Título: 뭐해 (What are you up to)
Autora: Riz Aino
Pareja: SeungLix
(Felix + SeungMin) (Stray Kids)
Clasificación: PG
Géneros: AU, high school, romance, fluff
Número de palabras: 850 palabras
Resumen: Felix siempre se acerca a SeungMin utilizando la
misma excusa.
Comentario de autora: yo estaba viendo el vídeo antes citado un día sin
esperar sacar nada de él… pero siempre pasa que alguna idea se implanta en mi
cabeza y hasta que no la escribo no se va y me deja tranquila. Espero que os
guste.
뭐해
(What are you up to)
—¿Qué estás haciendo?
Cuando SeungMin escuchaba aquellas
tres simples palabras, dichas por la profunda voz de su amigo Felix, todo su
cuerpo se tensaba de una forma que no podía ser sana y su corazón comenzaba a
latir rápidamente dentro de su pecho, queriendo salirse de éste. Sabía
perfectamente a qué se debía su reacción, no era gilipollas, ya se había dado
cuenta tiempo atrás que era porque se había enamorado irremediablemente de su
mejor amigo y todo su ser reaccionaba de aquella manera cuando el chico decía
aquellas palabras porque sabía qué era lo que iba a pasar después de aquello.
Porque Felix siempre se acercaba a él
utilizando la misma excusa.
Ambos compartían habitación en aquel
prestigioso internado en el que estudiaban —junto con HyunJin y JiSung, que se llevaban a
matar y pasaban el menor tiempo posible en aquel lugar para no encontrarse con
el otro— y pasaban las tardes en el lugar, cada uno atendiendo a sus tareas y a
sus hobbies. SeungMin adoraba el silencio, la música suave, leer, escribir,
sumirse en sus propios pensamientos y a aquello se dedicaba una vez terminaba
todo lo que debía entregar para el día siguiente; Felix, por otra parte,
adoraba los juegos —para cualquier tipo de soporte, por eso tenía la habitación
plagada de consolas— la música estridente, bailar, los programas de variedades
y un millón de cosas más que contrastaban terriblemente con la forma de ser de
SeungMin. Eso no había hecho que se odiaran, sino que había provocado que ambos
se hicieran amigos mucho antes, interesándose en los pasatiempos del otro.
Por ello, había ocasiones en las que
SeungMin jugaba a todo lo que Felix le pidiera… por ello, había ocasiones en
las que Felix se abrazaba a él y se quedaba dormido mientras SeungMin leía
tranquilamente tumbado sobre su cama, con una playlist de música lenta
de DAY6.
Por aquellas ocasiones en las que
Felix se quedaba dormido abrazándolo, SeungMin se había ido percatando de que
las cosas que sentía por su mejor amigo, no eran cosas que se debieran sentir
por un amigo… al menos no con la intensidad que él las sentía y, así,
finalmente había asociado sus sentimientos con las palabras que les ponían
nombre. Y también había asociado el comportamiento de Felix a lo que este podía
sentir por él, a pesar de que ninguno había dicho en voz alta lo que realmente
les pasaba cuando estaban juntos de aquella manera.
—Se me acabó la paz… —murmuró SeungMin.
El
chico marcó la página del libro que se había estado leyendo hasta hacía tan
solo unos segundos para poder cerrarlo sin perderse en cuanto vio la cabeza de
Felix asomar por detrás del tabique. Instantes después, ya tenía al chico
subido en su cama, echado sobre su costado, sus grandes ojos brillando
expectantes mientras lo miraba.
—Vamos a jugar —dijo, obviando deliberadamente
las palabras que SeungMin había dicho unos momentos antes.
—No me apetece mucho… —replicó él.
Felix lo miró, el entendimiento
presente en sus cristalinos ojos castaños. SeungMin no quería jugar en aquella
ocasión porque Felix directamente se había tumbado en la cama junto a él, lo
cual indicaba que el otro chico tampoco tenía muchos planes de seguir jugando y
lo único que deseaba era echarse una pequeña siesta junto a él. Habían creado
una especie de código a lo largo del año que habían vivido juntos en aquel
lugar, un código que ninguno de los dos había puesto en palabras pero que ambos
entendían a la perfección.
—Entonces me quedo contigo —contestó Felix.
Y SeungMin en aquella ocasión dejó
el libro sobre la mesita de noche y le indicó a Felix que se tumbara
correctamente en el colchón, con la cabeza sobre su almohada, ambos mirándose a
los ojos fijamente. SeungMin vio cómo un tono rosado ascendía a las mejillas
llenas de pecas de Feliz bajo su mirada y su corazón se volvió loco ante
aquello, por lo que cerró sus ojos y trató de calmar su mente y su corazón
pensando en lo más relajante que se le ocurrió —cascadas de agua cristalina y dulce
rompiendo el silencio de un suntuoso río—; no obstante, la paz en su mente le
duró poco porque Felix se pegó a su cuerpo, abrazándolo fuertemente y encajando
su rostro en su pecho, preparándose para dormir.
Sus corazones latían rápidamente y al unísono,
resonando en sus oídos… pero ninguno de ellos dijo nada, como siempre.
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