Vampire Stories

Capítulo 5

Nos Separamos

   Nos dirigimos a la clase en la que daríamos Arte, y esperamos a que llegara el profesor.

   -*¿Qué creéis que será? ¿Tío o tía?- preguntó Lorena.

   -*Esperemos que sea un tío- dijo Inma.

   -*¡Y que este bueno!- añadió Ana, feliz.

   -*Eso, eso- dijeron Inma y Lorena a la vez que asentían.

   -*¿Qué haces aún aquí?- preguntó Lourdes extrañada – si a ti te toca Hª de la música.

   -*Y esa clase no está aquí- dijo Inma.

   -*Ya pero es que...

   -*Ana vete o llegaras tarde- advirtió Lorena.

   -*No quiero estar sola- con cara de querer llorar.

   -*Compañeros buenorros~ - dijo Lourdes bajito, pero lo suficientemente alto como para que Ana lo escuchara.

   -*Profesor buenorro~ - imitó Inma.

   Tras oír tales incentivos, Ana salió corriendo hacia su clase en solitario. Cinco minutos después de que Ana se marchara, llegó nuestro profesor de Arte.

   Era alto, 1'80 aproximadamente y se notaba, a través de la camiseta que tenía unos músculos bastante definidos y marcados. Tenía el pelo corto y negro, además era jovencísimo, incluso más que Henry, el profesor de Inglés.

   -*¿Cuánto le echáis? - preguntó Inma.

   -* No se, pero no mucho más de 20- dijo Lorena.

   -* Que más da, hay que coger sitio cerca – dijo Lourdes.

   -* Cierto- afirmaron Lorena e Inma al mismo tiempo.

   Entramos a la clase y tuvimos la suerte de ponernos en primera fila, con las mejores vistas.

   Él se presentó, se llamaba Bang MinSoo, pero quería que le llamáramos CAP, ya que le encantaban las gorras y todo el mundo le llamaba así, también explicó como iría la asignatura y como serían las clases.

   Después de explicarlo todo, cogió la lista de alumnos y empezó a nombrar uno a uno.

   -Byun BaekHyun-dijo el profesor.

   -Yo -levantó la mano uno de los alumnos.

   Un chico que más o menos debería medir algo más de 1’70. Su pelo era castaño y corto, aunque llevaba un poco de flequillo. Tenía el rostro con rasgos muy infantiles pero su mirada era impresionante, muy penetrante.

   -Choi Seol Ri.

   -Yo- contestó una chica bastante mona que parecía mucho más joven que nosotras, aunque en Corea debía ser ley o algo así que todas las mujeres parecieran más jóvenes que nosotras aun siendo de la misma edad. Su pelo era corto y oscuro y tenía cara de buena persona- pero todo el mundo me llama Sulli- dijo sonriendo tímidamente.

   -Vale, Do KyungSoo- siguió la lista.

   -Aquí- dijo un chico.

   Su pelo era negro y lo llevaba corto, más o menos como todos los chicos de allí. Debía medir más o menos sobre 1’75 o algo así. Su piel era muy blanca, como la de Ana y parecía muy serio. Sus ojos negros parecían dos pozos de oscuridad en los que perderse.

   -Jung SooJung- nombró el profesor.

   -Aquí, pero llámeme Krystal.

La chica que había contestado tenía un rostro angelical, el pelo castaño le caía hasta los hombros, donde las puntas eran rubias. Parecía muy maja y tenía una sonrisa muy bonita, pero no hay que fiarse nunca de un rostro bonito, nunca sabes lo que puede esconder, cómo decía la madre de Ana.

   -De acuerdo, Krystal- dijo el profesor sonriendo- Lee ByungHun- silencio, nadie contesto- vaya no está. Lee ChanHee.-nadie contestó de nuevo- vaya, otro que falta. Lee MinHyuk- llamó al siguiente de la lista.

   -Aquí.

   -Vaya un Lee que no falta.

   Con cada persona que el profesor nombraba nosotras mirábamos hacia donde estaba la persona, y esta vez no fue diferente, pero para Inma al parecer ser que sí que lo fue.

   -*Es muy guapo- murmuró, y cuando ella decía algo así, no era como Ana, que lo decía de todos, ella lo decía de otra manera.

   Era un chico esbelto, media como 1'73 aproximadamente. Su pelo era castaño, tirando a color chocolate cuando le daba el reflejo del sol. Su flequillo le tapaba toda la frente con lo cual su cara parecía a la de un niño pequeño. Sus ojos eran marrones oscuros y penetrantes. Estaba sonriendo, lo cual le hizo más perfecto aún.

   -Moon JongUp.

   -Yo- dijo un chico con una cara adorable, de pelo rubio, teñido claramente, y bastante alto y con un cuerpo musculoso, que aunque con la ropa no se le notara mucho, se podía apreciar un poco.

   -Park ChanYeol.

   -Aquí- el muchacho tenía el pelo rubio y algo largo, tapándole un poco sus ojos marrones y también sus orejas algo de soplillo. Su rostro era fino. Parecía alguien muy alegre, sonreía en todo momento y su sonrisa era muy bonita. Era bastante alto, porque aun sentado, le sacaba una cabeza al compañero que tenía al lado, el tal BaekHyun.

   -Sandara Park.

   -Yo- la chica que levantó la mano tenía una expresión de enfado en el rostro, pero aun así, era guapísima. Tenía el rostro pequeño y los ojos delineados en color negro, lo que los hacía mucho más profundos. Parecía que era amiga de la chica del pelo corto… la que dijo que la llamáramos… Sol, Sally, Sulli, eso, Sulli.

   -Yoo YoungJae

   -Yo- contestó un chico. Éste, sin embargo, tenía cara de pícaro. También llevaba el pelo rubio. Su cara era redondeada y el flequillo le tapaba casi uno de sus ojos. Además, parecía ser amigo del anterior ya que estaban hablando animadamente.

   -*¿Por qué a todos les da por llevar el pelo de otro color?- murmuró Lourdes.

   -*Y lo guapos que están todos- dijo Lorena.

   -Shhh- calló Inma, que seguía embobada con el tal MinHyuk, pero atenta a nuestra conversación.

   Cuando terminó de pasar lista, aún faltaba media hora para que terminara la clase, pero al ser el primer día nos dejo salir, así que las tres recogimos nuestras cosas, salimos del aula y nos dirigimos a la cafetería, donde esperaríamos a Ana.

-oooOOOooo-

   Después de que las otras tres me echaran de su lado con las promesas de que vería a chicos guapos en mi clase en solitario. Todavía no sabía por qué me habían tenido que dejar sola, no me gustaba estar sola, con ellas era muy abierta, pero cuando estaba sola era más bien algo tímida.

   Entré a la clase e inmediatamente mis ojos-radar buscaron a mi alrededor si había algún chico guapo en el radio de la clase, y di con unos cuantos. Algo más animada al saber que por lo menos le iba a poder dar al ojillo durante las clases, me encaminé a un asiento que había libre en la primera fila. Saludé a la chica de mi lado y me senté. No me dio tiempo a hablar con la chica nada, ya que el profesor entró a la clase.

   Cuando vi quien era el profesor, mi corazón comenzó a latir desenfrenadamente. No es que la persona que estaba allí plantado frente a mí fuera una belleza, pero algo había despertado en mí porque no podía dejar de mirarlo.

   Sus ojos pequeños y penetrantes atraparon mi mirada y su rostro era perfecto (o eso me parecía a mí). Su pelo, de un color rojo cereza oscuro le quedaba perfectamente, y aunque no era muy alto, estaba muy bien proporcionado. Pero sino fue bastante que no pudiera apartar mi mirada de él sólo por su físico, su voz suave y rasposa, cuando comenzó a hablar, me cautivó de tal manera que lo mismo estaba babeando y no me daba cuenta.

   -Hola a todos- sonrió. Su sonrisa era perfecta- mi nombre es Kim JongWoon, aunque podéis llamarme YeSung si preferís, y a partir de ahora, seré vuestro profesor de Historia de la Música.

   Y a partir de ahí fue cuando mi mente viajó lejos, y todo en lo que podía concentrarme era en su hermosa voz. No ponía atención alguna a sus palabras, pero lo único que quería era escuchar su voz.

   Se me pasó la clase volando. Había estado muy absorta en el profesor y no me había dado cuenta de que el tiempo corría rápidamente. Volví en mí cuando otra vez pude ver el mismo culo de antes, y ésta vez sí que distinguí a su dueño.

   Era uno de los que había catalogado antes como guapo. Estaba tintado de rubio, y era algo más alto que yo, pero lo que más me sorprendió de él fue su rostro angelical.

   Me volví a quedar embobada viéndolo salir y no reaccioné hasta que la clase estuvo casi vacía quedábamos cuatro gatos, aparte del profesor. Sacudí mi cabeza para despertarme completamente y me levanté de mi asiento. Cuando pasé por el lado del profesor, su voz rasposa me detuvo.

   -Señorita, es usted muy distraída- murmuró.

   -Lo siento- dije algo avergonzada, el profesor había notado que lo había estado mirando con cara de pervertida toda la clase.

   -No importa, yo también me distraigo con facilidad- contestó sonriendo- ¿su nombre es…?

   -Ah, soy Ana Abad, mucho gusto- me incliné.

   -Muy bien, Ana, espero que te gusten mis clases.

   -Me encantarán- sonreí y me despedí de él.

   Salí de la clase más motivada imposible. Tenía un profesor muy guapo y agradable, y, además, ya le había puesto cara al chico del culo bonito, y tenía un rostro hermoso. Eso tenía que contárselo a las otras tres, sí o sí.