domingo, 3 de febrero de 2013

What’s The Name Of The Game?


What’s The Name Of The Game?




2/2 Primera Vez


   Estábamos tumbados en la cama de su habitación, sus padres no estarían esa noche, y nosotros íbamos a llevar nuestros juegos más allá.

   Nos besábamos, lento, disfrutando de nuestros labios, de nuestras lenguas, de nuestras bocas enteras. Nuestras manos no se podían estar quietas, y acariciaban cada trozo de piel que ya estaba descubierto. Llevábamos horas así, besándonos, y ya estábamos desnudos, y nos rozábamos, pero ninguno seguía con el juego más allá. Yo quería ir más allá, pero era un inexperto y no sabía qué hacer.

   -Hyung- dije separándome de su boca unos momentos- quiero… seguir…
   -Deseo concedido.

   Atacó mis labios de nuevo, esta vez con furia, con hambre, mordiéndolos, lamiéndolos y a la vez, llevó sus manos a mi pene y comenzó a masturbarme. Gemí dentro del beso, me estaba sintiendo tan maravillosamente bien allí abajo, siendo tocado de aquella manera que me estaba volviendo loco.

   Sentí cómo me corría en sus manos y una debilidad enorme se apoderaba de mi cuerpo, dejándome exhausto, tumbado sobre la cama, sin poder moverme, mientras que mi hyung había dejado mi boca libre para que pudiera respirar con normalidad, y ahora eran mi cuello y mi pecho los que se estaban llevando todas las atenciones.

   Las delicadas manos de mi hyung, pringosas de mi semen, recorrían mi cuerpo de arriba abajo, dejando un camino blanco a su paso, y mandándome escalofríos a mi columna vertebral. Comencé, con algo de miedo, ya que era la primera vez que tocaba a alguien, a palpar su cuerpo. Estaba musculoso, me sorprendí, porque su rostro era muy aniñado, pero no debía sorprenderme, hacía artes marciales, claro que tenía que estar fuerte.

   Descendí por su cuerpo rozando con la punta de mis dedos su miembro y él emitió un gemido en mi oreja, puesto que me estaba chupando y maltratando esta. Seguí tocando, aventurándome un poco más cada vez, yendo un poco más rápido, más lejos y con más energía, hasta que de repente, mi hyung me paró.

   -Para… para…- dijo respirando entrecortado.
   -¿Por qué?- pregunté- quiero que te corras.
   -También me correré… tú tranquilo…

   Y de repente, sin saber cómo pasó, porque todo fue muy rápido, estaba de rodillas en la cama, con el culo en pompa, ofreciéndole una buena vista de este a mi hyung. Lo noté abrazarme por la espalda y una de sus manos se dirigió a mi pene semierecto, para comenzar a darle vigor de nuevo, mientras que la otra fue a parar en el cajón de su mesita de noche, de donde sacó un bote de color rosa.

   -¿Qué es eso?- pregunté.
   -Para que no te duela.

   Dejé de notar su mano en mi pene y su calor envolviendo mi cuerpo, así que me volví para ver cómo abría el bote y un líquido espeso y rosa salió de él. Mi hyung se lo untó en una mano y vi cómo esta se dirigía a mi trasero. Giré mi rostro para no ver más.

   Sentí en ese instante una presión en mi entrada, haciéndome dar un respingo al notar un dedo travieso colándose por ahí. Lo noté moverse en mi interior entrando y saliendo, luego otro dedo más se sumó  la fiesta, haciéndome gritar de dolor y gemir de placer, a la vez. Unas pequeñas lágrimas traicioneras, y un pequeño tambaleo de mi cuerpo, hicieron que mi hyung parara de mover sus dedos y se abrazara a mi cuerpo.

   -No llores… no quiero hacerte daño…- acarició mi pelo con su mano libre y besó mi nuca- no quiero que sufras…

   Intenté calmarme, lo intenté por todos los medios, y lentamente, fui liberando toda la tensión que tenía en mi cuerpo. Volví a notar los dedos juguetones de mi hyung en mi interior.

   -Ahh… ahh… ahh…- gemí cuando sus dedos llegaron a un punto en mi cuerpo que hizo arquearme- ahh… hyung… más... ahh…

   Los dedos de mi hyung salieron de mi cuerpo, y noté la punta de su miembro empujando contra mi entrada, intentando entrar. Lentamente, muy lentamente, fue ingresando en mi interior, y mis manos dejaron de sujetarme, por lo que tuve que apoyarme en mis antebrazos mientras jadeaba.

   Cuando estuvo por completo dentro, comenzó con los vaivenes, lento, torturante. Una mano agarraba mi miembro desde atrás y la otra se apoyaba en la cama, para poder llegar más profundo, para llegar a ese punto que me volvía loco. El ritmo se volvió de repente desenfrenado, nos movíamos tan rápido en la cama, que pensaba que se rompería.

   Gemí de nuevo, esta vez diciendo el nombre de mi hyung mientras me corría de nuevo en su mano. Caí sobre la cama, agotado, pero mi hyung aún no había acabado y me agarró fuerte las caderas mientras se movía locamente en mi interior, hasta que gimió roncamente y un líquido recorrió mi interior.

   Él salió de mí y se tumbó en la cama a mi lado, boca arriba, mientras yo estaba bocabajo. Lentamente, de mi trasero comenzó a salir un poco de líquido, lo noté bajar caliente por mis muslos a la vez que el aire frío entraba por mi ano abierto. Mi hyung nos tapó a ambos con las sábanas y se pegó a mí.

   -Kyu-ah…- susurró.
   -¿Sí, hyung?- pregunté medio dormido.
   -No quiero que esto siga siendo un juego…
   -Yo tampoco…




No hay comentarios:

Publicar un comentario