Título: Mianhe
Pareja: SeulDy (SeulGi x Wendy) (Red Velvet)
Clasificación: PG
Géneros: romance, drama, fluff
Número de palabras: 931 palabras
Resumen: Wendy no para de pedirle disculpas a SeulGi por
lo que pasó en el programa… hasta que esta no lo soporta más.
Aclaraciones: el nombre coreano de Wendy es Son SeungHwan y
me referiré a ella de esta forma.
Notas de traducción: mianhe significa ‘lo siento’ en coreano.
Notas: historia inspirada en lo que sucedió en el programa ‘100
People, 100 Songs’, cuando Wendy se equivocó en la letra de la canción,
haciendo que SeulGi no pudiera mostrar su voz al mundo. Para verlo, aquí.
Comentario de autora: cuando vi el programa y vi cómo lloraba
Wendy por lo que había pasado no pude resistirme a escribir esta pequeña
historia. Espero que os guste ^^
Mianhe
En el momento en el que la palabra
equivocada salió de sus labios, SeungHwan supo que lo había estropeado todo. El
color rojo iluminó el plató y la chica no podía creerse que aquello hubiera
sucedido, estaba en estado de shock y lo único en lo que podía pensar era en
SeulGi, quien había ido con ella allí para participar, pero no iba a poder
cantar por su culpa. Todo a su alrededor daba vueltas y SeungHwan sabía que los
presentadores estaban diciendo cosas pero ella no podía enfocarse en nada más
que SeulGi, que caminó hacia ella para darle un abrazo e intentar calmarla.
Era tan buena con ella a pesar de
que lo había estropeado todo.
—No te preocupes —le susurró
mientras en el plató había una conversación en la que se decidía qué iba a
pasar con ellas—. Estabas muy nerviosa. No pasa nada.
Aunque decía aquello, SeungHwan
sabía que SeulGi tenía que estar muy molesta y no iba a haber suficientes “lo
siento” que enmendaran el error tan grande que acababa de cometer.
—Lo siento… lo siento…
Tenía los ojos brillantes, anegados
en lágrimas y no podía separarse de SeulGi mientras los demás hablaban. Debía
demostrarle lo mucho que lo sentía, ya no podía hacer otra cosa… no podía
volver el tiempo atrás para comenzar a cantar de nuevo sin equivocarse.
—Como es una lástima… —comenzó la
presentadora—. ¿Qué tal si solo mostramos la letra de la canción y la cantas de
principio a fin?
—Sí.
Otra vez la chica se plantó en mitad
del escenario, con los nervios a flor de piel, el corazón latiendo con fuerza
en su pecho, los ojos llorosos y la culpa oprimiendo sus hombros. A su lado, se
encontraba SeulGi y no pudo evitar disculparse una vez más antes de tomar su
mano para, a través de su contacto, recibir la fuerza que necesitaba para poder
seguir adelante y cantar, esta vez perfectamente, la canción que había elegido.
Unas pocas horas más tarde, todo
había terminado por fin y las dos chicas se encontraban en la furgoneta que las
llevaba de un lado a otro, junto a su manager. SeungHwan todavía seguía abrazada
a SeulGi, pidiéndole perdón una y otra vez porque no podía hacer otra cosa más
que aquello para intentar enmendar su error.
—Lo siento… lo siento tanto, osito…
—De verdad, no pasa nada —le aseguró
SeulGi una vez más, acariciando su cabello arriba y abajo, en un intento de
tranquilizarla—. Estar en el programa ya es bastante bueno, ahí no va
cualquiera.
—Pero…
—Nada de peros —SeulGi sonrió—. No
pasa nada, no estoy enfadada, así que no sigas disculpándote o me harás sentir
mal.
SeungHwan alzó su cabeza y miró con
sus vidriosos ojos los oscuros iris de su compañera de grupo, viendo total
sinceridad reflejada en ellos. Sin embargo, se seguía sintiendo muy culpable
por lo que acababa de suceder y disculparse era la única forma que sabía para
intentar arreglarlo todo.
—Pero por mi culpa…
—No ha sido tu culpa —SeulGi le secó
rápidamente con sus pulgares las lágrimas que estaban comenzando a asomar de
sus ojos—. Así que no te disculpes más, ¿entendido? —SeungHwan asintió a
aquello y no pudo evitar abrazarse al cuerpo de la mayor para llorar entre sus
pechos.
—Lo siento…
—Tonta —rió SeulGi—. No lo repetiré
más. No pasa nada, de veras —la abrazó fuertemente contra su cuerpo—. Y si
lloras tú ya sabes que lloraré yo y si SooYoung nos ve entrar a casa de esta
manera se burlará de nosotras.
SeungHwan se separó de su cuerpo
para mirarla una vez más a los ojos antes de asentir enérgicamente con su
cabeza y secarse las lágrimas con decisión y una idea en su mente para
compensarla.
—Está bien, no me disculparé más
—dijo—, pero a partir de ahora puedes pedirme lo que quieras y yo lo haré.
—¿En serio? —cuestionó SeulGi.
—En serio.
—Entonces te voy a pedir tres
deseos, como si fueras un genio —sonrió.
—Soy toda oídos —la animó a hablar
SeungHwan.
—El primero… me tendrás que hacer
algunos dulces —dijo.
—Deseo concedido.
—El segundo… tienes que acompañarme
a comprarme ropa nueva para el verano —pidió.
—Eso está hecho.
—Y el tercero… —SeulGi se detuvo
abruptamente y la miró a los ojos… indecisa—. Quiero que me des un beso.
—Concedido —SeungHwan cruzó la
distancia que separaba sus rostros antes de dejar un beso sobre la mejilla de
SeulGi y retirarse justo después con una sonrisa en sus labios—. Gracias
—murmuró—, por perdonarme —agregó.
—No ha sido nada —susurró SeulGi,
llevando su mano a la mejilla esbozando una cálida sonrisa en sus labios.
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