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jueves, 29 de agosto de 2019

[Chapter 10] Love Game {Varias}


Chapter 10

            —¿Tú también crees que nos han enviado a nosotros a ver cómo ha ido la cosa entre estos dos porque somos los más softies del grupo? —le preguntó JaeMin a HyunJin mientras salían de la cabaña que compartían con sus respectivas parejas para ir hasta los vestuarios a ver si HyunJoon y SunWoo no se habían matado esa noche y todo había salido bien.
            —Yo también lo creo —le respondió el chico.

jueves, 13 de diciembre de 2018

[Chapter Ten] 20th Century Love {SeungIn}


Chapter Ten

Las primeras horas, los primeros días, las primeras semanas sin SeungJun completamente a su disposición fueron bastante duras y aburridas para InSeong, que se había acostumbrado a la presencia del otro chico, una presencia casi constante en su vida porque cuando no estaba en las clases, siempre había estado junto a él, aunque solo fuera estar juntos en el salón con la televisión de fondo mientras InSeong hacía los deberes y el otro lo observaba desde el otro lado del sofá. Aunque no se estuvieran besando o tocando, el chico se había acostumbrado a su presencia y ésta ya no estaba allí en el piso para cuando InSeong quisiera; sino que se encontraba en la otra punta de la ciudad, en el sótano del edificio de su empresa o en el piso que compartía con los otros cuatro miembros de su grupo. Fueron tiempos duros para InSeong mientras se acostumbraba a aquella nueva dinámica en la que no podían verse cada vez que quisieran; pero el chico trató todo lo posible para ocupar su mente y así no tener que pensar en SeungJun y en su ausencia.

jueves, 26 de octubre de 2017

[Capítulo 10] The Secret {Varias}



Capitulo Decimo


            En cuanto volvieron las sacerdotisas del templo a la sala en la que habían tenido la reunión hacía solo unas pocas horas, DaWon decidió que era el momento indicado para contar lo que había encontrado en el libro de la Historia de los Cielos, que solo la muerte de una estrella podía desatar todo su poder y que ésta era la única forma para detener al Dios. No es que la bruja le hubiera tomado cariño a la Estrella, cuando prácticamente no habían entablado conversación, pero le parecía algo muy cruel hacer aquello, aunque eso supusiera poder derrotar a su enemigo y salvar el mundo. DaWon era una bruja de la luz, no una bruja de la sangre, por lo que la ponía muy nerviosa que tuvieran que usar ese método para triunfar en aquella batalla.

jueves, 22 de diciembre de 2016

[Capítulo 10] El Instituto de la Muerte {Varias}



            SeHun y ZiTao se quedaron muy quietos cuando oyeron aquella noche cómo se abría la puerta del sótano y cuando poco después vieron que se trataba de sus amigos, intentaron llamar su atención, pero el fantasma no los dejó. Generalmente se podían mover más o menos libremente por el sótano, pero en aquellos instantes ni siquiera podían llegar a una fila de cajas para empujarlas y armar ruido para que los demás supieran que estaban allí.

jueves, 9 de julio de 2015

Triwizard Tournament

Capítulo 10
Segunda Prueba

            En la mañana de la Segunda Prueba, mientras JongIn intentaba pasar su zumo de calabaza al menos para no ir a esta sin haber comido nada de nuevo, recordaba también cómo se habían desarrollado los eventos algunos meses atrás, cuando TaeMin lo animaba a comer para no desfallecer en mitad de la prueba y también intentaba que se tranquilizara. Pensar en aquello hacía que se pudiera un poco nostálgico porque TaeMin no le hablaba desde el baile de Navidad, así que el chico se forzó a no hacerlo y a tragarse el zumo de calabaza bajo la atenta mirada de Wendy y JunMyeon.

viernes, 15 de mayo de 2015

Nothing Matters (when you're in love)

Capítulo 10
La Familia


            Desperté por la mañana solo porque sentí cómo si me ahogara. Abrí mis ojos rápidamente para descubrir que uno de los brazos de Fan estaba sobre mi garganta mientras que su dueño seguía profundamente dormido. Con rapidez, antes de asfixiarme, le quité el brazo de aquel lugar para poder respirar y él se giró un poco para seguir durmiendo. Una vez pude hacerlo con regularidad, me giré hacia él con una sonrisa en mis labios y lo abracé por la cintura, dándole un pequeño beso en la nuca.


miércoles, 10 de diciembre de 2014

EXO 3ª Temporada

Capítulo 10
Situaciones


            Salía de la habitación de mi novio después de haber pasado la tarde con él. Tenía que regresar a mi piso y hacer varias cosas para la universidad, así que apreté el paso por los pasillos de la residencia para llegar cuanto antes al lugar. Sin embargo, cuando estaba girando en una esquina, buscando la tarjeta del bus, me choqué contra una persona.

            —Lo siento —dije, alzando la cabeza y descubriendo que era MinSeok contra quien me había chocado—. Oh, MinSeok. ¿Estás bien?
            —Sí, estoy bien, no pasa nada, LuHan —sonrió—. ¿Dónde ibas con tantas prisas?
            —De regreso a casa —contesté—. He pasado la tarde aquí, pero tengo cosas que hacer.
            —¿Te puedo acompañar entonces? —me preguntó y tuve que poner una cara muy extraña, porque aclaró sus palabras—. JongDae está en vuestro piso haciendo no sé qué cosa con YiXing y me ha dicho que me pasara por allí para luego cenar por el centro.
            —Oh, claro —dije—, puedes venir conmigo, no voy a hacerte ir por separado yendo al mismo sitio.

            MinSeok me volvió a sonreír y yo le devolví la sonrisa. Después, ambos echamos a andar en la dirección contraria a la que yo estaba yendo anteriormente porque con las prisas me había equivocado de camino. Cogimos el bus que nos dejaba más cerca del piso y nos sentamos el uno al lado del otro observando en silencio el paisaje nocturno de la ciudad, hasta que MinSeok rompió el silencio.

            —Por cierto, LuHan —murmuró—. Aún no he podido agradecerte como es debido que me salvaras la vida cuando estuvimos en China.
            —Yo hice lo que tenía que hacer —le contesté sin mirarlo.
            —Fue un bonito detalle que gastaras el agua milagrosa que habías ido a buscar para SeHun —comentó, y entonces lo miré sorprendido—. A mí no me engañaste con el motivo que tenías para viajar —sonrió—, pero si no quieres que se lo diga a nadie no lo diré. Sé que debes estar muy preocupado por lo que le pase a tu chico sin alguien con el poder de curar cerca de él.
            —Muchas gracias MinSeok —murmuré.
            —No hay de qué, para eso están los amigos —sonrió

-oooOOOooo-

            Esbocé una gran sonrisa cuando vi quiénes eran las personas que, en la cola para pedir algo de comer, jugaban entre ellos, dándose arrumacos, atrayendo todas las miradas de la gente que se encontraba a su alrededor. Eran muy poco disimulados, y eso estaba bien, porque si a ellos no les importaba, tampoco tenía que importarles a los demás.

            Me afané en tomar los pedidos rápido para que pudiéramos hablar unos minutos y luego me aseguraría de quedar con ellos y con KyungSoo, SeHun y JongIn para hablar sobre el asunto de los enemigos y de lo que yo quería hacer, a pesar de que eso a Kevin no le gustara ni un pelo.

            —Hombre, hyung —dijo ChanYeol—. No creíamos que te encontraríamos aquí a estas horas.
            —Tengo este turno desde hace un tiempo ya —murmuró—. ¿Qué vais a pedir?
            —Queremos un par de hamburguesas de aquellas nuevas que están de promoción, dos coca-colas y dos de patatas deluxe —respondió BaekHyun.
            —Perfecto —dije, marcando en la pantalla el pedido—. Qué día tenéis un rato grande libre, por cierto —les pregunté. Los chicos se miraron y tras unos segundos asintieron.
            —El sábado estamos libres —me respondió ChanYeol.
            —¿Por qué lo preguntas, JunMyeon? —cuestionó BaekHyun.
            —Creo que deberíamos tener una reunión los seis sobre lo que está pasando últimamente —contesté. Ambos adoptaron una expresión seria de pronto y asintieron a la vez.
            —Estaría bien hablar de todo, sí.

            Después de esta breve conversación, volví a mis quehaceres, tomando pedidos y sirviéndolos en las bandejas o en las bolsas lo más rápido posible para que aquello se despejara y pudiera tener un poco de respiro al menos. Durante todo el tiempo que estuvieron en el local ambos chicos los observaba de vez en cuando y los veía jugar entre ellos, sintiendo un poco de envidia.

            “Ojalá algún día yo pudiera hacer algo así con KyungSoo” era lo que pensaba, pero sabía que era completamente imposible por dos razones: la primera y principal, porque él solo me veía como a un hermano mayor, y la segunda, que si alguna vez dejaba de verme de ese modo, era un chico tan tímido que jamás haría algún movimiento cariñoso en público.

            Suspiré y dejé mis pensamientos depresivos para más tarde. Tenía que concentrarme en el trabajo y también concentrarme en lo que se hablaría aquel sábado.

-oooOOOooo-

            Estaba nervioso, muy nervioso. No había estado tan nervioso en mi vida y no sabía qué hacer con aquello. Miré mi reloj por enésima vez en el rato que llevaba esperando en aquel lugar y comencé a mover mi pie derecho de forma incesante. Había llegado demasiado pronto, pero no podía aguantar más tiempo en la habitación de la residencia sin hacer nada.

            Me senté en el escalón del portal del piso a esperar, cansado de estar de pie y me apoyé contra la puerta de hierro y cristal. Necesitaba que Tao saliera rápidamente o me comenzaría a volver loco. No sabía todavía cómo habíamos acabado de aquella manera, pero era algo que hacía latir a mi corazón de una forma muy rápida.

            Pensando en eso, sentí cómo de repente la puerta que sujetaba mi espalda ya no estaba y me fui hacia atrás. Esperé el golpe de mi cabeza contra el suelo, pero este nunca llegó. Un segundo antes caía al vacío y un segundo después unas manos agarraban firmemente mi cuerpo para que aquello no sucediera.

            Tao había parado el tiempo. Miré hacia arriba y lo vi con una expresión preocupada en su rostro, preguntándome con la mirada si estaba bien. Asentí con lentitud y afiancé mi pose para que él pudiera soltarme. Una vez lo hizo me levanté del suelo y me giré hacia él.

            —Perdón, no sabía que eras tú —comentó—. Es demasiado temprano, no te esperaba tan pronto aquí.
            —Bueno, estaba en la calle haciendo algunas cosas y como ya no tenía nada que hacer pensé que podía venir para acá —mentí deliberadamente, pero él pareció creerse mi mentira.
            —¿Llevas mucho tiempo aquí? —negué con la cabeza.
            —Acabo de llegar, me había sentado e iba a sacar el móvil para darte un toque y que bajaras —contesté.
            —Entonces, ¿vamos?
            —Vamos.

            Eché a andar, pero Tao me retuvo agarrándome de la mano. en el momento en el que nuestras manos se juntaron pude sentir el calor recorriéndome el cuerpo, además de una descarga eléctrica. Quise soltarlas, pero él no me dejó y solo sonrió.

            —No vayamos por la calle de la mano si no quieres, pero déjame estar así unos segundos —y si yo hubiera podido expresar lo que realmente sentía en mi interior por aquella acción, le hubiera contestado que unos segundos no eran suficientes y que necesitaba estar muy cerca de él, durante mucho tiempo.

-oooOOOooo-

            Los trabajos de la universidad prácticamente consumían todo mi tiempo, sin embargo, todavía tenía algunos que otros momentos libres en los que quedaba de vez en cuando con JunMyeon, tanto en su casa como en la mía. Me gustaba mucho pasar el tiempo con él, a pesar de que en los últimos tiempos me sentía demasiado confundido a su alrededor.

            No sabía si me estaba volviendo loco o no, pero a veces me parecía que mi hyung me mandaba señales con carteles luminosos de neón en los que parecía decir que yo le gustaba, pero eso no podía ser posible. Siempre me había tratado como a un hermano menor y probablemente era yo quien estaba malinterpretando las cosas, ahora que estaba sintiéndome inevitablemente atraído hacia él.

            Di varias vueltas en mi cama y luego me senté y me salí de entre las sábanas. No podía dormir por pensar en aquellas cosas y tenía muchos trabajos que hacer todavía, así que me senté en el escritorio y comencé a teclear en mi portátil, para intentar olvidar aquellos problemas que no me iban a llevar a ningún sitio.

            JunMyeon no estaba enamorado de mí y jamás lo estaría. Eso era algo que me debía de quedar claro de una vez por todas.

-oooOOOooo-

            No me gustaba en absoluto aquel tipo. No me gustaba para nada y eso era evidente en mi ceño fruncido y mi cara de estar chupando limones. ¿Por qué tenía aquella maldita manía de estar enganchado todo el día a YiXing cuando estaban juntos? ¿Acaso no podía mantener alejadas sus manos de mi chico? ¿O es que lo hacía para ponerme celoso? Porque si era esto último lo estaba consiguiendo… al igual que estaba consiguiendo que me entraran ganas de quemarlo vivo allí mismo en mi salón.

            Tao me apretó el brazo con fuerza y me hizo ponerme a su altura para susurrarme que si las miradas matasen, JongDae ya estaría bien muerto y enterrado y que dejara de hacerlo o YiXing se enfadaría conmigo.

            Eso ya lo sabía, sabía que si por mí fuera aquel inútil ya estaría muy muerto, pero que si le tocaba un pelo, YiXing se iría de mi lado para siempre. JongDae era su mejor amigo desde siempre y le tenía mucho aprecio. Lo entendía, claro que lo entendía… pero no podía soportar como otro tipo lo sobaba frente a mis narices.

            —Estoy tendiendo a pensar —comenzó ZiTao—, que si sigues enfureciéndote vas a acabar echando humo por las orejas… literalmente.
            —Hwang ZiTao —susurré, marcando en cada una de las sílabas de su nombre mi enfado—. Si sigues haciendo comentarios voy a tirarte por la ventana.
            —Lo siento, gege.

            No pude decirle nada más porque en aquel momento, JongDae se levantó y, tras darle a YiXing un abrazo demasiado largo para mi gusto, en el que puso las manos demasiado cerca del trasero de mi chico, caminó hacia la puerta del piso y se fue por fin de casa. Una vez la puerta estuvo cerrada, YiXing se giró hacia mí, visiblemente cabreado.

            —Yo… mejor me voy yendo —murmuró ZiTao antes de dejarme solo en el salón con él.
            —YiFan —siseó—. ¿Tanto te cuesta dejar de ver a JongDae como una amenaza? —se acercó a mí—. ¿O es que no confías en mí? ¿No confías en que te seré fiel?
            —YiXing… yo…
            —Eres un idiota rematado, Kris —se sentó sobre mis piernas y puso sus brazos alrededor de mi cuello, mirándome fijamente—. No me voy a separar de ti y lo sabes, así que deja estos ataques de celos.
            —Lo intentaré… —murmuré, cruzando la poca distancia que separaba sus labios, para besarlo suavemente.
            —Idiota —murmuró YiXing dentro del beso.



miércoles, 5 de marzo de 2014

Nothing Matters

Capítulo 10
Nada Importa


            Después de aquel beso me separé de él y me levanté del suelo rápidamente. Casi tropiezo con mis propios pies, pero mantuve el equilibrio y salí corriendo de la habitación sin siquiera mirar atrás.

            La cabeza me daba vueltas y no podía pensar con claridad. No sabía por qué había correspondido aquel beso y tampoco por qué había comenzado otro. YiFan era mi primo y aquello no podía ser, además, tenía un novio y no podía hacerle aquello a ShiXun.

            Con esto rondándome la cabeza me dispuse a entrar en mi cuarto, tumbarme en la cama y no salir de ella pensando en mis desgracias y en alguna solución a todos los problemas que tenía en aquellos momentos. Sin embargo, no hice más que entrar a mi habitación, cuando sentí unos largos brazos rodear mi cintura.

            Me quedé sin respiración cuando mi espalda entró en contacto con su pecho y sus brazos apretaron el agarre.

            ―Lo siento… lo siento… ―susurró contra mi oído―. Lo siento, no pretendía hacerlo, pero no he podido evitarlo ―posó su rostro en mi hombro y suspiró―. Te dije que no volvería a hacerlo, pero es demasiado para mí verte todos los días y no poder tenerte. Te quiero más que a mi vida, LuHan, te amo y te repito una y otra vez que no importa nada, que no me importa que seamos primos, que lo nuestro esté mal… ―su voz se quebró y comencé a notar una leve humedad en mi hombro―. Te amo y quiero estar contigo aunque sea rompiendo todas las reglas porque he estado cinco años de mi vida sin ti y nunca antes me había sentido tan vacío, tan muerto en vida. Te necesito.
            ―Fan…
            ―Si me vas a rechazar nuevamente no lo hagas ―murmuró con voz ahogada―. Me iré de aquí hoy mismo y no volverás a verme nunca más.
            ―Fan…
            ―Pero si haces caso a tu corazón y me aceptas, nunca me iré de tu lado, no te haré llorar y haré que lo difícil sea un juego de niños para ti.

            Mi corazón bombeaba sangre constantemente a un ritmo casi frenético. Los oídos me pitaban y la cabeza me iba a estallar. Tenía unas inmensas ganas de llorar, pero también quería sonreír hasta el final de mis días. Sabía que aquellas cosas que YiFan me decía no eran pura palabrería, él siempre lo había tenido muy claro y no le importaba absolutamente nada.

            Quería decirle que lo amaba, que mi corazón solo latía desbocado cuando estaba con él, que mi cuerpo se electrizaba cuando entraba en contacto con el suyo, que lo amaba más que a nada… pero en esos momentos venía a mi cabeza la imagen de ShiXun.

            No quería hacerle daño a ese chico porque no se lo merecía, pero tampoco merecía vivir en una mentira. No merecía creer que yo lo amaba como él a mí cuando no era cierto. No lo amaba, no lo amaba como a YiFan.

            ―Déjame pensarlo… ―acabé susurrando―. Déjame pensarlo hasta que ShiXun vuelva de la acampada.
            ―ShiXun ―murmuró―. Siempre él.
            ―Es mi novio ahora… tendré qué pensar qué le voy a decir… ―esbocé una sonrisa que YiFan no vio.

            Había tomado mi decisión, pero no me parecía justo para ninguno de los tres comenzar algo cuando uno de los implicados no estaba. Quería a YiFan más que a nada, pero primero debía dejar las cosas claras con ShiXun.

            ―¿Qué quieres decir con eso? ―preguntó despacio.
            ―Quiero decir que no puedo cortar con él si está a varios kilómetros de aquí.
            ―LuHan… ―me giró entre sus brazos para quedar cara a cara―. ¿Eso quiere decir que…?
            ―Te amo… nada más importa.

            Apenas terminé de decir aquellas palabras cuando ya estaba siendo estrechado fuertemente entre sus brazos. Durante unos momentos nos mantuvo así hasta que comenzó a faltarme el aire. Me separó un poco de sí al notar lo que me pasaba y yo tomé una gran bocanada de aire.

            Lo miré a los ojos con una sonrisa tras recuperarme y él me la devolvió de una manera completamente brillante. Aquella sonrisa me eclipsó, llevaba demasiado tiempo sin verlo sonreír de aquella manera y me hinchó el orgullo saber que solo sonreía así por mí.

            ―Esto… no es una broma… ¿verdad? ―preguntó con miedo y yo negué con la cabeza―. ¿Cómo has cambiado de opinión tan rápido?
            ―Nunca pude olvidarte ―murmuré―. Comencé a salir con ShiXun a tu llegada para intentar alejarte de mi pensamiento, pero con todo lo que hacías me confundías más y más. Con él me siento feliz y calmado, contigo mi interior se convierte en un torbellino.
            ―Yo tampoco he podido olvidarte aunque lo haya intentado un par de veces ―confesó―. Al principio te odié por lo que me dijiste aquel día ―aquellas palabras se clavaron en mi pecho como si fueran agujas afiladas―. Pero me di cuenta de que te amaba y echaba de menos. Tardé todos estos años en decidirme a volver porque no sabía cómo ibas a reaccionar.
            ―Lo siento. Desde ese momento me estoy mortificando porque te hice mucho daño con lo que dije ―susurré.
            ―Pero ya no importa ―tomó mi rostro entre sus manos y me hizo mirarlo a los ojos―. Da igual, el pasado es pasado y ahora solo debemos pensar en nuestro presente ―asentí lentamente y él sonrió―. ¿Puedo dormir contigo hasta que los chicos vuelvan y puedas cortar con ShiXun?
            ―No sé si es lo correcto.
            ―¿De qué tienes miedo? No te voy a atacar en mitad de la noche… ¿o puede que sí? ―comentó con una sonrisa pícara en su rostro.
            ―No es gracioso ―murmuré―. Le voy a hacer mucho daño a alguien que no se lo merece. Ese chico es un encanto.
            ―Te puedo asegurar que no sufrirá mucho.
            ―Lleva años enamorado de mí.
            ―Y ZiTao enamorado de él ―contestó―. Lo dejas en buenas manos.
            ―ZiTao me dará una paliza. Me advirtió que no le hiciera daño.
            ―¿Tienes miedo de ZiTao? ¿Del mismo ZiTao que no mataría ni a una mosca? ―preguntó algo extrañando.
            ―No. La verdad es que recibiría los golpes gustosamente. Me los merezco.
            ―Eres un idiota ―susurró antes de volver a envolverme entre sus brazos.
            ―Lo sé. Soy un idiota por no escuchar a mi corazón.

            Nos quedamos en aquella posición unos minutos. Podía haberme pasado horas así, pero unos golpes en la puerta de mi habitación hizo que nos separáramos rápidamente.

            ―¿Sí? ―pregunté.
            ―Xiao Lu, ¿me habéis cogido eso del armario? ―preguntó la voz de YiXing al otro lado de la puerta.
            ―Sí, claro. Está en tu habitación ―contesté recordando dónde habíamos dejado el objeto.
            ―Genial, dale las gracias a Fan si lo ves. Estaré en casa de MinShuo si alguien pregunta por mí.

            Se escucharon pasos alejarse de la puerta de mi habitación y cuando dejaron de escucharse, nos miramos y sonreímos, sabiendo lo que nuestro primo iba a hacer en aquella casa.

            ―Entonces… ―comenzó llamando mi atención―. ¿Puedo dormir contigo? Solo dormir ―aclaró al ver que yo alzaba una ceja.
            ―Pero solo dormir ―nada más dije esto, sentí sus labios contra los míos y seguí el ritmo suave y lento del beso que él me daba.


            Aquella noche dormimos juntos tras pasar un día jugando con el gato recogido de la calle y cuando desperté a la mañana siguiente, viendo su rostro relajado, durmiendo en paz una sonrisa enorme se instaló en mi cara y no pude borrarla en todo día.


            ―Estás de muy buen humor hoy ―comentó mi amigo MinShuo a media tarde―. Los días anteriores estabas como alma en pena porque ShiXun se había ido.
            ―Ha pasado algo bueno ―contesté―. O malo… según como se mire.
            ―Cuéntame.
            ―Hablé con YiFan ayer ―empecé algo titubeante―. Aclaramos las cosas y tomamos una decisión.
            ―¿Te va a dejar en paz de una vez por todas?
            ―No. Hemos decidido que lo que importa son los sentimientos y no lo que piensen los demás.

            La cara de mi amigo fue un poema en cuanto terminé de hablar. No lo veía bien.

            ―Pero…
            ―Es lo que hemos decidido ―corté―. Llevo mucho tiempo intentando olvidarlo y no he podido hacerlo porque lo amo demasiado.
            ―¿Y ShiXun?
            ―Hablaré con él en cuanto regrese ―contesté.
            ―¿Y qué le vas a decir? ¿Te dejo porque estoy enamorado de mi primo?  ―preguntó.
            ―¿Quién está enamorado de quién? ―la voz de YiXing a mis espaldas hizo que me quedara completamente estático.
            ―Xing… cariño… ―empezó MinShuo, pero mi primo lo cortó.
            ―Ni se os ocurra evitar el tema, ¿qué era eso de lo que hablabais? ―preguntó seriamente.
            ―Yo… ―comencé―. Fan y yo… ―YiXing parpadeó para que siguiera hablando―. Nosotros… estamos… Fan y yo…
            ―Se quieran de una forma que no tiene nada que ver con el cariño que le tienes a la familia ―dijo MinShuo por mí.
            ―Ah. ¿Por fin lo has aceptado? ―comentó con una sonrisa.
            ―¿Cómo dices? ―pregunté extrañado.
            ―He sido el confidente de Fan en las últimas semanas porque os vi besaros una vez ―contestó.
            ―¿Cuando?
            ―Eso no importa ―dijo moviendo una mano―. Lo que importa es que por fin lo habéis arreglado todo y ahora lo aceptáis.
            ―¿Así? ¿Sin más? ¿No te parece mal?
            ―¿Por qué me tendría que parecer mal?
            ―Somos primos.
            ―Eso no lo digas delante de Fan, le sale una vena muy poco atractiva en la frente ―comentó divertido.
            ―Eso es por mi culpa. Se lo he repetido hasta la saciedad ―dije―. Pero… ¿en serio no te parece mal?
            ―No. Me parece estupendo. Si os queréis no voy a ir yo diciendo lo que podéis hacer o no ―contestó―. Lo que me preocupa es ShiXun.
            ―A mí también ―murmuré.
            ―Eso discutíamos ―dijo MinShuo.
            ―Lo mejor que puedes hacer es ser sincero y contárselo todo. No lo digas de forma brusca y reza porque TaoZi no te pegue una paliza ―recomendó.
            ―Gracias, XingXing ―susurré acercándome a él para abrazarlo.


            Los días siguientes pasaron rápidamente y antes de que pudiera darme cuenta, llegó el día en el que ZiTao y ShiXun volvían de su acampada. Ese día me desperté al alba y me levanté de la cama intentando no despertar a YiFan, para luego vestirme y dirigirme a la cocina. No pasé mucho tiempo allí cuando la puerta principal se abrió y por ella entraron dos personas.

            Soltaron algunas cosas en la entrada y luego se dirigieron a la cocina, donde yo los esperaba. Parecieron sorprenderse al verme allí.

            ―LuZi… ―comenzó mi primo―. No te esperábamos aquí ―lo dijo de una forma forzada y yo fruncí el entrecejo.
            ―¿Por qué? Vivo aquí.
            ―Sí. Ya… pero…

            ZiTao comenzó a dar explicaciones, pero yo no lo escuché, estaba pendiente de ShiXun. No se había acercado a mí, no me había mirado a los ojos y no me había sonreído. Esas fueron las pistas que obtuve para saber que algo no andaba bien.

            ―¿Qué ha pasado?

            Mi pregunta los hizo tensarse y confirmé que algo había tenido que pasar. Cuando fui a preguntar de nuevo, ShiXun se adelantó.

            ―Lo siento. Lo siento mucho. No sabes cuánto lo siento ―dijo rápidamente a la vez que las lágrimas caían por su rostro.

            Aquello me dejó completamente impactado y descolocado. ¿Por qué lloraba? ¿Por qué me pedía perdón? Pero si su respuesta me había dejado así de confuso, lo siguiente que hizo ZiTao me dejó aún más. Se acercó al chico y lo rodeó con sus brazos, dándole besos en la cabeza, intentando consolarlo.

            ―¿Qué…?
            ―Durante la acampada… ―comenzó mi primo―. Yo me declaré a ShiXun y lo besé ―abrí mis ojos como platos, sin poder creer lo que escuchaba―. Y también… lo hicimos… ShiXun está muy avergonzado porque pensaba que estaba enamorado de ti, pero durante esta semana…
            ―Lo entiendo ―murmuré y ambos me miraron―. Yo también tengo algo que confesar. Estoy enamorado de otra persona.

            ShiXun salió de entre los brazos de ZiTao y se acercó a mí para darme un abrazo que correspondí.

            ―¿Te gusta ZiZi? ―pregunté y él asintió―. Entonces lo mejor que podemos hacer es dejarlo.
            ―Gracias ―susurró―. No quería que esto pasara, pero ha sucedido. Yo pensaba que te amaba… pero…
            ―Yo tampoco quería que pasara, pero no he podido evitarlo ―nos separamos y nos miramos a los ojos, dedicándonos una pequeña sonrisa.
            ―Espero que seas feliz con esa persona ―deseó.
            ―Yo también espero que seas feliz con ZiTao ―dije―. Y si te hace daño, sabes que me tienes aquí para darle su merecido.

            Después de aclarar aquello y ver que mi decisión de seguir a mi corazón no había perjudicado en nada a ShiXun y que estaba bien junto a ZiTao, me despedí de ellos y salí de la cocina, dirigiéndome a mi habitación, en la que dormitaba YiFan. Entré rápidamente a mi cuarto y, tras cerrar la puerta, me lancé sobre la cama, despertando a mi primo con un beso. Él abrió los ojos sorprendido, pero correspondió mi muestra de cariño.

            ―Estamos muy cariñosos esta mañana ―comentó divertido cuando nos separamos para respirar―. ¿Ha pasado algo bueno?
            ―He hablado con ShiXun y todo ha salido bien ―YiFan esbozó una gran sonrisa.
            ―¿En serio? ―preguntó.
            ―En serio.
            ―Entonces… ¿ya podemos estar juntos sin ninguna restricción? ―asentí.
            ―Sin que nada importe ―murmuré antes de besar sus labios de nuevo.


jueves, 5 de septiembre de 2013

EXO

Capítulo 10
Interrupción



   -¿Qué ha pasado aquí?- pregunté al entrar a la habitación de mi amigo, que ahora compartía con LuHan, y ver la ventana con el cristal roto y con un plástico puesto para que no entrara el frío que todavía hacía porque estábamos a principios de Marzo.
   -¿Recuerdas el ataque que tuvimos hace una semana?- me dijo YiXing y yo asentí- pues cayó por la ventana y todavía no han venido a arreglarla.
   -¿Y qué le habéis dicho al casero?- mi amigo se encogió de hombros mientras se sentaba con un cuidado infinito sobre su cama.
   -No lo sé, fue Kevin el que se encargó de eso- contestó y yo sonreí porque me había dado el pie perfecto para comenzar a hablar de lo que a mí me interesaba.
   -Al igual que se ha encargado de tu trasero- comenté y él abrió los ojos, sorprendido, después, desvió su mirada y se sonrojó violentamente- ¿habéis acabado con la caja de condones?
   -¡JongDae!- se quejó- no… todavía quedan muchos…- escondió su cara entre sus manos.
   -¿Duele?- pregunté sentándome a su lado.
   -¿Qué te hace pensar que…?- comenzó a decir, pero yo lo corté.
   -Oh, vamos, YiXing, te sientas y te mueves haciendo mucho esfuerzo y además, ¿Kevin? ¿El muerde almohadas? Ja- él me miró mal pero luego hizo un puchero- ¿cuántas veces lo habéis hecho?
   -¡JongDae!- se volvió a quejar.
   -¿Qué pasa?- pregunté- soy tu mejor amigo y tengo derecho a saberlo- pasó un buen rato en silencio, debatiéndose consigo mismo para ver si me lo decía o no, pero al final habló.
   -Pues… un par de veces…
   -¿Sólo?- dije encarando una ceja.
   -¿Te parece poco? Duele como un demonio… y Kevin esperó hasta que el dolor se pasó para volver… a…- el color rojo volvió a tomar su cara y paró de hablar.
   -¿La tiene grande?- esa pregunta lo dejó en el sitio. Simplemente mi amigo ya no sabía dónde meterse. La verdad, a mí realmente eso no me importaba en lo más mínimo, solo quería incomodar a YiXing y darle la lata un rato.
   -Te puedo asegurar por cómo grita, que pequeño, precisamente no es- dijo una voz a mis espaldas y me encontré con LuHan, mirándome de una manera que yo conocía muy bien. Esa era la mirada que yo tenía justo en ese momento. Era un trolleador nato, como yo. Nos íbamos a llevar bien nosotros dos.

-oooOOOooo-

   El Lunes llegó casi sin que me diera cuenta de nada, el fin de semana se había pasado volando. Me vestí y cogí mi mochila con todo lo que necesitaría para las clases de la tarde y salí de casa. Cuando cerré la verja de casa, tuve un mal presentimiento, como si alguien me estuviera mirando fijamente. Me giré rápidamente, pero no vi nada. Suspiré, serían imaginaciones mías.

   Caminé hasta la casa de al lado y me eché sobre la pared, al lado de la verja, para cuando saliera mi vecino, poder darle un susto de muerte. Hoy me sentía bromista. Apenas unos minutos después, oí la puerta de su casa abrirse y a él despedirse de su madre. En cuanto llegó a la verja y salió a la calle, lo cogí del brazo.

   -Buh- dije y él ni siquiera se inmutó.
   -No das miedo, hyung- hice un puchero y me sonrío, cogiéndome un moflete cómo si fuera una abuela- además… te he visto desde mi ventana.
   -Entonces… ¿debería practicar más?- pregunté librándome de su mano y él rió.
   -Mejor no- contestó- aunque lo intentaras mucho no das nada de miedo- seguí con mi puchero y él comenzó a andar- vamos, o llegaré tarde a clase y tú al trabajo- estuve unos momentos quieto, viendo cómo se alejaba, pero luego, eché a correr hacia él.
   -¿No te he asustado?- KyungSoo negó- ¿ni siquiera un poquito?- volvió a negar.
   -No es lo tuyo, hyung- echó su brazo por mi hombro mientras me sonreía- lo tuyo es cuidar de los demás, no asustarlos- sonreí levemente y asentí.
   -Entonces haré todo lo posible para protegeros a todos.

-oooOOOooo-

   Me levanté con los ojos pegados y salí de la cama sin ver. Me tropecé con lo que fuera que hubiera en el suelo, pero me agarré a la pared y no caí. Suspiré y me restregué los ojos. No veía mucho todavía, pero bueno. Salí de mi cuarto y fui al baño, después, bajé las escaleras en busca de mi desayuno, sin preocuparme de nada más.

   Cuando entré a la cocina me extrañó no ver a nadie allí, pero seguro que estarían en cualquier otro lugar de la casa. Bostecé y me dirigí a la nevera, para prepararme el desayuno, pero en cuanto llegué frente a ella, me quedé parado. Había una nota pegada. La cogí e intenté despegar mis ojos para poder ver algo.

   Nos vamos a visitar a tu hermana esta semana, procura portarte bien y no echar a arder la casa. Cuida de BaekHyun.
Mamá

   Abrí mis ojos al máximo sin poder creérmelo. Se iban de casa. Me iban a dejar solo con BaekHyun. Durante una semana. Eso iba a aprovecharlo.

-oooOOOooo-

   -¿Cuándo vas a volver a salir con LuHan?- le pregunté mientras me ponía una camiseta y él se giró hacia mí con una sonrisa.
   -Vamos a quedar esta tarde en la Facultad- contestó.
   -¿En la suya o en la nuestra?
   -En la nuestra- su sonrisa se ensanchó- dice que tiene que buscar un libro de no sé qué y que aprovecha para no levantar sospechas entre los otros chicos.
   -Eso está bien- me acerqué a él y lo envolví con mis brazos, apretándolo contra mí- no quiero que vuelvas a estar deprimido otra vez, ¿vale?- le di un beso en la frente y él asintió.
   -Mientras esté con LuHan, no volverá a pasar- susurró- puedes estar tranquilo.

-oooOOOooo-

   En cuanto KyungSoo se fue a clase, yo entré al Burger y comencé a arreglar las cosas para poder abrir en breves a la clientela. Me extrañó que no hubiera llegado Kevin todavía, ya que él siempre llegaba temprano, pero no le di mucha importancia y seguí con mis cosas. Poco después, llegó Luna, una de las chicas encargadas del otro turno y eso sí que me extrañó.

   -Buenos días, oppa- dijo feliz.
   -Buenos días- contesté- ¿qué haces aquí, Luna?- pregunté sin poder contenerme.
   -Oh, ¿no lo sabías?- dijo sorprendida.
   -¿Qué no sé?- dejé de pasar el trapo por la mesa para prestarle atención mientras ella dejaba su bolso en el mostrador.
   -A partir de ahora tengo este turno- respondió y me quedé de piedra.
   -¿Y Kevin?
   -¿El chico alto con cara de mala hostia?- asentí- tiene mi turno ahora, junto a Krystal.
   -¿Por qué?
   -Ni idea- contestó y se fue dentro.

   No podía ser. Kevin se había cambiado de turno para no coincidir conmigo. ¿Por qué? Había estado intentando comportarme con él como si no lo conociera de nada. Por lo visto, había fracasado. Él pensaría que era mejor hacer aquello porque no había sido suficiente. Bufé y seguí limpiando la mesa, con furia.

-oooOOOooo-

   Estaba lo que se dice en el quinto sueño, cuando algo pesado cayó sobre mi cuerpo y abrí mis ojos rápidamente. No pude enfocar mi vista durante unos momentos, pero cuando lo hice, me entraron unos intensos instintos asesinos. Puse cara de mala leche y él se encogió un poco, pero su inmensa sonrisa no se fue de su cara, al igual que su pesado cuerpo no se quitó de encima del mío.

   -Te voy a matar- murmuré con voz pastosa.
   -Vale- dijo- pero hazlo dentro de una semana.
   -¿Y por qué no ahora?- pregunté desperezándome bajo su atenta mirada- ahora es cuando tengo ganas de matarte.
   -Porque ahora tú y yo tenemos cosas que hacer.
   -No me recuerdes que hay clase, por favor, ChanYeol.
   -No vamos a ir a clase- abrí mis ojos sin entender nada.
   -¿Qué dices?- de repente se inclinó sobre mí, dejando su boca a centímetros de la mía.
   -Mis padres se van esta semana y no pienso desperdiciarla yendo a clase- contestó.

   Mi corazón comenzó a golpear rápidamente contra mi pecho y mi respiración se fue haciendo cada vez más acelerada. Pero todo fue a peor cuando sentí la presión de sus labios sobre los míos.

-oooOOOooo-

   -Ni te molestes- escuché decir a una voz a mis espaldas y me giré rápidamente. Era LuHan el que había hablado.
   -No sé a qué te refieres- dije.
   -Digo que no te molestes en cerrar la puerta con cuidado y no hacer ruido- aclaró- YiXing no se despertará así como así después de la noche que habéis pasado- después de decir eso se metió en la habitación que compartía con YiXing, aunque este ahora pasara más tiempo en la mía que en la suya, como hacía ahora. Suspiré. Quizás le deberíamos pedir al casero que insonorizara las paredes.

-oooOOOooo-

   Acabábamos de abrir cuando entró un chico y le pidió una bebida a Luna mientras yo terminaba con algunas cosillas. Se sentó en una de las mesas y comenzó a leer un libro.

   Al principio no le di la menor importancia, pero luego, me comenzó a mosquear. No sabía por qué tenía ese sentimiento, el chico solo estaba allí, sin hacer nada más que leer y de vez en cuando mirar a su alrededor. debía de estar loco o algo, por la mañana cuando salí de casa sentí que alguien me observaba y ahora, escalofríos recorrían mi cuerpo cada vez que aquel chico salía de mi vista.

   Luna me sonrió mientras entraba dentro a dar un pedido que habían hecho desde el coche. Fue entonces cuando sentí una mirada penetrante sobre mí y me giré, para descubrir que el chico me miraba de una manera que no me gustaba nada, una manera que ya había visto antes.

-oooOOOooo-

   Metí las manos bajo la parte de arriba del pijama de BaekHyun mientras lo besaba. Tocar su suave piel me encantaba y no había tenido mucho tiempo para ello antes. Me separé un poco de sus labios, pero dejé nuestras frentes juntas. BaekHyun me miraba muy intensamente y me gustaba que me mirara así. Le di un pequeño beso antes de descender a su cuello y comenzar a maltratarlo. Débiles suspiros comenzaron a salir de su boca y aquello me excitó.

   De repente, un sonido me hizo separarme de él. Era I Got A Boy – SNSD lo que sonaba y supe que era su móvil. Él me miró disculpándose y se escapó de mis brazos y de mi cuerpo para levantarse de la cama y coger su teléfono. Descolgó mientras yo lo miraba con un puchero.

   -¿Sí?- contestó- mmm… bueno… claro…- me miró con disculpa- estaremos allí lo más pronto posible- y colgó.
   -¿Quién era?
   -JunMyeon- dijo- está en el Burger y tiene una mala sensación de alguien que está allí.
   -Pues vamos entonces- contesté levantándome de la cama.