Título: Winter Kiss
Autora: Riz Aino
Pareja: TaEun (TaeMin + NaEun) (SHINPINK - SHINee + APINK)
Calificación: PG
Géneros: AU, romance, fluff
Número de palabras: 972 palabras
Resumen: la llegada del invierno implica también más oscuridad y
más frío… aunque NaEun no nota realmente el cambio de estación porque TaeMin es
para ella como un sol que le da luz y calor.
Advertencias: la autora no se hace responsable si os da una subida de
azúcar leyendo la historia, tampoco si lo que hacéis es vomitar unicornios.
Notas: drabble escrito para Emecé, que ganó uno de mis juegos
random de twitter y como regalo por ello debía escribirle el fanfic que ella
quisiera.
Comentario de
autora: tengo mucho mono de
WGM… ojalá en algún momento volviera a emitirse el programa porque era
maravilloso. Espero que os guste.
Winter Kiss
NaEun se despidió con
una sonrisa y agitando su mano de la última niña que salía del estudio de baile
junto a su madre y, en cuanto la puerta fue cerrada, respiró profundamente y se
sentó en el suelo de madera, cansada. Había sido una tarde agotadora, encajada
en una semana de infarto, y la chica prácticamente no se sentía el cuerpo
—aunque aquello no era comparación a cómo se debían de sentir sus niñas después
de la matraca que les había dado en ese tiempo—. Al día siguiente tenían la
presentación y debía estar todo lo mejor posible para que las subvenciones que
estaba recibiendo su estudio de ballet siguieran existiendo y, por eso, todo
debía ser genial. NaEun lo necesitaba de verdad, pero a partir de ese momento,
ya lo único que le quedaba hacer era esperar y rezar porque todo saliera bien
al día siguiente.
Después de recuperarse
un poco, la joven se levantó del suelo y comenzó a limpiar y recoger para
dejarlo todo perfecto para cuando volviera a dar clases a la vuelta de las
vacaciones de Navidad. Tras unos meses de infarto preparando la presentación
que iban a hacer sus niñas, todas necesitaban unas merecidas vacaciones. En
cuanto todo estuvo perfectamente, NaEun se vistió con su ropa de calle y guardó
las mallas en el enorme bolso de tela que solía llevar, para después apagar
todas las luces y salir, cerrando con llave y pegando un cartel en la puerta
que anunciaba los días que estaría de vacaciones, junto al del horario de
apertura normal.
Cuando salió del
edificio, la chica sintió cómo el frío del invierno le golpeaba el rostro sin
piedad y se estremeció sin poder evitarlo. Ya era tarde, se había hecho de
noche y estaban cerca de finales de año, por lo que la temperatura había
descendido muchísimo y hacía más frío que cuando ella había entrado al estudio
a mediodía para prepararse. Con las prisas al salir de casa, no se había
llevado ni la bufanda ni los guantes, pero tampoco los había echado en falta en
ese momento, así que, fue en ese instante cuando se recriminó su mala memoria.
NaEun suspiró y después
se dispuso a echar a andar hacia la parada del bus que debía tomar para llegar
a su apartamento, deseando que éste no tardara mucho en aparecer para no tener
que sufrir demasiado esperando a la intemperie. Sin embargo, solo había podido
andar unos cuantos de pasos cuando la figura de un chico le bloqueó el camino,
de un chico que conocía demasiado bien.
—TaeMin —dijo—. ¿Qué
haces aquí?
—He salido antes del
trabajo y he venido a recogerte —le respondió él.
La chica no pudo evitar
sonreír porque su novio siempre hacía aquel tipo de cosas y no podía estar más
encantada con ello —al principio de su relación no era tan atento con ella,
pero una vez fue pasando el tiempo comenzó a mostrarse de aquella forma y a
NaEun le había emocionado muchísimo aquel cambio—. TaeMin también le sonrió y
después sacó del bolsillo de su abrigo un par de guantes beige que la chica
reconocía como suyos y la tomó de las manos para colocárselos delicadamente.
Una vez sus manos estuvieron metidas en los guantes, el chico se quitó la
bufanda que llevaba al cuello para ponérsela a ella, haciendo así, que su
rostro estuviera mucho menos expuesto al inclemente frío y que NaEun comenzara
a sentir una gran calidez llenándola desde el interior. TaeMin era demasiado
encantador.
—Así estás mucho mejor
—murmuró él en cuanto su tarea finalizó, con sus ojos brillando por el frío.
Y NaEun sintió dos cosas
en su interior, que aquel chico era demasiado bueno y no se lo merecía y que
necesitaba besarlo inmediatamente para hacerle saber lo mucho que lo quería.
Por ese motivo, se bajó la bufanda bajo su barbilla y después se alzó de
puntillas para poder besar los helados labios de TaeMin, haciendo que sus
rostros y sus cuerpos entraran en calor de forma casi inmediata.
—Vámonos a casa —dijo
NaEun—, antes de que haga más frío.
—Vamos.
Y TaeMin le dedicó una
enorme sonrisa antes de tomar una de sus enguantadas manos y meterla con la
suya dentro del bolsillo de su abrigo y echar a andar. Quizás hacía demasiado
frío como para caminar por las calles de Seúl hasta llegar a su apartamento,
pero NaEun ya no sentía el frío, porque su novio le aportaba toda la calidez
que necesitaba en aquellos momentos.
Notas finales:
—Mientras escribía el fanfic me pasé todo el rato
sintiendo que iba a comenzar a vomitar unicornios con el pelo del color del
arcoíris de lo moñas que es todo esto, de hecho, creo que desde que escribí el
resumen hasta que terminé la historia, estuve con esa sensación.
—No se aceptan reclamaciones si los lectores también han
sentido lo mismo, está en las advertencias y lo habéis leído bajo vuestra
responsabilidad.
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