sábado, 20 de octubre de 2018

[Drabble] Just Be Joyful: Wonderful day {NyangBin}


Título: Wonderful day
Autora: Riz Aino
Parejas: NyangBin (Kim YongGuk (Jin LongGuo) + Kwon HyunBin) (JBJ)
Clasificación: PG
Géneros: AU, romance, fluff
Número de palabras: 842 palabras
Resumen: cada día que pasan juntos, es un día maravilloso para HyunBin.
Notas: drabble escrito para Alice que ganó uno de mis juegos de twitter.
Comentario de autora: la verdad es que esta es una de mis parejas favoritas de JBJ porque son tan diferentes y tan iguales a la vez que me encantan (y además hay un gato tsundere, eso le da muchos puntos). Espero que os guste.

Wonderful day

HyunBin miró el reloj de su muñeca una vez más, dándose cuenta de que ya había pasado diez minutos allí sentado, esperando, esperándolo. El chico sacudió su cabeza un par de veces y después suspiró, tratando de sacar el enfado de su cuerpo y preparándose mentalmente para esperar unos minutos más antes de mandarle un mensaje a YongGuk. La realidad era que ya estaba acostumbrado a que su novio llegara tarde la mitad de las veces que quedaban, en algunas ocasiones porque se quedaba dormido y en otras porque se le olvidaba, demasiado ocupado jugando con Tolbi y Rcy o tratando de hacer que sus oponentes mordieran el polvo en el Overwatch, por ese motivo, HyunBin solía darle un margen amplio antes de comenzar a llamarlo para recordarle sus citas.


Cualquier otra persona se habría cansado muy fácilmente de una persona como YongGuk, que no solo llegaba tarde la mitad de las veces a sus citas, sino que también era un poco arisco. Había veces incluso en las que HyunBin pensaba que estaba saliendo con una especie de humano con personalidad de gato. Pero la realidad era que le daba bastante igual todo aquello, porque el chico estaba enamorado hasta las trancas de YongGuk y sabía que, en el fondo, aunque no se lo dijera demasiado a menudo, el mayor también estaba enamorado de él.

Por ese motivo, cada día que pasaba junto a YongGuk, HyunBin sentía que era el día más maravilloso de su vida. Aunque estuviera lloviendo y se empaparan, aunque todo lo que hicieran les saliera mal, aunque se pelearan… cada día que pasaban juntos era totalmente especial. Desde el primer día había sido así y hasta el último día HyunBin tenía la certeza de que iba a ser de aquella forma.

HyunBin miró de nuevo el reloj de su muñeca y decidió que ya era el momento de dejarle un mensaje a YongGuk para recordarle la existencia de aquella cita; sin embargo, cuando echó mano a su teléfono, se dio cuenta de que tenía un mensaje de su novio, diciéndole que ya había salido de casa y que llegaría lo más pronto posible al lugar en el que habían quedado. HyunBin no pudo evitar esbozar una sonrisa porque desde hacía días YongGuk se estaba esforzando un poco más en su relación y eso era algo que el corazón de HyunBin casi no podía soportar, acostumbrado mucho más a la indiferencia general y a momentos esporádicos en los que YongGuk se sentía especialmente predispuesto a recibir y dar amor.

Pero aunque aquello era nuevo para HyunBin, también era igual de maravilloso que el resto de cosas de su relación con el chico.

            Solo unos minutos después de ver el mensaje, HyunBin distinguió la figura de YongGuk entre la multitud que poblaba las calles de Myeongdong y se levantó para que el otro pudiera verlo perfectamente, utilizando su altura como reclamo. El chico no tardó en verlo y dedicarle una pequeña sonrisa que hizo que el corazón de HyunBin se saltara un latido antes de comenzar a latir mucho más rápido y fuerte que de costumbre dentro de su pecho. Sin embargo, aquel latido irregular no fue absolutamente nada comparado con el martilleo incesante y casi doloroso que provocó que YongGuk se lanzara a sus brazos en cuanto llegó hasta él, en un gesto que prácticamente nunca había comenzado.

—Lo siento —murmuró YongGuk desde su pecho, probablemente muy consciente del latido de su corazón, del que también debían ser conscientes el resto de viandantes—. He tratado de no llegar tarde, pero me ha sido imposible.
—No pasa nada, ya lo sabes —murmuró HyunBin, sintiendo el constante zumbar de su corazón en su cerebro, que no le dejaba pensar correctamente.
—Aun así, lo siento. Siento haberte hecho esperar.

Y justo después de decir aquellas palabras, YongGuk llevó una de sus manos hasta la nuca de HyunBin para tirar de él hacia abajo y besar sus labios durante unos momentos, dejando al menor completamente descolocado, pero totalmente feliz porque aquel día junto a YongGuk había empezado de una forma especialmente maravillosa y estaba completamente seguro de que los demás eventos serían igual de maravillosos. HyunBin ni siquiera se cuestionó por qué YongGuk se comportó de forma tan diferente con él, siendo mucho más atento y cariñoso que de costumbre —más tarde se enteró que el resto de sus amigos le habían hecho una intervención para que le demostrara más amor a HyunBin—.

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