EXO

Capítulo 9

No Es Posible

   Cogí mi móvil y llamé a JongDae rápidamente. Sonó una vez, dos, tres, cuatro, me estaba desesperando, normalmente mi amigo me cogía la llamada al primer toque. Cuando más necesitaba que contestara, menos caso me hacía. De repente dejó de sonar y escuché su voz al otro lado del aparato, medio adormilada.

   -¿Qué quieres YiXing?

   -Por fin contestas- dije- necesito que avises a tus amigos de ayer y que vengáis ipso facto a la Universidad de Medicina.

   -YiXing… es muy temprano…

   -JongDae, me conoces, sino fuera algo importante no te habría llamado- escuché cómo suspiraba.

   -Los llamo y vamos para allá.

   -Gracias, os espero en la puerta.

   Colgué y comencé a sacar todos los datos del ordenador de la facultad para pasarlos a mi tarjeta de datos del móvil. Así podría enseñarles a todos lo que había descubierto. Intenté luego borrar todos los datos del PC durante un buen rato, hasta que finalmente lo conseguí y no dejé ninguna huella de mi paso por aquel sistema. Ser amigo de JongDae tenía sus beneficios, me había enseñado a hacer todas aquellas cosas con los ordenadores. Salí del lugar y me dirigí a la entrada para esperarlos.

-oooOOOooo-

   Despertar escuchando Ugly-2ne1, la canción que tenía BaekHyun como tono de llamada, un Sábado, tan temprano, me puso de una mala hostia impresionante. También me quejé cuando BaekHyun salió de mis brazos y buscó su móvil entre su ropa. Cuando lo encontró, lo cogió y comenzó a hablar.

   -¿Qué es lo que quieres? ¿Sabes la hora qué es? Es muy temprano para llamar- hizo una pausa para escuchar a la otra persona- sí, lo sé. ¿Tan rápido? JongDae, no me estarás tomando el pelo, ¿no?- JongDae. ¿Por qué coño lo llamaba? Me levanté de la cama y fui hacia BaekHyun, al llegar a su lado le pasé los brazo por los hombros y me abracé a su cuello, pegando mi oreja al teléfono para intentar captar la conversación- sí, te conozco bien, JongDae. Vale, me estás preocupando- toqué su mejilla intentando que me prestara atención, pero sólo me miró de reojo mientras ponía un dedo en sus labios pidiéndome silencio- está bien, iremos, en algo más de una hora estamos allí- y colgó.

   -¿Qué ha pasado?- pregunté sin poderme contener. BaekHyun se giró un poco para mirarme.

   -YiXing ha encontrado algo y necesita que vayamos a Medicina- suspiré cansado y dejé caer mi barbilla en el hombro de mi amigo- tranquilo, todo irá bien…

   -Eso espero.

-oooOOOooo-

   Kevin ya estaba levantado cuando yo aparecí por el salón. Me pareció muy pero que muy raro, ya que siempre era un perezoso de cuidado y para levantarlo hacía falta una paciencia infinita, pues además de que le costaba, cuando su sueño era interrumpido, se gastaba una mala hostia que asustaba.

   -¿Qué haces aquí tan temprano?- le pregunté acercándome a él y vi las ojeras que tenía- ah, no pudiste dormir bien.

   -Eso es- tomó la taza de café y comenzó a beber, mirando distraídamente la televisión.

   -¿A qué hora regresaste?

   -Algo tarde.

   -YiXing estaba en tu cuarto, quería pedirte perdón, ¿lo hizo?- dije curioso. Kevin me miró de reojo y medio sonrió.

   -Se quedó dormido y lo llevé a su habitación- me contestó- así que ha sido esta mañana antes de irse cuando se ha disculpado- lo miré casi sin creerme sus palabras- me dejó una nota entrando silenciosamente a mi habitación, pero no entiendo esa manía suya que tiene por explicarlo todo y disculparse.

   -No quiere que estés enfadado con él.

   -No estaba enfadado con él- sonreí- ¿y esa sonrisa?- me preguntó.

   -No estabas enfadado con él, pero sí por él.

   -Voy a buscar un rato por la Residencia, a ver si allí encuentro algo- se levantó y me dejó allí tirado. Amplié mi sonrisa. Ése había sido un comportamiento muy humano, Kevin estaba cambiando.

-oooOOOooo-

   Llegamos a la Universidad de Medicina, y allí ya nos esperaban JongDae y YiXing. Nos acercamos a ellos y al colocarnos a su lado, ChanYeol comenzó a preguntar, no se podía estar calladito ni un momento.

   -¿Por qué nos habéis hecho salir de la cama a estas horas de la mañana?- dijo- se estaba muy bien y calentito- noté cómo mis mejillas se coloreaban ante ese último comentario.

   -Lo siento, pero es que mientras analizaba las muestras vi algo muy extraño, y la verdad, quería contároslo de inmediato- contestó YiXing. Se veía nervioso, muy nervioso, y estaba algo pálido también. No causó nada bueno en mi interior aquella expresión de su rostro.

   -¿Qué fue… lo que viste…?- me atreví a preguntar con un hilo de voz.

   Noté cómo de repente mi cintura era rodeada por unos brazos largos y cálidos desde el lado derecho. ChanYeol me apretaba fuertemente contra sí, y sentí su cuerpo temblar en contacto contra el mío. Estaba tan asustado como yo, y también atento a la respuesta que YiXing pudiera darnos.

   El chico suspiró y abrió su boca para comenzar a hablar, pero de repente, algo así como un rayo impactó contra la puerta de cristales de la entrada de la Universidad, haciéndola estallar en pedazos, lanzándonos los cristales a toda velocidad.

   Antes de que ChanYeol se lanzara sobre mí para protegerme, vi cómo JongDae y YiXing caían al suelo intentando cubrirse de la lluvia de cristales.

-oooOOOooo-

   Acababa de salir del piso cuando sentí la misma presencia maligna que el otro día en el trabajo. Me apoyé en la pared, puesto que las piernas me temblaron al sentir la fuerza. Intenté respirar tranquilo, y de un momento a otro, tan rápido como llegó la sensación, se fue.

   Entré corriendo de nuevo al apartamento y me choqué con Tao. Él me miró sin entender nada.

   -Otra vez- dije- la sensación.

   -¿Alguien ha despertado?- negué con la cabeza- ¿ÉL?

   -Sí.

-oooOOOooo-

   Después del fogonazo sentí a JongDae tirarse encima de mí y caer los dos al suelo. Los cristales volaron a nuestro alrededor y algunos de ellos me rasgaron la ropa y arañaron mi piel expuesta. Cuando dejé de escuchar los cristales contra el suelo, alcé la cabeza y me encontré a mi amigo a mi lado, boca arriba, respirando entrecortadamente y con miles de cristalitos clavados en su cuerpo, como yo, me levanté un poco y pude ver que en el lado contrario de su cuello, tenía un gran cristal hincado que lo hacía expulsar sangre de vez en cuando al intentar respirar. Me miró asustado y con lágrimas en sus ojos.

   -Dios mío, dios mío- comencé a hablar en chino y maldije todo lo que se me ocurrió.

   Me acerqué a él y le tomé la mano fuertemente mientras intentaba pensar con claridad qué podía hacer para ayudarlo. Todas las lecciones de Medicina que había dado hasta el momento, aparecieron en mi mente, pero no era capaz de recordad que debía hacer en casos como este.

   -Yi… Xing…

   -Shh… no… no hables… por favor- noté cómo algunas lágrimas caían de mis ojos- yo… yo… te ayudaré…

-oooOOOooo-

   Me levanté como pude del suelo y ayudé a BaekHyun. Miré a mi alrededor y busqué a JongDae y YiXing, los encontré en el suelo, tras unos arbustos, más cerca de las puertas y llenos de cristales, pero JongDae se había llevado la peor parte. BaekHyun también lo vio y quiso ir con ellos, pero yo lo retuve, porque frente a nosotros acababa de aparecer un chico moreno, más o menos de mi altura, y con cara de mala leche. Sus manos brillaban y se podía apreciar electricidad en ellas, como si fueran rayos de tormenta.

   Alzó una de sus manos y lanzó otro rayo en nuestra dirección, que por suerte pudimos esquivar y acabó impactando contra la pared detrás de nosotros. Agarré a BaekHyun del brazo y lo coloqué a mi espalda, antes de comenzar a hablar con ese chico.

   -¿Quién eres tú?

   -Me llaman MinHo, pero eso no es importante- contestó acercándose amenazante a nosotros- venid conmigo- nos tendió la mano aun a varios metros de nosotros.

   -¿Dónde?- preguntó BaekHyun detrás de mí.

   -Con ÉL.

   -¿Quién es él?- volvió a preguntar intentando dejar de ocultarse detrás de mi espalda, pero no lo dejé.

  -ÉL lo es TODO- contestó- venid conmigo.

   Escuché gritar a YiXing y supe que algo malo estaba ocurriendo con JongDae. No me planteé siquiera lo que hice en aquel momento y lancé una llamarada en la dirección del chico ante nosotros, pero la llamarada no le alcanzó, la esquivó fácilmente.

   -Channie…- me dijo BaekHyun- él nos podría decir algo acerca de nuestros poderes, el otro chico también tenía, nos puede ayudar.

   -JongDae está mal, mira a YiXing- él se giró y vio la escena- él ha hecho eso.

   -JongDae…

   -Ciégalo con tu luz.

   -No sé cómo hacerlo.

   -¡JONGDAE MORIRÁ SINO LO HACES!- grité.

   Mi amigo se puso blanco ante mis palabras, pero sabía que eran verdad. YiXing no sabía qué hacer y JongDae apenas podía respirar. De repente, BaekHyun comenzó a brillar tenuemente, pero a medida que iba escuchando más fuertes los gritos de YiXing, más brillaba, hasta que de repente, me hizo cerrar los ojos, y una luz blanquecina muy fuerte traspasó incluso mis párpados, durante unos segundos. Cuando volví a abrir los ojos, todavía no veía del todo bien, pero con toda mi fuerza de voluntad me giré y le lancé otra llamarada al chico, que ésta vez sí le dio de lleno y lo carbonizó en el momento.

   Cuando me volví a girar, BaekHyun tenía los ojos llenos de lágrimas y su cuerpo todavía emitía un leve fulgor. Lo abracé fuertemente y miré en dirección a YiXing y JongDae, para divisar cómo una luz azul envolvía las manos de YiXing que desesperadamente intentaba taponar la herida del cuello de JongDae.

-oooOOOooo-

   Tao salió volando a su habitación para ponerse ropa para poder salir. Mientras lo esperaba, notaba en mi interior toda la amalgama de fuerzas y una que de repente emergió, y que me era muy familiar. Otra vez me tambaleé y sino llega a ser porque Tao llegó en ese momento y me agarró, habría terminado en el suelo.

   -¿Estás bien?- preguntó preocupado.

   -El tercero…- susurré- ha despertado otro más.

-oooOOOooo-

   Las lágrimas apenas me dejaban ver con claridad, pero tenía que ayudar a JongDae. Debía quitar el cristal, taponar la herida y desinfectar. Con las manos temblorosas alcancé su cuello y lentamente, fui retirando el cristal, mientras con mi bufanda, taponaba la herida, pero salía mucha sangre, demasiada sangre.

   -Déjalo…- murmuró JongDae.

   -No… no… NO- grité al ver cómo sus ojos se iban cerrando.

   Una luz cegadora emergió de repente en el lugar y me dejó sin ver, pero seguía intentando que JongDae… que JongDae no muriera… no, no podía dejarlo morir. Él era mi mejor amigo, él era la persona con la que había compartido toda mi vida, no podía dejarlo morir.

   Sentí una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo y a través de mis manos comenzó a salir una luz azulada y cálida. ¿Qué era eso? Comencé a asustarme y retiré las manos del cuerpo de JongDae, pero de pronto vi cómo su herida era un poco más pequeña que antes. Volví a colocar mis manos sobre él y la herida se fue cerrando.

   Una pequeña sonrisa se fue apoderando de mi rostro al ver que no seguía sangrando y que la herida se cerraba. Cuando estuvo completamente sellada, tomé su pulso y no lo encontré, me volví a poner nervioso, ya le había cerrado la herida, ¿por qué no tenía pulso?

   Coloqué mis manos sobre su pecho y aun con ésa luz extraña rodeándolas, comencé a darle un masaje cardíaco para que su corazón volviera a latir.

   -Por favor, JongDae… por favor, no me dejes… vamos…- no sabía ya ni lo que decía, yo sólo quería que mi amigo volviera- por favor, no me dejes solo… JongDae… no me dejes…

   De repente noté su corazón latir bajo mis manos y miré su rostro. JongDae abría los ojos lentamente y comenzó a respirar fuertemente, tratando de recuperar todo el aire que le había faltado. Me lancé sobre él y lo apreté fuertemente contra mi cuerpo, llorando desconsoladamente. Noté sus manos acariciando mi cabello y mi espalda, pero no me separé de él.

   -Estoy… bien… YiXing…- susurró- estoy… bien…