domingo, 21 de octubre de 2018

[Drabble] Just Be Joyful: Say my name {HoduCall}


Título: Say my name
Autora: Riz Aino
Parejas: HoduCall (Kim YongGuk (Jin LongGuo) + Kim DongHan) (JBJ)
Clasificación: R
Géneros: AU, romance, drama, smut, pwp
Número de palabras: 938 palabras
Resumen: LongGuo es usualmente quieto en las relaciones sexuales que mantiene con DongHan… por lo que el otro desea que, al menos una vez, gima su nombre.
Advertencias: mención a relaciones sexuales intensitas, aunque no durante mucho rato.
Notas: aunque la letra de esta canción es genial, yo tenía ganas de escribir algo un poco —bastante— pervertido para despedirme de este conjunto de fics.
Comentario de autora: el último fic, el último para acabar esto que he estado subiendo durante semanas… no quería que acabara, pero como tenía que acabar, he decidido que qué mejor que hacerlo dándole caña a mi bias. Espero que os guste.

Say my name

—Sabes perfectamente qué es lo que a DongHan le encantaría por su cumpleaños, ¿verdad? —le cuestiona Kenta. LongGuo deja sobre el escurridor de platos la taza del café que acaba de lavar y se gira para mirar a su amigo—. Sabes que quiere que digas su nombre cuando estáis en “el tema”.


            LongGuo le dedica una sonrisa de lado, sabiendo perfectamente a lo que se refiere Kenta y sabiendo también perfectamente que es algo que no va a hacer por mucho que su novio se lo ruegue, es más, cuanto más se lo rogara, menos lo haría. Así es él. Realmente nunca ha sido una persona cariñosa, menos una persona que mostrara abiertamente sus sentimientos y, aunque mantener relaciones sexuales con DongHan es increíble, LongGuo no suele expresarse con palabras, no suele gritar, no suele ser escandaloso… porque para eso ya está DongHan, que habla y habla y habla y gruñe y gime y hace que todo el edificio se entere de que se están acostando. Porque generalmente solo gime o jadea y porque no quiere darle una satisfacción a su novio sin que éste se la haya ganado, LongGuo se sigue resistiendo a gemir su nombre cuando alcanza el orgasmo.

            —Qué poca consideración tienes con el pobre chaval —se queja Kenta, probablemente adivinando qué es lo que se esconde detrás de la sonrisa que el otro le ha dedicado—. Con lo mucho que te quiere.
            —Si se esforzara un poco más… igual me lo pienso —responde LongGuo y justo después sigue fregando los platos, sin prestarle atención a lo que su amigo diga o deje de decir sobre el tema de DongHan.

            Llevan saliendo dos años, a aquellas alturas debería saber cómo es él y no esperar algo que para LongGuo es complicado de hacer. Expresar todo tipo de sentimientos amorosos que no fueran hacia animales, esencialmente gatos, era toda una odisea para LongGuo… bastante había hecho aceptando los sentimientos de DongHan cuando éste le había pedido salir y bastante ha avanzado en aquellos dos años para decirle unas cuantas veces que lo quiere. No entiende cuál es la satisfacción que obtiene su novio de que diga su nombre mientras están acostándose.

            Así que, para el cumpleaños de DongHan, el chico simplemente le acaba regalando lo que tenía pensado desde el principio: dinero para que se gaste en comprar gemas en juegos. Y LongGuo sabe que lo ha hecho feliz con ese regalo porque DongHan lo abraza fuertemente y le da las gracias una y otra vez, no borrándosele la sonrisa de la cara en toda la noche. No obstante, ya que es el día del cumpleaños de DongHan y que van a acabar enredados bajo las sábanas y el chico va a esperar de LongGuo lo de siempre, el chico decide preguntarle el motivo por el cuál es algo que desea con tanto fervor.

            —¿Por qué quieres que diga tu nombre? —le pregunta—. Cuando nos estamos acostando… ¿por qué quieres tantísimo que diga tu nombre? —aclara al ver la expresión confusa del chico.
            —Ah… supongo que Kenta te habrá contado nuestra conversación —contesta DongHan.
            —Algo comentó sobre que querías eso como regalo de cumpleaños.
           —Y sería un regalo muy significativo para mí, la verdad —murmura. El chico agacha la cabeza, pareciendo algo avergonzado—, porque sé que no sueles expresarte afectivamente mucho, pero si dijeras alguna vez mi nombre cuando lo hacemos… creo que significaría muchísimo más para mí que las veces que me has dicho que me quieres.
            —¿Por qué? —vuelve a cuestionar, queriendo llegar al fondo del asunto.
            —Porque si eso pasa, de esta forma sabré que piensas en mí cuando te corres —contesta finalmente.

            LongGuo no puede evitar reírse. Cómo si pudiera pensar en otra persona o en otra cosa cuando DongHan lo estaba tocando, besando, metiéndosela una y otra vez. Definitivamente, su novio es más cortito de lo que siempre ha pensado.

            —Ya pienso en ti —le responde—. ¿En quién más podría pensar si no es en ti?

            Decir aquello le cuesta horrores porque no está acostumbrado a ello, pero al final lo dice y DongHan le dedica una sonrisa encantadora antes de inclinarse sobre él y besarlo una y otra vez, contento al parecer con aquella respuesta que ha recibido de LongGuo. Y al final aquella noche acaban enredados el uno en brazos del otro en el sofá a pesar de lo incómodo porque la cama está demasiado lejos, sus cuerpos desnudos rozándose el uno con el otro, sus miembros duros y calientes enviándoles sensaciones exquisitas a ambos, DongHan internándose en el cuerpo de LongGuo, haciéndolo gemir quedamente y el orgasmo compartido en el que, además de la charla inacabable del menor se pudo escuchar por primera y única vez “Kim DongHan” saliendo de los labios de LongGuo.

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