Título:
Spear B
Autora:
Riz Aino
Pareja: ChangLix (ChangBin + Felix) (Stray
Kids)
Clasificación: PG–13
Géneros: AU, romance, fluff, drama
Número de palabras:
1.027 palabras
Resumen: Felix ha sido contratado como parte del equipo de
seguridad del rapero Spear B durante su gira por Australia… pero quizás Felix
no quiere separarse nunca más de él.
Notas: historia
escrita para Jacque, que ganó uno de mis juegos de twitter y me pidió esta
idea.
Comentario de autora: al principio tuve una idea en la que ChangBin era
el guardaespaldas de Felix, pero al final se me encendió la bombilla y pensé
que era mejor hacerlo al revés y este ha sido el resultado. Espero que os
guste.
Spear B
Aquella era la última noche que
Felix iba a tener la oportunidad de estar junto a la persona con la que había
estado a todas horas durante las últimas dos semanas… y al joven le gustaría
que aquella noche no terminara nunca para poder estar junto a él para siempre.
Si un genio se le apareciera en aquellos instantes, sería lo que el chico le
pediría… ¿riquezas? No las necesitaba para nada, de la misma forma que no
necesitaba una mansión gigante o visitar todos los países del mundo, lo más
profundo del océano o lo más lejos que pudiera en el cielo… no, Felix lo único
que pediría sería poder estar al lado de ChangBin.
Hacía tan solo tres semanas que su
jefe le había dicho que le había conseguido un hueco entre el personal de
seguridad que estaría con el rapero Spear B durante su gira por Australia.
Felix había estado feliz de poder trabajar en algo que no era lo habitual en
aquella empresa de seguridad en la que había encontrado trabajo unos meses
atrás y había accedido con gusto a hacerlo, aunque no sabía siquiera quién era
la persona a la que tenía que proteger. Por eso, el chico se puso las pilas
para tratar de averiguar lo máximo posible de aquella persona, en el escaso
tiempo que tenía hasta que aterrizara en el aeropuerto de Sídney y tuviera que
comenzar oficialmente su trabajo.
En aquellos días, lo que el chico
averiguó fue que Spear B era un rapero surcoreano que movía masas entre los
adolescentes del todo el mundo, con su música llena de ritmos oscuros, sus
letras políticamente incorrectas, pero conectando con los sentimientos de los
jóvenes y su voz grave y con un timbre muy característico. También descubrió
que su nombre real era Seo ChangBin y que era tan solo un año mayor que el
mismo Felix… lo que no descubrió en aquellos días, fue que el chico al cual le
tenía que garantizar la seguridad durante el tiempo que pasara en el país era
la persona más maravillosa que había conocido jamás, eso lo descubrió cuando lo
conoció, desde el primer momento, además.
Se había pasado un montón de horas
en el avión, pero, aun así, el chico había atravesado el aeropuerto lleno de
fans que empujaban a un lado y a otro del cordón de seguridad con una sonrisa
en su rostro cansado, saludando a todo el mundo y aceptando algún que otro
regalo que atravesaba el cordón. En la furgoneta, se había echado a dormir,
encajado entre Felix y Christopher, otro de los miembros del personal de
seguridad, y había acabado babeándole el hombro a Felix, a quien no le había
importado para nada aquello porque el muchacho le parecía completamente
adorable, sin el maquillaje que lo acompañaba en sus actuaciones y con una
sudadera negra gigante que lo hacía parecer más bajito y cuqui de lo que ya
era. Al despertarse, le había pedido perdón por las babas una y otra vez en un
inglés titubeante que, a lo largo de los días se había vuelto mucho más fluido.
Pasando literalmente todas las horas
del día con aquel rapero encantador, Felix se percató de muchas cosas que
acabaron por encandilarlo de una forma que nunca habría creído que fuera
posible. Y, para cuando se dio cuenta, Felix ya se había quedado completamente
prendado de aquel muchacho.
Lo más duro de todo fue que ChangBin
comenzó a acercarse a él, y solo a él, a hablar con él, a contarle mil y una
historias, a buscarlo cada vez que no lo tenía cerca, a confiar en él más que
en nadie, a pasarse noches en vela junto a él, a buscar el calor de su cuerpo
en el frío invierno austral y Felix dejó que hiciera todo aquello sin
rechistar, de hecho, él también lo buscaba para todo aquello. Por eso fue duro.
Porque en algún momento de la última semana, Felix se encontró pensando que no
quería que aquel tiempo junto al chico rapero que estaba protegiendo se
terminara nunca, sabiendo perfectamente que éste se terminaría más pronto que
tarde.
Si Felix hubiera sabido desde el principio que
aquello iba a suceder, habría rechazado aquel trabajo… ese simple pensamiento
hizo que su corazón se rompiera en mil pedazos y, por eso, Felix había
comenzado a desear que un genio le concediera el deseo de estar junto a ChangBin
para siempre. No obstante, a escasas horas de que el muchacho se montara en un
avión y no lo volviera a ver, Felix se encontraba asumiendo que aquello no iba
a pasar por mucho que él lo deseara.
El destino, sin embargo, le tenía
preparada una pequeña sorpresa.
Porque ChangBin lo había requerido
en su habitación del hotel y lo primero que había hecho había sido lanzarse a
sus brazos y decirle lo mucho que lo iba a echar de menos, lo mucho que
desearía poder quedarse en Australia para siempre, lo mucho que se había
prendado de él y por ello no quería separarse de su lado y le ofrecía que se
fuera con él a Corea para seguir en el país con el mismo trabajo que había
estado realizando allí, para que siguiera a su lado para siempre. Y Felix
asintió a aquella propuesta, sintiéndose totalmente lleno de felicidad y
creyendo en su genio particular que había hecho hasta lo imposible para que no
tuvieran que separarse.
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