Pareja:
XiuBaek (XiuMin x BaekHyun) y leve mención a KrisBaek (Kris x BaekHyun) (EXO)
Clasificación:
NC–17
Géneros:
UA, cárcel, drama, leve romance y smut
Número de palabras: 3.476 palabras
Resumen:
la vida dentro de aquel centro penitenciario es mucho más dura y salvaje de lo
que MinSeok había pensado que sería antes de entrar a él.
Avisos:
un poco de sexo sin consentimiento y algo de violencia.
Notas:
escrito para la Undécima Gala de Rey de una Noche (Doce Reyes), que tiene como
protagonista a XiuMin (parece mentira que ya solo quede una más).
Comentario de autora:
llevaba siglos con esta idea en mente, pero nunca me atreví a hacerla (no sé
por qué), así que cuando se me dio la oportunidad de hacer esta pareja no pude
evitar pensar en que tenía esta idea por ahí rondando desde hace un tiempecillo.
Espero que os guste esta nueva historia que eso traigo ^^
Sex Toy
Lo primero que Kim MinSeok ve al
entrar en el pasillo en el que se encuentra la celda que va a habitar durante
los próximos meses es a su compañero de celda siendo penetrado una y otra vez
salvajemente contra los barrotes de hierro por un tipo alto y lleno de
tatuajes. El chico aparta la mirada porque no puede soportar ver cómo el cuerpo
menudo que está contra las rejas parece que va a descomponerse en cualquier
momento —tiene los puños fuertemente apretados entorno a los barrotes y su
rostro muestra una expresión dolorosa, con los labios apretados en una fina
línea y los ojos cerrados con fuerza— y espera a que el tipo termine dentro de
él con un gruñido. Una vez este sale de la celda, le echa una mirada oscura y
penetrante antes de largarse y, es en ese momento, cuando el guardia que lo
acompaña y que no ha hecho nada para evitar que aquella escena se siguiera
produciendo, lo empuja dentro de aquella celda.
A MinSeok le han hablado sobre los
horarios y lo que puede hacer dentro y fuera de aquel lugar, así que sabe que a
esas horas los presos pueden andar por las instalaciones cómo les venga en
gana… lo que no entiende es cómo se puede utilizar de juguete sexual a otro
preso obteniendo impunidad total por parte de las autoridades del lugar como
acaba de ocurrir en aquel momento. Sin embargo, al igual que sabe todo aquello
porque se lo han contado, también sabe que lo mejor que puede hacer es no
entremeterse en los asuntos de los demás presos, aunque sienta un pinchazo en
su corazón por hacer como que no escucha los sollozos del chico que aún se
encuentra contra la verja, con los pantalones bajados hasta las rodillas y el
semen saliendo de su recto lentamente.
MinSeok no debe hacer nada que lo
comprometa, que comprometa su seguridad. Solo estará allí por un tiempo muy
corto y no le merece la pena involucrarse con nada, por eso se echa sobre la
que imagina que es su cama, intentando ahogar con la almohada en sus oídos los
sonidos que proceden del otro habitante de aquella celda.
☆☆☆
MinSeok lo tiene todo planeado. Solo
va a pasar un año en aquel puesto de trabajo, pero se va a aprovechar de que
puede meter la mano en la caja para poder coger dinero en pocas cantidades, muy
de vez en cuando, para así no levantar sospechas. Los primeros meses le va todo
como la seda, no tiene ningún problema con nadie y eso lo hace ser más y más
atrevido hasta que finalmente acaba siendo pillado con las manos en la masa.
El chico no se siente orgulloso de
lo que ha hecho porque sabe que no está bien robar, pero no pudo evitarlo,
teniendo todo aquello al alcance de sus manos.
☆☆☆
Los días de MinSeok son muy
monótonos, se despierta temprano, va con todos los presos a desayunar, después
hace un poco de ejercicio en el patio, más tarde va almorzar y luego pasa la
tarde en su celda hasta que llega el momento de las duchas, cuando cae la
noche, es la hora de la cena y luego se va dormir. Eso es lo que sucede los
cuatro primeros días que está en aquella prisión de la ciudad, el quinto día es
algo bastante distinto a lo que se ha acostumbrado e involucra a su compañero
de celda.
Cuando a media tarde, en la hora de
las duchas, llega al baño común que comparten todos los presos masculinos de
aquella prisión y se encuentra con su compañero de celda siendo penetrado por
uno de ellos mientras que otro le está follando la boca, MinSeok tiene que
apretar sus manos en puños y morderse el labio inferior antes de salir de aquel
lugar rápidamente para que, ninguno de los implicados, ni lo que están mirando,
lo descubran allí.
Algunas horas después, su compañero
de celda regresa, cojeando y tiene rastros de lágrimas en sus mejillas. A
MinSeok le duele verlo de aquella forma, pero no puede hacer nada por ayudarlo…
o de eso se auto-convence para no sentirse mal cuando lo ve arrastrarse hasta
su cama —la inferior— y tumbarse en ella como si fuera un despojo humano.
MinSeok no sabe cómo se llama su
compañero de celda, nunca se lo ha preguntado, de hecho, nunca le ha dirigido
la palabra. No quiere tener ninguna relación con él y si sabe su nombre, le
será mucho más difícil ignorar todo lo que está sufriendo.
“Solo
estarás aquí unos meses” se dice “solo
unos meses y nunca más volverás a verlo, no tienes que involucrarte, no tienes
que hacer nada por él, no te conviene”.
Sin embargo, a pesar de que intenta
convencerse de ello, algo en su interior le dice que le va a ser muy complicado
realizarlo. Aquel chico con el que comparte celda es tan delgado y tan débil
que su corazón da pequeñas punzadas al verlo de aquella forma.
☆☆☆
MinSeok cree que puede aguantar durante los
seis meses que va a estar en aquel lugar, que puede hacerlo si se mantiene
alejado de todos y de todo, pero no sabe que su fuerza de voluntad va a
flaquear solo una semana después de flanquear las puertas de aquel dentro
penitenciario. El chico no lo sabe, pero en cuanto ve que su compañero de celda
entrar otra vez a los pocos metros cuadrados que comparten, con el rostro
magullado y echando sangre de un pequeño corte en su ceja, todas sus defensas
caen y se baja corriendo de la litera para ayudarlo a llegar hasta su cama.
—¿Estás bien? —murmura, buscando sus
ojos castaños.
Estos le devuelven una mirada
asustada, pero a la vez furiosa. Al parecer, le disgusta que MinSeok haya
decidido que aquel era el momento más oportuno para ayudarlo y no las
anteriores veces, por eso lo empuja lejos de su cuerpo y se echa sobre el duro
colchón, enterrando su rostro en la almohada para que no pueda verlo.
—Oye… —intenta de nuevo, pero el
otro se acurruca todavía más—. Yo… mi nombre es MinSeok —comienza, y sabe que
si el otro le contesta será su fin, pero parece que no está por la labor de
hacerlo.
MinSeok se retira lentamente y
después se sube a su propia cama, suspirando. Debería haberlo ayudado aquel
primer día que lo vio contra las rejas de su celda, debería haber hecho algo en
ese momento, cuando ni siquiera el guardia de seguridad había movido un dedo,
pero el miedo y el no querer meterse en problemas lo dejaron completamente
paralizado e hicieron que no haya querido intervenir e inmiscuirse en los
asuntos de los demás, más preocupado por el mismo que por otra cosa. El chico
se tumba mirando al techo gris de la habitación y cierra sus ojos, no queriendo
pensar en absolutamente nada.
—BaekHyun… —murmuró el chico de la
cama de abajo cuando ya no esperaba que el otro le contestara—. Mi nombre es
BaekHyun.
Una semana. MinSeok solo lleva una
semana en la prisión y sabe que a partir de ese momento, no va a poder ver cómo
alguien le hace daño a su compañero de celda sin intervenir.
☆☆☆
La siguiente vez que MinSeok ve la
cara de BaekHyun es la mañana después, cuando se despierta antes que el otro y
observa su rostro casi femenino dormir en paz. Todavía tiene la ceja cortada
aunque la sangre ya no brota de la herida porque se le ha secado. MinSeok no
llega a entender por qué los demás lo tratan como si fuera un juguete sexual
que utilizar cada vez que quisieran, aunque sí que entiende una pequeña parte:
BaekHyun es lo más parecido a una mujer que hay en aquella prisión masculina.
El chico alza su mano para recorrer
el rostro de su compañero de celda levemente y esta es atrapada por el otro,
con gran rapidez, a la vez que sus ojos se abren. BaekHyun lo mira fijamente y
luego suelta su mano y se levanta de su cama, con una mueca de dolor en su
rostro al hacerlo. Debe dolerle mucho el trasero por las repetidas intrusiones
sin ningún cuidado, pero él sigue adelante y sale de la celda sin mirar atrás.
MinSeok quiere saber más de él ahora
que ya no puede volver atrás ni hacer como si nada pasara, quiere saber por qué
aguanta todas aquellas violaciones, por qué nadie hace nada por ayudarlo… y
también quiere saber qué es lo que él puede hacer para mitigar un poco su dolor
sin exponerse demasiado, porque solo le quedan cinco meses y tres semanas y no
quiere alargar su estancia en aquel lugar ni tampoco meterse en demasiados
líos. La cárcel no es un lugar para él.
☆☆☆
Está cenando aquella especia de
papilla insípida que les dan todas las noches cuando ve cómo el tipo de los
tatuajes que estaba en su celda el primer día con BaekHyun se acerca a su
compañero, que se encuentra unas mesas más allá, y le susurra algo que hace que
el chico se tense en su asiento en un primer momento, pero luego mueve su
cabeza de forma afirmativa y traga saliva antes de levantarse de la silla,
recogiendo su bandeja y dejándola a la salida, siguiendo a aquel tipo fuera del
comedor. Hay varios guardias que acaban de ver lo que ha sucedido, como él y la
práctica totalidad de los presos, pero nadie hace nada por evitar lo que va a
suceder, aunque todos lo deben de saber.
MinSeok se levanta de la mesa
algunos minutos después, para no levantar sospechas, y luego sigue el camino de
los otros dos hasta donde intuye que pueden estar: en la celda de aquel que se
hace llamar Kris.
Cuando llega a aquel lugar, sus
sospechas se ven confirmadas cuando encuentra a BaekHyun con las manos sobre el
colchón de abajo y el trasero levantado mientras el otro lo penetra. Están de
espaldas a él y ninguno lo ha escuchado llegar, así que siente que tiene una
posibilidad, una pequeña posibilidad de hacer algo por él, de ayudarlo, aunque
acabe metiéndose en un lío. MinSeok da el primer paso para entrar a la celda,
pero en ese momento, BaekHyun gira su cabeza hacia atrás y lo ve. La expresión
asustada del rostro del chico le dice que debe quedarse quieto, que no debe intervenir
en aquella situación, que debe irse de allí.
El chico aprieta sus manos en puños
justo antes de irse de aquel lugar y caminar hacia su propia celda.
Esa misma noche, MinSeok abraza el
delgado cuerpo de su habitación mientras este solloza en sus brazos y le cuenta
que se deja hacer aquello porque es la única forma para el de sobrevivir en ese
lugar. BaekHyun era el cabeza de turco de una banda criminal y convirtiéndose en
la puta de Kris y sus amigos, ha conseguido la protección que necesitaba mientras
estuviera en aquel lugar. MinSeok se siente mal por él, porque aunque sea por
aquella razón, no tiene porqué sufrir tanto.
—Ahora no estás solo —murmura—.
Ahora estoy yo aquí.
☆☆☆
El primer mes de MinSeok se le pasa
volando entre unas cosas y otras, a pesar de que sus días sean muy monótonos.
El chico encuentra en las charlas con su compañero de celda un pasatiempo y en
no dejarlo solo en casi ningún momento una obligación, consiguiendo de esta
forma que las violaciones se redujeran considerablemente. MinSeok no es una
buena persona, nunca se ha considerado así, él no roba a los ricos para dárselo
a los pobres, roba para quedárselo él y guardarlo todo en un banco de Suiza
bajo el nombre de XiuMin, no se preocupa por las personas de su alrededor,
nunca lo ha hecho, pero BaekHyun es diferente y siente que necesita protegerlo
de todo lo que pueda.
☆☆☆
—Antes de entrar aquí —le dice un
día BaekHyun desde la cama de abajo y MinSeok asoma la cabeza para poder verlo—,
cantaba en un club clandestino que regentaba mi jefe —el chico esboza una
pequeña sonrisa—. Aunque no ganaba mucho más por ello me gustaba poder alegrar
el ambiente con mi voz y mi música.
—¿Por qué dejaste que te cargaran el
muerto si simplemente eras un cantante? —cuestiona.
En alguna otra ocasión, BaekHyun le
ha comentado que entró a la cárcel porque lo hicieron cargar con el asesinato
de un tipo que les debía dinero, pero si solo era un cantante no lo entiende
del todo.
—Porque mi padre no podía ir a la
cárcel —le responde.
MinSeok le hace muchas preguntas ese
día y BaekHyun le responde con sinceridad a todas ellas, igualmente, su
compañero de celda le pregunta algunas cosas y él contesta sin ningún problema
a ellas. En las pocas semanas que llevan conociéndose han cogido bastante
confianza con el otro y esas charlas en las que a veces hablan de cosas banales
y otras de cosas importantes, de su vida antes de la cárcel y de sus gustos,
son como un bálsamo para MinSeok.
☆☆☆
MinSeok hace muchas veces todo lo
que puede para que el cuerpo de BaekHyun no se convierta en el divertimento de
un gran porcentaje de los presos de aquella cárcel, pero hay algunas veces que
no puede hacer absolutamente nada por evitarlo y aquello lo frustra demasiado.
No pudo protegerse a sí mismo de entrar en la trena, y ahora tampoco puede
proteger a su compañero de celda de que le hagan aquello.
Hay veces que se descubre pensando
en maneras de hacerles daño a aquellos presos, porque la rabia le recorre todo
el cuerpo y no sabe canalizarla de otra manera, pero cuando se da cuenta,
intenta respirar hondo y calmarse. BaekHyun le ha dicho en muchas ocasiones que
no debe intervenir, que aquello es cosa suya y que no tiene que preocuparse por
él porque cada vez que pasa se acostumbra más a ello y ya prácticamente no le
duele.
Su compañero también le ha dicho que
lo único que necesita de él es que lo abrace fuertemente contra su pecho las
noches que aquello haya sucedido, y MinSeok se toma su cometido lo más en serio
que puede, sin cuestionarse por qué su corazón sufre cada vez que ve a BaekHyun
cojeando, con el recto en carne viva ni por qué este late con fuerza cada vez
que el otro le dedica una de aquellas sonrisas entre traviesas e inocentes.
☆☆☆
Saber lo que le hacen a BaekHyun y
verlo son dos cosas bastante distintas. MinSeok intenta vivir ciegamente ante
el daño que sufre su compañero de celda, pero hay veces en las que no puede
evitar ir a algún sitio y de repente encontrarse con las escenas que tanto
trata de evitar. La cárcel no es muy grande y la hora de las duchas es
obligatoria para todos, así que no puede evitar ver algunas veces como Kris y
sus secuaces lo usan como si fuera un maldito juguete.
MinSeok, en esas ocasiones, cierra los
ojos fuertemente para que las lágrimas no escapen de sus ojos y se muerde
fuertemente el labio inferior mientras deja que el agua de la alcachofa recorra
su cuerpo y se lleve la suciedad de este, al igual que los pensamientos de
coger alguno de los cuchillos de plástico que les dan para comer y rebanarle el
cuello a alguno de aquellos que tanto daño le hacen. Esos días, MinSeok abraza
mucho más fuerte el cuerpo delgado de BaekHyun contra el suyo y, aunque el otro
no dice nada ni pregunta nada, el chico sabe que es la única manera que tiene
de convencerse de que está haciendo todo lo posible por protegerlo.
—Puedo hacerlo solo —le dice—. No
necesito que me protejas.
MinSeok no le contesta a aquello,
solo lo aprieta más fuertemente contra su cuerpo, para no dejarlo escapar por
nada del mundo.
☆☆☆
—A veces tu presencia me molesta
demasiado.
Aquellas palabras, susurradas en su
oído con una voz grave que solo ha escuchado en algunas ocasiones y de lejos,
hacen que MinSeok se sobresalte y casi tire la bandeja de la comida que porta
en sus manos. Cuando su corazón deja de rebotar incesantemente contra sus
costillas, el chico se gira lentamente y se encuentra el rostro serio de Kris a
escasos centímetros del suyo, con sus ojos oscuros mirándolo fijamente. Un escalofrío
de pavor le recorre la columna vertebral y se gira de nuevo, agachando su
cabeza.
No quiere ningún problema, por eso
lo hace, pero le gustaría que las bandejas de la comida tuvieran los lados
afilados para rebanarle el pescuezo como si fuera una maldita gallina. Pero tiene
que contenerse, debe de hacerlo porque se lo ha prometido a BaekHyun y también
porque no puede permitírselo. No le queda mucho tiempo en ese lugar y si tiene
algún problema, pasará más tiempo allí, tiempo que no puede permitirse
aprovechar.
☆☆☆
MinSeok lleva casi cinco de los seis
meses que tiene que pasar en la cárcel y su vida no ha cambiado en demasía,
aunque sí que aquel lugar es mucho más salvaje de lo que alguna vez hubiera
imaginado que sería la cárcel. Ha tenido varios avisos por parte de Kris de que
se alejara de BaekHyun y ha tenido que hacerle caso porque su compañero de
celda se lo ha pedido también, para evitar cualquier encontronazo. Aquella cárcel
no es demasiado conflictiva, todos los presos —y los guardias también— le temen
al chico tatuado y nadie hace nada para alterar el orden, pero MinSeok no
quiere hacerle caso, no quiere tenerle miedo, quiere ayudar a BaekHyun aunque
eso signifique problemas para él.
Ha pasado el tiempo suficiente para
que el ladrón se dé cuenta de que siente algo por el otro chico que no tiene
nada que ver con la amistad y más con el amor, pero aquello no es algo que
pueda decir en voz alta. Por eso simplemente lo abraza contra su cuerpo cada
vez que puede, y por eso, porque no quiere perderlo, no le da una paliza a Kris
—y también porque sabe que va a perder—.
—BaekHyun… —murmura una noche que
están durmiendo juntos.
—Hum…
—¿Cuánto tiempo te queda en la
cárcel? —le pregunta. El chico se revuelve para mirarlo a la cara antes de
contestarle tristemente.
—Unos cuantos de años más.
MinSeok se muerde el labio inferior
al escuchar sus palabras y el sentimiento de querer ayudarlo es mucho más
fuerte en ese momento. No puede ni imaginarse cómo será su vida los próximos
años, si casi no puede mantenerse en pie después de que lo ultrajen.
—Me gustaría que pudieras salir
conmigo —le susurra.
—A mí también me gustaría… —dice el
otro chico, acurrucándose en su pecho.
Le queda un mes. Solo un mes en
aquel lugar que va a aprovechar para estar con BaekHyun en todo momento, para
intentar todo lo posible para que aquel chico no sufra mientras él termina su
condena.
Notas finales:
creo que últimamente mis historias se están basando en songfics cortavenas o en
cosas con mucho sexo… debería mirarme eso e innovar un poco, que no puede ser
todo lo mismo.
IMPORTANTE. LEER.
No repostear mis historias bajo ningún concepto. No dejar
los links a mis fics en ninguna página de Facebook ni en ningún lugar parecido
sin pedirme antes permiso para hacerlo. Soy la autora de estas historias y yo tengo
el derecho de promoción, así que, si se sigue repitiendo que mis fics sean
dejados en otras páginas sin mi autorización tendré que tomar medidas que nadie
quiere que tome: dejaré de escribir y cerraré el blog.
TTOTT NO SABES CUANTO HE LLORADO CON BAEK VIOLADO... Dios! Verlo vulnerable me ha hecho acabar en lagrimas ;;;; Te juro que Minseok me dio un poco de rabia al principio porque no hacia nada por el pobre de Baek y que solo haya reaccionado cuando lo vio bien magullado ;~; No pues, que lo abrase no es suficiente(? Siento que aun no ha terminado aksldkdk xD porque obvio se quedan junto verdad? Me dejas con la intriga >< Te dije que me lo guardaría para leer xD nos estamos leyendo owo
ResponderEliminarNo llores, por favor, no llores, que entonces me pongo triste yo también... ;;___;; Es que la actitud de MinSeok al principio es para pegarle dos buenas hostias, pero poco a poco va cambiando. No es suficiente, lo que debería hacer es darse de hostias con todos, pero entiende que no puede, que si ni siquiera los guardias se enfrentan a ello, él no puede hacer mucho. Bueno, un final abierto es para que la gente que lea se imagine lo que quiera, lo que más desee que ocurra ^^ Muchas gracias por leer y comentar <3 Nos leemos ^^
EliminarQue cruel y triste. Aunque es lo que se suele mostrar de las cárceles, no? Cogen a uno y se creen sus dueños... En fin.
ResponderEliminarSi ves que no sales de esa espiral... sigue escribiendo hasta que te de por otra cosa, o sea, ahora te ha dado por esto y seguro sigues escribiendo y de repente empiezas con otra cosa. Jaja
Sí... son cosas que suelen pasar en las cárceles, sí... y no es agradable ni bonito, pero pasa sin que nadie pueda o quiera hacer algo por evitarlo...
EliminarEstoy intentando salir de ella, haciendo alguna que otra cosa, pero es complicado y no estoy obteniendo mucho resultado, así que voy a intentarlo con más ahínco para poder cambiarlo ^^
Cuando lo he empezado a leer me imaginaba algo un pelín distinto. No sé, no tan cruel y con un pelín más de fluff entre esos dos (?) A ver si me acostumbro a tener los pies en el suelo, que eso es una cárcel y en las cárceles no hay demasiadas cosas fluffy que digamos xD
ResponderEliminarAY MI POBRE BAEK POR QUÉ TE HACEN ESTO???!!!!!! Hijos de puta Ò.Ó Y lo peor es que los guardias no hacen nada, MinSeok no puede y nadie más se va a molestar en ayudarlo Q.Q Abrázalo muy fuerte, que lo necesita ;;_;; No quiero ni imaginarme como sobrevivirá cuando MinSeok se vaya :((((
Ciao~
Yo cuando lo empecé a escribir también creí que sería distinto a lo que al final salió, pero finalmente desembocó en esto. Bueno, es una cárcel, mujer, ¿qué esperabas? XD En la cárcel no es todo de color de rosa fluffy
EliminarBaek pobrecillo, sí... No tiene por qué sufrir todo eso pero lo sufre y ;;_____;; Los guardias no hacen nada ni nadie hace nada porque o no les interesa o no pueden hacerlo y eso es muy malo, sí. MinSeok lo abrazará muy fuerte todo el tiempo que le quede en aquel lugar e intentará hacer todo lo posible para que BaekHyun no sufra tanto.
Ciao~ <3