viernes, 8 de mayo de 2015

Nothing Matters (when you're in love)

Capítulo 9
Te Quiero


            —¿Lo dices en serio? —cuestioné, mirándolo a los ojos fijamente, sin poder creer lo que estaba escuchando.
            —Muy en serio.

            Su confirmación hizo que la pequeña sonrisa que había en mi rostro se transformara en una de máxima alegría antes de lanzarme contra él para abrazarlo fuertemente y no dejarlo ir. Estaba demasiado feliz porque íbamos a hacer las cosas bien e íbamos a hacerlas juntos, no íbamos a abandonar por muy duro que nos resultase porque realmente lo único que importaba era que nos queríamos sin condiciones.


            —Te quiero, Fan, te quiero —susurré—. Te quiero tanto.
            —Yo también te quiero, Lu Han —contestó.

            Nos separamos unos momentos y nos miramos fijamente. Sus ojos oscuros estaban un poco rojos e hinchados por haber estado llorando recientemente, pero aun así eran hermosos y muy penetrantes, tanto, que me estaban desnudando el alma solo mirándome de aquella manera. Me mordí el labio inferior y vi un cambio en sus ojos, una chispa, un fuego ardiente que me hizo jadear sin que me diera cuenta siquiera de que lo hacía. Fan tomó mi rostro con sus grandes manos e hizo que juntásemos nuestras frentes, sin dejarme escapatoria. De aquella forma no podía verlo con claridad porque estaba demasiado cerca, pero podía sentir en mis labios su aliento y empecé a desear que no fuera solo su aliento lo que chocase contra mis labios.

            —Lu… —susurró roncamente. Mi nombre dicho por sus labios hizo que volviese a jadear sin que pudiese hacer nada por controlarlo y él rio quedamente—. Lu… quiero hacerlo contigo…
            —Yo… también quiero… hacerlo contigo… —murmuré, rozando sus labios con los míos, ávido de poder sentir su cálida lengua explorando mi boca y jugando con la mía como solía hacer… pero él se alejó un centímetro, lo justo para que no pudiera profundizar el beso que tanto deseaba y que por la expresión de su rostro él también quería.
            —Un momento… —dijo—. Quiero… hacerlo contigo… de otra forma…
            —¿De qué forma? —cuestioné, sin llegar a entender qué era lo que quería decirme con aquello porque no se explicaba en absoluto.
            —Quiero hacerlo despacio… —contestó—. Tocarte como nunca te he tocado… y que me toques como nunca lo has hecho… —esbocé una sonrisa por sus palabras y luego asentí, rozando nuestras frentes.
            —De acuerdo —murmuré—. Voy a por el lubricante y los condones —anuncié. Le di un pequeño beso y me alcé del suelo, juntando todas las fuerzas que me quedaban todavía para separarme de él y correr a por lo que necesitábamos para pasar una gran noche. La mejor noche.
            —No tardes —dijo cuando estaba saliendo por la puerta, haciéndome reír por su anticipación, a pesar de que había dicho que nos lo tomaríamos con calma.
            —No lo haré.

            Salí de la habitación de la tía Jia corriendo y sin cerrar siquiera la puerta. No tenía tiempo para nimiedades como esa y, de todas formas, iba a regresar en unos segundos, así que aquello solo era una molestia. Atravesé el pasillo en tiempo récord y entré a mi propia habitación como una exhalación para comenzar a buscar lo que necesitábamos. Si no recordaba mal, la última vez que lo habíamos hecho había dejado las cosas en el último cajón de la mesilla de noche, metido todo dentro de los calcetines para que si la abuela entraba allí y comenzaba a rebuscar no pudiera encontrar nada. Así que, abrí el cajón y cogí los condones y el lubricante, notando que nos quedaba poco de ambas cosas y que tendríamos que salir a comprar después de aquella noche, porque yo pensaba gastarlo absolutamente todo.

            En cuanto lo tuve todo, dejé los calcetines donde estaban y cerré el cajón, metiendo en los bolsillos de mi pantalón lo que haría que lo pasásemos bien para que si me cruzaba con alguien por el pasillo no pudiera ver nada. Justo después, salí de mi habitación y cerré la puerta para luego correr otra vez hacia donde se encontraba Fan. No tardé ni dos minutos en regresar y cuando lo hice, me aseguré que tras entrar, cerraba la puerta con pestillo. No podía permitirme que nadie nos interrumpiera, no esa noche que nos reconciliábamos y que íbamos a disfrutar del cuerpo del otro como nunca antes lo habíamos hecho.

            —Eres rápido —me dijo mientras me encaminaba a la cama, donde ya se encontraba él sentado, esperándome—. Creía que tardarías un poco más.
            —No podía esperar a comenzar a tocarte —murmuré, subiéndome también a la cama, gateando hasta donde se encontraba él y sentándome luego sobre sus piernas, dejándome caer justo donde sabía que nos iba a dar placer a los dos, contra su miembro.
            —Ya veo, ya —gimió, mirándome de una forma completamente perturbadora y excitante.
            —Me encantan tus ojos —susurré roncamente, acercándome a su rostro para besarlo dulcemente en los labios. Lo noté sonreír dentro del beso y yo sonreí también, sintiendo sus manos en mis costados. Abrí mis ojos y me separé de él unos segundos para mirarlo—. También me gustan tus cejas… —recorrí con mis dedos una de ellas, provocando que él casi ronronease bajo mi toque—, te dan personalidad.
            —Mmmm… Lu… —murmuró. Fan abrió sus ojos y me miró fijamente, pero no había deseo incontrolable en ellos, solo amor—. Te quiero…
            —Lo sé… tonto —dije, dándole otro beso y reclinándome sobre él hasta que ambos acabamos tumbados en la cama, yo sobre él.

            A partir de ese momento, me dejé llevar por mis sentidos y comencé a besar una y otra vez sus rosados labios, su mentón afilado, su largo cuello, su gran nuez y su marcada clavícula. Debajo de mi cuerpo, Fan no podía dejar de gemir y agarraba las sábanas con sus grandes manos o clavaba sus uñas en mi espalda, aunque las tenía muy cortas y en realidad no me estaba haciendo ningún daño. Me separé de él porque su camiseta ya me estaba estorbando y al verlo completamente sonrojado y a mi merced, una idea loca cruzó mi mente sin que yo pudiera evitarlo.

            —Lu… —me llamó. Su tono era demandante, me demandaba más… y yo no iba a dudar ni un solo segundo en dárselo.
            —Levántate… no puedo seguir —murmuré y él alzó la parte superior de su cuerpo para que metiera las manos bajo su camiseta y pudiera quitársela. Fan también levantó sus brazos para que fuera más cómodo para mí hacerlo y yo sonreí cuando vi su torso desnudo ante mí—. Quiero probarte entero… —susurré contra uno de sus pezones, antes de comenzar a chuparlo y morderlo con ganas, escuchando sus gemidos como banda sonora de mi actividad—. Si sigues haciendo ruido nos escucharán —susurré.
            —Me gusta demasiado… —jadeó—. No puedo controlarlo…

            Sonreí y seguí con la exploración lenta y exhaustiva de su cuerpo, con mi boca, con mis dedos… me gustaba las sensaciones que le estaba provocando a Fan, cómo su piel se erizaba bajo mi toque y cómo jadeaba por él. Estaba a mi completa merced. Dejé que sus grandes y huesudas manos también explorasen mi cuerpo y me quitasen la camiseta, dejándome medio desnudo como él. Sin embargo, yo quería mucho más de él.

            Me separé lo justo para poder desabrocharle los pantalones y tirar de ellos junto con sus calzoncillos hacia abajo, dejándolo por fin desnudo ante mí. Su gran miembro estaba justo delante de mí, a la altura de mi rostro y casi completamente erecto solo por mis roces, así que no podía estar más orgulloso. Lo miré a aquellos ojos profundos que estaban velados por el placer que yo le estaba proporcionado y tomé una decisión. Haría que él sintiera lo mismo que yo sentía cada vez que hacíamos el amor, quería que se sintiera tan bien cómo yo y quería ser yo el que lo hiciera.

            Con cuidado de no delatarme, busqué el lubricante en mi bolsillo y lo tomé, a la vez que comenzaba a besar la punta del miembro de Fan. Un gemido gutural escapó desde el fondo de su garganta y la parte inferior de su cuerpo se alzó hacia mí, buscando mucho más contacto, así que sonreí. Comencé a darle más atención a aquella parte de su cuerpo, usando mi lengua y mis dientes mientras abría el tapón del bote de lubricante y echaba un poco de aquel líquido espeso parecido al gel en los dedos de mi mano derecha. Lentamente, acerqué mis dedos a su entrada y cuando estuve a solo un centímetro, me lancé del todo a la piscina y la bordeé, lubricándola. En cuanto Fan sintió mis dedos en aquel lugar, se tensó y se alejó de mí, mirándome con los ojos como platos.

            —¿Qué… intentas hacer? —cuestionó, cerrando sus piernas inmediatamente. Reí quedamente al ver su reacción exagerada a mi atrevimiento, pero luego me puse serio y me acerqué lentamente a él, intentando no tocar nada con mis manchados dedos, hasta que estuve a unos centímetros de su rostro.
            —Quiero ser por una vez el que te proporcione el mayor placer —murmuré contra sus labios—, quiero devolverte todas las ocasiones en las que me has hecho sentir en el cielo —sentí que su cuerpo se destensaba un poco por mis palabras, pero Fan seguía agazapado contra el cabecero de la cama, como si fuera un animalillo asustado—. Fan… el cervatillo soy yo… no me quites ese puesto —reí contra su boca tras besarlo. Él miró cómo estaba y luego suspiró, relajándose por completo y después colocándose de nuevo en una posición normal sobre las sábanas.
            —Me has sorprendido, eso es todo —dijo.
            —Lo siento, ¿tenía que haberte preguntado? —pregunté—. Ha sido solo una idea que he tenido mientras te tocaba —conté—, y quería ponerla en práctica —él asintió y yo me tomé eso como una aceptación a lo que yo quería hacer, por eso le abrí las piernas, pero él las cerró inmediatamente.
            —Lu Han —su voz diciendo mi nombre sonó una octava más aguda de lo normal.
            —¿Por qué no quieres? —cuestioné—. No vas a ser menos hombre porque hagas esto, yo no soy menos hombre y siempre lo hago por ti, porque te quiero.

            Vi cómo su mirada se perdía un poco más allá de mi rostro mientras pensaba y meditaba en lo que le había dicho. Probablemente sería demasiado para él, que siempre había ocupado un papel activo en nuestra relación, pero hacer esto por la persona que amas es una bonita demostración de amor incondicional, porque significa que estás dispuesto a darlo todo y yo necesitaba esa confirmación. A medida que había subido la intensidad de mis caricias aquella idea había tomado forma en mi cabeza y quería hacerla realidad.

            —Sabes que te quiero, pero… —fue escuchar aquel pero y ponerme de morros. Si iba a dar un montón de razones por las que no podía abrirse de piernas para mí, solo tenía que buscar mi camiseta y salir de aquella habitación—. Lu Han… ¿de verdad quieres que lo haga? —asentí lentamente—. ¿Eso es lo que más deseas?
            —Sí, es lo que más deseo —respondí. Fan cerró sus ojos e inspiró con fuerza antes de asentir.
            —Hazlo, si con eso puedo demostrarte cuánto te quiero y todo lo que estoy dispuesto a dar por estar contigo —acabó diciendo, haciendo que las comisuras de mis labios se curvaran hacia arriba sin que pudiera evitarlo.
            —Recordaré este momento toda la vida —dije antes de darle un beso en el que le demostraba cuáles eran mis sentimientos.

            Después de aquello, hice que se tumbara de nuevo en la cama, con las piernas separadas, dejándome a la vista su entrada. Tenía que lubricarlo bien, tenía que hacer que la experiencia fuera perfecta para poder repetirla de vez en cuando, quizás. Por eso, eché un poco de lubricante también sobre esta, para hacer que mis dedos, que también estaban mojados, entrasen con mucha más comodidad. Fan se tensó al sentir el frío gel contra aquella zona tan sensible y yo lo tranquilicé dándole un beso en su muslo, cerca de su ingle. Justo después, tanteé con mi dedo índice su entrada y luego lo introduje, pero solo un poco, porque mi chico se tensó y siseó, apretando sus dientes con fuerza y mi dedo en su interior.

            —Tranquilo —le dije—, un dedo no es nada, solo debes estar relajado para que pueda hacer esto bien.
            —Molesta… —murmuró.
            —Ahora sabes cómo me siento —comenté, esbozando una sonrisa y él apartó su mirada de mí, mordiéndose el labio inferior de una forma que me pareció bastante adorable. ¿Dónde estaba el chico duro que el verano anterior prácticamente me había acosado hasta que le había dado mi corazón? No sabía dónde se había metido, pero al igual que ese chico me gustaba, también me gustaba el que tenía ante mí en aquellos momentos, aquel que era más parecido al primo de mis recuerdos de adolescencia—. Sabes que no duele, porque si no yo no me dejaría, así que solo relájate y confía en mí.
            —Lo intentaré.

            Con aquella promesa saliendo de sus labios, introduje un poco más mi dedo en su interior y, aunque se tensó, no lo hizo tanto como la vez anterior. Íbamos por el buen camino. Con cuidado, retiré mi dedo un poco y luego lo volví a introducir, buscando que su entrada dejara de oponer resistencia a la penetración. Mi chico siseaba cada vez que repetía aquello, pero era inevitable, le iba a molestar por mucho cuidado que tuviera.

            Durante varios minutos estuve de aquella forma, con paciencia, preparándolo y cuando vi que con un dedo no obtenía resistencia, lo saqué e introduje el segundo. Fan volvió a sisear y a tensarse más de lo que debería para que aquello fuera bien. Lo miré a los ojos, intentando transmitirle confianza, pero en cuanto volví a mover mis dedos en su interior, se tensó irremediablemente.

            —Fan… —murmuré—. Relájate.
            —No puedo —respondió—. Esto es demasiado, no puedo.
            —Fan… —llamé, haciendo que me mirara a la cara. Haciendo aquello era bastante serio, quería que se sintiera bien, pero si no ponía de su parte, no podía hacerlo correctamente. Pareció que mi primo vio en mi rostro todo lo que no le había dicho y volvió a relajarse, tomando aire de una vez—. Eres un quejica —murmuré.

            Seguí preparándolo con mis dedos hasta que dejé de sentir aquella presión y decidí que ya estaba lo suficiente preparado para algo más. Saqué mis dedos de su interior y él emitió un leve gemido cuando lo hice. Esbocé una sonrisa porque finalmente acabaría gustándole aquella nueva posición, al menos un poquito, y eso sería perfecto. Después, me quité mis pantalones y mis calzoncillos, quedándome completamente desnudo ante él. Tenía mi miembro erecto, pero no lo suficiente como para penetrarlo, así que me masturbé rápidamente hasta que estuve completamente erecto y luego busqué un preservativo y me lo puse. Mirando a los ojos a Fan, eché mucho lubricante sobre mi miembro y luego volví a echar sobre su entrada para hacer más fácil la penetración.

            Poco a poco, me fui introduciendo en él, parando a cada centímetro, escuchando sus quejas y sus siseos y tocando su miembro para distraerlo del malestar. Fue lento, muy lento, pero una vez estuve completamente en su interior, con una de sus largas piernas sobre mis hombros para hacer más fácil la penetración. Fan inhaló y exhaló varias veces, intentando relajarse, mirándome a los ojos con aquella negra profundidad que me tragaba y no pude evitar acercarme a él para besar sus labios con dulzura. Sus labios siempre habían sido adictivos para mí y verlos tan mordisqueados solo porque yo había estado jugando con su zona baja hizo que saltara mi corazón de mi pecho.

            —Te quiero tanto… Fan… —murmuré—. No voy a olvidar esto nunca.
            —Yo también te quiero… —susurró. Tomé su rostro con la mano que no tenía manchada de lubricante y lo volví a besar dulcemente a la vez que comenzaba a mover la parte inferior de mi cuerpo.
            —Lo sé, lo sé…

            Fan se siguió quejando porque no estaba acostumbrado a aquello, pero poco a poco se fue relajando, a medida que las embestidas fueron aumentando de frecuencia y de intensidad, hasta que comencé a notar cómo el fuego se instalaba en mi bajo vientre. En ese momento, llevé mi mano a su miembro y lo masturbé rápidamente para que ambos pudiéramos llegar a la vez. Sentí su semen caer sobre mi pecho, su interior apretándome y la maravillosa sensación llegar al orgasmo dentro de él.





8 comentarios:

  1. DIOS MIOOOOOOOOOOOOOO!! AAAAAAAAAAAAH! NO SABES LO MUCHO QUE HE FANGIRLEADO DESDE LA PARTE "queria que se sintiera bien y quería ser yo quien se lo hiciera! POR DIOS! Has hecho una de mis fantasías realidad!!! QUE LU LE DA POR DETRAS A KRIS SAJKDASKLJDHKLJAHLSDJKA (aunque literal esta de frente, pero me comprendes(? xd) AME LA RECONCILIACIÓN DE VERDAD! ASDJKHALDKJHASLKJDHALJK QUE ASJKDHAKLSJD POR DIOS! QUIERO MÁS ASI! XDDDDD okya >< mucho fangirleo ewe Bueno, que estoy feliz que el cabezota de Kris se haya reconciliado con Lu, que ya me estaba sufriendo mucho ;-; asjkdhlaskjda Ah! estoy comenzando a leer EXO y te estaré comentando cada vez que termine una temporada ;) Gracias por este hermoso cap... AUN NO LO PUEDO SUPERAAAAAAAR AAAAAAAAAAH

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Kya~~~!!!! Alguien que comparte mi fantasía!!!! Zeus, pensaba que era la única persona en el mundo a la que le gustaba que Lu ukeara a YiFan (en realidad quiero ukearlo mucho, con todos (?), tengo y todo un proyecto para hacerlo, pero nadie se apunta a ello LOL) Me alegra que te gustara la reconciliación ^^ Espero que te guste también el otro fic, allí tienes donde leer (las dos primeras temporadas están escritas en estilo chungo, al principio no sabía escribir XD) Gracias por leer y comentar ^^ Supéralo!!! Quiero ukear a Kris de nuevo en cualquier otro fic LOL

      Eliminar
  2. xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

    Muy intenso todo. Creo entender las dos posturas en este caso, lo has explicado muy bien jaja Pero omg, me imagino a Yifan no pudiendo moverse con soltura y esas cosas jajaj

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La intensidad mola (?) Bueno, ambos son hombres y ambos quieren llevar la parte activa de su relación, no es nada extraño que suceda esto XD YiFan andando lentamente para que no le duela LOL Pobrecito mi niño XD

      Eliminar
  3. LOL te pregunté si te referías a que LuHan ukeaba a Kris!!! Y me dijiste que no!!!!!!!!!! Om no sabes cuanto cuanto cuantísimo me ha gustado *W* Y encima la forma de pensarlo de LuHan ha sido todo tan natural, no simplemente "pues ahora quiero ser yo el que le de" xD

    Y YiFan tan mono que no le hace ninguna gracia la idea ♡♡♡ Si eso es cuestión de ser más o menos hombre, entonces los pasivos lo son mucho más, no se quejan tanto y se esfuerzan por aguantarlo,incluso la primera vez, los activos lo que les pasa es que son unos cobardicas que les da miedo el dolor xD

    YIFAN ESO TE HA GUSTADO, NO PUEDES NEGÁRMELO. TENÉIS QUE VOLVER A REPETIRLO

    Om ya sólo queda un capítulo, lloro Q.Q

    Nos vemos en el siguiente ♡

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajajajajajajajajaja XD Es que no te podía decir lo que era, tenía que ser una sorpresa XD ¿Sí? Me alegra mucho que te gustara, la verdad es que estaba bastante nerviosa por saber si os gustaba o no ^^ No ha sido nada calculado, ni precipitado, sino un pensamiento pasajero que ha querido hacer realidad...

      Muy cuqui... no quiere ser desvirgado por ahí atrás LOL ¿Verdad? Yo también pienso eso, que los pasivos son mucho más hombres que los activos ^^ CLARO QUE LE HA GUSTADO!!!!!!! LE HA ENCANTADO Y VA A QUERER MÁS A LO LARGO DE SU VIDA!!!!!!!

      Sí... ya solo queda un capítulo y el epílogo, sí... se ha hecho corto, ¿verdad?

      Eliminar
  4. LUHAN A KRIS MY GOD,YIFAN AHORA COMO UKE?ese Nope PERO ME ALEGRA QUE POR AHORA TODO VAYA BIEN QUE ME QUEDA YA UNO CREO? HE TENIDO LA KK SE SELECT Y NO HE PODIDO SEGUIR LEYENDO A MI QUERIDA OTP Y LUHAN QUE ATREVIDO PLZ ♥♥ FANGIRLEO PURO

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajajaja XD Todas os habéis quedado un poco pilladas con lo de YiFan uke XD Por ahora va todo bien, sí, ya han arreglado todo lo que tenían que arreglar entre ellos ^^ Uno y el epílogo XD Bueno, la select es importante, así que un parón para poder hacerla bien es importante ^^ Lu muy atrevido XD

      Eliminar