Capítulo 4
Todo
Un chico moreno se levantó de la cama,
notándola vacía y echando de menos al otro ocupante. Se dirigió después al baño
para arreglarse y luego fue a la cocina, en busca de su chico, pero lo único
que encontró, fue una nota.
Me voy a la Universidad, te he dejado el
desayuno hecho en la nevera. Aprovecha el día, nos vemos esta tarde.
Te quiero,
KyungSoo
El chico dobló la nota y sonrió. Abrió la
nevera y se encontró con su desayuno, lo sacó de allí y comenzó a comer,
pensando en qué haría ese día, ya que lo iba a tener libre de trabajo y en
soledad, porque su novio se había ido a clases. Se removió en la silla,
pensando y una pequeña punzada en el trasero le hizo dar con su respuesta.
-Iré a ver a SuHo.
En cuanto acabó de desayunar y recoger, se
vistió y salió del apartamento, para dirigirse al otro, con una gran sonrisa en
su cara y preparándose para un día lleno de sexo sin más. Unos veinte minutos
andando, y llegó al lugar, subió hasta el piso seis y luego llamó a la puerta.
Esperó, pero nadie le abrió. Se agachó y levantó el felpudo para coger la llave
que SuHo le había dicho que había allí debajo. Se dispuso a abrir la puerta
cuando escuchó un ruido dentro. El chico se quedó unos segundos dudando, pero
luego, se decidió a abrir.
Entró al apartamento, dejando la llave en su
sitio y cerrando la puerta tras él. Caminó por el pasillo, dejando la cocina
atrás y dirigiéndose al salón, de donde parecían provenir esos ruidos. Se quedó
en el umbral de la puerta, asomando su cabeza levemente, y mirando con los ojos
desorbitados la escena que se encontró ante sus ojos.
SuHo se la estaba metiendo a otro, y ése otro
no era él, claro que no estaban en una relación, y podían hacer lo que
quisieran, pero le dolió. Aunque lo que más le dolió aún, fue descubrir quién
era el chico que gemía bajo el otro. Su novio, KyungSoo.
Dio un par de pasos hacia el sofá en el que
se encontraban, dispuesto a hacer una escena, pero, ¿qué derecho tenía él? Él
también engañaba a su novio, y además, con el mismo chico. Su mente dio un giro
de 180º y pasó de querer matar a ambos, a hacer algo más divertido… y
placentero. Tosió fuertemente y el ruido hizo que SuHo alzara su cabeza y lo
viera. La expresión que puso el chico, fue digna de ver, pero la mejor
expresión, fue la de su novio, que con los ojos desorbitados, no podía creerse
lo que veía.
-¿Qué haces aquí, Kai?- preguntó el mayor de
allí.
-¿Kai?- dijo KyungSoo desorientado, pero
luego se recompuso- JongIn, cariño, no es lo que piensas- se levantó del sofá y
fue corriendo, desnudo hasta su novio.
-Ah, ¿no?- preguntó alzando una ceja,
decidido a jugar un poco- ¿entonces no te lo estabas montando con SuHo?
-No… eh… bueno… yo…- se rascó la cabeza,
nervioso, y agachó su cabeza- pero… ¿quién es SuHo?- JongIn le señaló a la otra
persona que estaba en el lugar- él se llama JunMyeon- se giró hacia el chico-
¿verdad?
-¿Os… os conocéis…?- preguntó él sin saber
qué decir en esa situación.
-Somos novios- contestó KyungSoo.
-Un… un… momento…- dijo alzando las manos-
¿Kai, D.O. es el novio ese que no se podía enterar que lo engañabas y
viceversa?- preguntó y ambos asintieron. El pobre dueño de la casa no sabía qué
cara poner ya, eso era todo muy extraño. Ambos se estaban poniendo los cuernos,
y lo hacían con el mismo hombre… o sea él- esto es muy raro.
-Espera- dijo KyungSoo al darse cuenta de
algo- ¿me engañabas con él?
-Tú también, ¿de qué te extrañas?
-Pero… ah…- iba a replicar, pero se lo pensó
mejor- es verdad… por cierto, ¿qué es lo que buscabas de él que yo no te daba?-
preguntó.
-Exactamente eso- murmuró JongIn- que no me
dabas, y yo de vez en cuando, necesito que me den por atrás- el chico abrió sus
grandes ojos a más no poder- ¿y tú? ¿Por qué me engañabas?
-Porque él es muy bueno en la cama… en el
sofá, en la cocina, en el suelo, contra la pared…- comenzó a contar con sus
dedos.
-Ya… me lo vas a contar a mí…
-¿Hola?- dijo JunMyeon muy confundido- ¿no
os vais a tirar de los pelos o algo?- ambos negaron- yo pensé que cuando os
enterarais… se iba a armar la de San Quintín.
-¿Por qué?- preguntaron los dos.
-Si ambos nos engañamos, no hay razón de
ser- contestó KyungSoo.
-Y además, con el mismo tío…- señaló JongIn.
-¿No estáis enfadados?- ambos negaron-
entonces os dejo solos para que habléis- intentó levantarse del sofá, para
recoger la ropa y luego irse a su habitación, pero JongIn se colocó ante él y
lo detuvo.
-Tú no vas a ningún sitio- murmuró
roncamente y con una voz que excitó al ya de por sí excitado, JunMyeon- ahora…
los tres… vamos a pasarlo bien…- el chico miró al otro que estaba allí, y lo
vio sonreír.
-Pues si nos vamos a divertir los tres, hay
una cama muy bonita y grande en el dormitorio.
-Está bien.
KyungSoo se dirigió hacia la habitación y
JongIn, levantó a JunMyeon del sofá y lo llevó hasta aquel lugar también. El
otro chico ya los esperaba, sentado en la cama, mirándolos sensualmente, y
JongIn sintió cómo su miembro le daba un tirón ante semejante visión erótica.
Los tres acabaron sobre la cama, dos ya
estaban sin ropa, por lo que el juego comenzó, dejando a JongIn desnudo. Lo
sentaron en medio de los dos y comenzaron a quitarle la ropa. KyungSoo le sacó
la camiseta, rozando su torso, y mandando escalofríos a la columna de este, a
la vez que JunMyeon le masajeaba su miembro, levemente, por encima de sus boxes,
haciéndole gemir, a la vez que con la otra mano, intentaba, bajarle lentamente
los pantalones.
Arqueó su espalda, en el mismo momento en el
dejó escapar un gemido, provocado cuando JunMyeon metió su mano dentro de los
boxers y tocó la piel de su miembro directamente. KyungSoo aprovechó ese
momento para girar levemente el rostro de JongIn, a la vez que endurecía sus
pezones pellizcándolos con sus dedos. Cuando el moreno quedó completamente
desnudo y su miembro despierto, JunMyeon le agarró fuertemente los testículos,
haciéndolo jadear.
-Quiero que me la chupes- dijo y el chico se
agachó sobre su miembro, para comenzar a dar lametazos, haciendo gemir al mayor
de los tres. KyungSoo se puso de morros, porque lo ignoraban, y encima, era su
novio el que lo ignoraba, así que, sujetó la cabeza de JongIn para que no
siguiera, pero éste continuó moviendo su lengua, así que, no se lo pensó más y
comenzó a toquetear el trasero de su novio.
-Ah… ¿qué haces?- preguntó al notar cómo su
entrada era presionada.
-Nunca te la he metido- contestó KungSoo-
quiero probarlo- el chico llevó un dedo a su boca y lo lamió, para luego
meterlo en aquel lugar, haciendo que su novio diera un respingo.
Mientras JongIn intentaba concentrase en su
tarea de lubricar al mayor, notaba cómo su entrada estaba siendo dilatada por
su novio, que tenía la firme intención de metérsela, y cuando notó el miembro
de KyungSoo en aquel lugar, se desconcentró del todo y dejó de chupársela a
JunMyeon, para intentar disfrutar de lo que su novio le estaba dando. KyungSoo,
en el séptimo cielo, porque nunca pensó en que se sentiría así de bien, comenzó
a penetrar una y otra vez a su novio, primero lento, luego más rápido.
Se corrió sin poder evitarlo en el interior
de JongIn, y cuando salió de él, su semen comenzó a derramarse desde el ano del
chico. KyungSoo se quedó jadeando, tras el orgasmo, tumbado en un rincón de la
gran cama, viendo cómo su novio, que no se había corrido, ya que su pene no
había recibido ninguna atención, era penetrado por JunMyeon, que a la vez que
embestía, toqueteaba y bombeaba el miembro del menor.
Esa visión tan excitante que se extendía
ante los ojos de KyungSoo, comenzó a hacer que su miembro empezara a
endurecerse cada vez más, y deseoso de más, comenzó a tocarse, observando
atentamente aquella escena y escuchando cada gemido que los otros dos lanzaban.
El chico acabó llevando sus dedos a su propia entrada y comenzó a embestirse
con ellos, jadeando y susurrando los nombres de los otros dos, cerrando los
ojos, ante el placer que se estaba brindando.
Con los ojos cerrados, como estaba, no se
dio cuenta de cómo los otros dos se corrían a la vez y lo miraban con una
perversión absoluta, mientras se intentaban empalmar de nuevo el uno al otro,
para llevar a cabo el plan que se les había ocurrido.
-Pervertido- susurró JongIn en la oreja de
su novio, tras haberse acercado a él sin que el otro se diera cuenta. El chico
abrió los ojos y se encontró con la mirada lasciva de JongIn- ven aquí… que vas
a disfrutar…- llevó a KyungSoo ante él y le hizo sentarse en su miembro,
entrando por completo en él, debido a la insistente preparación que se había
hecho su chico, después, lo levantó un poco y llamó a JunMyeon- ya puedes
entrar- y él, llevó su miembro hasta la entrada de KyungSoo, entrando
lentamente en su interior y rozándose con el palpitante miembro de JongIn al
hacerlo. Las descargas de placer de esta última acción, para los tres, fueron
las mejores y, cuando comenzaron a moverse, a distintos tiempos, en el interior
de KyungSoo, se sintieron morir de placer.
-oooOOOooo-
-¿Entonces?- preguntó JunMyeon- ¿Qué es lo
que haremos?
-Estar todos juntos y follar como locos- ésa
fue la respuesta de JongIn.
-A mí me parece bien- dijo KyungSoo- nunca
se había sentido tan bien.
-Decidido entonces- contestó el mayor, y los
tres sonrieron.