domingo, 13 de diciembre de 2020

[One Shot] 2019 Super Rookies Drabbles: (It’s your birthday) Make a wish {YeonBae}

Título: (It’s your birthday) Make a wish

Autora: Riz Aino

Pareja: YeonBae (HoYoung + YeonHo) (VERIVERY) 

Clasificación: NC–17

Géneros: romance, humor, pwp, smut

Número de palabras: 1.457 palabras

Resumen: es el cumpleaños de HoYoung y YeonHo le regala algo inesperado.

Advertencias: uso de juguetes sexuales y masturbación.

Notas: básicamente esto está inspirado en esta exposición tan gratuita sucedida en el cumpleaños de HoYoung el año pasado. Está visto que YeonHo no puede guardar secretos (?)

Comentario de autora: yo tenía entendido que estos niños eran unos softies, pero al ponerme a ver contenido me di cuenta de que já, softies nope y pues así he acabado, escribiendo esto. Espero que os guste.

 

(It’s your birthday)

Make a wish

 

            —Oh~ mi compi de habitación —canturrea YeonHo apareciendo justo después de que HoYoung haya echado a GyeHyeon de su lado porque éste no le ha dicho nada bonito por su cumpleaños, sentándose a su lado en el suelo—. Oh~ mi HoYoung —sigue canturreando mientras el nombrado le da uno de los cupcakes que tiene al lado del pastel.

            —Tampoco tienes nada que decir —le recrimina HoYoung, ya que el propósito de aquel vídeo que están grabando es que le digan cosas bonitas, pero el menor solo está haciendo tiempo para ver qué se le ocurre.

            —¡Sí! Mmm… sabes que te quiero un montón, ¿verdad? —es lo que YeonHo comenta unos segundos después—. Mmm… ¿recibiste el regalo que te di ayer? —le pregunta. HoYoung se tensa un poco, pero contesta rápido.

            —Sí, claro.

            —Espero que lo disfrutes mucho… y…

            —No tienes nada que decir, ¿verdad? —lo corta HoYoung, señalándolo con el dedo, acusatoriamente, tratando de que no siga por donde está yendo.

            —¡Estoy tratando de hablar! ¡Estoy tratando de hablar ahora! —replica el menor, tanto a él como a los demás miembros, que también están esperando para grabar y que, sobre todo, quieren dulces. HoYoung no sabe qué hacer, si reír o llorar porque YeonHo es persistente y no se va a ir hasta que no termine de decir lo que quiere, pero él no quiere que hable de ello—. Gracias por tu baile —continúa YeonHo, pareciendo que va a dejar el tema… pero entonces le echa el brazo por encima y se acerca más a él y HoYoung sabe que no lo va a dejar estar—. Y como compañero de habitación…

            —Ok, fuera. ¡Siguiente! —grita.

 

HoYoung se siente preso del pánico, pero YeonHo no deja de hablar y no se va, a pesar de que KangMin se ha echado sobre el sofá para ser él el siguiente en hablar.

 

            —Juntos, juntos, juntos… —repite YeonHo una y otra vez para que su voz se siga escuchando por encima del jaleo que los demás están haciendo.

            —Vale, tienes diez segundos —acaba cediendo HoYoung, como última oportunidad.

            —Dormimos juntos —es lo que suelta, provocando que a HoYoung casi le dé un ataque al corazón.

            —Venga, fuera —le dicen los demás.

            —No, no… ¡dejadme hablar! —protesta YeonHo—. ¡Al menos dejadme decirle feliz cumpleaños! Feliz cumpleaños… y te quiero —resume al final.

            —Ok. Gracias —murmura HoYoung.

 

A aquellas alturas de la conversación ya no tiene la cabeza donde tiene que tenerla. Solo puede pensar en lo ocurrido la noche anterior en el dormitorio, en la habitación que comparte con YeonHo. Apenas le presta atención a las palabras que le dicen los demás miembros, apenas presta atención a lo que sucede a su alrededor y solo desea que aquella grabación termine pronto.

 

 

La noche anterior

 

            Justo acaban de dar las doce de la noche cuando HoYoung siente un peso extra en su cama que hunde el colchón. Obviamente es YeonHo, su único compañero de habitación, que probablemente va a felicitarlo por su cumpleaños y a acurrucarse un rato con él. En lo segundo acierta por completo, porque el menor se mete en la cama con él y se abraza a él con fuerza. HoYoung deja el móvil, en el que está recibiendo algunas felicitaciones, para mirarlo y ver si se cumple lo primero… pero YeonHo no dice nada durante un rato, solo lo observa fijamente, con una sonrisilla que dice “voy a hacer una travesura” y no sabe si sentirse intrigado o empezar a sentir miedo.

 

            —Te he comprado un regalo por tu cumpleaños —le dice al final.

            —No tenías por qué… —comienza, sabiendo que tampoco va a cambiar mucho la cosa porque él diga eso, YeonHo es bastante persistente en todo y, si ha hecho algo o va a hacer algo, no para hasta tener los resultados de ello.

—Sé que te va a encantar —comenta—. ¡Tachán!

 

Y HoYoung no sabe realmente qué es lo que se esperaba, pero lo que aparece en su campo de visión, es algo que no se habría esperado, ni aunque el menor le hubiera dado pistas sobre lo que le había comprado. Porque lo que el chico tenía en su mano era un pequeño vibrador ovalado, con un cable que lo conectaba a un mando en el que se debía programar la intensidad de la vibración del aparato. No sabe qué cara ha tenido que poner al verlo, pero por la sonrisa satisfecha que tiene YeonHo en su rostro, mostrando sus colmillos, sabe perfectamente que es la reacción que el otro esperaba de él.

 

            —¿Qué narices? —acierta a decir, todavía pasmado.

            —No tenemos mucho tiempo con los horarios tan apretados —comenta YeonHo—, así que quería comprar algo que nos ayudara un poco y nos diera algo de inventiva para que no fuera siempre igual.

 

            YeonHo levanta una ceja, sugerentemente y HoYoung no sabe si quiere reír o si quiere llorar porque es un poco surrealista. Vale que cuando se metió en una relación con su compañero de grupo y compañero de cuarto sabía a la perfección que el chico era curioso y su tren de pensamientos iba de una forma completamente diferente al del resto de personas normales, pero nunca se podía haber imaginado que se le ocurriera comprar un juguete sexual para “tener más inventiva y que no siempre fuera igual”. Ni siquiera pueden tener relaciones tan a menudo por los horribles horarios que tienen previos a y durante a los comebacks. A veces se meten el uno en la cama del otro, se tocan, se besan hasta que ambos se corren… muy pocas veces han tenido la oportunidad de buscar la penetración porque siempre están bailando y no se lo pueden permitir… aquel pequeño juguete sexual es realmente una tontería.

 

            —Es tu cumpleaños —le dice YeonHo, acercándose a su oreja—. Pide un deseo…

 

            Pero antes de que pueda contestarle, YeonHo ya ha llevado sus manos a los sus calzoncillos y está tocando su miembro. HoYoung quiere gritar por el contacto de aquellos dedos, pero acaba mordiéndose el labio inferior porque el piso no es muy grande y sus demás compañeros de grupo, aunque saben que son pareja, no saben que hacen eso y no es algo que tampoco deban saber, enterándose porque lo escuchen gemir. Le da un par de golpes para que no se le vaya a ocurrir hacer nada porque al día siguiente tienen muchas cosas que hacer y que grabar, entre ellas cosas especiales por su cumpleaños, pero a YeonHo le da exactamente igual y sigue tocándolo, provocando que, más pronto que tarde, HoYoung esté completamente duro contra su mano. Es entonces cuando se detiene por un momento y acerca entonces el pequeño vibrador a su entrepierna, encendiéndolo contra la punta de su miembro, mandando a HoYoung demasiadas sensaciones increíbles por todo su sistema nervioso.

 

La vibración del juguete por toda su extensión durante unos momentos, provocan que finalmente acabe corriéndose, en uno de los orgasmos más rápidos, pero a la vez más intensos de su vida y HoYoung no sabe si darle las gracias o no a YeonHo por tener aquella estúpida idea. Simplemente espera hasta que está un poco más calmado, aunque su respiración todavía es un poco irregular, para observar la expresión de satisfacción del menor y no puede evitar dedicarle una sonrisa. Sí que le ha gustado el regalo, aunque no quiera decirlo. Y YeonHo sabe que le ha gustado porque se acerca a su rostro para dejar un corto beso en sus labios antes de murmurar contra ellos:

 

            —¿Segunda ronda?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

—Sí, no me escondo, estaba escuchando Make a Wish de NCT U cuando le puse el título a esta historia y me pareció una idea increíble.

—Y ya está, después de milenios ya están todos los drabbles que debían en esta colección. Espero que os hayan gustado la mayoría o que os hayáis ido enamorando de otros grupos de los que no estuvierais tan al tanto. ¡Nos vemos en la siguiente colección de los grupos del 2020!

No hay comentarios:

Publicar un comentario