Título: Innocence
Autora: Riz Aino
Pareja: JaePil (Jae + WonPil)
(DAY6)
Clasificación: PG–13
Géneros: AU, humor
Número de palabras: 804 palabras
Resumen: para Jae, WonPil es un chico demasiado
inocente… o eso es lo que pensaba…
Advertencias: mención a una felación sobre un helado (?)
Notas: drabble escrito para Cel.
Comentario de autora: sinceramente no sé cuál fue la
paranoia que me dio en la cabeza cuando empecé a escribir esto, pero oye, luego
me gustó como quedó. Espero que a vosotros también os guste.
Innocence
Iban
de camino a casa después de un día agotador en la universidad, un caluroso y
agotador día cuando WonPil se paró en la primera tienda que vio para coger del
congelador un helado para él y otro para Jae y pagárselos ambos a la señora que
regentaba la tienda con una sonrisa encantadora. Cuando Jae había protestado
porque él mismo se podía haber pagado aquel helado éste le había dicho que era
como pago de lo mucho que lo había ayudado aquel día y ni siquiera había podido
protestar por ello.
Sin
embargo, lo que a Jae más le dolía en aquel momento no era que el menor lo
hubiera invitado a un helado, eso era lo de menos... lo que a Jae le dolía era
ver la forma en la que WonPil se estaba comiendo aquel polo y pensar que lo
estaba haciendo inocentemente y no tenía ningún pensamiento impuro, al
contrario que él, que no podía evitar pensar en mejores cosas en las que éste
podía usar su lengua de aquella manera.
Porque
con el calor que todavía hacía a pesar de que comenzaba a anochecer, el polo de
hielo se le derretía bastante más rápido de lo que WonPil lo comía y cada dos
por tres, era solo su lengua la que recorría de un lado a otro, de arriba abajo
y circularmente el polo. Y Jae no podía evitar imaginar que aquello lo hacía
sobre su miembro y en lo bien que él se sentiría si eso pasara. Quizás no estuviera bien
pensar algo como aquello cuando su amigo era la persona más inocente que había
conocido en muchísimo tiempo, pero para Jae era inevitable no hacerlo.
—¿Por
qué me miras tanto? —le preguntó WonPil, haciendo que casi se atragantara con
su propio helado.
¿Qué
podía contestarle? ¿La verdad? ¿O le mentía descaradamente? Si le contaba la
verdad lo más probable era que se escandalizara bastante; pero si le mentía,
¿qué era lo que le contaría? Jae lo pensó durante un segundo y después de eso
decidió que lo mejor que podía hacer era decirle la verdad y que sonara como
una de sus muchas gilipolleces. WonPil debía estar ya acostumbrado a sus idas
de olla, no pensaría muy mal de él, y así podría soltar lo que estaba deseando
soltar.
—Solo
pensaba en que serías muy bueno haciendo mamadas si la chupas tan bien cómo lo estás
haciendo con ese polo —dijo, como si le quitara importancia a todo aquello.
—No
sé si soy bueno o no... —respondió WonPil inmediatamente, sin escandalizarse ni
un poco. Puede que pasar tanto tiempo con él últimamente lo hubiera hecho
inmune a todo lo que Jae pudiera decir, aunque fuera una burrada como aquello—,
pero si no tienes nada mejor que hacer, podemos comprobarlo.
—¿Qué?
Jae
se detuvo en mitad de la calle, sin dar crédito a lo que sus oídos acababan de
escuchar, sin procesar en su mente lo que había salido de los labios del menor.
Aquel no era su WonPil, el chico tímido inocente y tierno que se había
encontrado a principio de curso en una de las asignaturas que estaba
repitiendo. No. Se lo habían cambiado, porque él jamás habría hecho una broma
así. WonPil se giró unos momentos después, al darse cuenta de que no lo seguía
y le sonrió de forma pícara.
—Mi
compañero de habitación no está hoy, así que podemos comprobarlo sin que nadie
nos moleste —le dijo.
—Estás
de coña, ¿no?
—Solo
lo sabrás si vienes conmigo a la residencia —replicó con una sonrisa enigmática
antes de girarse de nuevo y echar a andar.
Jae
tardó unos segundos en reaccionar. No. WonPil no podía ir en serio. Se tenía
que estar echando un farol enorme. No le podía estar proponiendo que le iba a
hacer una felación, tal cual, en mitad de la calle. Y sin embargo, algo en Jae
lo advertía de que el menor no estaba de broma y que tenía que seguirlo para
poder comprobar lo bien que se sentía su lengua en su miembro.
Por
eso, Jae solo tardó unos segundos en comenzar a andar detrás de WonPil,
olvidando por completo la imagen de inocencia que tenía del menor y pensando en
lo bien que lo iban a pasar esa noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario