —pero no pudo decir nada más porque una oleada de placer le sobrevino al momento, cuando el dedo del otro alcanzó un punto en su interior.

            —Tranquilo, intentaré no hacerte daño.

            BaekHyun aguantó que el otro introdujera dos dedos por su recto mordiéndose fuertemente el labio inferior y apoyándose en las paredes del estrecho cubículo, arañando a veces las paredes de azulejo por la imposibilidad de agarrarse a algo. Tras algunos minutos, LuHan sacó sus dedos y luego introdujo aquella extraña cosa, que al instante comenzó a vibrar en su interior.

            —Ya estás listo —le dijo, dándole una leve palmada en el trasero que hizo a BaekHyun jadear porque aquel aparato había rozado el mismo punto que los dedos de LuHan momentos antes—. Ya podemos volver a clases.

            —¿Crees que me puedo mover con esto aquí dentro? —cuestionó, intentado incorporarse, pero quedándose estático al segundo. Otra vez había dado en aquel lugar.

            —Claro que puedes hacerlo —LuHan lo ayudó a incorporarse y luego le puso su ropa interior y sus pantalones, rozando sus piernas de una forma que le hizo sentir escalofríos—. Listo.

            El camino hacia la clase se le hizo eterno a BaekHyun. Tenía que dar pequeños pasos para que aquel instrumento del demonio no se moviera demasiado y no le dificultara más el andar. LuHan tuvo paciencia y lo acompañó en todo momento, como si intentara que después de todo no lo pasara demasiado mal, e incluso lo ayudó a sentarse con cuidado sobre la dura silla.

            Durante las clases, BaekHyun no pudo concentrarse. Sentía aquello vibrando en el interior de su recto y con cada mínimo movimiento que hacía se volvía loco. Su miembro se había puesto erecto y el chico rezaba a todos los dioses habidos y por haber que nadie a su alrededor pudiera darse cuenta de aquello, porque sería una gran humillación para él. Sin embargo, a pesar de que no quería que nadie lo supiera, a veces tenía unas ganas infinitas de llevar la mano a su pene y masturbarse.

            Lo necesitaba. Necesitaba correrse. Y como si sus súplicas fueran sido escuchadas, sin tener siquiera que tocarse, BaekHyun llegó al orgasmo y apretó los dientes para no gritar, agachando su cabeza y poniéndola contra la mesa para que nadie pudiera ver su expresión de infinito placer, ni cayera en la cuenta de su respiración agitada, ni de los espasmos que recorrían su cuerpo. Aquel vibrador seguía moviéndose en su interior, haciendo el orgasmo más largo y poniéndolo más sensible.

            Sus calzoncillos acabaron llenos de semen cuando acabaron las lecciones y BaekHyun se sentía sucio y pegajoso. Era la primera vez que probaba algo como aquello y se había corrido tres veces en mitad de la clase, con todos sus compañeros a su alrededor, ajenos a lo  que estaba pasando con él, todos menos LuHan, que había seguido absorto todo lo que hacía.

Tell Me Why

            LuHan y BaekHyun se encontraban de nuevo en el mismo cubículo que horas antes después de terminar su almuerzo. El mayor le había dicho que ya era hora de quitarle aquello y BaekHyun se sentía aliviado por ello. Ya había pasado lo peor, así que no tenía de qué preocuparse. Eso era lo que pensaba la parte optimista de su mente, la otra mitad sabía que LuHan no había terminado con él, solo habían pasado cuatro horas de las veinticuatro que lo iba a tener a su servicio.

            LuHan lo hizo colocarse del mismo modo que horas antes, con el trasero en pompa y le bajó la ropa, para poder tener acceso a aquello que lo había vuelto loco y lo fue retirando poco a poco, tras desactivar la vibración. BaekHyun se sintió vacío por dentro y durante un segundo una brisilla fresca se coló por su recto, haciéndolo estremecer y que su miembro se endureciera un poco más de lo que ya estaba.

            —Parece que tienes un problema allí delante —murmuró LuHan, inclinándose sobre él y echándose sobre su espalda sin llegar a dejar caer su peso—. Te echaré una mano —BaekHyun iba a replicar, pero las siguientes palabras de su amigo lo hicieron pensárselo mejor—. Si me dices que no haré que vayas de esta guisa a la clase de TaeYeon y te masturbes frente a ella, en su mesa, y delante de todas las demás chicas.

            —Puedes hacer lo que quieras —acabó murmurando.

            —Así me gusta.

            LuHan llevó su mano derecha al miembro ajeno y comenzó a bombear, arriba y abajo, llenando de sensaciones a BaekHyun, que la mayor parte de las veces tenía que morderse el labio inferior o apretar los dientes porque “joder, una mano que no era la suya lo estaba masturbando y se sentía mil veces mejor”. Incluso a veces prácticamente olvidaba que era su mejor amigo, LuHan quién le estaba haciendo aquello y simplemente se dejaba llevar por el placer.

            En apenas unos minutos, BaekHyun eyaculaba por cuarta vez en el día, volviendo a contener su voz y sus expresiones y sintiendo que desfallecería en cualquier momento.

            —Esto no ha hecho más que comenzar —escuchó que LuHan le decía al oído—. En cuanto terminen las demás clases acabaremos esto en mi casa.

Tell Me Why

            BaekHyun tuvo un sentimiento de anticipación en el cuerpo durante el resto de horas de clase, no sabía exactamente por qué, pero quería que terminasen lo más rápido posible, que terminasen aquellas malditas veinticuatro horas para no tener que hacer nada más que le mandara LuHan. El susurro ronco que había escuchado en el baño lo había hecho temblar porque no sabía hasta dónde podía llegar el otro.

            Cuando el timbre sonó, el chico recogió sus cosas rápidamente, intentando salir de la clase lo más rápido posible, pero antes de poder hacerlo, LuHan se había interpuesto en su camino con una sonrisa que no presagiaba nada bueno y BaekHyun tragó saliva. Se había dado cuenta de lo que intentaba hacer, el chino lo conocía demasiado bien.

            —¿Vamos? —le preguntó el otro, tendiéndole la mano para ayudarlo a levantarse.

            —Claro… —murmuró BaekHyun. Después se levantó, declinando la oferta de ayuda, apretando los dientes porque aun sentía que su ano estaba un poco abierto y le molestaba bastante.

            En cuanto el chico estuvo en pie, LuHan lo guio hacia su casa, a pesar de que este sabía perfectamente dónde se encontraba.

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            Una vez llegaron a la casa del mayor, LuHan lo hizo entrar a esta. La madre del chino, una mujer bajita y de facciones suaves y delicadas, aquellas que había heredado su único hijo, los salió a recibir y por un momento, BaekHyun creyó que estando ella allí LuHan no haría nada extraño con él. pero en lo más profundo de su ser, sabía que su amigo no lo habría llevado allí de no tener un plan.

            Los chicos fueron a la habitación de LuHan e hicieron sus deberes, como si fuera un día normal y corriente en sus vidas. Solo había pasado una hora cuando la madre de LuHan apareció con un par de pasteles y té para que merendaran, comentándoles después que debía salir y que no volvería hasta la hora de la cena.

            BaekHyun comió su merienda e hizo sus deberes con rapidez, intentando salir por la puerta cuando la mujer se fuera de casa, pero LuHan, viendo sus intenciones, se levantó y caminó hacia la puerta de su habitación, cerrándola con el pestillo para que el otro no pudiera escapar.

            —¿Por qué intentas huir todo el tiempo? —le preguntó.

            —¿Acaso no crees que esto es muy raro, LuHan? —murmuró el chico, exponiendo sus dudas.

            —Para mí no es raro —respondió.

            —Pero… a mí me gustan las chicas —dijo BaekHyun.

            —Esto no se trata de lo que te guste o no te guste, Baek —comenzó, acercándose a él—. se trata de que cumplas con la apuesta pasando un buen rato —se sentó frente a él sobre sus rodillas, a escasos centímetros de su cuerpo—, y también experimente algo nuevo.

            —Lu…

            Aunque BaekHyun comenzó a decir el nombre del otro, no pudo terminar de pronunciarlo siquiera porque el chino se había echado sobre él y había tomado sus labios con los suyos, besándolo como nunca nadie lo había hecho, porque BaekHyun todavía no había dado su primer beso. Aquello era húmedo y se sentía extraño para el chico, pero cuando el contacto se rompió, se encontró queriendo más de aquello.

            —Vamos a pasar un buen rato —murmuró LuHan contra sus labios.

Tell Me Why

            BaekHyun jamás había pensado que quedarse a solas con LuHan le asustaría y gustaría tanto a partes iguales. Se había quedado muchas veces en su casa, habían dormido muchas más en la misma cama, se habían visto desnudos con frecuencia e incluso se habían duchado juntos; pero en aquellos momentos, BaekHyun no sabía qué hacer o qué pensar, en su interior había demasiada confusión.

            —No te haré ningún daño —prometió LuHan, acercándose a él para besarlo.

            BaekHyun no quería responder el beso, pero finalmente lo hizo, dejando que su amigo se apoderara de su boca a la vez que comenzaba a pasear sus manos por su cuerpo, levantándole la camisa del uniforme e internándolas bajo esta, rozando su piel. El chico sentía escalofríos allí donde estas lo tocaban, porque las manos de LuHan solían estar frías en cualquier época del año y él tenía mucho calor en aquellos momentos.

            —Cierra los ojos y disfruta —murmuró LuHan contra su boca—. Disfruta de las sensaciones.

            El chico cerró sus ojos tal y como el otro le había dicho y simplemente se dedicó a sentir cómo las manos de su amigo se movían por todo su torso, desabrochaban su camisa y se la quitaban. Sus labios abandonaron los suyos y fueron a parar a su torso recién descubierto, haciendo que tuviera varios escalofríos que le recorrieron la columna vertebral de arriba abajo.

           BaekHyun abrió su boca para poder respirar, porque por la nariz se le estaba haciendo muy difícil, cuando un par de jadeos salieron de esta y se la cubrió con las manos, asustado.

            —No te reprimas —escuchó decir a LuHan, en algún lugar cerca de su ombligo—. No reprimas tu voz, estamos solos y quiero escuchar cuánto disfrutas.

            El chico sintió una mano en su pantalón justo sobre donde se encontraba su entrepierna, que había comenzado a despertar con aquellos roces de los que estaba disfrutando. Le gustaban las manos de LuHan y le gustaron mucho más cuando desabrocharon su pantalón y bajaron de golpe su bóxer con este, dejando su miembro al aire. BaekHyun abrió sus ojos y vio la mirada de lascivia que el otro le estaba echando a su pene y tuvo que reprimir otro escalofrío. Con lentitud, LuHan se acercó hasta este y lo agarró sin ejercer mucha presión, haciendo que el escalofrío que había reprimido segundos antes, se extendiera por todo su cuerpo y que de su boca saliera un gemido, más parecido a un maullido que a otra cosa.

            —Disfruta.

            Eso fue lo único que dijo el chico antes de acercar su rostro a su miembro y comenzar a chuparlo para luego introducirlo en su boca, llenando la habitación de gemidos procedentes de la boca de BaekHyun hasta que llegó al clímax. No lo había dejado recuperar el aliento siquiera cuando LuHan ya estaba completamente desnudo ante él, con su miembro levemente erecto y pidiéndole que lo chupara también. El chico no sabía exactamente cómo hacerlo y fue bastante extraño para él.

            —Para —le pidió. BaekHyun obedeció casi sin planteárselo, sacando el miembro ajeno de su boca, ya erecto—. Túmbate y recógete las piernas con los brazos —lo hizo lentamente, exponiendo su trasero a LuHan, sabiendo internamente lo que se acercaba en aquel momento.

            —¿Así? —preguntó.

            —Perfecto.

            LuHan se acercó para darle un beso en los labios y luego cogió un bote y echó sobre su entrada un poco de ese líquido que parecía gel transparente. Inmediatamente después, dejó el bote por cualquier lado y comenzó a tocar su entrada, abriéndola y cerrándola a placer, internando uno o dos de sus dedos en su interior, jugando con sus testículos o su miembro, haciendo en definitiva, que BaekHyun no pudiera dejar de gemir.

            Tras algunos minutos, LuHan se detuvo y llevó sus manos a su propio miembro para endurecerlo un poco más y después, comenzó a internarse poco a poco en él. BaekHyun cerró sus ojos y apretó sus dientes, el miembro de LuHan era más grande que el vibrador que había tenido metido durante las clases y le dolía un poco. Su amigo lanzó un jadeo mezclado con un gemido demasiado grave una vez estuvo completamente dentro y tras suspirar lo miró a los ojos.

            —Si te duele mucho, dímelo y me detendré —pidió LuHan que lo avisara.

            —Lo haré —prometió BaekHyun entonces.

            Sin embargo, a pesar de que hizo aquella promesa, el chico se olvidó de decirle que le dolía cuando el otro comenzó a moverse en su interior una y otra vez. Durante algunos momentos incluso, creyó olvidarse de su nombre de que LuHan era su amigo, de que él no era homosexual. Se olvidó de todo durante el tiempo que duró la penetración y hasta que LuHan se corrió en su interior en varios tiempos.

            Quizás si hubieran parado ahí, BaekHyun se hubiera vuelto a acordar de todo, pero aquel no fue el final, sino el inicio de una larga noche.

Tell Me Why

            BaekHyun se despertó a la mañana siguiente en la cama de su amigo LuHan, pero sin este a la vista. El chico suspiró porque no sabía que cara ponerle o que decirle después de todo lo que había pasado el día anterior, desde que le había metido aquella cosa de plástico por su ano, hasta que había mantenido relaciones sexuales con él. BaekHyun no sabía que pensar siquiera.

            Por todo aquello que había sucedido, el chico estaba completamente seguro de que LuHan era gay; pero no tenía ni idea de si él se convertía también en uno por mantener relaciones y gustarle las sensaciones que le había provocado su amigo mientras lo tocaba. BaekHyun estaba demasiado confuso.

            Se dio la vuelta en la cama, sintiendo una incomodidad en su trasero al hacerlo que lo hizo apretar los dientes. LuHan había sido cuidadoso, pero a él le dolía, por lo que maldijo en voz baja mientras buscaba el despertador en la mesita de noche del otro, palpando con la mano abierta hasta que dio con él y lo cogió. El chico miró la hora y suspiró con alivio al ver que las veinticuatro horas en las que debía hacer lo que su amigo le dijera habían pasado ya, pero se volvió a sobresaltar cuando escuchó la voz de LuHan.

            —¿Cómo te encuentras? —le preguntó.

            —No muy bien —murmuró, girándose de nuevo con cuidado para poder ver al recién llegado.

            —¿Te hice daño?

            —Siendo sincero… un poco —contestó. El rostro de LuHan reflejó arrepentimiento y tristeza.

            —Lo siento.

            —¿Por qué lo hiciste, LuHan? —preguntó BaekHyun, exigiendo una respuesta por las acciones del día anterior—. Dime por qué.

            —Como ya te habrás imaginado —comenzó—.  Me gustan los chicos —el chico se relamió los labios porque seguramente se le habrían quedado secos—. De hecho, me gustas tú... Y quería al menos una vez probar que era lo que se sentía al hacerlo contigo —confesó, desarmándolo—. Si después de esto me odias estás en todo tu derecho…

            —No te odio —lo cortó—. Ahora mismo no sé lo que siento siquiera. Estoy muy confuso —suspiró—. Pero lo único que tengo claro es que no te odio.

            —Lo siento —volvió a disculparse—. Pensé solo en mí y no en lo que tú podías sentir.

            —No te disculpes —murmuró BaekHyun—. Solo estoy un poco confundido, se me irá pasando —LuHan sonrió, acercándose a él para abrazarlo fuertemente contra su cuerpo.

            —Me alegra mucho que no me odies.

            BaekHyun sonrió a su vez y se dejó abrazar. LuHan le acababa de confesar que era gay y que le gustaba, así que eso había hecho que el manojo de sentimientos incontrolables que se encontraban en su interior se mezclaran todavía más que lo que ya estaban con anterioridad. No le guardaba rencor por lo que había hecho, había ganado la apuesta y hacer todo lo que el otro quisiera había sido la sanción, después de todo no se había especificado nada, por lo que estaba en su derecho.

            Le había gustado y no estaba completamente seguro de que no quisiera volver a repetirlo. Por este motivo, BaekHyun no sabía qué pensar, así que esperaba que cuando todo se fuera calmando en su interior tuviera una respuesta a aquello.

Notas finales:

—La historia del cantante Jo SungMo es cierta y lo de la apuesta sobre este hecho está sacada del dorama Reply 1997

—La portada del fic está hecha “inocente” a propósito, para que os hicierais una idea equivocada de lo que iba a ser realmente el fic y os sorprendierais LOL

—Gracias a cierta persona por decirme que viera porno gay para escribir y no solo Hard Yaoi XD Para esta clase de historias sirve mucho porque te dan ideas bastante buenas, pero para un romance adorable y precious no sirven mucho XD

—Espero que os haya gustado esta perversión ^^