Título: If it wasn’t for you…
Autora: Riz Aino
Pareja: HyunSung (HyunJin + Han) (Stray Kids)
Clasificación: PG–13
Géneros: AU, historical, romance, drama
Número de palabras: 1.100 palabras
Resumen: recién ascendido al trono, lo que JiSung más
teme es una conjura en su contra… lo único que lo mantiene cuerdo y a salvo es
la presencia de HyunJin a su lado.
Notas: historia inspirada, como todas las de la colección en el
episodio del (♥) Kids Room correspondiente a
JiSung. Leed las notas finales para un poco de ambientación histórica.
Comentario de autora: cuando JiSung les preguntó a HyunJin y
SeungMin cuál sería la primera ley que promulgarían si gobernaran un país y
HyunJin dio su respuesta, inmediatamente pensé en esto. Espero que os guste.
If it wasn’t
for you...
JiSung se sentó sobre su trono por
primera vez con un poco de miedo y con las manos temblando, su corazón estaba
acelerado y podía sentir un nudo en la garganta. Sin embargo, el joven no podía
mostrar en su rostro como se sentía, no podía dejarles ver a los hombres y
ancianos que conformaban los ministerios que llevaban el país, si mostraba algo
que no fuera decisión, podrían hacer que su ascenso al trono no fuera más que
una ilusión. No podía darles aquel gusto porque muchos de ellos ni siquiera
estaban de acuerdo con su repentino ascenso al trono tras la muerte de su
padre. Sí. JiSung era el príncipe heredero, pero aún así, su propio tío tenía
mucho más apoyo que el dentro de la corte y siempre había tenido que estar ojo
avizor para no sufrir ningún “infortunio”, por eso, desde que su hermano mayor
y el primer heredero había muerto años atrás, siempre había tenido alguien a su
lado que lo había protegido de la propia gente del palacio que no lo quería con
vida. HyunJin había sido su guardia personal desde que ambos habían cumplido
los quince años y HyunJin era la única persona dentro y fuera de aquellos muros
en la que JiSung confiaba.
JiSung inspiró
hondo y se centró en aquellos que tenía delante, algunos de ellos mirándolo con
bastante desagrado. El ministro de agricultura y el del tesoro eran los que
menos lo apreciaban, pero eran los que más debían estar a su favor para que
JiSung pudiera gobernar sin mucho sobresalto, a pesar de tener al ministro de
guerra y a los guardias de palacio bajo su control, los otros dos podían
comenzar de una forma muy rápida una conjura en su contra, sobre todo, teniendo
en cuenta que eran ellos los que más habían apoyado a su tío de toda la línea
sucesoria después de la muerte de su hermano mayor.
—¿Hay
algo que nuestro rey Han quiera decirnos en su primera sesión junto a los
consejeros reales? —le preguntó el ministro de palacio, llamando su atención,
JiSung tragó saliva antes de hablar.
—La ley sobre la traición a la
familia real —contestó, lo más seguro que pudo—. Quiero modificarla y
endurecerla.
La presencia de HyunJin en la sala
del trono, junto a los demás ministros, al pie de las escaleras, le
tranquilizaba y le daba la suficiente confianza como para haber hecho aquella
propuesta de ley. Lo había hablado con él largo y tendido durante mucho tiempo,
desde la muerte de su hermano mayor. La ley sobre la traición a la familia real
era dura sobre el papel, pero nunca lo había sido de verdad porque aquellos que
asesinaban a algún miembro de la familia real siempre habían aprovechado todos
los vacíos de ésta para hacer y deshacer a su antojo, provocando así que las
muertes de sus familiares hubieran quedado impunes a pesar de que los
perpetradores de éstas siempre estuvieron claros.
—¿Quiere volverse un tirano, su
majestad? —le preguntó el ministro del tesoro, provocando que JiSung se
tensara.
—En absoluto —respondió—. Solo
quiero que aquellos que atenten contra la vida de alguien de mi sangre no queden
impunes, como lo han hecho anteriormente.
Una serie de cuchicheos se extendió
por la sala y tanto la mirada del ministro del tesoro, como la del de
agricultura se endurecieron y oscurecieron. JiSung se estaba jugando el pellejo
en el primer día de su reinado, pero aún así, sabía que aquella era la única
forma que tenía de hacer justicia.
Aquella primera sesión del consejo
se terminó poco después, entre murmullos de los ministros sobre la propuesta
del monarca y cuando las puertas se cerraron con la salida de los últimos
rezagados, JiSung soltó un suspiro profundo que se escuchó en toda la vacía
sala del trono. Su cuerpo había estado completamente tenso durante todo aquel
rato y ahora, aunque más relajado, le dolían todos los músculos. HyunJin subió
las escaleras de dos en dos hasta llegar a su lado y sentarse a sus pies,
mirándolo fijamente a los ojos durante unos momentos antes de hablar.
—Lo ha hecho bien, su majestad —le
aseguró—. No podía haberlo hecho mejor.
—Gracias… —murmuró—. Pero sabes
perfectamente que no tienes por qué tratarme de su majestad… sigo siendo
JiSung.
—¿A
pesar de ser ahora el rey Han de Joseon? —cuestionó su guardia.
—A
pesar de eso —respondió—. Necesito que una persona me trate como a alguien
normal y solo necesito que tú seas esa persona.
—Me
halaga, majestad —respondió HyunJin, jugando con él.
JiSung no pudo
evitar sonreír ampliamente, relajándose por completo, olvidándose de la tensión
que su cuerpo tenía gracias aquello. Si no tuviera a HyunJin a su lado, no sabría
cómo podría sobrevivir… tanto a las próximas conjuras contra su persona, como a
todo lo que debía hacer como el nuevo monarca de Joseon. Se había estado
preparando en los últimos cinco años de su vida para aquel menester, pero a sus
veinte años aún no era lo suficiente capaz como para ejercer aquel cargo sin
sentir que, en algún momento, todo se le escaparía de las manos. HyunJin le
daba toda la calma que necesitaba.
—Siempre
estarás a mi lado, ¿verdad? —no pudo evitar preguntarle al joven frente a él,
sorprendiéndolo.
—Sabes
que sí, por supuesto —respondió HyunJin—. Siempre estaré a tu lado,
protegiéndote.
Notas finales:
—La
dinastía Joseon fue fundado por Taejo de Joseon en julio de 1392 y fue
reemplazado por el Imperio Coreano en octubre de 1897, durando casi cinco
siglos. La historia no tiene ningún encuadre en concreto, pero me he inspirado
en la corte de las épocas más tardías porque además era cuando más inestabilidad
había.
—Quiero
hacer más cosas históricas con Stray Kids, wait for it.
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