domingo, 27 de octubre de 2013

The Ballad

The Ballad


1/2 Preparación

Doce chicos ensayaban los difíciles pasos de baile de la nueva canción que presentarían dentro de poco, aun cuando todavía no habían finalizado las actuaciones de la anterior. El año pasado habían disfrutado de una vida más o menos cómoda debido a los retrasos de su ComeBack, sin embargo, en esos momentos estaban completamente saturados.

Entre los programas de televisión, los de radio, las entrevistas, las presentaciones, los fanmeetings y los viajes de un lado a otro, pensaban que morirían de un momento a otro.

Pero que no tuvieran apenas tiempo para nada no quitaba que no lo tuvieran para el amor.

En esos momentos se habían desarrollado varias parejas dentro del grupo, claro que, con tanto roce no era de extrañar, vivían doce en un apartamento, era lo normal.

Sin embargo, había un chico que no había desarrollado sentimientos por alguno de los de dentro -aunque pretendientes no le faltaban-, sino fuera de él -aunque pareciera que todo hombre homosexual de Corea estuviera enamorado de el- pero tampoco fuera de la empresa. Él estaba enamorado de un sunbae que era demasiado bueno con él, que lo cuidaba y que lo quería como una madre a su hijo.

Pero Do KyungSoo no quería a Kim RyeoWook como si fuera una madre, lo quería como algo más, como algo más que un amigo, algo más parecido a un amante.

La coreógrafa los dejó por fin terminar de ensayar por ese día tras recordarles que debían practicar en sus ratos libres también para que todo fuera perfecto y todos ellos asintieron aunque sabían perfectamente que las dos únicas personas que le harían caso serían YiXing y JongIn.

En cuanto la puerta de la sala se cerró tras la mujer, todos se dejaron caer hasta el suelo. Les vendría muy bien algo de comer, llevaban son hacerlo desde el mediodía y ya eran las tantas de la noche.

Cuando creían que morirían de inanición, como un ángel caído del cielo, RyeoWook apareció en la puerta de la sala de baile portando unas cuantas de bolsas de comida de un restaurante cercano. Todos sonrieron, babeando con antelación por los suculentos manjares que comerían en breves momentos. Pero el más feliz era KyungSoo, ya que había sido la persona que más quería en el mundo, después de su familia, quien había aparecido allí.

–¿Tenéis hambre, chicos? –preguntó el recién llegado con una sonrisa.
–Eso ni se pregunta, sunbae –contestó JunMyeon y Tao corriendo avanzó hasta RyeoWook y las pizzas.
–Gracias sunbae –tomó las cajas en sus fuertes brazos dejando descansar al otro chico y las llevó dónde estaban los demás chicos.

Inmediatamente todos se abalanzaron sobre ellas y comenzó la lucha por la comida. Parecían lobos salvajes atacándose entre sí por el mejor trozo de la presa que habían cazado. Sin embargo, uno de ellos, bajito, con el pelo tintado de castaño, se acercó a RyeoWook con una tímida sonrisa.

–Gracias, RyeoWook –dijo y el otro sonrió.
–No hay de qué –contestó–. Estáis en medio de un ComeBack y además, ensayáis la coreografía de vuestra siguiente canción, es muy cansado y apenas tenéis tiempo para comer.
–De todas formas, gracias –KyungSoo quiso inclinarse un poco para mostrase todavía más agradecido, pero el mayor no lo dejó, simplemente lo rodeó con sus brazos y lo apretó fuertemente contra su cuerpo.

El corazón del menor latía fuerte y rápidamente contra su pecho. Deseaba con todas sus fuerzas que aquel chico no se diera cuenta de ello y que si lo hacía, lo achacara a que acabada de bailar. A KyungSoo le gustaba RyeoWook, pero no por ello podía ir haciendo que se enterase todo el mundo, sobre todo él. Era demasiado importante para él y no podía permitirse perderlo.

–Ni se te ocurra hacerme una reverencia –murmuró RyeoWook en su oído, haciéndolo estremecer–. Si quieres agradecerme algo, con un abrazo basta –se separó de él y lo miró a los ojos–. Qué aproveche, yo tengo que irme –le deseó y tras una encantadora sonrisa, salió por la puerta de la sala de ensayos.

Durante unos segundos, KyungSoo se quedó estático. No podía moverse. Su corazón bombeaba tanta sangre que parecía que su sistema se había sobrecargado. Tuvo que esperar un tiempo para calmarse y así poder volver a ser una persona normal que se movía y pensaba.

Se dio la vuelta y vio cómo sus compañeros de grupo casi habían acabado con todo y se hizo una nota mental para no dejarlos nunca comer solos a ellos porque si no se quedaría sin nada para él.

–Vamos, Soo –dijo ChanYeol con la boca llena–. Sino vienes Tao se comerá tu parte.
–Ya voy –murmuró antes de sentarse junto a ellos y atacar la presa.

Durante unos minutos, las conversaciones cesaron y solo se oían el sonido que hacían sus bocas al masticar. Las pizzas volaron en poco tiempo y los cansados y ya saciados lobos se dejaron caer sobre las tablas de madera del suelo.

–¿Cuándo piensa contarle a RyeoWook que estás enamorado de él? –se escuchó de pronto preguntar a JongDae.

No podía quedarse callado y aunque a KyungSoo le daba igual porque ya todos lo sabían, con esas cosas se debía tener mucho cuidado. Las paredes tenían unos oídos muy finos.

–Sinceramente no lo sé –contestó.
–Podrías intentarlo para su cumpleaños –propuso JunMyeon y KyungSoo lo miró.
–¡Pero eso es dentro de una semana! –respondió mirándolo alarmado.
–Nosotros te ayudaremos –dijo Kris.

~.~.~

Tras llevarles las pizzas a los hambrientos miembros de EXO, RyeoWook salió del edificio de la SM, se montó en su coche y se dirigió a los apartamentos en lo que ahora vivían los miembros de Super Junior. No tardó mucho en llegar puesto que no estaban demasiado lejos del lugar.

Subió en el ascensor hasta la planta en la que estaba su apartamento y tras introducir la clave que abría la puerta, ingresó al piso.

Un fuerte olor le taladró las fosas nasales y supo que HyukJae había subido para hacerle una visita, pero no lo había hecho solo, unas zapatillas con los cordones rosas le hizo averiguar que SungMin también había subido a aquel lugar desde el apartamento de abajo en el que ahora que JongWoon se había ido al ejército vivían junto a KyuHyun.

El chico se tapó la nariz y rápidamente se deshizo de sus zapatos entrando rápidamente al piso para dejar aquel insoportable olor tras él. En cuanto llegó al salón se encontró a los dos chicos tumbados en los sofás, como si fuera su casa, viendo la tele.

No se dieron cuenta de que RyeoWook había llegado hasta que este se puso delante de la pantalla de plasma, impidiéndoles ver el programa que estuvieran viendo a aquellas horas.

–Hola –saludó HyukJae moviendo su mano derecha alegremente y SungMin hizo lo mismo segundos después.
–Hola –contestó el chico–. ¿Qué hacéis aquí? –preguntó.
–Queríamos pasar a saludarte –contestó SungMin–, últimamente no paras quieto y apenas te vemos.

RyeoWook sonrió agradecido. Sabía que había algún motivo oculto tras aquella visita. A SungMin se le había pegado hacer aquellas cosas después de tantos años viviendo con KyuHyun y HyukJae se apuntaba a todo, así que lo más probable era que dentro de poco supiera el motivo real de aquello.

El chico fue a ducharse y a cambiarse de ropa y luego salió de la habitación. Hizo a SungMin sentarse correctamente para poder tener un lugar donde sentarse él también y en ese momento se enteró de lo que los dos chicos querían.

­–¿Has pensado con quién vas a pasar tu cumpleaños? –preguntó HyukJae.
–No. Aun no lo he hecho, no sé cuánto tiempo voy a tener libre ese día –contestó RyeoWook y la conversación quedó ahí.

Pasaron algunos minutos haciendo zapping, ya que el programa que antes estaban viendo los dos invitados antes, al parecer había acabado.

En un momento dado, la barriga de HyukJae hizo un sonido demasiado fuerte como para ser humano y se empezó a reír a carcajadas mientras se sujetaba la barriga.

–¿Tienes hambre? –preguntó RyeoWook y el otro asintió–. Creo que es hora de ir haciendo la cena entonces.

El inquilino del apartamento se levantó del sofá y SungMin lo siguió mientras el otro seguía partiéndose de risa. Simplemente a HyukJae a veces se le iba la pinza de aquella manera.

Ninguno de los dos que estaban en la cocina tenían muchas ganas de cocinar, por lo que sacaron pan y algunas cosas más y se pusieron a preparar sándwiches. Podrían haber pedido algo para que les llevaran, pero tardarían demasiado y lo mismo HyukJae se moría de hambre.

Mientras untaba un poco de mantequilla en uno de los sándwiches, RyeoWook notó que alguien lo miraba fijamente y alzó la vista para encontrase a SungMin mirándolo de forma intensa.

–¿Qué pasa, SungMin? –preguntó.
–¿De verdad no sabes con quién vas a pasar el día de tu cumpleaños? –preguntó.
–No. ¿Por qué? –preguntó extrañado.
–Porque yo sé de una persona que querría estar contigo ese día –contestó el chico y RyeoWook frunció el ceño.
–¿Quién?
–Do KyungSoo.

Nada más escuchar el nombre de la persona de la que estaba enamorado RyeoWook salir de los labios de SungMin, su corazón se aceleró y sus mejillas se tiñeron de un adorable tono rojizo.

–No creo que pueda venir… está muy ocupado con el ComeBack, apenas tiene tiempo para respirar –murmuró–. No quiero que el tiempo que tiene para descansar lo utilice estando conmigo en una fiesta que tampoco es tan importante.
–Ryeo… es tu cumpleaños, ¿cómo no va a ser importante?
–Para él no lo es.
–¿Y tú como sabes eso? KyungSoo te quiere mucho.
–Sí… como hyung.
–Nada de eso… -comenzó a protestar SungMin, pero RyeoWook lo detuvo.
–Déjalo. No voy a ilusionarme con algo que sé que tengo que dar por perdido –el chico suspiró y siguió haciendo sándwiches para que HyukJae no se muriera de hambre.

Acabaron de preparar la comida en silencio y luego la llevaron al salón, donde estaba el otro chico viendo la televisión. Al parecer había dado con alguna película empalagosa occidental y la estaba viendo con las lágrimas saltadas. Sin embargo, en cuanto vio los platos de los sándwiches se lanzó hacia ellos, olvidándose de todos y de todo.

La comida fue agradable, ya que ninguno habló, solo se limitaron a comer. Bueno, RyeoWook se dedicó a pensar en lo que había estado diciendo SungMin antes en la cocina. No tenía sentido lo que le decía. KyungSoo solo lo veía como a un hyung aunque para él, el chico fuera la persona más importante del mundo.

~.~.~

El Domingo de aquella semana por fin llegó y aprovechando que no tenían actividades, ya que habían grabado el Inkigayo hacía unos días y EXO-M estaba en China para lo del partido de fútbol en el que iban a participar MinSeok y LuHan. EXO-K aprovechó para idear un plan con el que llevar a cabo lo que querían: hacer que KyungSoo se declarara a RyeoWook el día del cumpleaños del mayor, dentro de cuatro días.

Los seis estaban desperdigados por el salón. Unos jugando a la play otros viéndolos y JunMyeon y KyungSoo pensando, sentados el uno al lado del otro, con un papel en blanco frente a ellos y un boli de tinta líquida.

–Lo primero que tenemos que ver es cómo hacer que te quedes solo con él el día –comentó el líder–. ¿Pero cómo?
–Déjalo, JunMyeon –murmuró el chico–. No va a salir bien.
–Claro que va a salir bien, verás como… –la frase del chico fue interrumpida por la música que salía de su teléfono móvil. Inmediatamente lo sacó de su bolsillo y lo descolgó, frunciendo el ceño–. ¿Sunbae?
–JunMyeonnie –dijo una voz muy conocida al otro lado del teléfono.
–KyuHyun… ¿qué haces llamándome con el teléfono de SungMin sunbae? –preguntó y el otro se rio.
–Mi móvil no tenía batería –dijo simplemente–. Además, es él quien quería que yo hablara contigo.
–¿De qué se trata? –preguntó JunMyeon bajo la atenta mirada de cinco chicos, ya que al escuchar el nombre de KyuHyun todos giraron captar algo de la conversación.
–Es sobre el cumpleaños de RyeoWook –contestó y JunMyeon se retiró el móvil de la oreja y le dio al altavoz–. Nos gustaría que KyungSoo le diera una sorpresa en su cumpleaños.
–¿Ves cómo todo iba a salir bien? –comentó JunMyeon hacia KyungSoo, que bufó apartando la mirada–. ¿Qué tenéis preparado, sunbae?




4 comentarios:

  1. ;A; ¿sabes que después de esto te voy a adorar más de lo que te adoro en este momento?
    he estado con los feels a flor de piel todo el shot,ahora mismo estoy con esa sonrisa tonta de lectora plenamente enamorada de un fic *---*
    no sé es que no puedo expresar plenamente lo que siento,simplemente creo que me he enamorado de tu forma de escribir. el como expresas los sentimientos y dudas de Kyungsoo y aish!! me estoy enamorando hard de Ryeowook (sobretodo por el abrazo tan hermoso del principio)
    POR FAVOR !!! sigue escribiendo que realmente me he enamorado de este fic y esperaré con ansias la segunda parte y gracias por escribirlo eres un amor de mujer enserio *^*

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    1. Wow... ¿más todavía? No creo que me lo merezca tanto...
      Ohhhh... ¿en serio? Bueno, yo estoy con todos los feels revueltos porque wow, nunca me habían dicho cosas tan bonitas ^^
      ¿Sabes? Yo tampoco puedo expresarme bien, pero me alegra mucho que el fic te haya llegado tanto.
      Tranquila, la siguiente parte ya está y dentro de dos semanas la subiré y te aviso. No hay de qué, tú también eres un amor <3

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  2. ¡Que monos! Los dos enamorados hasta las cejas y pensando que el otro no siente lo mismo :3 ¿¡Dos semanas!? Trataré de aguantar tanto tiempo Q.Q

    ¡Sigue así!

    Nyerelia

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    1. Es que estos dos son una monada <3
      Dos semanas se pasan volando ^^

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