Título: Can’t keep my hands off you
Autora:
Riz Aino
Parejas:
YongWook (Mill + Nine) y leve YongSung (Love + Mill) (OnlyOneOf)
Clasificación:
R
Géneros:
AU, romance, humor, smut, pwp
Número de palabras:
1.055 palabras
Resumen:
YongSoo tiene el corazón roto, baja tolerancia al alcohol y un mejor amigo
demasiado sexy.
Advertencias:
relaciones sexuales explícitas y uso del alcohol como método poco efectivo de
olvidar.
Notas: reviendo este
vídeo de los OOO borrachos en navidades, me di cuenta de que Mill no parecía
tener mucha experiencia bebiendo y la idea nació sola.
Comentario de autora: tenía
bastantes ganas de escribir cosas sobre estos dos porque no he escrito casi de
ellos y quiero escribir muchísimo. Espero que os guste.
Can’t
keep my
hands
off you
—¿Estás bien? —le preguntó WookJin.
YongSoo se sentía levemente mareado
y en la cabeza tenía un pequeño runrún que no paraba, pero no estaba tan mal
como debería… o quizás estaba tan borracho que ya ni siquiera se deba cuenta de
cómo estaba de verdad. De cualquier forma, no se sentía especialmente mal, ya
apenas recordaba qué era lo que lo había motivado a ir de madrugada a casa de
su mejor amigo a beber y beber, aunque en el fondo de su mente, lo sabía
perfectamente. Había ido allí porque lo necesitaba, porque necesitaba beber
para calmarse, para olvidar, para sentirse mucho mejor y dejar de estar en la
más absoluta de las miserias y desgracias por culpa de su ex, porque el
gilipollas de JiSung se había ido de su vida simplemente dejándole un mensaje
diciéndole que no podía más con su relación, que lo agobiaba demasiado y no
estaba preparado. YongSoo había querido contactar con él para hablarlo, para
darle espacio si quería, porque lo que no quería era tener que renunciar a él,
pero el mayor simplemente había desaparecido sin dejar rastro y al final había
acabado mentalizándose sobre que no volvería… pero aun así le dolía demasiado y
había decidido ahogar sus penas en el alcohol y con la compañía de su mejor
amigo. Tenía el corazón roto y baja tolerancia al alcohol, pero junto a WookJin
se sentía mucho más calmado y tranquilo.
—¿Estás bien? —volvió a preguntarle WookJin—.
Sabes que cualquier cosa que necesites, estoy aquí —le aseguró.
YongSoo asintió, a las dos cosas. Sabía que podía contar
con él y sabía que estaría allí para lo que necesitara, fuera lo que fuera.
Siguió bebiendo. No había otra cosa más que pudiera hacer realmente, bebiendo
bajo la atenta mirada de WookJin, que de vez en cuando le daba un trago a su cerveza,
pero que tampoco estaba demasiado inmerso en la bebida, probablemente más
preocupado por él que otra cosa. El chico se sintió bastante agradecido por
tenerlo en su vida, porque sin WookJin a su lado en muchas ocasiones como
aquella, YongSoo no sabía si habría podido salir adelante.
Dándole vueltas a aquello, YongSoo
no pudo evitar fijarse en su amigo, en cómo éste se encontraba ante él, con
poca ropa porque era verano y hacía calor, despeinado y lo las mejillas algo
rojas, sin apartar su mirada de él. Algo en su interior se removió en ese
momento, algo que no sabía que había estado allí hasta aquel instante y que
provocó que YongSoo se levantara del suelo y gateara hasta llegar al lugar en
el que se encontraba WookJin, sin que éste apartara la mirada de él ni un solo
instante, haciendo eso que todo su ser le gritara que tenía que acercarse más y
más a su amigo. Y YongSoo acabó haciéndole caso a aquello, pegándose al cuerpo
de WookJin, no dejando ni un solo centímetro entre sus cuerpos, dejando sus rostros
tan cerca que sus narices podían tocarse.
—YongSoo… —murmuró su nombre, como una especie
de advertencia.
—Echo de menos a JiSung… —fue lo único que él
respondió, contra la boca de WookJin.
Sus labios se encontraron en un beso
quizás demasiado desesperado y WookJin respondió a éste con ganas, moviendo sus
labios a la vez que él y sin dejar de hacerlo ni un solo segundo. YongSoo abrió
su boca un segundo en busca de un poco de aire e inmediatamente la lengua de
WookJin reptó por su boca, introduciéndose en ésta, rozándola con la suya,
explorando su boca, dejándolo aún más in aire. Agarró el cuello de YongSoo para
profundizar aún más el beso y para no dejarlo escapar y YongSoo se sintió
mareado, un poco embriagado por el alcohol y las sensaciones que estaba
provocando WookJin en su cuerpo, que se iba calentando poco a poco. Sus manos
no pudieron estarse quietas, necesitado de contacto, comenzó a tocar el cuerpo
de su amigo, metiendo las manos por debajo de su camiseta y buscando su piel,
haciendo que un gemido saliera de sus labios y se encontrara contra los de
YongSoo. Cuando finalmente sus bocas se separaron, necesitados de aire y
completamente acalorados, los ojos oscuros de WookJin no dejaron de mirar los
suyos y YongSoo acabó tragando saliva ante aquella intensidad.
—¿Quieres olvidarte de él? —le preguntó—.
Porque puedo hacer que te olvides de JiSung esta noche si es lo que quieres.
Y YongSoo nunca había pensado en su
mejor amigo como algo más que su amigo, siempre había sido su amigo, su amigo
más guapo, su amigo con el mejor cuerpo, pero, al fin y al cabo, su amigo; sin
embargo, en aquellos momentos, dolido, borracho y caliente, con sus manos
todavía bajo la camiseta de WookJin, tocando su piel, el chico decidió que la
propuesta de WookJin era la mejor propuesta que le habían hecho nunca.
Necesitaba olvidarse de JiSung, necesitaba pasar página y, sobre todo,
necesitaba notar el calor del cuerpo de su amigo más que nada en aquellos
momentos. Así que, finalmente, YongSoo asintió. WookJin le dedicó entonces una
sonrisa pícara antes de volver a tomar sus labios con los suyos en un segundo
beso compartido mucho más hambriento y desesperado que el que se habían dado
antes.
La noche fue larga, excitante,
calurosa y satisfactoria. Cuando YongSoo finalmente alcanzó el clímax con
WookJin en su interior, su cuerpo y su mente se relajaron por completo y en lo
único en lo que pudo pensar fue en que no quería quitarle las manos de encima a
WookJin nunca más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario