sábado, 9 de mayo de 2020

[One Shot] 2019 Super Rookies Drabbles: One night {LeeXion}


Título: One night
Autora: Riz Aino
Pareja: LeeXion (Lee Do + Xion) (ONEUS)
Clasificación: PG–13
Géneros: AU, romance, fluff, dramita, humor, smut?
Número de palabras: 1.395 palabras
Resumen: GeonHak tiene un día demasiado cariñoso… y a DongJu le sigue dando mucha vergüenza que su novio lo toque.
Advertencias: he puesto “smut” en los géneros, pero no pasa nada realmente, por eso la clasificación es de +13, simplemente hay… ¿una especie de intento que no llega a buen puerto? Podría decirse así, sí.
Notas: básicamente esto está inspirado en lo que pasa en este vídeo, ni más, ni menos, para qué deciros.
Comentario de autora: adoro escribir de ONEUS, creo que no se me nota, ¿verdad? Yo llevo la profesión de stanear a esta gente muy por dentro (?). Espero que os guste.

One night

            DongJu está tumbado sobre la cama, mirando el móvil con cara de concentración absoluta cuando GeonHak llega al dormitorio que comparten desde hace más de un año. No puede evitar sonreír después de ver a su novio de aquella forma y lo primero que hace es sacarse los vaqueros y la camiseta para meterse en la cama con él y abrazarse al chico fuertemente, hundiendo su nariz en su cuello, pegándose contra su espalda y rodeando no solo con sus brazos su cintura, sino también con su pierna derecha.


            —DongJu… —dice, apretándolo contra su cuerpo—. Ya estoy en casa, dame un besito.
            —Estoy ocupado —responde el menor, sin siquiera inmutarse.
            —DongJu… —vuelve a llamarlo GeonHak—. Un besito.

            Aquella vez, además de pedírselo diciéndolo, el mayor se inclina un poco sobre él para que lo único que tenga que hacer sea dejar de mirar la pantalla de su móvil y girar levemente su cabeza para que sus labios se rocen. No obstante, lo que recibe al hacer eso no es un beso, si no un golpe con la mano abierta de DongJu en su pecho que lo deja sin respiración durante unos segundos. GeongHak boquea en busca de aire y se aleja levemente del cuerpo del menor, quejándose de lo que le ha dolido el golpe —no le ha dolido tanto el golpe como el rechazo del chico, pero hacerse un poco la víctima es su mayor especialidad, teniendo un novio tan tsundere como DongJu es lo único que le funciona para que este le dé un poco de amor—.

            —No seas quejica —le dice el menor—. Ni que te hubiera dado fuerte.
            —Yo solo quiero un besito… —replica GeonHak.

            Y en ese momento vuelve al ataque, esta vez tratando por todos los medios de alcanzar los labios de DongJu, incluso queriendo subirse sobre él para conseguirlo, pero en cuanto se sube a él, tumbándolo de espaldas, habiéndose impuesto porque es mucho más grande y fuerte, se arrepiente de ello porque la expresión del rostro del menor no le da buena espina. Cuando la rodilla del chico se estrella fuertemente contra su entrepierna, GeonHak sabe que le tiene que hacer caso a sus instintos más a menudo.

            Apretando los dientes para no gritar de dolor y cerrando sus ojos, deja de poner fuerza en el resto de su cuerpo porque el dolor es demasiado intenso y la oportunidad la aprovecha DongJu para hacer que las tornas cambien por completo, colocando al mayor contra el colchón y subiéndose él sobre su cuerpo, sentado a horcajadas sobre su entrepierna. GeonHak abre sus ojos para ver como la expresión de fastidio del chico sigue ahí y sabe que va a recibir más golpes un instante antes de que los brazos de DongJu se muevan rápidamente como si fuera un molino de viento y comience a pegarle golpes en el pecho, uno tras otro. No son fuertes porque no está usando toda su fuerza, pero algunos pican en el pecho desnudo de GeonHak.

            —Ah, ah, ah, duele, duele —dice el mayor—. Vale, val, paro, en serio, me rindo.

            Sus últimas palabras son las que acaban por hacer que DongJu deje de pegarle en el pecho y que se baje de su cuerpo, tumbándose de nuevo en la cama tal y como había estado desde el principio, recogiendo su móvil de donde había quedado olvidado en las sábanas. El picor de los golpes permanece en el pecho de GeonHak unos minutos más y el chico no intenta nada más hasta que no ve que DongJu vuelve a estar con las defensas bajadas —porque su novio es un tsundere, pero él es más pesado que una mula y nunca se rinde hasta que no consigue amorcito—. Así, GeonHak vuelve a intentarlo, pero antes de llegar a hacer nada, DongJu se ha girado hacia él veloz como un rayo y le coge el brazo para mordérselo.

            —Ah, ah, ah, duele, ¡duele! —dice GeonHak cuando los dientes afilados del menor se hunden en su carne.

            DongJu sigue apretando durante unos momentos más, pero después para y aleja su boca del brazo de GeonHak, dejándole una pequeña marca de sus dientes en su piel que se irá yendo en cuanto pasen los minutos, pero que en aquellos momentos es bastante visible. GeonHak hace un puchero en sus labios porque se siente un poco traicionado por su novio. Él solo quiere un poquito de amor de DongJu porque el día en la universidad ha sido muy duro y lo necesita, tampoco le está pidiendo tanto, pero supone que debe de haberle pasado algo al chico para que se esté comportando de esa forma.

            —¿Qué te pasa? —le cuestiona, en el tono más dulce que pudo evocar con su grave voz—. ¿Ha ocurrido algo en la universidad hoy?
            —No —responde DongJu y, por la forma en la que lo dice, GeonHak sabe que le está diciendo la verdad.
            —¿Entonces? —pregunta—. No es la primera vez que te pido un besito.

            El silencio cae entre ellos como un manto tupido y GeonHak sabe que acaba de dar en el clavo con lo que acaba de decir. Lo del beso es la razón por la que DongJu se ha puesto así y busca en su memoria reciente lo que ha podido hacer al pedirle el beso para que el chico reaccionara de aquella forma. Sin embargo, no encuentra nada raro ni especial en lo que ha hecho para que sucediera aquello.

            —DongJu… —murmura, llamando su atención y se inclina un poco sobre él para ver cómo tiene las manos tapando su cara y sus orejas terriblemente rojas—. DongJu… —vuelve a decir—. ¿Qué te pasa?
            —¡Que me da vergüenza! —replica el chico, casi gritando, haciéndose una bolita en la cama justo después.

            GeonHak no se espera esa respuesta para nada y tiene ganas de echarse a reír porque es demasiado estúpido… pero contiene sus ganas de reírse y simplemente se echa sobra la cama y se abraza fuertemente a DongJu. Llevan un año saliendo juntos y han pasado por muchas cosas, pero en el ámbito de las relaciones sexuales se lo están tomando con calma y solo han intentado cuatro o cinco veces hacer algo más, probablemente, el menor se ha asustado un poco al ver que lo primero que GeonHak ha hecho al entrar al dormitorio ha sido desnudarse y meterse en la cama con él, porque todo ese tema todavía le da una vergüenza terrible.

           —Tonto… —murmura GeonHak contra su cuello—. No quiero acostarme contigo hoy… bueno, ojalá poder acostarme contigo todos los días de mi vida… pero vamos despacio y yo accedí a ello, así que, no quiero imponerlo ninguna vez —dice, dejando un corto beso contra la nuca del menor—. Solo quería un besito… y ahora me pongo el pijama, no te preocupes.

            DongJu asiente levemente a sus palabras y GeonHak respira tranquilo después de haber aclarado aquello. Le deja otro beso corto en la nuca y tras ello deja de abrazar su cuerpo para salir de la cama a recoger la ropa que ha dejado tirada por el suelo y buscar un pijama que ponerse, pero antes de que llegue a hacer nada de aquello, la mano de DongJu en su brazo lo detiene.

            —Te quiero mucho, GeonHak —le dice, inclinándose sobre él para dejar un beso corto en sus labios que hace que una sonrisa de bobo enamorado se extienda por el rostro del mayor y que no se le quite durante el resto de la noche.




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