Título: Polvoron
Autora: Riz Aino
Pareja: YoungPil (YoungK +
WonPil) (DAY6)
Clasificación: PG–13
Géneros: AU, romance, humor, fluff
Número de palabras: 603 palabras
Resumen: tras unas vacaciones navideñas en España,
YoungHyun se ha vuelto adicto a los polvorones.
Aclaraciones: ¿recordáis aquel fic de unas vacaciones
veraniegas en España? Bien. Pues este fic está relacionado con el otro.
Advertencias: al final hay una especie de mención a
relaciones sexuales, pero es sutil no, lo siguiente.
Notas: drabble escrito para Ara, otra vez, así.
Nadie me decía más palabras y quería acabar de una vez este proyecto.
Comentario de autora: no sé cómo ha quedado ni si os gustará
a vosotros este tipo de historia, pero yo me he reído mucho escribiéndola.
Espero que os guste.
Polvoron
Cuando después de las vacaciones de
verano que estuvieron en España, YoungHyun le había dicho que quería volver en
invierno a WonPil no le había importado acompañar a su novio porque el país lo
había encandilado la última vez que lo había visitado. Aquella vez lo que
hicieron fue una ruta por pequeños pueblos del interior de Andalucía en los que
se hincharon a mantecados y polvorones y se impregnaron del espíritu navideño
que desprendían aquellas gentes a pesar de que el frío no había llegado —y no
tenía pinta de llegar—. A WonPil le encantaron sus segundas vacaciones en
España y cuando pisó el aeropuerto de Incheon ya tenía ganas de volver, pero
hasta que no volvieran a tener ahorrado era algo imposible de hacer, así que,
tenían que seguir viviendo sus vidas como habían hecho después del verano.
Sin embargo, al contrario que la otra
vez, en la que YoungHyun se adaptó de nuevo a la vida en Corea en un pispas,
varios días después de que regresaran el mayor seguía como ido —y no era por el
jet lag, ojalá fuera por el jet lag—. No. YoungHyun seguía como ido,
seguía diciendo que quería volver a España una y otra vez, no porque le hubiera
encantado el país —que también— sino porque se había hecho adicto a los
polvorones.
Los polvorones eran unos dulces
típicos navideños del país que estaban muy buenos y su novio los había probado
en uno de los primeros pueblos en los que se habían detenido. Después de eso no
había parado de comerlos. En cada lugar en el que se detenían, YoungHyun los
pedía y luego se pasaba el rato comiéndolos sin parar. Al principio, a WonPil
aquel comportamiento no le había preocupado, era Navidad y aquellos eran los
dulces típicos del lugar, además estaban buenos, ¿por qué su novio no los iba a
comer si le habían gustado tanto? Era mejor que se hartara de comerlos mientras
estuvieran en España, porque después de aquello no los iba a volver a catar
más.
Pero YoungHyun se había vuelto
adicto a los polvorones y después de volver a Corea tenía el mono por comerlos.
Días después de que llegaran, WonPil
no sabía qué era lo que podía hacer para que su chico pudiera vivir su vida sin
estar pensando cada dos segundos en que quería comerse unos polvorones y por
mucho que lo habló con sus demás amigos, éstos no le dieron ninguna solución
válida. Por ese motivo, WonPil acabó tratando de quitar una adicción con otra…
y funcionó, aunque la nueva adicción lo dejaba sin poder sentarse correctamente
en algunas ocasiones y lo cansaba mucho para seguir con su vida diaria.
Quizás, si solo hubiera dejado que
YoungHyun siguiera con su pequeña adicción a los polvorones, al menos solo habría
sufrido su novio y no su trasero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario