Título:
Reunited Worlds
Autora:
Riz Aino
Pareja:
YoonHee (Bella + SoHee) (ELRIS)
Clasificación:
PG–13
Géneros:
AU, romance, fantasy
Número de palabras:
867 palabras
Resumen:
“el crepúsculo es el único momento en el que el día se encuentra con la noche y
las fronteras del mundo humano y el sobrenatural se confunden”.
Notas:
drabble escrito para Adara.
Comentario de autora:
cuando escribí el drabble hacía poco que había visto Kimi no Na wa (Your Name)
y la verdad es que me gustó muchísimo su planteamiento y le di vueltas hasta
que se me ocurrió hacer esto para el fic. Espero que os guste.
Reunited Worlds
La noche era oscura y silenciosa por
las pequeñas calles por las que YoonAh avanzaba hacia su casa después de una
competición de rap underground. Era
ya bastante entrada la madrugada y al día siguiente tenía que ir al instituto,
por lo que si tenía un par de horas de sueño sería algo magnífico… pero en
aquellos momentos, la chica no estaba preocupada por poder dormir o no antes de
clase —siempre podía usar el diccionario de inglés para dormitar en su asiento
al final del aula sin que le prestaran demasiada atención—. Realmente, YoonAh
no podía dejar de pensar en lo que había sucedido poco antes durante la
competición, cuando había ganado debido a que a su otra competidora se le había
trabado la lengua al final del rap. En cualquier otra ocasión, no le habría
prestado mucha atención, pero la chica tenía mucha experiencia y aquel error
había sido algo de novatos, por lo que YoonAh estaba bastante mosqueada.
De hecho, no solo estaba mosqueada
por eso, estaba mosqueada porque desde hacía unos cuantos meses absolutamente
todo le salía bien aunque realmente no pusiera esfuerzo en ello. Al principio
había pensado que tenía una racha de buena suerte, pero después de que el
tiempo pasara y siguiera de aquella forma, YoonAh empezó a pensar que algo
estaba yendo mal. Sin embargo, cuando le había comentado a su abuela lo que
sucedía, ésta le había dicho que no se preocupara por nada, porque lo que
pasaba era que algún buen espíritu había decidido ayudarla y eso era porque
tenía un gran corazón.
Pero a YoonAh le daba un poco de mal
rollo que hubiera un espíritu pegado a ella que la ayudara en su día a día y
que hiciera que absolutamente todo le saliera bien. Si hubiera sido cualquier
otra persona, habría disfrutado simplemente de todo aquello sin cuestionarse
nada, pero para YoonAh, el trabajo duro y el esfuerzo por conseguir las cosas
era lo que realmente contaba. Por ese motivo, había decidido que quería hablar
con aquel espíritu.
“El
crepúsculo es el único momento en el que el día se encuentra con la noche y las
fronteras del mundo humano y el sobrenatural se confunden”.
Su abuela le había dicho aquellas palabras
días atrás, sin venir a cuento, mientras estaban viendo tranquilamente la
televisión y YoonAh mascullaba por lo bajo las nuevas letras que tenía que aprenderse
para la competición de esa noche. En aquel momento no había entendido a qué
podía referirse, pero después de darle vueltas a la frase, había acabado
entendiendo que si quería encontrarse con aquel ser que la ayudaba para decirle
que dejara de hacerlo, el crepúsculo era el único momento del día en el que
podría hacerlo.
Así que, con esa convicción, al día siguiente
esperó con ansias a que llegara el momento en el que el día y la noche se
mezclaban y en el cielo aparecían diferentes colores, convirtiéndolo en una
estampa maravillosa.
—Sé que estás aquí —dijo en ese momento—. Por
favor, muéstrate.
YoonAh se había ido a una zona del instituto
bastante alejada del resto para poder hacer aquello y que nadie la viera,
porque estaba segura que la tildarían de loca, así que, la chica se giró en
redondo para ver si en algún momento se podía encontrar con el espíritu y,
durante unos segundos, pensó que no tenía sentido seguir con aquello. No
obstante, en una esquina de su visión, vio cómo poco a poco se comenzaba a
materializar la forma de una chica de pelo largo y oscuro y ropa clara.
—Gracias por aparecer —le dijo, encarándose a
ella—. Tengo algo que decirte…
Pero antes de que pudiera decir nada más, vio
el hermoso rostro de porcelana de la chica y se quedó sin habla. Era demasiado
preciosa, demasiado irreal, su belleza era tal que estaba muy claro que no era
un ser del mundo real y el corazón de YoonAh comenzó a latir de forma
desenfrenada.
—Dime lo que desees, estoy aquí para hacer lo
que me pidas —murmuró el espíritu.
—¿Cuál es tu nombre? —preguntó YoonAh, sin
poderse contener.
—SoHee —respondió la otra.
—SoHee… —repitió YoonAh, dando varios pasos
en su dirección hasta quedarse solo a un metro de ella—. ¿Podríamos vernos
todos los días?
—Por supuesto.
Y en ese momento, a YoonAh le dio igual todo
lo demás, porque a partir de aquel día, podría ver a SoHee cuando el crepúsculo
llegara.
Notas finales:
—YoonAh
es el nombre real de Bella, por eso la nombro así en el fic.
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