Título: Stop kissing
me (on my neck)
Autora:
Riz Aino
Pareja:
BinWon (YoungBin + DaWon) (SF9)
Clasificación:
PG
Géneros:
fluff, romance, humor
Número de palabras:
1.270 palabras
Resumen:
YoungBin tiene la curiosa manía de dar besos a todos los miembros de SF9 en el
cuello… pero SangHyuk quiere que deje de hacerlo.
Aclaraciones:
historia basada en este
momento.
Notas:
one shot escrito para mí, porque simplemente necesitaba algo de estos dos
idiotas juntos.
Comentario de autora:
esta otp es una otp demasiado bonita para que el mundo no sepa sobre ella y se
me recen demasiado amor, así que, no pude resistirme a darles todo el amor que
necesitan. Espero que os guste.
Stop kissing me
(on my neck)
YoungBin siempre había sido una persona muy
cariñosa con todos ellos, SangHyuk se había dado cuenta de este hecho desde el
primer momento en el que lo vio porque estaba abrazando a ChanHee como si fuera
su peluche particular y el menor trataba de escapar de sus garras como si
estuviera recibiendo la peor tortura que se le pudiera hacer a un ser humano
—SangHyuk también se dio cuenta en ese momento de que el menor de todos lo que
se encontraban allí no era alguien a quien se le pudiera dar cariño—. El chico
pensó que quizás, si mantenía las distancias con YoungBin, el mayor no se
acercaría mucho a él y entonces no tendría que lidiar con alguien tan pegajoso
como él, pero, irremediablemente, acabó acercándose porque la personalidad de
YoungBin era demasiado atrayente.
Por eso, SangHyuk también comenzó a
ser víctima de los arranques de amor que de vez en cuando tenía YoungBin.
Al principio, al menor realmente le
molestaba que el otro de repente fuera hacia él a darle abrazos cuando menos se
lo esperaba o incluso tratar de besarlo; pero después de llevar viviendo con él
demasiado tiempo, SangHyuk fue acostumbrándose poco a poco a aquellos
arrebatos, llegando incluso a comprender al mayor. YoungBin era una persona a
la que le gustaba extremadamente el contacto físico y, viviendo con casi una
decena de hombres, todos menores que él, había acabado por considerarlos
cositas adorables que tenía que llenar de amor. Las primeras veces, SangHyuk se
molestaba porque no estaba habituado a que repentinamente alguien lo abrazara o
diera un beso… después, gradualmente, comenzó a molestarle que hiciera lo mismo
con todos los demás.
SangHyuk se empezó a sentir muy
extraño cada vez que YoungBin llegaba hasta él y le daba un abrazo por la
espalda, para luego dejar un beso sobre su cuello. Cuando eso sucedía, el menor
notaba cómo un escalofrío le recorría la columna vertebral de arriba abajo y
cómo su corazón comenzaba a latir con intensidad. Eso era lo que le pasaba
cuando el mayor lo tocaba de aquella forma, pero en el momento en el que veía
que les hacía las mismas cosas a los demás, se sentía demasiado molesto con
YoungBin y no quería volver a saber de él.
Poco a poco, SangHyuk se dio cuenta
de que, por muy diferentes que fueran sus personalidades o de lo mucho que
pelearan debido a esto la mayoría de las veces, se había enamorado de forma
irremediable de YoungBin y lo ponía muy celoso que a él lo tratara de la misma
forma que trataba a los demás, porque SangHyuk quería ser alguien especial para
el mayor, de la misma forma que éste era alguien especial para él y por eso lo
trataba de forma diferente. Por este motivo, un día, en la radio, acabó
explotando y le cuestionó a su ahora líder por qué tenía que estar dándole amor
a todo el mundo —y menos mal que todos lo entendieron como que estaba quejoso
porque lo cogiera por banda para darle amor y no como una queja de que solo
quería que le diera amor a él y no a todos los demás—.
Ese mismo día, después de su
apretada agenda, SangHyuk y YoungBin se quedaron solos en el salón sin que el
menor se diera cuenta de ellos porque estaba muy entretenido jugando con su
móvil hasta que YoungBin echó su cabeza sobre su hombro y llamó su atención por
ello.
—Hyung…
—¿Tanto te molesta que sea cariñoso
contigo? —le preguntó el mayor, haciéndolo sentir mal porque parecía bastante
dolido, al menos, su voz sonaba como si lo que había dicho SangHyuk en la radio
le hubiera abierto una enorme herida—. Si es así… puedo intentar parar de
acercarme a ti… no quiero que te sientas incómodo conmigo o que dejes de
hablarme por esto o…
Cada palabra que decía YoungBin se
clavaba muy hondo en su corazón, porque se sentía cada vez peor por hacer a la
persona de la que estaba enamorado tuviera aquellos pensamientos, por lo que
acabó tapándole la boca con su mano para que no dijera nada más y se dispuso a
mentalizarse para confesar qué era lo que realmente estaba en su mente, aun a
riesgo de que eso supusiera que quizás, YoungBin nunca le quisiera volver a
hablar.
—No es que no me guste que de vez en
cuando vengas y me des un abrazo o un beso en el cuello —murmuró—. En realidad
me gusta, nunca he huido del contacto físico… y menos si eres tú, hyung.
—¿Entonces? —escuchó decir al mayor,
aunque tenía su boca tapada, y notó el tacto de sus labios contra la palma de
su mano, sintiendo un escalofrío por toda su columna vertebral.
—Es… porque… —SangHyuk inspiró hondo
para ser capaz de decir lo que tenía en su mente—. Simplemente no me gusta que,
de la misma manera que me das un beso en el cuello a mí, también se lo des a
ChanHee.
—¿Por qué? —le cuestionó YoungBin,
quitando la mano ajena de sus labios y levantándose de su hombro, para poder
mirarlo fijamente.
—Me molesta… —susurró.
—¿Y por qué tendría que molestarte? —preguntó
el mayor, probablemente sin entender nada de lo que el menor estaba diciendo.
—Porque me gustaría que me trataras
solo a mí de esa manera —murmuró.
Después de aquello, YoungBin abrió
sus ojos, un poco sorprendido, y SangHyuk pensó que quizás acababa de entender
qué era lo que le había querido decir con eso, pero la respuesta del mayor,
hizo que toda la esperanza fuera totalmente vana.
—Estás celosillo porque también le
doy cariño a los demás —sonrió YoungBin—. Me advirtieron de que podía darse el
caso y que los niños se pelearan por tener el amor de su padre en exclusiva —el
mayor se echó sobre él para abrazarlo—. Tranquilo, tengo amor suficiente para
repartirlo entre todos vosotros.
SangHyuk suspiró de forma casi
inaudible y dejó que los brazos de su líder lo envolvieran durante bastante
tiempo antes de separarse de él y dedicarle una sonrisa. Quizás era mejor para
todos ellos que YoungBin no hubiera entendido del todo bien el mensaje que le
había querido dar, quizás era mucho mejor de aquella manera… todos iban a vivir
más tranquilos si YoungBin pensaba que estaba celoso de forma “familiar” antes
que pensar que era porque SangHyuk tenía sentimientos por él. Quizás era mejor
que el mayor jamás se enterase de que en realidad lo que quería era tenerlo
para él siempre porque estaba enamorado de él, quizás era mucho mejor que jamás
se diera cuenta de que SangHyuk quería que dejara de darle besos en el cuello y
se los comenzara a dar en los labios porque así sería especial.
Notas finales:
—Lee
SangHyuk es el nombre real de DaWon, por eso lo utilizo aquí.
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