Título:
내가
지켜줄게
(I will protect you)
Autora:
Riz Aino
Pareja:
WowKwan (Wow + ByeongKwan) (A.C.E)
Clasificación:
PG–13
Géneros:
AU, romance, historical
Número de palabras:
1.045 palabras
Resumen:
SehYoon ha jurado proteger a ByeongKwan… y hará hasta lo imposible para que no
le suceda nada.
Aclaraciones:
el fic está ambientado en los primeros tiempos de Goryeo, luego dejaré algunas
notas finales con aclaraciones históricas.
Notas:
drabble escrito para Hannah.
Comentario de autora:
a veces, cuando solo se me da la pareja y nada más, mi imaginación vuela mucho
y al final acabo haciendo cosas como esta. Espero que os guste.
내가 지켜줄게
(I will protect you)
La capital había quedado atrás hacía
bastante tiempo y el camino real comenzaba a difuminarse dentro del bosque que
SehYoon conocía como si fuera la palma de su propia mano. Se habían alejado del
camino también hacía bastante tiempo y era mucho mejor que no lo siguieran para
que quienes los perseguían no pudieran alcanzarlos. Si seguían aquel frenético
ritmo era muy improbable que llegaran hasta ellos, aunque sus perseguidores
iban a caballo y ellos a pie les llevaban una gran ventaja que debían seguir
agrandando.
SehYoon miró hacia atrás, en un gesto
inconsciente, para asegurarse de que todo estaba bien, de que él estaba bien, y
se encontró con el rostro de ByeongKwan a unos pocos centímetros del suyo,
reflejando el cansancio que debía estar sintiendo en todo su cuerpo. El menor
estaba acostumbrado a usar su cabeza, no su cuerpo, debía de estar muerto de
cansancio, pero no había dicho ni una sola palabra, simplemente había seguido a
SehYoon por donde éste lo llevaba. ByeongKwan, como él, sabía de la importancia
de poner la mayor distancia de por medio y aunque estuviera exhausto, lo único
que podía hacer era continuar sin rechistar.
Sin embargo, al verlo de aquella forma, con
el sudor recorriendo su rostro y respirando de forma entrecortado, SehYoon
decidió que lo mejor que podían hacer era detenerse unos momentos en algún
lugar que fuera más o menos seguro para descansar. Por ese motivo, miró a su
alrededor, descubriendo cerca de allí que las raíces de un árbol sobresalían de
la tierra y que las hojas secas, caídas al suelo podían ser utilizadas para
camuflarse.
SehYoon tomó la mano de ByeongKwan y tiró de
él hacia aquel lugar, haciendo que se sentara en el suelo, con las raíces a su
espalda, mientras que él se sentó frente a él y después le tendió el morral con
agua fresca para que bebiera un poco. Él mayor volvió a mirar a su alrededor y
tras asegurarse de que estaban bien pertrechados ahí, se permitió relajarse
unos momentos mientras observaba al menor beber.
Había jurado protegerlo. Cuando ByeongKwan
había llegado a la corte un año antes, justo después de haber pasado el examen
de oficial de la corte, le habían asignado cuidar de él para que no le
sucediera nada y desde entonces esa había sido su misión. Por ese motivo, SehYoon
tenía que ponerlo a salvo, no podía dejar que aquella familia noble le hiciera
algún daño, no podía dejar que se salieran con la suya y que por ello el chico
que tenía delante perdiera la vida.
Al principio no le había parecido nada del
otro mundo, al principio solo era un chico que podía saber mucho de las cosas
que estaban escritas en los libros, pero que no sabía absolutamente nada de la
vida. No obstante, SehYoon se había dado cuenta poco después de que ByeongKwan
era muy inteligente ya que en muy poco tiempo se había hecho un hueco en la
corte, muy cerca del rey, algo que no le había sentado muy bien a los nobles
que aspiraban a volver a tener sus antiguos privilegios y él solo era un chico
por el que su familia lo había entregado todo para que tuviera una vida mejor.
—Bebe también —murmuró el chico, entregándole
el morral—. Debes de estar cansado también.
SehYoon estuvo tentado a decirle que gracias
a su entrenamiento como guardia de palacio no estaba tan agotado como lo estaba
él, pero sí que sentía los músculos de sus piernas algo resentidos por todo lo
que habían caminado desde que habían salido de incógnito del palacio y de la
ciudad. Por eso, tomó el morral y bebió un poco de agua, dándose cuenta de que
deberían de buscar pronto alguna fuente de agua para rellenarlo o no iban a
llegar muy lejos. No obstante, lo primero que debían hacer era encontrar un
lugar seguro en el que pasar aquella noche, ya que el sol empezaba a hacer su
descenso hacia su ocaso y la noche no era muy buena compañera en su viaje.
—¿Estás preparado para continuar? —le
preguntó.
Durante un segundo, la expresión de
ByeongKwan se ensombreció, pero después asintió de forma enérgica y SehYoon
sintió cómo su corazón aleteaba dentro de su pecho por aquello. Estaba claro
que el menor no iba a poder continuar durante mucho tiempo, pero iba a hacer el
esfuerzo porque sabía que su vida era la que estaba en juego y que debían
llegar lo más pronto posible al único lugar seguro para él en Goryeo en
aquellos momentos.
—Pronto estarás a salvo —susurró SehYoon—. Yo
te protegeré de todo.
—Sé que lo harás —murmuró ByeongKwan—. Confío
en ti.
Notas finales:
—El
emperador GwangJong (si habéis visto el dorama Moon Lovers: Scarlet Heart Ryeo
seguro que sabréis quién es) realizó varias reformas durante su gobierno,
siendo el cuarto emperador de la dinastía tras la fundación de Goryo por Taejo.
Una de las reformas más innovadores fue la creación de los exámenes nacionales,
a través de los cuales podía acceder todo el mundo y no solo la nobleza para
poder ser oficiales de la corte. Esto obviamente creó tensiones en el país ya
que a partir de ese momento no eran solo los nobles quienes podían acceder a
puestos de poder y también transformaron por completo la sociedad.
—Si
se me va un poco más la pinza me hago al menos un mini-serial con esto, pero lo
corté aquí para no alargarme demasiado y, en algún momento, tengo la intención
de que se me vaya mucho la olla para escribir algo más largo.
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