viernes, 15 de mayo de 2015

Nothing Matters (when you're in love)

Capítulo 10
La Familia


            Desperté por la mañana solo porque sentí cómo si me ahogara. Abrí mis ojos rápidamente para descubrir que uno de los brazos de Fan estaba sobre mi garganta mientras que su dueño seguía profundamente dormido. Con rapidez, antes de asfixiarme, le quité el brazo de aquel lugar para poder respirar y él se giró un poco para seguir durmiendo. Una vez pude hacerlo con regularidad, me giré hacia él con una sonrisa en mis labios y lo abracé por la cintura, dándole un pequeño beso en la nuca.



            Todavía no podía creerme que él hubiera dejado que yo me internara en su interior, eso había sido una gran muestra de amor por su parte y yo lo apreciaba mucho.

            Fan se giró hacia mí lentamente, abriendo sus ojos entre un revoloteo de pestañas oscuras para luego mirarme con sus profundos ojos. Durante unos segundos se quedó completamente estático, probablemente recordando todo lo que había pasado el día anterior, pero después me dedicó una gran sonrisa y alzó una de sus manos para acariciar lentamente mi mejilla. Suspiré al sentir su tacto sobre mi piel y sonreí, cerrando mis ojos para disfrutar de aquella caricia. Me gustaba mucho cuando Fan era tan delicado conmigo.

            —¿Cómo estás? —murmuré, refiriéndome a cómo se encontraba en la parte inferior de su cuerpo porque generalmente, el día de después de las primeras veces te sentías muy extraño y escocía un poco.
            —No quiero moverme mucho… —contestó—. Siento que si lo hago voy a morirme de dolor.
            —No seas exagerado —abrí mis ojos y lo miré riendo por sus palabras—. No es para tanto.
            —Sí… claro… —murmuró, aunque él también esbozó otra sonrisa. Acaricié su rostro como él había hecho hacía unos segundos conmigo y él se dejó hacer.
            —Ahora te quiero mucho más —le dije—, porque has sido capaz de hacer esto por mí y lo aprecio mucho —me acerqué un poco hasta que planté un beso sobre su nariz y luego besé sus labios levemente—. ¿Quieres que nos duchemos juntos?
            —¿Estás proponiendo que nos duchemos juntos? —preguntó, incrédulo—. ¿Tú? —asentí—. Vaya… creo que en estas semanas que no te he prestado mucha atención has cambiado mucho.
           —No sabes cuánto —murmuré, dándole otro beso, aunque esta vez fue un poco más profundo—. ¿Quieres ducharte o no?
            —No creo que pueda levantarme —respondió, negando—. Siento punzadas en un lugar en el que nunca había sentido nada extraño —reí levemente y luego me levanté de la cama.
            —Lo siento, Fan, no quería hacerte daño —él me tomó de la mano y volvió a tirarme en el colchón, sobre él.
            —Y me la vas a pagar —suspiró contra mis labios antes de besarme.

            No me hizo falta mucho más que una de sus manos viajando hasta mi entrepierna para saber que se iba a cobrar su venganza en aquel mismo instante y no me resistí a ello porque realmente quería que se la cobrase.



            Horas más tarde, casi al medio día, salí por fin de la habitación y me duché. Fan quiso hacerlo después, mientras todos almorzábamos para que nadie lo viera caminar de aquella forma tan extraña. Me dirigí al comedor, donde estaban todos sentados a la mesa, incluido mi amigo MinShuo. Los chicos me miraron con la misma pregunta muda pintada en sus rostros y yo los tranquilicé con una mirada sin decir nada para que mis abuelos no se enterasen y me senté a la mesa.

            Después de almorzar, ya hablaría con ellos de todo lo que había pasado esa noche… aunque no estaba muy seguro sobre si contarles o no nuestro cambio de papeles en la cama, si lo hacía, probablemente, Fan dejara de dirigirme la palabra.

            Apenas había acabado de comer cuando mis primos me cogieron por los brazos y me sacaron de la casa, llevándome casi en volandas hacia el jardín trasero, bajo el árbol que daba una agradable sombra y nos quitaba del intenso calor del verano. Me hicieron sentarme allí y luego ellos hicieron lo mismo, mirándome de aquella manera en la que me pedían que les contase absolutamente todo. ShiXun y MinSeok se nos unieron apenas unos segundos después, ya que habían almorzado también en la casa.

            El silencio se extendió entre nosotros, ya que solo me miraban y no decían absolutamente nada. Sin embargo, no pasó demasiado tiempo, cuando impacientemente, mi primo ZiTao lo rompió.

            —Pero di algo, LuZi —me increpó—. Nos tienes en ascuas, ¿qué pasó anoche? —sonreí y luego los miré a todos antes de hablar.
            —Está todo arreglado —anuncié—. Vamos a seguir adelante, nos cueste lo que nos cueste.

            El silencio se volvió a extender entre las cinco personas que allí nos encontrábamos y aquel silencio hizo que me pusiera un poco nervioso. Todos me habían dicho anteriormente que me apoyarían en aquella relación, pero que se quedaran callados cuando lo único que necesitaba era que me sonriesen y me felicitasen hizo que una sombra de duda se instalara en mi corazón durante algunos segundos.

            —Eso es genial —dijo MinShuo, siendo el primero en hablar, adelantándose para poder abrazarme—, aunque ya sabes que a mí me gustaría que encontrases a otro tipo con mejor humor que tu primo, pero no se puede hacer nada si de verdad lo quieres a él.
            —Lo quiero a él —murmuré.
            —Entonces no hay nada más que hacer —mi mejor amigo se separó de mí y en ese momento, se tiraron sobre mí YiXing y ZiTao, los dos a la vez, haciendo que cayera sobre el césped que crecía en el jardín por su peso.
            —Felicidades —escuché que decía ZiTao—. Ya pensaba que tendría que pegarle a Fan para que dejara de hacer el gilipollas.
            —Tienes que darme las gracias por hacer que hablara contigo —dijo por su parte YiXing—. Sin mí seguirías arrastrándote por los pasillos con la cabeza gacha y regodeándote en tu miseria.
            —¡Eh! —los quité a ambos de encima de mí—. ¿Cuándo me he regodeado yo en mi miseria?
            —Siempre —contestó, haciendo que todos allí rieran menos yo, que me puse de morros.



            Tras pasar la tarde entre bromas con los demás, subí para ver cómo se encontraba Fan y lo hallé tumbado sobre la cama, con los ojos cerrados, profundamente dormido. Caminé despacio hacia allí, sin hacer ruido para no despertarlo y me agaché sobre él para darle un beso en los labios como si fuera la princesa a la que tenía que despertar de su sueño. Sin embargo, antes de rozar sus labios, una mano grande me agarró y me tiró sobre la cama. Cuando pude abrir los ojos, me encontré a mi primo, mirándome desde arriba con los ojos cargados de lujuria.

            —Fan —jadeé—. Creía que dormías.
            —No lo hacía —susurró él contra mis labios justo antes de besarme de una forma bastante demandante, dejándome sin aire—. Me has dejado solo toda la tarde —me reclamó y yo sonreí.
            —Tenía que contarle a los primos las buenas nuevas —le contesté—. Ya que me han ayudado tanto contigo era lo mínimo que podía hacer por ellos.
            —Pero podrías haber subido y darme amor —rezongó, comenzando a besar mi cuello lenta y tortuosamente, haciéndome jadear.
            —Lo siento —murmuré, sin poder pensar en nada más coherente que eso porque sus labios me distraían demasiado.
            —Bueno… como no tenía mucho que hacer mientras estaba aquí, he estado pensando mucho —comentó—. Sobre nosotros, nuestro futuro y lo que podríamos hacer o no.
            —¿Te has vuelto previsor? —pregunté y lo noté asentir porque rozó su nariz contra la piel de mi cuello—. Cuéntame qué has pensado.
            —Creo que la familia lo debería de saber —comenzó—, porque cuanto más tiempo pasen sin saberlo peor será y la situación que hemos vivido con la abuela se repetirá más de una vez…
            —Y no será agradable… —terminé su frase. Fan asintió.
            —Eso mismo.
            —¿Qué propones entonces?
            —Decirlo el día que nos vengan a recoger de las vacaciones para que estén las tías y los tíos y que no sean solo los abuelos —contestó, alzando su cabeza un poco para mirarme a los ojos de una forma muy seria.
            —Me parece bien —dije—, pero… ¿y la tía Jia?
            —Mi madre ya lo sabe —abrí mis ojos como platos ante esa revelación que acababa de hacerme sin poder creérmelo—. ¿Por qué crees que vine aquí el verano pasado cuando ella me había prohibido terminantemente volver a casa de los abuelos?
            —Vaya… —murmuré—. Nunca lo habría imaginado.
            —Mamá nos apoya, pero deberíamos prepararnos un discurso que soltar y también tener una salida por si sale mal.
            —¿A qué te refieres? —cuestioné.
            —Puede que no se lo tomen bien… aunque sea nuestra familia —dijo.
            —Tienes razón…
            —Nos quedan dos semanas para ello —comentó—, así que no nos comamos la cabeza por eso ahora y disfrutemos del verano, recuperemos el tiempo que hemos perdido estos últimos días.

            Y diciendo aquellas palabras, volvió a inclinarse sobre mí, para esta vez ser él quien me hiciese llegar al paraíso con sus besos, sus caricias y sus fuertes embestidas.



            Las dos semanas de verano que nos quedaban pasaron entre risas, juegos y noches desenfrenadas. También entre visitas a la piscina, al parque de atracciones y al festival del barrio. El verano transcurrió de forma quizás demasiado rápida y pronto llegó el día en el que todos nos teníamos que ir a casa.

            Esa mañana, Fan y yo nos despertamos temprano y comenzamos a pensar en lo que les diríamos a los miembros de la familia. Nuestros primos estaban de nuestro lado, así que eso era ya un aliciente, pero no sabíamos cómo podían reaccionar los demás y mis padres y la tía Fei siempre habían sido demasiado conservadores, así que estaba extremadamente nervioso. Hice la maleta sin ningún cuidado al amanecer y luego me dejé envolver por los brazos de Fan hasta que comenzamos a escuchar los coches de la familia ir llegando para recogernos.
           
            —Tranquilo —me dijo Fan, cuando al fin decidimos salir de la habitación y bajar a la planta principal, donde ya debían estar todos—. Estamos juntos en esto, no te voy a dejar nunca más, ¿lo sabes, verdad? —asentí a sus palabras, pero seguía demasiado nervioso. Una cosa era hablar con él, hacerlo entrar en razón, pero otra cosa era hacerlo con la familia, cuando no tenía nada asegurado—. Entiendo que te sientas ansioso, yo ahora mismo estoy como un flan por dentro, pero debemos de ser fuertes y mostrarnos decididos allí abajo porque si flaqueamos y les dejamos ver que tenemos un poco de miedo ellos pueden utilizarlo en nuestra contra.
            —Está bien —murmuré y tomé aire—. Nosotros podemos.
            —Así me gusta —susurró en mi oído, dándome un beso detrás de la oreja y animándome a caminar fuera de la habitación que habíamos vuelto a compartir después de arreglar las cosas—. Vamos.

            Caminamos agarrados de las manos por la planta de arriba y luego bajamos las escaleras y nos dirigimos a la planta inferior de aquella guisa. Desde el salón llegaban los sonidos ahogados de las voces de nuestros familiares. Se notaban felices y yo sabía que con lo que les íbamos a decir aquella alegría iba a quedar aparcada y era algo que me estaba haciendo dudar. No obstante, no me iba a echar atrás, habíamos tomado aquella decisión y los dos teníamos que estar allí. Por eso, antes de entrar al salón, tragué saliva para bajar el nudo que sentía en mi garganta.

            Una vez nos adentramos en la sala, pude ver cómo todos se encontraban allí, mis tíos y tías, mis primos, mis abuelos y mis padres, toda la familia reunida allí menos la tía Jia, que se encontraba en Canadá y que había jurado que jamás volvería antes de salir de aquella casa hacía tantos años ya. Ninguno se dio cuenta de nuestra presencia en el lugar y miré a Fan, este me devolvió la mirada y apretó fuertemente la mano que tenía agarrada antes de carraspear para llamar la atención de la familia.

            Poco a poco, todos los que allí se encontraban comenzaron a girarse para ver qué era lo que había provocado aquel ruido, descubriéndonos a nosotros primero y luego a nuestras manos unidas. Una vez se daban cuenta de este hecho, nos miraban de forma interrogante y yo solo quería salir huyendo de allí, pero no podía hacerlo, habíamos prometido que ninguno abandonaría aquel barco aunque se hundiera, así que tomé aire para comenzar a hablar.

            —Fan y yo tenemos algo que decir… —murmuré. Aquellas palabras llamaron la atención de todos y nos miraron bastante confusos.
            —¿Ocurre algo malo? —cuestionó mi madre y yo negué, abriendo la boca para hablar, pero fui cortado por mi primo.
            —No es nada malo, solo es algo que os va a sorprender un poco —dijo—. Quizás no es el momento adecuado para decirlo, ni siquiera la forma adecuada, pero es algo que no podemos seguir ocultándoos por más que queramos hacerlo —Fan me miró, mordiéndose el labio antes de continuar—. Ambos somos gays y estamos saliendo juntos porque nos queremos, como algo más que como primos.

            El silencio que siguió a la revelación, junto con las expresiones de estupefacción que se formaron en los rostros de toda la familia, menos en los de mis primos que ya lo sabían, hicieron que me pusiera mucho más nervioso de lo que ya estaba y que mi corazón no parara de latir dentro de mi pecho de una forma desesperada. Ninguno parecía saber qué decir o qué hacer y comenzaron a mirarse entre todos y luego a mirarnos a nosotros, pero después de lo que me pareció una eternidad, mi padre se adelantó y caminó hacia mí con el rostro muy serio antes de darme una bofetada en la cara.

            —¡Tío Geng! —gritó Fan, llevándome hacia el otro lado para que mi padre no pudiera alcanzarme de nuevo. Su palma aun ardía en mi rostro y estaba tentándome a comenzar a llorar, pero debía ser fuerte.
            —¿Es acaso una broma? —cuestionó, pero Fan negó, mirándolo con la misma seriedad que mi padre tenía en su rostro.
            —Esto no es ninguna broma, tío Geng, Lu y yo nos queremos —contestó.
            —Es una locura —dijo la tía Fei—. Una completa locura.
            —No lo es, de verdad nos queremos —murmuré, saliendo de la protección que me ofrecía la ancha espalda de Fan porque yo también tenía que dar la cara en esto—. Esto no es algo que hayamos elegido, hemos intentado por todos los medios detenerlo, pero ha sido imposible para nosotros mantenernos alejados del otro.
            —Es una aberración —comentó alguien, pero no pude identificar quien.
            —Estoy seguro de que si alguno de los dos fuera una mujer no estaríais armando tanto escándalo —dijo Fan—. Los abuelos son primos y están casados y tuvieron una familia, nosotros simplemente queremos estar juntos como lo están todas las personas que se quieren.
            —¡Imposible! —gritó mi padre—. Eso no va a suceder.
            —No os estamos pidiendo permiso —respondí—. Simplemente os lo estamos contando para ahorrarnos años de mentiras y de malentendidos, para que podáis ver qué es lo que hay, sin esconder absolutamente nada.
            —Lu Han y yo seguiremos juntos, nos deis vuestra bendición o no —añadió Fan y yo asentí, conforme con sus palabras.
            —No lo voy a permitir —volvió a decir mi padre.
            —Entonces simplemente tendremos que irnos —anuncié.

            Con una decisión que no sabía que tenía, tomé fuertemente la mano que agarraba y tiré de Fan para que ambos saliéramos de la habitación y subiéramos las escaleras. Ya teníamos las maletas hechas y solo teníamos que coger el autobús al aeropuerto, donde esperaríamos a que saliera un avión para Toronto. Entramos a la habitación y tomamos todas las cosas que nos hacían falta antes de salir y bajar las escaleras de nuevo. Toda la familia seguía en el salón, mirando incrédulos cómo tomábamos las riendas de nuestras vidas y cómo nos íbamos de aquel lugar que nos había visto crecer.

            Escuché que nos llamaban, que nos pedían volver, pero la voz de mi padre no se alzó entre ellas, así que no me digné a girarme. Yo había tomado la decisión de vivir junto a Fan, de afrontar todos los problemas que se nos planteasen y si la familia era uno de ellos, simplemente lo sortearíamos para seguir adelante, porque ninguno de los dos estaba dispuesto a dejar al otro, no ahora que habíamos tomado la decisión de continuar juntos, pasara lo que pasase.












Notas del capítulo:
—Las tías Jia (madre de Fan) y Fei (madre de ZiTao), son las integrantes chinas de Miss A.
—Geng, el padre de Lu Han, no es otro más que Han Geng, ex–miembro de Super Junior y Super Junior–M.
—No nombro a los padres de YiXing, pero estos son LiYin (solista de SM) y ZhouMi (líder de Super Junior–M desde que se fue Han Geng, y también solista). La madre de Lu Han es Victoria (Qian), líder de F(x), aunque tampoco la nombre.

10 comentarios:

  1. FLIIIPAAAAAAAAAAAAAA. Me has dejado muerta. Mucho jajaja

    Mira, ya sé que falta el prólogo y tal pero si este fuera el final, me gustaría igual. Sin palabras xd.

    La bofetada, la palabra aberración... Lo tiene todo jaja. Estoy demasiado alucinada ahora xD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bien!!! No creía que hubiera quedado bien este capítulo, tenía mucho miedo de no saber darle un final, así que estoy muy feliz de que te gustara esto ^^ Todavía falta el epílogo, sí, pero esto es más o menos el final ^^ Wow, me alegra muchísimo que te gustara, de verdad <3

      Eliminar
    2. He puesto prólogo xD. Jé.

      Eliminar
  2. Vale, pues me equivoqué, XiTao y YiXing no son hermanos xDDD Estaba convencida de que al principio de la primera temporada decía que sí, pero teniendo en cuenta que hace siglos que me la leí y que a mí me encantan las relaciones entre hermanos... sevuramente me lo haya inventado.

    Mi madre ha tenido que venir a ver qué me pasaba porque me estaba muriendo de risa con lo de que YiFan no volvería a dirigirle la palabra si le contaba a sus primos que habían intercambiado los papeles xD

    ¡¿Que se lo van a contar a la familia?! ¡¿Ahí?! ¡¿De sopetón?! ¡¿Todos a la vez?! Ay mi madre ay mi madre ay mi madre. No quiero seguir leyendo O.O

    Te juro que si no he parado de leer diez veces porque no era capaz de seguir cuando se lo estaban contando a su familia no he parado ninguna xD Yo me esperaba que se hubieran puesto todks a gritar y a discutir a la vez, pero no, ha sido peor, silencio absoluto y bofetada del padre D: (los abuelos son primos? LOL entonces a cuento de qué tantas dudas desde el principio, chavales?)

    Ale, a vivir juntitos y felices en Canadá porque no importa lo que los demás opinen, sólo lo que ellos sientan ♡ (YiFan tendrá que enseñarle a LuLu a hablar inglés, y siempre se ha dicho que lo mejor para aprender un idioma es tener un amante que lo hable so... todo perfect (?))

    Mi madre lleva más de media hora diciéndome que baje a desayunar, pero yo no podía dejar esto a medias (?)

    A finales de junio cuando acabe con los exámenes me vuelves a tener aquí de forma incondicional, si no hago alguna visita esporádica antes ^^

    Bye bye ♡

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajajajajajajaja XD No, no son hermanos XD

      Claro, si te estabas partiendo la caja en tu habitación era normal que subiera tu madre a ver qué era lo que te pasaba XD Bueno, YiFan tiene su orgullo, así que no puede decir nada Lu Han o lo mata (?)

      Se lo van a decir, sep, se lo van a decir... van a aprovechar que están todos en la casa para contarlo y finalmente acabar con todo LOL Pues... es casi peor que no griten... es mucho peor eso que cualquier otra cosa... (los abuelos son primos, sí, lo que pasa que no es lo mismo, ya sabes, lo hetero siempre está bien visto (?))

      Bueno, podrías haber bajado, tampoco te ibas a perder nada, esto iba a seguir aquí por siempre (?)

      Oki, te esperaré por aquí cuando puedas y quieras venir <3 Bye, precious <3

      Eliminar
  3. KHÉ? OH DIOS MIO! NO PUEDE SER! PERO... PERO... QUE AMOOOOOOOOOOR ASKLDASÑLKDAKLDJ Ok, vale, voy por partes! Lo siento, lo siento, apenas y he tenido tiempo para respirar en estos días (creeme que estudiar y trabajar es super cansado) pero YA ESTOY AQUI, Y SIGO LEYENDO! PERO ES QUE ESTA TODO TAN, TAN, TAN HERMOSO Y ROMANTICO! Simplemente no puedo con el Krishan si me los haces asi tan tiernos y tan decididos de amarse NO MATTER WHAT ;__________; Bueno, eso de la familia conservadora lo entiendo, pero que le tiren una cachetada a Lu, me pareció terrorifico asdkjakld Y Kris saliendo a su rescate, amoooor en el aire ;; Bueno, que ya estoy aca y sigo leyendo porque TENGO QUE CONTINUAR AKSDKASL

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por partes mejor, así nos entendemos todos XD Nada, mujer, estamos todas liadas por lo que tenemos que hacer en nuestras vidas, así que no pasa nada, de verdad ^^ Me alegra que estés aquí ^^ El KrisHan es muy cuqui y precioso y se quieren a pesar de todo <3 La familia es un poquito bastante conservadores... y bueno, estando donde están, que sus padres vivieron bajo un régimen represivo y tal, así que, no es nada que no pueda suceder... Él no puede dejar que el otro lo pase mal!!! Okis, continúa todo lo que quieras ^^

      Eliminar
  4. MY GOD QUE BONITO Y A LA VEZ QUE TRISTE DIOS MIO ,ME GUSTA AUE SIGAN ADELANTE A PESAR DE TODO SON TAN CUQUIS ;; AUN QUE ME GUSTE QUIEN ES EL PADRE DE LU,DEBERIA COMPRENDERLO PUEDE SER CHOCANTE BUT QUE RECAPACITE,VOY A LEER EL EPILOGO ♥

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como en la vida real, no todo puede ser ni feliz al 100% ni triste al 100%, hay un poquito de todo... Seguirán adelante, da igual lo que les pase, no pueden estar separados porque ocurren desgracias (?) Son muy cuquis ellos, siempre ^^ El padre de Lu está todavía en shock y por el momento no puede comprenderlo... ¿algún día? Maybe XD Okis <3 Allí te espero, precious <3

      Eliminar