Título: (I’m so) Picky Picky
Autora: Riz Aino
Pareja: ChangJin (ChangBin + HyunJin) (Stray Kids)
Clasificación: PG
Géneros: AU, college, romance, fluff, humor
Número de palabras: 1.207 palabras
Resumen: HyunJin ha pillado un catarro inmenso y
ChangBin lo único que quiere es que deje de ser tan quisquilloso con la comida
para que se ponga bien.
Notas: como todas las historias, tiene como base los vídeos de (♥) Kids Room, y esta está inspirada en el episodio de
HyunJin. Also, el título está literalmente tomado de la letra de la canción Picky Picky de Weki Meki, que es
un temazo.
Comentario de autora: ChangBin provocándole un ataque al
corazón a HyunJin diciéndole que se preocupa por su salud y que debe comer
mejor, meanwhile a mí me da otro ataque al corazón bc BOLLITOS. Espero que os
guste.
(I’m so) Picky Picky
Mocos. En los
últimos días de su ya de por sí miserable vida de estudiante universitario, lo
único que había tenido de compañía habían sido los mocos. No sabía ni cómo
había cogido el catarro de su vida porque literalmente acababa de comenzar el
nuevo semestre y no se había juntado con nadie que estuviera resfriado. Tampoco
había hecho mucho frío en los últimos tiempos, ni él había estado desabrigado y
expuesto a este. No sabía qué narices había hecho para resfriarse de esa manera
y lo único que HyunJin quería era volver a estar bien, no porque echara de
menos la universidad, que no la echaba de menos para nada, sino porque estaba
hartísimo de vivir en mocos. Respirar mocos. Tragar mocos. Gastarse los pocos
ahorros que tenía en pañuelos desechables para los malditos mocos.
Mientras se sonaba la nariz por
centésima vez en aquel día, en la puerta de su habitación en la residencia
sonaron unos golpes y HyunJin se levantó de la cama como pudo, intentando no
marearse e intentando no pegarle una patada a la papelera donde tenía todos los
pañuelos, caminando hacia la puerta y solo abriendo un pequeño hueco para
asomar su cabeza y ver quién era la persona que osaba molestarlo en aquellos
momentos en los que solo quería morir en paz.
—Estás horrible —le dijo ChangBin al verlo y
HyunJin sintió ganas de cerrarle la puerta en las narices y volver a tumbarse
en la cama a seguir siendo miserable.
—¿Qué quieres? —le preguntó en cambio. Todavía
era lo suficientemente consciente para saber que al menos no tenía que ser
borde con ChangBin. Si en su puerta hubiera aparecido alguien como JiSung o
MinHo, directamente les habría estornudado encima.
—JiSung me dijo que te encontrabas mal y he
decidido traerte un poco de comida casera que se supone que es buena para los
resfriados —le contestó el mayor.
HyunJin casi sintió cómo una flecha de amor le atravesó
el corazón tras escuchar aquellas palabras. ChangBin era de lo más encantador
con él, siempre le decía cosas bonitas, siempre hacía cosas que significaban
mucho para él, siempre estaba pendiente de que estuviera bien, siempre lo hacía
reír, siempre le provocaba pequeños ataques al corazón cuando a veces lo
abrazaba o se echaba sobre él. Por eso era su crush.
—Pasa, pasa —le dijo, después de salir de su
ensoñamiento.
Se retiró de la puerta y la abrió
para que ChangBin entrara y luego se dedicó a recoger un poco las cosas que
había por medio para que el mayor tampoco sintiera que había entrado en una
leonera. También quitó las cosas de la mesa del escritorio, el único lugar que
tenía disponible para que ambos se pudieran sentar a comer porque aquella
habitación era individual, pero era realmente pequeña y no tenía espacio ni
para una pequeña mesa plegable. Lo que sí tenía era una silla extra para cuando
alguno de sus amigos se quedaba allí para hacer trabajos en grupo, así que, le
indicó a ChangBin que se sentara en ella mientras él se sentaba en la otra.
—Viene caliente todo porque lo acabo de recoger
—le comentó el mayor, dejando la bolsa con la comida encima del escritorio—, y
tiene una pinta estupenda.
Oler olía bien. HyunJin tenía la
nariz un poco atrofiada por tantos mocos, pero a pesar de eso, podía oler que
la comida que ChangBin le había llevado tenía que estar buenísima. El mayor le
abrió las bolsas y le sacó los platos de la comida, poniéndoselos delante uno a
uno, junto con una cuchara y unos palillos desechables. HyunJin abrió la sopa y
comenzó a comer con ganas porque lo único que había comido en los últimos días
había sido ramen y algunas sobras que tenía en el frigorífico. No había podido
bajar al comedor de la residencia porque no se había sentido con las ganas y
las fuerzas suficientes como para abandonar la habitación —tampoco quería
contagiar a nadie con su resfriado—, así que, lo que había comido no había sido
tampoco lo mejor para el resfriado.
Se terminó la sopa en un abrir y
cerrar de ojos y después abrió los demás tuppers para ver qué eran lo
que contenían y empezar a picotear de ellos con los palillos, dejando a un lado
todas aquellas cosas que no le gustaba comer, sobre todo apartando con ahínco
las berenjenas.
—¿No te comes las berenjenas? —le cuestionó
ChangBin. HyunJin negó con la cabeza, mientras seguía apartando trozos de esa
verdura del infierno—. Son muy buenas para la salud, lo mismo que… ¿también
estás apartando el tomate?
—No me gusta ninguna —comentó—. Tampoco me
apasionan las legumbres y bueno… muchas cosas —acabó resumiendo.
—Eres un poco tiquismiquis con la comida, ¿no? —preguntó
el mayor.
—¿Algo? —respondió con una pregunta. No estaba seguro de
si lo era o no. Había muchas cosas que no le gustaban, pero había otras muchas
que sí. Con la comida podía ser un poco quisquilloso, pero tampoco lo era
tanto, comía un poco de todo y las cosas que podía evitar, las evitaba.
—Tendrías que comerte todo lo que hay en el
plato para ponerte mejor —lo regañó ChangBin, poniendo una expresión seria en
su rostro que nunca antes había visto, entre preocupado y enfadado—. Tienes que
recuperar la salud y volver a estar como antes, ahora pareces un zombi, no
estás en tu mejor momento, la verdad.
—Si te digo la verdad no me he mirado al espejo desde el
martes —comentó—. Debo de estar horrible, sí.
—Si te doy yo de comer… ¿te
comerías todas las verduras del plato? —le cuestionó ChangBin y HyunJin lo
sopesó bastante antes de responder.
No le gustaba para nada el sabor de lo que el mayor
quería hacerle comer, era superior a sus fuerzas… pero tampoco podía negarle
nada a ChangBin y, obviamente, no podía negar que quisiera que éste lo mimara y
le diera de comer. Al final, acabó asintiendo lentamente y ChangBin sonrió,
cogiéndole los palillos de la mano para comenzar a coger todos los trozos que
había dejado a un lado. HyunJin tuvo que abrir la boca, masticar y tragar. La
berenjena le seguía sabiendo demasiado amarga en el paladar… pero quizás, en
aquel momento, estaba un poco más dulce y buena de lo que lo había estado nunca
debido a ChangBin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario