miércoles, 15 de septiembre de 2021

[One Shot] Your scent {KyuJung}

Título: Your scent

Autora: Riz Aino

Parejas: KyuJung (KB + YooJung) (OnlyOneOf)

Clasificación: NC–17

Géneros: AU, romance, fluff, smut, pwp

Número de palabras: 5.252 palabras

Resumen: a KyuBin siempre le ha gustado cómo huele TaeYeob… pero aquella noche su esencia es completamente embriagadora y no puede contener unas emociones que ni siquiera sabía que estaban allí.

Advertencias: relaciones sexuales explícitas un poco bruscas bajo la influencia del alcohol.

Notas: historia inspirada por la letra de la canción byredO de OnlyOneOf. Encontraréis la letra de la canción desperdigada por el fic porque lo he escrito usándola como base (y si por algún casual todavía no habéis escuchado esta obra de arte musical, dejo aquí el link para que lo hagáis).

Comentario de autora: KB ha dicho en varias ocasiones que adora como huele YooJung y yo obviamente tenía que hacer algo con esa información porque era demasiado necesario. Espero que os guste.

 


            KyuBin se encontraba en un estado pésimo aquella noche. Quizás había bebido demasiado. Había bebido mucho más de lo que acostumbraba, pero estaba feliz, estaba eufórico, y su vaso nunca estuvo vacío. No obstante, de camino a casa, tratando de subir las desvencijadas escaleras hasta su piso, apoyado en la barandilla y en TaeYeob, todo el alcohol que había bebido esa noche, le pesaba demasiado. Su mente funcionaba completamente ralentizada, como si fuera el internet explorer, sus piernas no le respondían correctamente y dejaba de caer prácticamente todo su peso sobre TaeYeob. No quería hacerlo, conscientemente no quería, pero su mente no le respondía cómo debía y no podía hacer otra cosa más que abrazarse a él y dejar que el menor lo medio arrastrase escaleras arriba. El alcohol siempre le nublaba la mente, pero en aquellos momentos, era una neblina espesa a través de la cual no sabía cómo pasar, y estaba extasiado. Extasiado porque el estado en el que estaba era de éxtasis, debido al alcohol, debido a la persona que estaba junto a él en aquellos momentos, debido a su olor.

 

            Siempre le había gustado cómo olía TaeYeob… pero aquella noche olía mucho mejor que nunca… olía demasiado bien.

 

            —KyuBin hyung… —murmuró TaeYeob en su oreja—. Tu clave…

            —2, 9, 0, 5 —recitó y no supo si se acordó por costumbre o por qué.

 

            TaeYeob no dijo nada. Tampoco marcó los números en la cerradura de la puerta. KyuBin no pudo evitar girar su cabeza hacia él, encontrándose con que el menor lo miraba de una forma que no podía identificar. No obstante, al encontrarse sus ojos, TaeYeob pareció salir de su ensimismamiento y marcó los dígitos rápidamente, abriendo la puerta justo después y tirando de KyuBin hacia dentro, jadeando por el esfuerzo, quejándose débilmente probablemente de él, pero no pudo entender lo que dijo. KyuBin trató de ayudar moviendo sus piernas, haciendo que sus pies se movieran, pero no supo si ayudó de aquella forma o lo entorpeció más. Atravesaron su piso hasta su habitación, donde TaeYeob prácticamente lo dejó caer como si fuera un saco de patatas al colchón, jadeando por el gran esfuerzo que había realizado para llevarlo hasta allí. En su mente nublada por el alcohol, KyuBin entendía que el menor había hecho un gran esfuerzo porque él era demasiado grande, demasiado musculoso, y TaeYeob era muy poquita cosa a su lado.

 

           No pudo evitar quedarse embobado observándolo. TaeYeob siempre le había parecido guapo, el más guapo de sus amigos, de hecho. Su rostro de rasgos finos y delicados en el que sus ojos castaños y sus labios suaves, rosados destacaban. A KyuBin siempre le había parecido guapo TaeYeob, pero en aquel momento, parecía como si el chico tuviera un halo de luz a su alrededor que lo hacía brillar con luz propia, provocando que KyuBin no pudiera evitar pensar que TaeYeob era el ser más precioso de toda la creación, un pensamiento que ocupó toda su mente y que solo lo dejó pensar en una cosa: quería tener a TaeYeob desnudo en su cama, tenerlo entre sus brazos, poder oler aquel aroma dulce que siempre desprendía su piel mezclado con el olor del sudor y del sexo, tener su cuerpo solo para él y disfrutar de sus manos suaves acariciándolo entero mientras KyuBin lo llenaba de besos.

 

            —TaeYeob… —murmuró, llamando su atención antes de que su cerebro pudiera advertirle que lo que estaba a punto de decir no fuera la mejor idea del mundo—. Eres demasiado guapo y hueles demasiado bien… quiero acostarme contigo…

 

 

잘게 조각난 듯이 손발이 저려오는

조금 낯선 취기지만 나쁘지는 않네

I know how to do it, look at me now

표정 감춰도 들어나, yeah

Three-six-five days 너의 모든 감정

모든 순간을 여기에 담아줘

[My limbs are numb, it's like they were broken up into pieces

I'm in an unfamiliar light drunkenness, but it's not bad

I know how to do it, look at me now

You can't hide your expression, yeah

Three-six-five days, all your feelings

Put all of those moments in here]

 

 

            TaeYeob no se movió después de que KyuBin dijera aquello. No se movió ni dijo nada, solo lo observó detenidamente, como lo había observado antes cuando le había dicho el código para entrar a su piso, como si quisiera decirle algo, pero no encontrara las palabras para hacerlo. KyuBin buscó la forma de ponerse de nuevo de pie, trastabillando un poco y teniendo que apoyarse en el colchón para poder hacerlo, quedándose ante TaeYeob, a solo unos pocos centímetros de su cuerpo. El menor desprendía aquel olor dulce que en aquellos momentos lo volvía loco, también olía un poco a alcohol, a pesar de que no había bebido demasiado aquella noche. Estando allí, tan cerca de él y con la mente tan nublada por el alcohol y los deseos que acababa de descubrir, era tan fácil dejarse llevar, tan fácil terminar de pegarse a su cuerpo, que KyuBin acabó haciéndolo. Acabó dando un paso hacia él, pegando sus torsos, envolviendo su delgada cintura con sus brazos y hundiendo su nariz en el hueco entre su cuello y su hombro, aspirando su aroma como su aquello fuera lo único que lo mantenía con los pies en la tierra, a pesar de que era todo lo contrario, porque aquel olor era lo que lo estaba volviendo completamente loco.

 

            Hyung… KyuBin hyung… —murmuró TaeYeob, como una especie de jadeo ahogado—. Estás borracho…

            —Lo estoy —dijo él en respuesta, su voz sonando extraña, pastosa—. Pero nunca había sabido mejor lo que quería que ahora.

            Hyung

 

            TaeYeob pareció querer decirle algo de nuevo, protestar otra vez, pero KyuBin no quería escuchar sus protestas. Quería escucharlo diciendo su nombre de la misma forma que lo había hecho antes, jadeando. Quería verlo desnudo sobre su cama, completamente desecho entre sus brazos después del orgasmo. Quería estar con él de todas las formas posibles… por eso mismo, acalló su protesta antes de que comenzara siquiera, empezando a besar su cuello una y otra vez. Besos cortos, besos en la base de su cuello, besos ascendentes hasta su oreja, trazando un camino, uno detrás de otro, besos que provocaron un escalofrío recorrer el cuerpo de TaeYeob de arriba abajo, debilitándolo, haciendo que se tuviera que agarrar a sus hombros, hundiendo sus dedos en ellos. KyuBin pegó aún más sus cuerpos, afianzando el agarre que mantenía en su cintura para sujetarlo y siguió besando su cuello una y otra vez.

 

            Hyung… KyuBin hyung… por favor… —murmuró TaeYeob de nuevo, jadeando su nombre, provocando que KyuBin no pudiera evitar que una sonrisa apareciera en sus labios mientras seguía rozando la blanca y sensible piel de su cuello—. Hablemos de esto… cuando no estés borracho…

            —Cuando no esté borracho —comenzó KyuBin, dándole otro beso—, te diré exactamente lo mismo que ahora —un beso más, esta vez moviéndose hacia su garganta—. Hueles tan bien que haces que quiera poseerte —y tras aquello, KyuBin mordió por primera vez.

            Hyung

 

            TaeYeob gimió aquello y KyuBin sintió que su cuerpo comenzaba a arder todavía más en el fuego del deseo. Necesitaba escuchar mucho más los gemidos del menor. Necesitaba mucho más de todo aquello.

 

 

내게 닿는 빛이

Maybe ain't no sunshine

Take it off, take it off, yeah

Byredo, byredo, baby

끝에 스친 너의 향기를

소유하고 싶게 만들어

Spray it for me, spray it for me every night, yeah

뿌려줘 내게

[The light that reaches me

Maybe ain't no sunshine

Take it off, take it off, yeah

Byredo, byredo, baby

The scent of you that is at the tip of my nose

Makes me want to own you

Spray it for me, spray it for me every night, yeah

Sprinkle it on me]

 

 

            KyuBin comenzó a meter las manos bajo la ropa de TaeYeob, tocando su espalda hacia arriba, sintiendo cómo se le volvía la piel de gallina allí donde tocaba y cómo todo su cuerpo se tensaba por completo bajo su toque. Su cintura casi la podía envolver entera con sus manos de lo delgado que era y su piel era demasiado suave, demasiado fina. KyuBin no pudo evitar volver a meter la nariz en su cuello para aspirar aquel aroma que lo volvía totalmente loco y TaeYeob dejó escapar un débil suspiro tras ello. De la misma forma que KyuBin estaba enloquecido y embriagado por el olor de su piel, podía notarse perfectamente en las reacciones del cuerpo del menor que lo que KyuBin estaba haciendo le encantaba y éste no podía evitar tener más que una cosa en mente, querer comérselo entero y no detenerse hasta hacerlo suyo, hasta que alcanzara el orgasmo una y otra vez.

 

            Hyung… —murmuró TaeYeob después de haber soltado aquel último suspiro de placer—. Si mañana no recuerdas nada de esto… te juro que te daré la paliza de tu vida.

 

            KyuBin se separó de su cuello y de TaeYeob unos segundos para mirarlo, para observar su rostro. Sus ojos brillaban, sus mejillas estaban completamente encendidas y su expresión denotaba que aquello lo decía muy en serio, incluso borracho como estaba, KyuBin podía entender perfectamente que TaeYeob no lo iba a perdonar si no se acordaba de lo que estaba pasando esa noche… y él nunca había sido de olvidar las cosas que hacía cuando bebía, pero tampoco había bebido nunca antes como aquella noche; sin embargo, le respondió totalmente convencido.

 

            —No lo olvidaré.

 

            En el mismo momento en el que aquellas palabras abandonaron sus labios, la boca de TaeYeob chocó contra la suya, como si de aquella forma, se sellara su promesa. Sus labios eran demandantes, sus besos urgentes, como si hubiera pasado mucho tiempo queriendo hacer aquello, precipitados, buscando todo y más de KyuBin, queriendo que abriera su boca al instante para poder así jugar con su larga lengua dentro de su boca, mareándolo. KyuBin respondió al beso de la mejor manera que pudo, descoordinado porque su cerebro aún no mandaba del todo bien las ordenes a su cuerpo, demasiado lento todavía, pero queriendo responder con aquella misma efusividad. TaeYeob besaba como si hubiera estado perdido en el desierto por demasiado tiempo y por fin hubiera encontrado un oasis con agua cristalina del cual beber en sus labios y aquello lo encendía demasiado.

 

            Mientras se besaban, las manos de TaeYeob viajaron hasta su pecho y comenzaron a desabrochar la camisa que se había puesto para salir aquella noche, botón tras botón, bajando y bajando hasta que finalmente no le quedó ni un solo botón por desabrochar, metiendo sus manos bajo la camisa y tocando su piel. KyuBin no pudo evitar el pequeño jadeo que se escapó de sus labios y chocó contra los de TaeYeob cuando notó aquellas manos delicadas, finas y un poco frías tocar su piel, un escalofrío de placer recorriendo su columna vertebral también. Su cuerpo quemaba allí donde las manos de TaeYeob lo tocaban y esperaba que el menor estuviera sintiendo mi mismo donde él se agarraba con firmeza a su espalda.

 

            No… KyuBin estaba completamente seguro de que por muy borracho que estuviera, jamás se iba a olvidar de aquella noche ni de todas las sensaciones que TaeYeob le estaba provocando.

 

 

짙게 배인 (Woah-oh, oh, oh)

배인 향기에 머리가 도네 bang (Woah-oh, oh, oh)

작은 유리병 속에 담아지는 기억

Drippin', one, two, three

방울씩 차오르는 너의 감정이

투명하게 보이네

Baby, you know what I'm sayin'? (Woah-oh, oh, oh)

[It deeply infiltrates (Woah-oh, oh, oh)

The infiltrated scent makes my head spin again (Woah-oh, oh, oh)

Memories in a small glass bottle

Drippin', one, two, three

Your emotions fill it up drop by drop

They look transparent

Baby, you know what I'm sayin'? (Woah-oh, oh, oh)]

 

 

            Pronto, la ropa comenzó a sobrar y a estorbar. Hacía demasiado calor y ambos querían tocar más y más, así que, entre besos, entre risas, entre caricias, comenzaron a desnudarse hasta que al final nada cubría sus cuerpos. Y KyuBin había visto desnudo a TaeYeob en más de una ocasión, pero nunca lo había visto como lo estaba viendo en aquellos momentos, desnudo sobre su cama, jadeante, con los labios completamente rojos e hinchados y con un chupetón en su garganta que se estaba volviendo de color oscuro, contrastando con su blanca piel que iba a ser demasiado difícil de esconder. KyuBin se subió a la cama con él y se colocó entre sus piernas, pegándose a su cuerpo, rozando sus miembros que se habían endurecido un poco por los besos. Ambos dejaron escapar un jadeo por el contacto y KyuBin acabó observando fijamente al chico que tenía ante él una vez la electricidad de aquel contacto, viendo un destello salvaje en su mirada cuando TaeYeob clavó sus ojos en los suyos.

 

            KyuBin no necesitó nada más para inclinarse sobre su cuerpo, besándolo de nuevo, mordiendo levemente a veces, lamiendo allí donde podía. Su cuello, su pecho, su abdomen, abajo, abajo, abajo, más abajo, hasta que llegó a su entrepierna. Ni siquiera se lo pensó dos veces antes de comenzar a lamer su miembro, provocando inmediatamente que un gemido alto y claro abandonara los labios de TaeYeob. KyuBin se quedó paralizado durante unos segundos porque no se había esperado aquella reacción tan fuerte, tan honesta, pero justo después, continuó, queriendo escuchar mucho más de aquello. Y mientras lamía y besaba su miembro, mientras lo endurecía y provocaba que comenzara a humedecerse, los gemidos de TaeYeob no pararon de salir de sus labios, a veces fuertes, claros, cristalinos, otras veces ahogados porque se metía la mano en la boca para acallarlos, pero a KyuBin le gustaban todos ellos por igual, eran como el canto de una sirena en sus oídos, pero él no necesitaba que lo atasen a ningún mástil, con gusto se tiraría al agua y se ahogaría con tal de ser capaz de oír aquellos gemidos una y otra vez.

 

            Cuando finalmente estuvo completamente erecto, KyuBin no se detuvo, sino que tomó el miembro del menor entero en su boca, usando sus labios y su lengua en él sin parar, notando cómo los gemidos amentaban en volumen y en frecuencia. A TaeYeob no le faltaba demasiado para estallar en el placer del orgasmo y KyuBin no paró hasta que no notó el leve temblor en su miembro que le indicó que iba a comenzar a correrse un momento antes de notar el sabor de su semen en su lengua. El cuerpo de TaeYeob se tensó por completo durante unos momentos para después volverse como de mantequilla, deshinchándose todavía en su boca. Para cuando KyuBin finalmente se alejó de él, el chico estaba recostado sobre su cama, jadeando, su pecho subiendo y bajando con rapidez, sus ojos velados por el deseo. KyuBin volvió a hacer el camino inverso dejando besos sobre su piel hasta llegar a su cuello, tumbándose a su lado, hundiendo su nariz allí, sin poder dejar de pensar que aquel olor natural que desprendía TaeYeob, mezclado con el del sexo, era mil veces mejor.

 

 

Oh, baby, never gonna forget

투명하게 간직 할게

Leave it all, baby 본능을 믿어

같이 기록해, high note

Making and making the scent

향기를 만드는 조향사지

[Oh baby, never gonna forget

I'll keep it transparent

Leave it all, baby, trust your instincts

Let's document the high note together

Making and making the scent

A perfumer that creates the scent]

 

 

            Mientras TaeYeob se recuperaba del orgasmo, KyuBin se quedó a su lado, sin hacer nada, simplemente observándolo, sintiendo cómo la espesa niebla que había en su mente se comenzaba a disipar poco a poco, dejando solo una neblina. Se le estaba pasando un poco la borrachera, pero todavía podía sentirla allí, el leve runrún en su cabeza, su proceso mental algo lento y los movimientos de su cuerpo ralentizados, aunque no tanto como antes. Ahora al menos podía pensar y lo único en lo que podía pensar era en TaeYeob y en cómo sentía que, estando de aquella forma, sobre su cama, desnudo y post orgasmo, era la forma correcta en la que TaeYeob debía de estar con él. Nunca antes lo había pensado, nunca antes se lo había planteado porque siempre habían sido amigos, pero aquello que estaban haciendo parecía lo correcto y lo que siempre había querido, pero nunca había dicho porque su corazón había estado totalmente atrapado por su mente. TaeYeob siempre había sido guapo, pero aquella noche era precioso. TaeYeob siempre había olido de una forma que le gustaba, pero en ese instante olía de una forma que lo volvía completamente loco y que provocaba que su cuerpo se calentara y lo deseara.

 

            En algún momento, TaeYeob se giró hacia él y lo miró con aquellos ojos castaños que parecían llegarle a lo más profundo del alma, como si estuviera oyendo sus pensamientos, como si supiera qué era lo que estaba sintiendo en esos momentos sin que KyuBin tuviera que abrir la boca para decir una sola palabra. Sin embargo, el mayor no pudo evitar que de sus labios salieran unas palabras que parecían que siempre habían estado ahí, dispuestas para escapar, pero que siempre había retenido inconscientemente.

 

            —Eres precioso —le dijo, llevando su mano hasta el flequillo del menor, retirándolo de su rostro para poder observar bien su hermoso rostro—. Nunca me había dado cuenta que eras tan precioso —y añadió—: nunca me había dado cuenta de lo mucho que me gustas.

 

            TaeYeob no dijo nada durante unos momentos, simplemente lo observó como si estuviera evaluando las palabras que había dicho hasta que finalmente le dedicó una sonrisa amplia, divertida y a la vez emocionada.

 

            —Creo que deberías haberte dado cuenta de que te gustaba en el momento en el que pusiste mi cumpleaños como contraseña para entrar a tu casa —comentó después—, al menos, yo me he dado cuenta de que había gato encerrado cuando me has dicho los números antes… pero estás tan borracho que no creía que pudiéramos tener una conversación profunda sobre ello.

            —Ya no estoy tan borracho —murmuró KyuBin, acercándose a su rostro y dándole un corto beso en sus labios que TaeYeob respondió al instante—, pero tampoco quiero hablar —agregó cuando se separaron durante un segundo, antes de volver a besarse de nuevo.

 

 

이미 맞춰진 조각 사이에

작은 습관 하나까지 끼워지게

내가 예측했던 모양 대로

섞이고 얽히는 paradox

I know how to do it, look at me now, yeah

설명 해도 알잖아

여섯 번째 project 그와는

다른 장면을 담고 싶은데

[In between the pieces that are already in place

You're gonna let a little habit go in

Just like I predicted

A paradox intertwined and entangled

I know how to do it, look at me now, yeah

You know everything without having to explain

A sixth project with him

I want to bottle up a different scene]

 

 

            TaeYeob estaba bocabajo sobre sus sábanas y KyuBin se deleitó durante un segundo con aquella vista antes de volver a inclinarse sobre su cuerpo y comenzar a besar su nuca, aspirando el aroma de su piel también sin poder contenerse, como si aquel olor fuera como una droga, como un afrodisiaco que afectaba a su mente y a su cuerpo de igual forma. Sus labios no pararon quietos en ningún momento, descendiendo por su columna vertebral, provocando que varios escalofríos recorrieran todo el cuerpo del menor y haciendo que varios gemidos, ahogados por la almohada contra su boca, salieran de sus labios. KyuBin besó toda su espalda, entreteniéndose en algún lugar en concreto en el que sentía que las reacciones de TaeYeob se volvían más intensas, como en su nuca o en el hueco entre su baja espalda y el comienzo de su trasero. KyuBin se sentía a punto de estallar y necesitaba internarse en su cuerpo lo más rápido posible; no obstante, lo primero que debía hacer era asegurarse de que TaeYeob estaba preparado para ello, así que, una vez dejó el último beso sobre su glúteo derecho, se levantó de la cama y fue en busca del lubricante y los condones que guardaba en su mesita, en el primer cajón de ésta, con los calzoncillos. Revolvió el cajón para sacarlos porque llevaba un poco de tiempo sin utilizarlos y después volvió a la cama con TaeYeob, sentándose entre sus piernas abiertas. Se mordió el labio inferior porque la vista que tenía ante él era bastante erótica y después se echó el lubricante en su dedo para empezar a prepararlo.

 

            TaeYeob protestó un poco por la intrusión y KyuBin se detuvo un momento antes de volver a seguir. No estaba en sus plenas facultades, pero sabía a la perfección de que no quería hacerle ningún daño, así que, tuvo el máximo cuidado posible con él, yendo lento o más rápido según las reacciones del cuerpo del menor, introduciendo un segundo dedo cuando TaeYeob se lo pidió, usando mucho lubricante para que le doliera lo mínimo posible hasta que finalmente estuvo preparado.

 

 

내게 닿는 숨이

Maybe, ain't no purfume

Take it off, take it off, yeah

Byredo, byredo, baby

끝에 스친 너의 향기를

소유하고 싶게 만들어

Spray it for me, spray it for me every night, yeah

뿌려줘 내게

[The breath that reaches me

Maybe, ain't no purfume

Take it off, take it off, yeah

Byredo, byredo, baby

The scent of you that is at the tip of my nose

Makes me want to own you

Spray it for me, spray it for me every night, yeah

Sprinkle it on me]

 

 

            KyuBin estaba prácticamente duro por toda la excitación, pero tuvo que masturbarse unos segundos antes de colocarse el condón para endurecer su miembro aún más. Le habría gustado que fueran los dedos de TaeYeob los que afirmaran su agarre sobre éste, los que bordearan su sensible punta, haciéndolo jadear, gemir por el placer, que fuera su delicada mano la que lo envolviera y se moviera arriba y abajo, enloqueciéndolo más, si es que aquello era posible… pero lo hizo él, lo hizo rápido y trató de no dejarse al borde del abismo porque necesitaba internarse en el cuerpo del menor, necesitaba penetrarlo una y otra vez, sentir cómo sus paredes lo apretaban. Llevaba un tiempo sin tener sexo y estaba completamente seguro de que con TaeYeob iba a ser completamente increíble. Así que, se puso rápidamente el condón y después volvió a echar lubricante tanto sobre el ano de TaeYeob como sobre su miembro antes de comenzar a internarse lentamente en él.

 

            Sus manos se aferraron a la pequeña y delgada cintura de TaeYeob, alzando un poco sus caderas para que la penetración fuera un poco más fácil y, poco a poco, su miembro comenzó a entrar en su cuerpo. KyuBin se mordió el labio inferior, tratando de concentrarse y contenerse porque la exquisita presión en su miembro lo único que provocaban las paredes de TaeYeob era demasiado y sentía que no iba a poder durar. Un gemido estuvo a punto de escapar de sus labios, pero al final fue un jadeo grave lo que se escuchó en la habitación.

 

            Sus movimientos fueron lentos, controlados, hasta que ambos se fueron acostumbrando a la sensación y después, KyuBin no pudo controlarse más. Sus gemidos y los de TaeYeob comenzaron a escucharse y casi mezclarse, sus penetraciones cada vez más rápidas, más fuertes, más profundas y las caderas del menor empezó a moverse también en busca de más… pero aquella posición no podía darles más, así que, KyuBin salió durante unos segundos del cuerpo de TaeYeob y le pidió que se girara. Una vez TaeYeob se giró, pudo ver su rostro con sus mejillas completamente rojas y la mirada perdida en el deseo. Aquello provocó que KyuBin se inclinara para besarlo, olvidándose durante un momento de todo lo demás, simplemente queriendo besar sus labios una y otra vez, su rostro una y otra vez, su cuello una y otra vez, aspirando su aroma de nuevo y volviendo a sentirse en el paraíso.

 

            Hyunghyung… —murmuró contra sus labios—. Sigue… por favor…

 

            KyuBin salió de su ensimismamiento y tras darle un nuevo beso, jugando con su lengua en los labios de TaeYeob, tiró del cuerpo del chico hacia él hasta que ambos quedaron sentados sobre la cama. TaeYeob se colocó sobre sus muslos, con sus rodillas a cada lado de sus caderas y después comenzó a descender, introduciéndose él mismo su miembro, moviéndose poco a poco de nuevo hasta volver a coger ritmo. En aquella postura, su miembro llegaba mucho más profundo en su interior y, de aquella forma, tocar contra la próstata de TaeYeob, haciendo que el menor se detuviera en diferentes momentos porque el placer lo dejaba completamente paralizado. KyuBin lo agarró por las caderas para ayudarlo con el movimiento y la locura se desató entre ambos. Sus bocas se encontraron, de forma descoordinada, los movimientos cada vez más rápidos, sus gemidos mezclándose y de la misma forma que lo hacía su saliva hasta que finalmente acabaron alcanzando el clímax.

 

 

짙게 배인 (Woah-oh, oh, oh)

배인 향기에 머리가 도네 bang (Woah-oh, oh, oh)

작은 유리병 속에 담아지는 기억

Drippin', one, two, three

방울씩 차오르는 너의 감정이

투명하게 보이네

Baby, you know what I'm sayin'? (Woah-oh, oh, oh)

[It deeply infiltrates (Woah-oh, oh, oh)

The infiltrated scent makes my head spin again (Woah-oh, oh, oh)

Memories in a small glass bottle

Drippin', one, two, three

Your emotions fill it up drop by drop

They look transparent

Baby, you know what I'm sayin'? (Woah-oh, oh, oh)]

 

 

            KyuBin encajó de nuevo su rostro en el hueco entre el cuello y el hombro de TaeYeob mientras sentía los últimos coletazos del reciente orgasmo, su cuerpo todavía unido al del menor, agarrándose firmemente a él, aferrándose a su cintura. Ambos jadeaban y respiraban de forma entrecortada, tratando de recuperarse. Estaban sudados, pero satisfechos. KyuBin se sentía como en una nube en aquellos momentos y, la forma en la que olía TaeYeob, aquel dulce aroma mezclado con el olor salado del sudor y el sexo hacía que la cabeza le diera vueltas. No quería separarse de él porque estaba demasiado a gusto de aquella forma, pero TaeYeob comenzó a moverse lentamente y tuvo que dejar de aferrarse a él y que el chico se separara de su cuerpo, alejándose de él. El condón se le resbaló por su miembro hasta la cama cuando salió del cuerpo del menor y rápidamente le hizo un nudo y dejó caer sobre la papelera que tenía al lado de la cama. TaeYeob se tumbó sobre su cama, dejándose caer sobre el colchón como un peso muerto para tratar de recuperarse y KyuBin lo siguió, tumbándose a su lado y rodeando su cintura con sus brazos, atrayéndolo hacia él, volviendo a hundir su nariz en su cuello.

 

            —Eres como un perro —murmuró TaeYeob, riendo, provocando que KyuBin no pudiera evitar que una sonrisa apareciera en sus labios.

 

            KyuBin no dijo nada, no obstante, pero siguió con su nariz contra su piel, disfrutando del cambio que había sufrido el olor del chico y gustándole cada vez más, no pudiendo evitar pensar en querer embotellar aquel olor para poder olerlo cada vez que quisiera, para que su mente se nublara y su cabeza diera vueltas, embriagado por aquel olor, a pesar de que sentía que éste se le había quedado grabado en el cerebro y que lo podría rememorar sin ningún problema cada vez que quisiera, recordando de la misma forma aquella noche, aquella increíble noche que estaban pasando juntos. Se sentía atraído hacia TaeYeob como si éste fuera el sol de su galaxia y él un simple planeta que no podía hacer otra cosa más que gravitar a su alrededor, acercándose más y más a él hasta quemarse.

 

            Hyung… —murmuró TaeYeob, sacándolo de su ensimismamiento—. Creo que yo también he pasado bastante tiempo sin darme cuenta de lo que sentía por ti… pero también me gustas…

 

            KyuBin había dicho que aquella noche no tenía muchas ganas de hablar, pero al escucharlo decir aquello se sintió inmensamente feliz.

 

 

I want you to pick up my scent, baby

What you think 비커 sample, baby

익숙한 느낌에 끌리지

Spray it for me, spray it for me (Every night, oh)

I want you to pick up my scent, baby (Woah-oh, oh, oh)

배인 향기에 머리가 도네 (Woah-oh, oh, oh)

작은 유리병 속에 담아지는 기억

[I want you to pick up my scent, baby

What do you think of this sample in a beaker, baby?

I'm attracted to this familiar feeling

Spray it for me, spray it for me (Every night, oh)

I want you to pick up my scent, baby (Woah-oh, oh, oh)

The infiltrated scent makes my head spin again (Woah-oh, oh, oh)

Memories in a small glass bottle]

 

            KyuBin se enredó aún más en el cuerpo de TaeYeob, abrazándose a él y el chico también se aferró a su cuerpo, buscando sus labios para besarlo, un beso al que respondió gustosamente. Nunca había pensado en TaeYeob como algo más que un amigo, pero esa noche sus emociones lo habían sobrepasado y ahora lo único en lo que podía pensar era en lo mucho que quería estar con él de aquella forma, enredados bajo las sábanas para siempre, uniendo sus cuerpos en el placer del orgasmo una y otra vez, sintiendo que no podría volver a estar separado de TaeYeob de ninguna forma y que aquello era lo correcto entre ambos y no lo que habían tenido hasta el momento. KyuBin trató de volcar todas esas emociones en el beso, para hacerle sentir a TaeYeob lo que él sentía y, cuando finalmente se separaron para coger aire, una sonrisa preciosa adornaba el rostro del menor mientras lo miraba con infinito cariño y KyuBin fue contagiado por aquella sonrisa antes de volver a inclinarse hacia él para besar sus labios otra vez.

 

 

Drippin', one, two, three

방울씩 차오르는 너의 감정이

투명하게 보이네

Baby, you know what I'm sayin'? (Woah-oh, oh, oh)

[Drippin', one, two, three

Your emotions fill it up drop by drop

It looks transparent

Baby, you know what I'm sayin'? (Woah-oh, oh, oh)]

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

—En la parte de la canción en la que dice “el sexto proyecto” he modificado tanto la parte en coreano como la parte en inglés para que en lugar de que dijera “con ella”, dijera “con él” y así pegara con la historia gay.

—Y bueno, lo de siempre, esto estaba pensado para ser un poquitín más corto, pero me puse a escribir y escribir y escribir y al final acabé pasándome mucho más de lo que había planeado.

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