sábado, 2 de junio de 2018

[Drabble] EVERY DAY6: Innocence {JaePil}



Título: Innocence
Autora: Riz Aino
Pareja: JaePil (Jae + WonPil) (DAY6)
Clasificación: PG–13
Géneros: AU, humor
Número de palabras: 804 palabras
Resumen: para Jae, WonPil es un chico demasiado inocente… o eso es lo que pensaba…
Advertencias: mención a una felación sobre un helado (?)
Notas: drabble escrito para Cel.
Comentario de autora: sinceramente no sé cuál fue la paranoia que me dio en la cabeza cuando empecé a escribir esto, pero oye, luego me gustó como quedó. Espero que a vosotros también os guste.

Innocence

Iban de camino a casa después de un día agotador en la universidad, un caluroso y agotador día cuando WonPil se paró en la primera tienda que vio para coger del congelador un helado para él y otro para Jae y pagárselos ambos a la señora que regentaba la tienda con una sonrisa encantadora. Cuando Jae había protestado porque él mismo se podía haber pagado aquel helado éste le había dicho que era como pago de lo mucho que lo había ayudado aquel día y ni siquiera había podido protestar por ello.


Sin embargo, lo que a Jae más le dolía en aquel momento no era que el menor lo hubiera invitado a un helado, eso era lo de menos... lo que a Jae le dolía era ver la forma en la que WonPil se estaba comiendo aquel polo y pensar que lo estaba haciendo inocentemente y no tenía ningún pensamiento impuro, al contrario que él, que no podía evitar pensar en mejores cosas en las que éste podía usar su lengua de aquella manera.

Porque con el calor que todavía hacía a pesar de que comenzaba a anochecer, el polo de hielo se le derretía bastante más rápido de lo que WonPil lo comía y cada dos por tres, era solo su lengua la que recorría de un lado a otro, de arriba abajo y circularmente el polo. Y Jae no podía evitar imaginar que aquello lo hacía sobre su miembro y en lo bien que él se sentiría  si eso pasara. Quizás no estuviera bien pensar algo como aquello cuando su amigo era la persona más inocente que había conocido en muchísimo tiempo, pero para Jae era inevitable no hacerlo.

—¿Por qué me miras tanto? —le preguntó WonPil, haciendo que casi se atragantara con su propio helado.

¿Qué podía contestarle? ¿La verdad? ¿O le mentía descaradamente? Si le contaba la verdad lo más probable era que se escandalizara bastante; pero si le mentía, ¿qué era lo que le contaría? Jae lo pensó durante un segundo y después de eso decidió que lo mejor que podía hacer era decirle la verdad y que sonara como una de sus muchas gilipolleces. WonPil debía estar ya acostumbrado a sus idas de olla, no pensaría muy mal de él, y así podría soltar lo que estaba deseando soltar.

—Solo pensaba en que serías muy bueno haciendo mamadas si la chupas tan bien cómo lo estás haciendo con ese polo —dijo, como si le quitara importancia a todo aquello.
—No sé si soy bueno o no... —respondió WonPil inmediatamente, sin escandalizarse ni un poco. Puede que pasar tanto tiempo con él últimamente lo hubiera hecho inmune a todo lo que Jae pudiera decir, aunque fuera una burrada como aquello—, pero si no tienes nada mejor que hacer, podemos comprobarlo.
—¿Qué?

Jae se detuvo en mitad de la calle, sin dar crédito a lo que sus oídos acababan de escuchar, sin procesar en su mente lo que había salido de los labios del menor. Aquel no era su WonPil, el chico tímido inocente y tierno que se había encontrado a principio de curso en una de las asignaturas que estaba repitiendo. No. Se lo habían cambiado, porque él jamás habría hecho una broma así. WonPil se giró unos momentos después, al darse cuenta de que no lo seguía y le sonrió de forma pícara.

—Mi compañero de habitación no está hoy, así que podemos comprobarlo sin que nadie nos moleste —le dijo.
—Estás de coña, ¿no?
—Solo lo sabrás si vienes conmigo a la residencia —replicó con una sonrisa enigmática antes de girarse de nuevo y echar a andar.

Jae tardó unos segundos en reaccionar. No. WonPil no podía ir en serio. Se tenía que estar echando un farol enorme. No le podía estar proponiendo que le iba a hacer una felación, tal cual, en mitad de la calle. Y sin embargo, algo en Jae lo advertía de que el menor no estaba de broma y que tenía que seguirlo para poder comprobar lo bien que se sentía su lengua en su miembro.

Por eso, Jae solo tardó unos segundos en comenzar a andar detrás de WonPil, olvidando por completo la imagen de inocencia que tenía del menor y pensando en lo bien que lo iban a pasar esa noche.




No hay comentarios:

Publicar un comentario