Título: Steal your heart
Autora: Riz Aino
Pareja: BaekYong (BaekHyun + TaeYong) (SuperM – EXO + NCT)
Clasificación: PG–13
Géneros: AU, korean wizarding school (not Hogwarts), romance,
fluff, humor
Número de palabras: 1.205 palabras
Resumen: BaekHyun piensa que
TaeYong podría ser el perfecto cazador: es obstinado, grácil en la escoba y
escurridizo, además de ágil. Y como si fuera poco, apuesto, especialmente
cuando se quita aquellas gafas enormes que usa para las clases, así que, la
túnica del equipo de quidditch le iría genial. Qué lástima que BaekHyun sea el
capitán de otro dormitorio.
Notas: esta idea la tomé de un prompt dejado en una edición de ex-changes
hace al menos 3500 años, una idea que en realidad era para otro grupo y que al
final nunca vio la luz, así que me permití la licencia de rescatarla y hacerle
un pequeño homenaje a la gran idea.
Comentario de autora: he escrito miles de cosas de EXO y
miles de cosas de NCT… pero de ambos juntos la primera y no sé si estoy
emocionada o qué, pero no puedo dejar de ser feliz. Espero que os guste.
Steal your heart
Aburrido. Byun BaekHyun está
aburrido. Bueno… quizás “aburrido” es decir poco… está aburridísimo, escrito con
mayúsculas y en luces de neón. Su aburrimiento es tal porque no sucede nada en aquel
maldito domingo, que lleva dando vueltas por el edificio que alberga la Escuela
de Magia y Hechicería de Corea toda la mañana, tratando de hacer algo
mínimamente interesante con su vida. Al principio intentó despertar a JongIn, presentándose
en su habitación, para sacarlo de la cama y que le hiciera compañía, pero al no
poder entrar a ella porque la puerta tenía un hechizo para que no pudiera ser
abierta desde fuera, BaekHyun acabó desistiendo —aunque en cuanto pudiera
echarle el guante y hacerle un tercer grado, se lo haría, porque le tenía que
explicar muchas cosas—. Al final, del propio aburrimiento que tiene, acaba
asomándose a la ventana para ver los pájaros volar, echando de menos volar él
mismo porque la temporada de quidditch ha terminado y no encuentra excusas para
volver a sacar la escoba. No obstante, lo que se encuentra, no son pájaros
volando, sino a varios chicos de cursos inferiores practicando Vuelo con las
escobas zarrapastrosas de la escuela.
BaekHyun está aburrido e inesperadamente,
ver cómo aquellos chicos vuelan, le parece la cosa más interesante del mundo,
aunque probablemente no lo sea. Pero allí se queda, observándolos desde aquella
ventana del pasillo del tercer piso en la que tiene una visión completamente
perfecta de lo que hacen para echar el rato hasta que vuelva a aburrirse y se
vaya a cualquier otro lugar del edificio para buscar otro entretenimiento.
Conoce a aquellos cuatro. Son de
cursos diferentes y de dormitorios distintos, pero se llevan bastante bien y,
además, son la comidilla de todos los cotilleos del colegio. Siempre hay algún
rumor sobre ellos circulando y a BaekHyun le interesan mucho los rumores,
porque si no, la vida en aquel lugar sería demasiado repetitiva y más aburrida
de lo que ya lo es. Por eso, conoce sus nombres —TaeYong, Ten, Lucas y Mark— y,
por eso, se queda allí en la ventana, porque le interesa ver a aquellos
muchachos en acción sobre una escoba, porque las escobas son lo que mejor se le
dan a BaekHyun, el aire es como su segunda casa.
No suele alardear mucho de ello —en
realidad sí que alardea mucho— de su habilidad sobre la escoba, pero BaekHyun
es el mejor jugador de quidditch que ha habido en las últimas tres décadas en
aquel lugar y sabe manejarse sobre una escoba, guardar el equilibrio y buscar
la snitch, lanzarse en picado a por ella en cuanto la divisa, esquivando todo
tipo de ataques de sus rivales hasta conseguirla, así que, sabe bastante sobre
volar y mantener el equilibrio y, ya que está tan aburrido, le interesa saber
cómo lo hacen aquellos cuatro chicos de los que todo el mundo está hablando
siempre.
Y Ten y Lucas no lo hacen mal,
tienen su propio estilo, pero ambos mantienen bien el equilibrio y ambos hacen
piruetas como si la cosa no fuera con ellos, se manejan bastante bien para no
estar montados sobre una escoba prácticamente todos los días, como lo está
BaekHyun por los entrenamientos. Mark es otra cosa. Lo de Mark da un poco de
vergüenza ajena, siendo amables. Apenas se eleva un metro y algo del suelo, con
los pies casi rozando con la hierba, se tambalea, no lleva a la escoba, la
escoba lo lleva a él y al pobre lo tienen que parar entre todos cuando la cosa
se empieza a poner fea y casi se estampa contra la pared del edificio. Entre
risas, le dicen al pobre chico que no lo van a dejar que se acerque mucho a
ninguna escoba porque no quieren que se mate y a BaekHyun le parece una
decisión bastante acertada. El chico es mono, si se da con toda la pared de
ladrillos en la cara, probablemente aquello le haría un daño irreversible.
Y luego está TaeYong, que
simplemente se sube a la escoba y solo con aquel gesto, BaekHyun puede ver la
elegancia personificada. TaeYong maneja la escoba como nunca antes ha visto a
nadie manejarla y su corazón comienza a latir demasiado rápido como para que
sea normal, mientras no puede parar de observar la figura del menor surcando el
cielo como si fuera un verdadero pájaro. Hace maniobras complicadas que a
muchos de sus compañeros de equipo le parecen una temeridad y nunca han
tratado, se mueve en zigzag, como si esquivara objetos que se encuentran en el
aire, cortándole el paso y hace piruetas dignas de admiración. Realmente, la
forma en la que se mueve allí arriba, le corta la respiración porque no ha
visto nada así en demasiado tiempo y le parece totalmente increíble.
—Me gusta… —murmura para sí mismo,
porque no hay nadie que lo pueda escuchar en aquel pasillo—. Me gusta muchísimo
este tío —repite, totalmente embelesado.
BaekHyun piensa que TaeYong podría ser el
perfecto cazador: es obstinado, grácil en la escoba y escurridizo, además de
ágil. Y como si fuera poco, apuesto, especialmente cuando se quita aquellas
gafas enormes que usa para las clases, así que, la túnica del equipo de quidditch
le iría genial. Es una verdadera lástima que BaekHyun sea el capitán de otro
dormitorio… pero eso no le quita las ganas de querer acercarse a él y tratar de
robarle el corazón de la misma forma que el chico se lo acaba de robar volando
sobre esa escoba. No tiene ni idea de cómo va a hacerlo, pero eso no es algo
que le preocupe, siempre tiene varios ases bajo la manga.
Notas
finales:
—La
Jotaká no menciona nunca que haya una Escuela de Magia en Corea, tampoco es que
mencione muchas cosas fuera de cuatro datos aleatorios de que existen más magos
fuera de Europa y EEUU, pero como me la suda el coño muy mucho lo que diga o
deje de decir la Jotaká, en Corea existe una Escuela de Magia y ahí es donde se
ha desarrollado esta historia.
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