jueves, 7 de mayo de 2015

Chocolate

Título: Chocolate
Pareja: KaiXing (Kai x Lay) (EXO)
Clasificación: NC–17
Géneros: AU, romance, humor, smut, pwp
Número de palabras: 2.586 palabras
Resumen: el chocolate y Kim JongIn le parecen a YiXing igual de apetecibles, por eso no puede resistirse cuando se lo encuentra de aquella guisa frente a él.
Avisos: sexo explícito, así que, menores fuera de esta historia.
Notas: créditos a la persona que hizo el edit, no sé quién es, pero los créditos por la imagen a ella, yo simplemente le agregué las letras.
Comentario de autora: edit salvaje apareció y no pude resistirme a hacer un fic random. Espero que os guste.





            Kim JongIn era un verdadero idiota y un completo inútil que no sabía dónde tenía la cara a no ser que se la viera en un espejo. Era miles de cosas que hacían a la gente cabrearse y sobretodo, que hacían cabrearse a YiXing, su novio. Y era evidente para todo el mundo que JongIn debía haber hecho algo muy malo cuando el chino entró a su puesto de trabajo pisando fuerte sobre las baldosas aquel día.

            Ese día era uno de los que todo en Zhang YiXing gritaba “cómo te acerques a mí puedes morir y será solo responsabilidad tuya” y era mejor no tropezarse con él, no hablarle, ni siquiera mirarlo, un día en el que no podía haber ni un fallo o podía pasar algo gordo… pero siempre había algún valiente o insensato que hacía algo que captaba su atención directamente y la chispa saltaba, quemándolos a todos.

            Ese día le había tocado a ZiTao.

            —Jefe —lo llamó. YiXing alzó su cabeza hacia él y la mirada que le dirigió gritaba “huye y sálvate”, pero el chico nuevo, aunque le habían explicado que debía alejarse de él en aquellas situaciones, se quedó allí porque tenía que decirle algo muy importante.
            —¿Qué quieres? —preguntó. Había hielo en su voz, un hielo que ni el chocolate más caliente que se encontrara en aquella fábrica podría derretir. ZiTao tragó saliva antes de volver a hablar.
            —Hemos tenido un problema en el sector L y nadie sabe cómo solucionarlo —contó. YiXing se levantó de su silla como si tuviera un resorte y se acercó a él, hasta quedar a unos pocos centímetros de su rostro, mirándolo fijamente.
            —¿Qué tipo de problema? —cuestionó.
            —Creemos que técnico… —susurró el chico, desviando su mirada, incapaz de aguantar la intensidad de la de su jefe. Por este motivo, se perdió la sonrisa irónica que este le lanzó antes de gritar.
            —¡PUES SI ES UN MALDITO PROBLEMA TÉCNICO QUE VAYA UN TÉCNICO Y LO ARRGLE! —ZiTao abrió sus ojos al máximo y se alejó un poco del cuerpo de su jefe—. Y ahora vete de mi vista antes de que te tire por la ventana.

            ZiTao hizo un par de reverencias diciendo “si, jefe” una y otra vez hasta que salió por la puerta del despacho y la cerró, dejando allí dentro a aquella fiera. Fuera, lo esperaban algunos de los trabajadores de aquella fábrica y unos pocos le dieron unas palmaditas de ánimo en el hombro. El chico suspiró, ya se encontraba fuera de peligro, pero debía hacer dos cosas antes de que todo estuviera solucionado: una, intentar arreglar aquella averían antes de que eso les reportara pérdidas a la empresa y dos, averiguar qué cojones había hecho Kim JongIn aquella vez.

♥♥♥

            Kim JongIn seguía sobre la cama, tal y como estaba antes de la marcha de su chico del apartamento que ambos compartían. Seguía completamente paralizado por los gritos de su casi siempre calmado y tranquilo novio a pesar de que estos habían sido hacía más de dos horas. No sabía qué podía haber hecho para haber desencadenado aquella furia contra su persona, pero intuía que había sido muy malo, demasiado malo para que YiXing estallase así. Por eso se estaba devanando los sesos buscando qué podía haber sido.

            Sin embargo, en medio de sus cavilaciones, su teléfono móvil comenzó a sonar y fue sacado de sus pensamientos. El chico tardó un poco en reaccionar, pero cuando lo hizo, se estiró sobre el colchón y cogió el aparato antes de descolgar y llevárselo a la oreja izquierda, sin siquiera mirar quién era la persona que lo llamaba.

            —Kim JongIn, ¿¡qué cojones le has hecho a YiXing!? —aquello fue lo primero que escuchó en un tono de voz quizás demasiado alto para que fuera bueno para su oído, por eso se retiró un poco el teléfono de la oreja.
            —Yo también me alegro de hablar contigo, ZiTao —le contestó.
            —Déjate de sarcasmos, inútil de mierda, ¿qué has hecho para joderla de nuevo? —le increpó.
            —No tengo ni puta idea —respondió sinceramente.
            —Algo habrás hecho porque YiXing no es una fiera, ni grita, ni nada parecido solo porque sí, tú has tenido que ser el desencadenante —comentó su amigo al otro lado del teléfono.
            —Sé que he tenido que ser yo porque esta mañana me ha gritado cosas como “mal novio” y tipo antes de largarse dando un portazo —contestó.
            —A ver, recuerda… ¿cumpleaños?
            —Imposible, es el 7 de octubre.
            —¿Aniversario?
            —No, el 8 de abril.
            —¿Alguna cita que tuvierais planeada?
            —No… —dijo, pero en ese momento se acordó—. ¿Qué día es hoy, ZiTao?
            —Quince de febrero.
            —Maldita sea —murmuró el chico.
            —¿Qué? ¿Ya sabes qué ha sido? —preguntó ZiTao.
            —Sí.
            —¿Y qué es?
            —Ayer fue San Valentín y no hice nada con él —murmuró.
            —Capullo.
            —Gracias.
            —Yo te habría dejado —sentenció.
            —Y yo no tengo muy claro que YiXing no lo haya hecho —susurró—, me ha gritado tantas cosas esta mañana cuando estaba recién levantado que no recuerdo si algún “te dejo” ha salido de sus labios.
            —Eso es muy malo Kim JongIn… —dijo el otro con un deje de miedo en su voz.
            —Lo sé —suspiró.
            —Tienes que arreglarlo.
            —¿Cómo?
            —Ni idea, apáñatelas como puedas —contestó—, pero haz feliz al maestro chocolatero o saldrás volando por la ventana del apartamento y te recuerdo que doce pisos es una altura considerable.
            —Yo también te quiero, ZiTao —le dijo al chico antes de colgar. El chico dejó caer el teléfono móvil sobre las sábanas sin preocuparse lo más mínimo por él y luego suspiró—. ¿Qué cojones voy a hacer para que me perdone? —preguntó a la habitación vacía.

♥♥♥

            Después de un horrible día de trabajo en el que todo le había salido mal desde que se había despertado, Zhang YiXing lo único que quería era no volver a casa. Se había peleado con su novio y no quería volverle a ver la cara, pero no tenía otro sitio al que ir y le parecía algo muy inútil irse a un bar a beber y a contarle sus penas a un camarero, ya tendría bastante el pobre hombre con los suyos propios.

            Por eso, no tenía más remedio que regresar.

            En su mente lo había planeado todo muy bien. Entraría, se dirigiría derecho al baño, sin ver nada ni a nadie y después cogería cualquier cosa de la nevera, ignorando cualquier disculpa que procediera de los labios de su novio y cualquier intento de que lo mirara porque si veía aquellos ojos de cachorro sabía que su determinación no iba a aguantar intacta demasiado tiempo. Una vez hubiera cenado se metería en la cama y dormiría hasta el día siguiente.

            No obstante, su plan no salió bien porque falló el primer paso.

            Nada más entrar en casa, fue al baño para ducharse pero no encontró ninguna toalla, por lo que tuvo que ir a la habitación por alguna y, en ese momento, Zhang YiXing tuvo una vista que no pudo ignorar: su novio, embadurnado en chocolate y tumbado sobre la cama.

            —¿Qué demonios? —cuestionó. JongIn sonrió de forma traviesa primero, pero luego su expresión cambió a una de arrepentimiento.
            —Lo siento mucho Xing —dijo—. Sé que ayer querías que celebrásemos San Valentín, pero llegué muy tarde y estaba cansado, así que quise posponerlo para hoy y darte una sorpresa… —explicó, haciendo que la determinación de YiXing comenzara a flaquear—. no creía que me gritarías esta mañana por eso, pero sé que si lo hiciste fue porque hice muy mal, así que, lo siento mucho, cariño.

            Ver la expresión del rostro de su novio que destilaba arrepentimiento por todos sus poros y escuchar aquella sincera disculpa, hizo que YiXing casi olvidase al instante que JongIn había dejado que esperase con la cena puesta y las velas derritiéndose poco a poco hasta que a las doce de la noche lo retiró todo y se fue a dormir porque su chico no llegaba.

            —Podrías haberme llamado para avisar de que llegabas un poco tarde —murmuró YiXing, acercándose lentamente a la cama, hasta quedar sentado al final de esta, con aire amenazador.
            —Podría… —murmuró JongIn—, pero me dejé el móvil aquí.
            —¿Y no te sabías mi número para poder llamarme desde otro sitio? —cuestionó.
            —Cariño, has cambiado de número al menos quinientas veces desde que nos conocemos… me aprendí los primeros pero ya después me daba pereza porque sabía que lo ibas a cambiar al poco —respondió.
            —Vale… me vale tu excusa —YiXing se quitó la camisa, dejándola caer a su espalda y exponiendo su torso blanco y levemente trabajado a su chico—, pero aún no has dicho las palabras mágicas…
            —¿Me perdonas? —murmuró JongIn y su novio sonrió antes de deshacerse de los pantalones y de sus bóxeres también para después colocarse a gatas sobre el chico, mirándolo con lascivia.
            —Dime que estas son las sábanas viejas que había que tirar —pidió.
            —Lo son…
            —Entonces no me voy a contener —y diciendo estas palabras, YiXing se inclinó sobre JongIn para besar sus labios de chocolate, sintiendo cómo aquel dulce saber se mezclaba en su boca. No podía esperar para devorar a aquel JongIn de chocolate—. Hoy no se te está permitido hacer nada —murmuró, lamiendo la mejilla derecha del chico.
            —Entendido…
            —Déjame comerte entero…
            —Por supuesto.

            Si iba a decir algo más, no supo lo que era, porque las palabras murieron en sus labios una vez YiXing pasó a devorar su cuello con su lengua y sus dientes y JongIn no pudo hacer más que gemir y gemir porque aquel punto era uno de los más sensibles de su cuerpo, solo superado por sus pezones y su miembro, zonas que se había esmerado en cubrir con una abundante capa de chocolate. YiXing degustó su cuello hasta que lo dejó prácticamente limpio, jugando con su nuez, y después comenzó a bajar por sus clavículas y su pecho, deteniéndose deliberadamente en sus pezones para hacerlo gemir por más.

            —Joder… ahhh… joder… YiXing… —gemía—. Mmm… tu lengua… mmm… mi pene… ya…

            YiXing rio contra su cuerpo ante sus demandas, haciendo que JongIn se sintiera mucho más ansioso. Pero el mayor no iba a ceder, no tan pronto, primero lo degustaría entero antes de pasar a aquella parte en la que había puesto tanto chocolate y que se estaba levantando poco a poco a pesar de que YiXing ni siquiera la había rozado. Después de sus pezones bajó por aquel abdomen de infarto y se entretuvo unos momentos en su ombligo, haciendo jadear al chico que tenía a su merced.

            —Dime algo bonito, JongIn —pidió—, y depende de lo bonito que sea, atacaré lo que tanto quieres que ataque o te chuparé las piernas.
            —Te quiero… —murmuró el menor, con los ojos brillantes por el placer y los labios rojos por la acción de la boca de YiXing momentos antes. El mayor hizo un puchero.
            —Si me dices esas cosas… no me dejas más opción… —susurró, inclinándose sobre el miembro de JongIn para comenzar a besarlo y a chuparlo, retirando todo aquel chocolate que lo cubría.

            JongIn gemía bajo su cuerpo mientras su miembro se endurecía más y más cada vez que la experta lengua de YiXing lo rozaba por todas partes, deteniéndose en las que sabía que volvía loco a su chico, disfrutando del sabor del chocolate mezclado con el de los fluidos de JongIn. Le gustaba cómo este estaba a su merced cada vez que hacían el amor, le gustaba complacerlo, pero sobre todo, le gustaba cómo encajaban sus cuerpos y como el interior de JongIn se le ajustaba perfectamente y lo hacía llegar al paraíso.

            Teniendo aquellos pensamientos y sintiéndose repleto de chocolate, YiXing no quiso esperar mucho más tiempo. Dejó el miembro ya completamente erecto de su novio y sonrió mientras le pedía que se girase. El chico sonrió y lo hizo, rodando sobre la cama para dejar su trasero a su vista. YiXing llevó su propia mano a su miembro, descubriendo que estaba un poco duro, se masturbó durante unos momentos y luego separó los glúteos de JongIn para poder tener acceso a su entrada.

            Después de tantas veces que lo habían hecho, el menor apenas necesitaba preparación, por lo que YiXing introdujo dos de sus dedos sin problema alguno y sin lubricante, para después de unos minutos introducir el tercero y sentir cómo JongIn ya estaba listo para él. Sin perder mucho más tiempo, guio su miembro a su entrada y lo penetró de golpe. El chico gimió bajo él y YiXing tampoco quiso contenerse, le gustaba demasiado aquella sensación de quedarse atrapado entre aquellas paredes.

            —Mmmm… JongIn… —gimió, justo antes de comenzar a moverse.

            El mayor se agarró a sus caderas para equilibrarse y hacer los movimientos mucho más rápidos y profundos, para llegar a aquel punto que haría a JongIn volverse completamente loco y que una vez se corriera contra las sábanas apretase su recto y le proporcionase el orgasmo también a él. Sabía que no podía tardar demasiado, porque había dejado su miembro a punto de estallar y ahora este se rozaba contra las sábanas por sus constantes embestidas.

            Algunos minutos después, JongIn llegaba al orgasmo, agarrándose a las sábanas y ahogando su voz ronca cargada de placer contra la almohada. YiXing no tardó mucho tiempo más en llegar el también, corriéndose en su interior y luego sacando su miembro ahora flácido, tumbándose a su lado en la cama.

            —Kim JongIn —murmuró. El chico giró su cabeza en su dirección con una sonrisa satisfecha en su rostro—. A veces te odio cuando se te olvidan todas las cosas que hemos planeado juntos —su novio hizo un puchero—. Pero te quiero cuando veo todo el esfuerzo que haces para que te perdone —JongIn esbozó una sonrisa cálida, con restos de chocolate todavía por algunas partes de su cuerpo—. Va a ser muy divertido quitarte todo eso bajo la ducha —murmuró el mayor, besando sus labios y pensando que realmente era muy afortunado por tener a alguien como JongIn a su lado.

♥♥♥

            Al igual que el día anterior toda la fábrica de chocolate sabía que Km JongIn era un completo idiota y que lo mejor era no acercarse a su jefe porque cualquier objeto con un poco de filo podía ser un arma mortal ese día, todos sabían que todo se había arreglado en casa y que su vida volvía a la normalidad. Zhang YiXing expelía por sus poros un aire a “he follado y hoy puedo firmar incluso incrementos de sueldo” a kilómetros y eso era algo que en su lugar de trabajo se agradecía.






Notas finales: esto es una cosa muy random, lo sé, pero no me lo echéis en cara, era tarde cuando lo escribía LOL. Espero que os haya gustado al menos un poquito XD

4 comentarios:

  1. Utra random jajajaja

    Aquí el papel de olvidadizo lo tiene Jongin y no Yixing jajaja Pero ese caracter rudo me ha gustado, sobre todo cuando le ha gritado a Tao jajaja me ha hecho reir bastante.

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    1. Zhang YiXing maestro chocolatero XD Lo más aleatorio que se me hubiera podido ocurrir en la vida XD

      Sep, se han intercambiado un poco los papeles ^^ No siempre tiene que ser Xing el olvidadizo, también puede hacer de otras cositas XD Pobre Tao, siempre está en medio en las cosas estas y me lo asustan con sus gritos (?) XD

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  2. No le voy mucho al Seme!Yixing¿? pero la trama en sí me da gracia y me gustó.
    La charla que tuvo JongIn con ZiTao AJAJAJAJAJAJAJAJAJA será.
    Ya todos en el trabajo de Yixing deben saber quién le hace reventar venas (?) hasta que tienen que tener escudos cuando se desata la gata, ahr (??)

    ¡Saludos!

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    1. Generalmente es una cosita adorable que alksxkjancjan, pero también tiene su lado de machomen (sobre todo cuando baila, se levanta la camisa y la muerde con los dientes para que no se le caiga aklnajkncxjancjabcaj) Me alegra que te gustara la trama ^^

      Jajajajajajaja XD Se adoran mutuamente esos dos XD Tienen una amistad muy bonita en la que se dicen de todo y no pasa nada XD

      Por supuesto, JongIn es el que lo desencadena todo, el que hace que Xing se ponga de mal humor y todos en la empresa saben que cuando él la caga, deben de andar protegidos porque sino pueden morir XD

      Saludos <3

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