EXO 3ªTemporada

Capítulo 19

Felicidad

  

            Cuando salí de la ducha aquella tarde no me esperaba que mi chico ya se encontrara en la habitación, así que me sorprendí bastante el verlo de espaldas a mí, quitándose la camiseta y llevando simplemente el bóxer puesto, enseñando el resto de su cuerpo. Me lamí los labios con deseo y no me contuve al avanzar hacia él y abrazarlo por la espalda, llevando mi mano derecha a su pene para tocarlo con descaro.

            —JongDae —protestó él, pero yo no le hice caso y simplemente hice que se diera la vuelta y se sentara en la cama. Le quité la única prenda que llevaba y me agaché, dejando su miembro a la altura de mi boca.

            —No protestes, MinSeok… te haré sentir bien —murmuré antes de comenzar a chupar y que mi chico empezara a suspirar de placer por el trabajo que estaba haciendo mi boca en aquel lugar.

            —Jong… JongDae… Jong… —suspiraba una y otra vez mi nombre, excitándome demasiado, tanto, que no pude evitar llevar mi mano a mi miembro para tocarme—. Oh Dios… JongDae… Jong~.

            Mi nombre terminado en un gemido fue lo que me avisó de que se iba a correr, pero yo no me aparté y seguí chupando hasta que sentí su semen en mi lengua y luego mancharme la cara. No me importó que me manchase porque estaba demasiado ocupado intentando llegar yo al orgasmo y solo cuando dejé mi semilla en el suelo me di cuenta de que iba a tener que ducharme de nuevo, aunque quizás más tarde porque todavía no había saciado mi sed de MinSeok.

-oooOOOooo-

            Noté que alguien se sentaba a mi lado en la biblioteca y, aunque en un primer momento no le hice el más mínimo caso, cuando vi un brazo moreno entrar en mi campo de visión alcé la cabeza, encontrándome con el rostro de JongIn al hacerlo.

            —¿JongIn? —pregunté y él me sonrió—. ¿Qué haces aquí?

            —Lo que tú, KyungSoo —respondió—. Estudiar.

            Nos quedamos callados durante unos momentos, yo volviendo a lo que hacía antes y él sacando su material para comenzar a estudiar. Cuando terminó de colocar sus cosas sobre la mesa se acercó a mí para susurrarme y que no nos echaran de aquel lugar de estudio por hablar fuerte.

            —Se me hace extraño tener que estudiar cuando tenemos tanto en lo que pensar.

            —Los estudios no hay que dejarlos de lado, pero tampoco los problemas que tenemos con los enemigos —le contesté.

            —Espero que nos den un respiro como la otra vez o los exámenes de junio no podremos aprobarlos —sonreí—. Por cierto, ¿dónde está Tao? —él me miró algo sorprendido.

            —Parece que las noticias vuelan —contestó.

            —En manos de ChanYeol sí.

            —Tao está en casa, le dije que tenía que aprobar y que si seguía estando con él no podría hacerlo —murmuró—. Así que a partir de ahora no estaremos tanto tiempo juntos —sonrió—. ¿Dónde está JunMyeon?

            —Las noticias realmente vuelan… —suspiré—. ChanYeol, ¿verdad? —él asintió—. JunMyeon está trabajando.

            —Entonces estamos aquí solos —murmuró—. A ver si podemos darlo todo y aprobar.

-oooOOOooo-

            Acababa de llegar al piso después de una larga jornada y lo único que quería era tumbarme y morirme, ya que YiXing me había avisado de que no volvería a casa hasta mucho más tarde que yo y no podría ayudarme con mi fatiga. Me senté en el sofá, dejándome caer sobre este como un peso muerto, cerrando los ojos en el proceso.

            Las luces del piso estaban apagadas, así que sentí cómo si un rayo me atravesara los párpados cuando alguien las encendió. Gemí incómodo por la repentina claridad y entorné los ojos, cerrándolos más fuertemente.

            —¿Kevin? —escuché la voz de Tao llamándome y abrí los ojos para encontrarlo frente a mí.

            —Tao… —murmuré—. ¿Ha pasado algo? —le pregunté al ver su mirada asustada y él simplemente se acercó y se tumbó en el sofá conmigo, a pesar de que los dos no cabíamos correctamente allí y me abrazó como si yo fuese su salvavidas—. ¿Tao?

            —¿Cuándo acabará todo esto? —murmuró contra mi pecho.

            —Tao… —susurré—. ¿Qué ha pasado?

            —JongIn y yo fuimos atacados —contestó—, y pasé mucho miedo… no quiero que nada como eso vuelva a pasar más…

            Apreté los dientes al escuchar aquello. Si le hubiera pasado algo al chico que tenía en aquellos momentos entre mis brazos jamás me lo habría perdonado.

            —Ven aquí —lo abracé fuertemente—. Todo acabará pronto.

            —Eso espero…

-oooOOOooo-

            No me gustaba demasiado la comida basura, pero no tenía ganas de cocinar cuando llegara al piso a la hora que fuese, porque solo habíamos hecho un descanso, luego teníamos que seguir en aquel seminario infernal. Por este motivo, había cruzado la calle y había entrado al Burger King en el que trabajaba YiFan para cenar algo. Sabía que mi chico no trabajaba en aquel turno, pero no me quedaba otra, tenía mucha hambre.

            Cogí mi teléfono móvil y mientras me coloqué en la fila para pedir. Le mandé un par de mensajes a YiFan asegurándole que estaba bien y preguntándole cómo iba todo en casa. Su respuesta me dejó una sensación bastante mala, ya que me contaba que Tao había sufrido un ataque junto a JongIn y que lo habían pasado bastante mal. Le volví a contestar que en cuanto regresara a casa hablaríamos sobre el tema y tomaríamos una decisión para intentar solucionarlo.

            —Siguiente —llamó una voz que reconocí al instante. Alcé mi cabeza y me encontré con JunMyeon sonriendo al verme—. ¿Su pedido?

            —Un menú mediano de longchiken —contesté.

            —¿Para llevar o comer aquí?

            —Llevar.

            —Espere entonces un momento —asentí y me hice a un lado para esperar, JunMyeon cerró su caja y se acercó a mí para hablar—. Hace tiempo que no nos vemos, ¿cómo va todo? —preguntó.

            —¿No deberías quedarte atendiendo a la gente? —él negó.

            —No hay muchas personas en el local —contestó—. Puedo permitírmelo.

            —Entonces está bien —murmuré—. Respondiendo a lo de antes… creo que la cosa no va demasiado bien… —me acerqué a él, por encima de la barra—. Creo que ÉL va a hacer sus últimos movimientos próximamente.

            —Yo también lo creo —dijo—. Los ataques que hemos sufrido últimamente han sido bastante complicados de resolver.

            —Ojalá que todo esto acabe… —murmuré.

            —Ojalá que todo esto acabe bien —puntualizó JunMyeon y yo asentí, debía acabar bien, sí. Lo que RyeoWook había dicho no tenía por qué cumplirse si lo hacíamos bien.

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            —LuHan —llamé. Él se revolvió un poco y gimió algo ininteligible en respuesta—. ¿Sabes que si no te quitas de encima de mis piernas no puedo hacer nada? —mi novio había aprovechado que estaba sentado en mi cama, con las piernas estiradas para echar su cabeza sobre mis muslos y dormir un rato.

            —Puedes hacer muchas cosas, Hunnie —murmuró él acomodándose de nuevo.

            —¿Cómo qué?

            —Acariciarme la cabeza, por ejemplo.

            —¿Acaso eres un gato ahora? —cuestioné. LuHan abrió sus ojos y me miró con un brillo extraño en estos—. ¿Qué has pensado ahora?

            —Voy a ser tu gato hoy —dijo—. Mímame.

            —Eres un idiota —murmuré y él se levantó por fin de mi regazo, pero antes de que pudiera decir nada más, se sentó sobre mí y lamió mi mejilla derecha, justo en el lugar en el que tenía una cicatriz.

            —Pero soy tu idiota —y dicho esto, me besó.

            —Mmmm… sí… eres mi idiota —murmuré.

            —Y tu gato.

            —Y mi gato —añadí de mala gana. LuHan me miró triunfante y luego me mordió el labio inferior.

            —Ahora dame mimitos —susurró, comenzando a exponer su cuerpo ante mí y yo no pude negarme, porque me gustaba demasiado aquella blanca piel.

-oooOOOooo-

            Salí de la biblioteca bastante tarde después de estudiar. Quise acompañar a KyungSoo hasta la parada del autobús para que no tuviera que andar demasiado trecho solo, pero me comentó que tenía que esperar a que JunMyeon terminara su turno y que luego ambos se irían para casa, así que simplemente me despedí de él y seguí mi camino.

            La tarde había sido bastante aburrida. Estaba acostumbrado a pasarlas con Tao desde que habíamos comenzado con nuestras citas para conocernos mejor y estar solo estudiando no era demasiado divertido. Así que no podía distraerme porque tenía que aprobar sí o sí, por eso le había dicho que lo mejor para ambos era concentrarnos en nuestros estudios y vernos lo menos posible.

            Sin embargo, todo esto era una maldita excusa. Me sentía demasiado vulnerable desde el día del ataque. Por primera vez había mostrado mis sentimientos tal como eran, sin guardarme nada para mí y le había demostrado a Tao cuánto lo quería. Estaba muy avergonzado por ello y no sabía qué cara ponerle o cómo mirarlo. Necesitaba tiempo para pensar.

            Casi estaba a punto de llegar a la habitación, cuando me llegó un mensaje de la persona que traía a mi cabeza completamente loca.

¿Qué piensas de una noche de películas?

Cuando terminemos los exámenes

Estaría bien

Genial

¿Estabas estudiando?

¿Te he molestado?

No, ya había acabado

Estaba por entrar a la habitación

Vale, espero que haya sido productiva

Mucho

Qué descanses <3

Buenas noches

<3

            El último icono lo mandé con un poco de indecisión, pero cuando vi un muñecajo sujetando un corazón enorme que ponía ‘love’, supe que había hecho bien y con una gran sonrisa, me adentré en mi habitación