Título:
Amazing!
Autora:
Riz Aino
Pareja:
YoungDongPo (YoungMin + SeWoon + DongHyun) (YDPP)
Clasificación:
NC–17
Géneros:
AU, bdsm, pwp
Número de palabras:
773 palabras
Resumen:
en una fría tarde de invierno, DongHyun se encuentra desnudo sobre la cama,
atado de pies y manos y con los ojos vendados.
Advertencias:
relaciones sexuales explícitas.
Notas:
drabble escrito para longlivetheboys.
Comentario de autora:
sinceramente, no sé qué se me pasó por la cabeza para acabar escribiendo esto,
pero me ha gustado muchísimo el resultado. Espero que os guste a vosotros
también.
Amazing!
El ambiente de la habitación era frío,
tan frío que la piel de DongHyun se erizaba por el contraste de los labios
calientes de YoungMin allí donde éstos lo rozaban y hacía que el menor sintiera
escalofríos cada dos por tres. Si al menos pudiera ver exactamente dónde se
encontraba el otro, DongHyun podría prepararse para no tener aquellas
reacciones tan fuertes a su toque, pero con los ojos vendados, su piel era
mucho más sensible a cada estímulo y su respuesta mucho más pronunciada. Por
eso, cuando los labios y los dientes de YoungMin atraparon su pezón izquierdo,
DongHyun no pudo evitar dejar escapar un gemido corto pero nacido en lo más
hondo de su garganta a la vez que encogía los dedos de sus pies y sus manos,
echando en falta poder tener movilidad en ambas extremidades para poder
agarrarse a las sábanas y arrugarlas para aliviar un poco su impulso de gemir.
Mientras YoungMin se entretenía con
su pezón, el chico no pudo evitar pensar en cómo se había visto arrastrado
hasta el piso de sus amigos y cómo éstos le habían dicho que necesitaban de su
ayuda para poder hacer algo. Si tan solo le hubieran explicado con todo lujo de
detalles que lo que tenía que hacer era mantener relaciones sexuales con el
mayor de todos ellos, con tintes sadomasoquistas, solo para que el artista de
su grupo de amigos pudiera dibujar con todo lujo de detalles un manga BL de
esas características, los habría mandado a la mierda; pero antes de que pudiera
preguntar qué era le habían vendado los ojos, lo habían desnudado y lo habían
atado de pies y manos.
DongHyun había protestado, pero
SeWoon había acallado aquellas protestas dándole un beso en los labios que lo
había dejado sin respiración y con las rodillas temblorosas. En ese momento,
YoungMin había aprovechado para comenzar a tocar su cuerpo con sus dedos largos
y después lo había hecho con sus labios y DongHyun ya no había podido seguir
resistiéndose.
Casi podía imaginarse la sonrisa
torcida de SeWoon mientras dibujaba rápidos bocetos en su mesa de trabajo,
mirando la escena que se extendía ante él con ojos críticos, tomando nota de
todas las acciones, de todas sus expresiones, de todas las palabras susurradas
por YoungMin con voz erótica contra su piel, de todos los gemidos que DongHyun
no era capaz de ahogar. Debía ser una estampa extraña ver a tus dos mejores
amigos mantener relaciones sexuales… pero DongHyun podría jurar que para SeWoon
debía estar siendo una gran experiencia.
—YoungMin —dijo de repente SeWoon,
en aquella habitación llena de suspiros y de respiraciones entrecortadas—.
¿Podrías usar la vela?
—Claro —respondió el otro,
alejándose del cuerpo de DongHyun.
Inmediatamente, DongHyun sintió un
escalofrío que nada tenía que ver con la excitación y que sí que tenía mucho
que ver con el miedo. No irían a hacer algo peligroso con él, algo que le
dejara cicatrices de por vida, algo que le doliera demasiado… ¿verdad que no?
Sus amigos no harían algo así con él.
—Tranquilo —dijo SeWoon,
probablemente captando la forma nerviosa en la que se había mordido el labio
inferior, debatiéndose entre preguntarles que iban a hacer con él o no—. Estas
velas son especiales, la cera no quema, ya las hemos probado.
DongHyun se relajó un poco, sabiendo
que SeWoon nunca le mentiría —quizás escondería hechos importantes, como el
hecho de que lo iban a meter en aquel embrollo para que no pudiera huir, pero
nunca le mentiría de forma tan directa—. Sin embargo, solo unos momentos
después, se volvió a tensar, al sentir un líquido espeso y frío caer sobre su
piel, justo en el lugar que YoungMin había estado maltratando escasos momentos
antes con sus dientes y su lengua: su pezón. Y otra vez, DongHyun no pudo
evitar que un gemido se hiciera paso a través de sus labios desde lo más
profundo de su garganta.
Aquella iba a ser una tarde larga…
pero DongHyun estaba seguro de que la iba a disfrutar de principio a fin.
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