miércoles, 20 de mayo de 2020

[One Shot] Stray Kids D-DATE: Spear B {ChangLix}


Título: Spear B
Autora: Riz Aino
Pareja: ChangLix (ChangBin + Felix) (Stray Kids)
Clasificación: PG–13
Géneros: AU, romance, fluff, drama
Número de palabras: 1.027 palabras
Resumen: Felix ha sido contratado como parte del equipo de seguridad del rapero Spear B durante su gira por Australia… pero quizás Felix no quiere separarse nunca más de él.
Notas: historia escrita para Jacque, que ganó uno de mis juegos de twitter y me pidió esta idea.
Comentario de autora: al principio tuve una idea en la que ChangBin era el guardaespaldas de Felix, pero al final se me encendió la bombilla y pensé que era mejor hacerlo al revés y este ha sido el resultado. Espero que os guste.

Spear B

            Aquella era la última noche que Felix iba a tener la oportunidad de estar junto a la persona con la que había estado a todas horas durante las últimas dos semanas… y al joven le gustaría que aquella noche no terminara nunca para poder estar junto a él para siempre. Si un genio se le apareciera en aquellos instantes, sería lo que el chico le pediría… ¿riquezas? No las necesitaba para nada, de la misma forma que no necesitaba una mansión gigante o visitar todos los países del mundo, lo más profundo del océano o lo más lejos que pudiera en el cielo… no, Felix lo único que pediría sería poder estar al lado de ChangBin.


            Hacía tan solo tres semanas que su jefe le había dicho que le había conseguido un hueco entre el personal de seguridad que estaría con el rapero Spear B durante su gira por Australia. Felix había estado feliz de poder trabajar en algo que no era lo habitual en aquella empresa de seguridad en la que había encontrado trabajo unos meses atrás y había accedido con gusto a hacerlo, aunque no sabía siquiera quién era la persona a la que tenía que proteger. Por eso, el chico se puso las pilas para tratar de averiguar lo máximo posible de aquella persona, en el escaso tiempo que tenía hasta que aterrizara en el aeropuerto de Sídney y tuviera que comenzar oficialmente su trabajo.

            En aquellos días, lo que el chico averiguó fue que Spear B era un rapero surcoreano que movía masas entre los adolescentes del todo el mundo, con su música llena de ritmos oscuros, sus letras políticamente incorrectas, pero conectando con los sentimientos de los jóvenes y su voz grave y con un timbre muy característico. También descubrió que su nombre real era Seo ChangBin y que era tan solo un año mayor que el mismo Felix… lo que no descubrió en aquellos días, fue que el chico al cual le tenía que garantizar la seguridad durante el tiempo que pasara en el país era la persona más maravillosa que había conocido jamás, eso lo descubrió cuando lo conoció, desde el primer momento, además.

            Se había pasado un montón de horas en el avión, pero, aun así, el chico había atravesado el aeropuerto lleno de fans que empujaban a un lado y a otro del cordón de seguridad con una sonrisa en su rostro cansado, saludando a todo el mundo y aceptando algún que otro regalo que atravesaba el cordón. En la furgoneta, se había echado a dormir, encajado entre Felix y Christopher, otro de los miembros del personal de seguridad, y había acabado babeándole el hombro a Felix, a quien no le había importado para nada aquello porque el muchacho le parecía completamente adorable, sin el maquillaje que lo acompañaba en sus actuaciones y con una sudadera negra gigante que lo hacía parecer más bajito y cuqui de lo que ya era. Al despertarse, le había pedido perdón por las babas una y otra vez en un inglés titubeante que, a lo largo de los días se había vuelto mucho más fluido.

            Pasando literalmente todas las horas del día con aquel rapero encantador, Felix se percató de muchas cosas que acabaron por encandilarlo de una forma que nunca habría creído que fuera posible. Y, para cuando se dio cuenta, Felix ya se había quedado completamente prendado de aquel muchacho.

            Lo más duro de todo fue que ChangBin comenzó a acercarse a él, y solo a él, a hablar con él, a contarle mil y una historias, a buscarlo cada vez que no lo tenía cerca, a confiar en él más que en nadie, a pasarse noches en vela junto a él, a buscar el calor de su cuerpo en el frío invierno austral y Felix dejó que hiciera todo aquello sin rechistar, de hecho, él también lo buscaba para todo aquello. Por eso fue duro. Porque en algún momento de la última semana, Felix se encontró pensando que no quería que aquel tiempo junto al chico rapero que estaba protegiendo se terminara nunca, sabiendo perfectamente que éste se terminaría más pronto que tarde.

Si Felix hubiera sabido desde el principio que aquello iba a suceder, habría rechazado aquel trabajo… ese simple pensamiento hizo que su corazón se rompiera en mil pedazos y, por eso, Felix había comenzado a desear que un genio le concediera el deseo de estar junto a ChangBin para siempre. No obstante, a escasas horas de que el muchacho se montara en un avión y no lo volviera a ver, Felix se encontraba asumiendo que aquello no iba a pasar por mucho que él lo deseara.

            El destino, sin embargo, le tenía preparada una pequeña sorpresa.

            Porque ChangBin lo había requerido en su habitación del hotel y lo primero que había hecho había sido lanzarse a sus brazos y decirle lo mucho que lo iba a echar de menos, lo mucho que desearía poder quedarse en Australia para siempre, lo mucho que se había prendado de él y por ello no quería separarse de su lado y le ofrecía que se fuera con él a Corea para seguir en el país con el mismo trabajo que había estado realizando allí, para que siguiera a su lado para siempre. Y Felix asintió a aquella propuesta, sintiéndose totalmente lleno de felicidad y creyendo en su genio particular que había hecho hasta lo imposible para que no tuvieran que separarse.



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