Capítulo 8
Toda la Verdad
Llegamos a casa después de dejar a JunMyeon
en el aeropuerto y nada más entrar, me encontré de frente con Fan. Los dos nos
quedamos durante unos segundos estáticos, sin decir nada, solo mirándonos con
sorpresa, porque ninguno pensaba que nos fuéramos a encontrar tan de sopetón en
aquel momento. Solo salí de mi ensimismamiento cuando noté una mano en mi
hombro y me giré rápidamente, viendo cómo MinShuo me sonreía y movía su cabeza
afirmativamente, indicándome que ya que tenía a mi primo allí, que no
desperdiciase la oportunidad de hablar con él.
Sin embargo, cuando me volví a girar
hacia Fan, él ya se había dado la vuelta y comenzaba a subir las escaleras.
Casi sin darme cuenta de lo que hacía, corrí hacia él y lo agarré del filo de
la camiseta blanca que llevaba, deteniéndolo, para que no siguiera escapando de
mí. Mi primo intentó soltarse, pero yo aproveché para pasar mis brazos por su
cintura y detenerlo. Estábamos en una posición bastante ridícula, porque mi rostro
se encontraba a mitad de su espalda mientras lo retenía, pero me daba absolutamente
igual, tenía que hablar con él sí o sí.
—Fan —murmuré.
—Lu Han, suéltame —pidió. Su voz
sonaba fría cómo el hielo y aquello me sorprendió porque él no me hablaba de
aquella forma, siempre utilizaba un tono distinto, mucho más cariñoso.
—No… tengo que hablar contigo… —me
aferré más fuerte a su cintura y hundí mi rostro en su espalda.
—Yo no quiero hablar contigo —esta
vez sí se soltó de mí agarre cuando forcejeó y subió las escaleras sin mirar
atrás a pesar de que lo llamé por su nombre varias veces para que no se fuera.
Cuando su figura desapareció arriba
suspiré y me dejé caer sobre los escalones, sentándome fuerte y con unas ganas
inmensas de llorar. Escondí mi cabeza entre mis manos por si aquello ocurría y
por eso no supe que mi amigo se había sentado a mi lado hasta que no noté su
brazo rodeando mis hombros y apretándome contra su cuerpo.
—No desesperes —me dijo—, ya sabes
que es un poquito cabezota y que le cuesta entender las cosas —me dejé abrazar
por él y recargué mi cabeza contra su cuerpo—. El verano pasado le costó
entender que dejara de molestarte y este le cuesta dejarse querer por ti…
—murmuró—. Es un tío muy raro, ¿no crees que estarás mejor con otro?
—No… solo lo necesito a él
—contesté.
—Voy a hacerlo entrar en razón —escuché
que dijo YiXing y alcé mi cabeza. Mi primo se encontraba ante nosotros y su
mirada era bastante decidida—. Ya sabéis que a mí a tozudo no me gana nadie,
así que estoy seguro de que voy a poder con él.
—Gracias, Xing —murmuré, con una
sonrisa pequeña en mis labios.
—Todo para que mis dos primos
mayores dejen de hacer el gilipollas y se quieran de una puta vez sin
condiciones —dijo y justo después, pasó entre nosotros para subir las escaleras
y dirigirse a la habitación de la tía Jia, que ahora era la que estaba ocupando
Fan.
—YiXing lo arreglará —comentó
MinShuo.
—Lo sé, tarde más o menos logrará
que ese inútil me haga caso —susurré, dejándome caer de nuevo sobre él,
disfrutando así de sus atenciones.
Aquel iba a ser un duro y largo
camino a recorrer si finalmente decidíamos que estaríamos juntos pasara lo que
pasase, pero no me importaba hacerlo si era con Fan.
A la hora de la comida, ni YiXing ni
Fan bajaron y, aunque los abuelos lo encontraron algo extraño, me las arreglé
para hacer que no se preocuparan por nada y que no subieran a la habitación
para enterarse de qué era lo que pasaba. Aquellos dos necesitaban estar solos
para hablar, para que YiXing lo convenciera de que dejara de esconderse, para
poder tener una oportunidad de hablar con él y así aclararlo todo. De verdad
amaba a mi primo, no era algo que hubiera planeado, nada que hubiera pensado,
simplemente había sucedido. Él me atraía como si fuera un imán y yo no podía
resistirme a aquella fuerza de la naturaleza que me empujaba hacia él.
Cuando terminamos de almorzar, ZiTao
y ShiXun se pusieron uno a cada lado y me abrazaron por los hombros,
empujándome a caminar hacia la puerta, a la calle. Intenté resistirme a ello,
pero ninguno de los dos me dejó escapatoria. Así que de aquella guisa, fuimos
por la calle, cuando el sol estaba en lo alto del cielo, alzándose orgulloso y
caluroso sobre nuestras cabezas. No había nadie más en la calle porque hacía
demasiado calor para que lo hubiera, pero ellos parecían querer llevarme a
algún lugar, lejos de la casa.
Algunos minutos más tarde, llegamos
a un parque y ellos hicieron que me sentara en uno de los bancos, bajo la
sombra de un gran árbol. Justo después, con solo una mirada entre ambos, ShiXun
se fue del lugar, dejándonos solos.
—¿Qué ha pasado, LuZi? —me preguntó
mi primo menor—. Sé que últimamente que no he estado pendiente de nada pero
también sé que algo ha pasado entre Fan y tú —me miró fijamente a los ojos,
pidiéndome que le contara absolutamente todo lo que había sucedido—, así que…
—Hemos tenido una discusión —lo
corté—. JunMyeon me besó en mitad del pasillo, la abuela lo vio y pensó que
éramos novios —dije, y tragué saliva para poder continuar con lo que seguía—.
Fan lo vio todo y la abuela dijo algunas cosas que calaron en él.
—¿Qué dijo? —preguntó.
—Que esperaba tener biznietos
—aquello que dije dejó callado a mi primo menor y también pensativo durante
algunos minutos. Abrí la boca para decir algo más, pero en ese momento llegó
ShiXun con tres bebidas frías en sus manos y me levanté rápidamente para tomar
una de ellas porque parecía que se le iba a caer.
—Gracias, gege —murmuró él.
Tras esto, me volví a sentar en el
banco y ShiXun también se sentó, solo que al lado de ZiTao y le tendió otra de
las bebidas, poniéndosela frente a los ojos para sacarlo de aquel estado en el
que se había sumido mi primo después de mis palabras. Él cogió la bebida, pero
no hizo más que dedicarle una pequeña sonrisa agradecida a su chico antes de
dirigirse de nuevo hacia mí, mirándome de forma seria.
—¿Ha pasado algo más? —preguntó.
—Sí —asentí, tanto con mis palabras
como con mi cabeza—. Justo después hablamos y él me dijo que lo nuestro no
podía ser, que era algo imposible.
—Le voy a pegar por inútil —dijo de
repente, levantándose del banco, pero entre ShiXun y yo lo detuvimos y lo
sentamos de nuevo.
—No, TaoZi —murmuré—. La violencia
no arregla nada, además, es tu primo favorito.
—Me da igual que sea mi primo
favorito, es gilipollas —se quejó—. Él siempre me dijo que tú eras la persona
más importante de su vida, que quería pasarla contigo a pesar de todos los
problemas que pudierais tener y ahora me salta con eso —me miró a los ojos fijamente—.
Lo mato.
—TaoZi —volví a decir, pero esta vez
mi tono fue más de advertencia—. Esto no se puede arreglar así —comenté—, y
YiXing ya está intentando que hable conmigo porque no quiere hacerlo.
—No quiere hablar contigo porque
sabe que en cuanto digas una palabra va a caer y es un cabezota —mi primo se
cruzó de brazos y luego suspiró—. Si a XingXing no le hace caso dímelo, LuZi, y
entonces iré yo a hacerlo entrar en razón.
—Gracias, TaoZi —murmuré. El chico
abrió sus brazos y yo no tardé ni medio segundo en meterme entre ellos para
recibir un cálido abrazo que necesitaba.
—Nos tienes a todos contigo, no te
vengas abajo —murmuró en mi oído—. Haremos que volváis a estar juntos cueste lo
que cueste.
Esa misma noche estaba en mi
habitación, pensando en todo lo que habían hecho aquella tarde los peques para
ayudarme a distraerme y a divertirme un poco, cuando la puerta se abrió y por
ella entró mi primo YiXing. Rápidamente me levanté de la cama y caminé hacia
él, pidiéndole con súplica en mis ojos que me dijera qué es lo que había pasado
con Fan. Él me indicó que me volviera a sentar y, en cuanto lo hice, él se
colocó a mi lado, poniéndome una mano en la rodilla y cogiendo aire antes de
hablar:
—Te juro que Fan es la persona más
cabezota con la que he tratado —comenzó—. Pero después de pasarme la mayor
parte del día encerrado en la habitación con él, intentando hacerlo entrar en
razón, ha dicho que hablará contigo esta noche, así que prepárate bien tu
discurso para hacerlo volver a tu lado.
Escuchar aquellas esperanzadoras
palabras de los labios de mi primo hizo que toda la tensión que llevaba
acumulando en mi cuerpo desde hacía tantos días finalmente se fuera de mis
músculos. Era un gran alivio saber que podía hablar con él sin que huyera y
todo era gracias a él, así que no dudé mucho antes de llenarlo de besos y
abrazos diciéndole mil y una veces «gracias», porque no sabía otra forma de
expresar mi gratitud por él.
—Deja de agradecer y ve a hablar con
él, anda —murmuró, separándose de mi cuerpo y dándome ánimos con su mirada—. Tú
puedes.
Le dediqué una gran sonrisa a mi
primo antes de asentir y luego me levanté de la cama y salí corriendo hacia la
habitación de la tía Jia. Sin preocuparme siquiera por llamar, entré al lugar,
encontrándome a Fan sentado sobre la cama que había estado ocupando en los
últimos tiempos y con el rostro entre sus manos. Cuando escuchó el ruido que
hice al entrar y al abrir y cerrar la puerta de golpe, alzó su cabeza y me miró
a los ojos tristemente, haciendo que algo dentro de mí se estremeciera y que no
pudiera hacer nada más que acercarme a él y ponerme de rodillas en el suelo
para poder estar a su altura.
—Fan… —murmuré.
—Siento haberte estado evitando, Lu
Han —me cortó antes de que pudiera decir nada más—. Xing me ha dicho que lo has
estado pasando muy mal estos días por mi culpa, pero yo no quería que sufrieras
por esto, solo quería estar tranquilo para poder pensar.
—No querías hacerme daño —repliqué—,
pero me lo has hecho, Fan —vi cómo la expresión de su rostro se convertía en
una de culpabilidad y, aunque eso también me dolía, porque verlo así no era lo
que quería, tenía que hacerle ver que aquellos días habían sido un infierno
insoportable solo porque no había estado él conmigo—. Creía que íbamos a estar
juntos sin importar lo que pasara, sin importar que todos estuvieran en nuestra
contra porque lo que sentíamos el uno por el otro era mucho más importante que
eso… pero con tus palabras, además de hacerme daño me decepcionaste mucho, Fan.
—Lo siento —murmuró—, pero la abuela
tenía razón.
—No, la abuela no tiene la razón —le
contradije—. ¿Sabes por qué? Porque ella no sabe qué es lo que hay en nuestros
corazones.
—Pero... la familia… no podrá seguir
si nosotros…
—¿A quién le importa la
supervivencia de un apellido? —corté de nuevo—. Estamos en pleno siglo del
cambio, eso es lo que menos importa en estos momentos —suspiré—. Antes los
matrimonios eran arreglados y se decía que el amor llegaría más tarde, pero eso
no es cierto, el amor llega cuando menos te lo esperas y elige a la persona
menos indicada —murmuré, mirándolo a los ojos para expresarle mis sentimientos
por él—. Yo me enamoré de ti aunque sé que siendo mi primo eres la persona
menos indicada, pero tú también me quieres y eso hace que lo nuestro tenga
posibilidades.
—Lu…
—Sé que será duro, ambos lo sabemos,
pero no tenemos más opción que seguir adelante con esto.
Fan se levantó de la cama y comenzó
a dar vueltas por toda la habitación, con la cabeza gacha y sin mirarme.
Parecía un león enjaulado de aquella forma y en cualquier otro momento me
habría reído de él por la terrible seriedad que mostraba en su rostro, pero en
aquel instante solo podía contener la respiración, esperando a que volviese a
hablar para poder seguir intentando que volviera junto a mí y que lucháramos
juntos contra todo aquello que nos amenazaba.
—Lu Han —me llamó repentinamente,
haciendo que me sobresaltase por el tono de voz que empleó—. Yo te quiero,
mucho —explicó, sentándose en el suelo junto a mí y cogiéndome las manos—.
Quiero pasar el resto de mi vida contigo —murmuró, sin embargo, había algo en
sus ojos que me hizo saber que había algo más allá de sus palabras.
—Pero…
—Pero todo va a ser demasiado duro,
demasiado complicado, demasiado para nosotros —continuó.
—Fuiste tú quien dijo el verano
pasado que estando contigo harías que el más difícil de los problemas se
convirtiera en un juego de niños —repliqué.
—Era un iluso —murmuró.
—Puede que fueras un iluso, pero me
convenciste para subirme a este barco medio roto y dirigirnos a la tormenta
—comenté—. Te seguí, después de cuestionarme un montón de cosas, después de
descubrir que lo único que necesitaba para ser feliz eras tú… así que ahora, en
medio de la tormenta no puedes coger el único flotador que hay y abandonarme
solo en este barco.
Fan miró al suelo durante unos
segundos y después me miró a mí. Se estaba mordiendo el labio inferior, estaba
pensando, estaba dudando. Solo necesitaba un poco más para que dejara de hacer
el inútil y volviera junto a mí, solo un poquito más.
—Lu Han…
—Sé que será duro, que será
complicado y muy difícil, que probablemente nos dejemos la piel y lo que no es
la piel en esto —dije—, pero da igual lo largo, oscuro, incierto y tenebroso
que sea el camino —murmuré—, me da igual si al lado de este hay lobos entre los
árboles esperando el momento oportuno para atacarnos y hacernos pedazos y sabes
por qué me da igual —él negó lentamente con su cabeza y yo tomé sus mejillas
con mis manos, para hacer que me mirara a los ojos—. Porque pienso recorrer
este camino contigo… y si estoy contigo, no tengo miedo.
Las lágrimas comenzaron a acumularse
en sus ojos y no tardé mucho en hacer que se pegara a mi cuerpo para abrazarlo
mientras lo consolaba, sin poder creerme que aquellas palabras y aquellos
discursos tan sentimentales estuvieran saliendo de mis labios. Acaricié su
espalda y le susurré en su oído palabras tranquilizadoras, intentando que
parase de llorar, pero una vez Fan comenzaba a derramar lágrimas era como una
catarata. Tardó bastante tiempo en tranquilizarse, pero cuando lo hizo y me
miró a los ojos, supe que había pensado mucho y que había tomado la decisión
correcta.
—Siento haberte tratado de esta
forma tan penosa estos días —murmuró—. No me merezco que me quieras tanto… solo
soy un estúpido…
—Eres un estúpido —dije, esbozando
una sonrisa y limpiando sus lágrimas con mis pulgares—, pero eres mi estúpido.
—Te quiero, Lu Han —susurró,
sonriendo por mis últimas palabras—, y de verdad no te merezco, pero te quiero
demasiado —cogió aire, intentando seguro encontrar las palabras adecuadas—. Yo
también quiero recorrer ese camino contigo y nunca me apearé de ese barco
aunque finalmente se acabe hundiendo.
—¿Lo dices en serio? —cuestioné,
mirándolo a los ojos fijamente, sin poder creer lo que estaba escuchando.
—Muy en serio.
OH DIOS MIO POR FIN! PERO QUE CABEZOTA ES YIFAN POR DIOS! que monos los nenes de mi couple Taohun; me dan ganas de espachurrarlos un montón -3333- y Yixing! Tienes que decirme las técnicas que usaste con Yifan xD porque yo no se como tratar con cabezotas lol Bueno! Esperemos que todo siga bien entre mi Krishan akkfjdksksks que sino le reviento a Kris por andar de cabezota DIOH MIO! Que impoooooorta si son primos akksksks xD Nada, que tenía ganas de leer y vine por aquí y ya vi que habias publicado *u* Espero ansiosamente por la siguiente parte... Que? Es el final? NOOOOO! kaksksksl
ResponderEliminarPor fin!! Sí, por fin!! No es más cabezota porque el niño no puede, en serio -.-" Jajajajajaja XD Son adorables esos dos ^^ Te daré los tips para que puedas tratar con ellos LOL Seguro que todo va bien (?) ya está acabando la temporada XD ¿Verdad? Qué importa si son primos, se quieren y ya está, es lo único que deben ver ^^ Ya queda muy poquito para el final, el cap de esta semana y el epílogo ^^ Es el final de este fic, pero ya vendrán otros ^^
EliminarNO PUEDE SER QUE BONITO POR FAVOOOOR ;; FAN Y LUHAN AY,SON PERFECTOS Y ES QUE ME MUERO,EL KRISHAN ES PERFECTO ♥♥♥♥♥♥♥y si todo tiene final feliz pues mejor :')
ResponderEliminarAw~ Sí son muy bonitos <3 Claro que sí, todo tiene que tener final feliz ^^
EliminarCabezoooootaaa jajaja Dios, me he sentido mal incluso leyendolo jajaja.
ResponderEliminarLuhan, todo un campeón tratando de hacer cambiar de parecer a Kris <3
Mucho, Fan es el mayor cabezota del mundo mundial XD Lu Han sí, está muy convencido de que es lo que tiene que hacer y lo hace ^^
EliminarPoder de hermanos!!!!!! (Porque YiXing y Tao se supone que eran hermanos, no?) Uno se encarga de las palabras y si eso no funciona el otro habla con los puños (?) LOL me han encantado los dos, YiXing se le notaba que ya estaba harto de esa situación, y a Tao le exaspera tanto que está dispuesto a matar a su primo favorito xDDD
ResponderEliminarOm pero qué metáfora más elaborada, LuHan, con el barco y la tormenta y el flotador... y luego los lobos al lado del camino... me encanta ♡ y encima no ha sonado cursi (aunque si te fijas lo es). YiFan tontorróooooooon! >.< Tanto darle vueltas tanto sufrir para volver a la situación del principio, de la que nunca tendríais que haber salido. Si es que... :3
Y el siguiente capítulo es ese que dijiste que cambiaría nuestra concepción sobre esta pareja, ¿no? Qué curiosidad, no puedo esperar >_<
Hasta ahora mismito ^^
Eh... en realidad no... creo recordar (vamos, me releí la primera parte, así que creo que no, que no lo son) Sip, uno de ellos con las palabras y el otro pegándole hostias (?)
EliminarEstaba muy inspirada en ese momento y me salió sola, cuando la leí me dije: "Ana, has hecho un buen trabajo por una vez en tu vida" XD
Sí, es en el siguiente capítulo donde todo cambiará para vosotras (?)
Hasta ahorita <3