sábado, 7 de mayo de 2022

[Drabble] 2021 Super Rookies Drabbles (part two): There is this guy... {LouJin}

Título: There is this guy…

Autora: Riz Aino

Pareja: LouJin (Mujin + Louis) (KINGDOM)

Clasificación: PG

Géneros: AU, high school, humor, fluff, romance

Número de palabras: 863 palabras

Resumen: la simple presencia de Dongsik irrita a Sungho… pero lo irrita todavía más aquella sonrisa pícara cuando hace algo que sabe que lo molesta.

Notas: historia inspirada por esta maravilla que me apareció por twt.

Comentario de autora: nadie me ha pedido que escriba tanto LouJin para esta colección, pero no puedo dejar de hacerlo. Espero que os guste.

 

There is this guy…

 

            En la clase de Sungho había un chicho al que éste odiaba con todas sus fuerzas. Por lo general, Sungho era una persona que no tenía resentimiento sobre nada y sobre nadie y que vivía su vida estudiantil feliz junto con sus amigos; no obstante, la simple presencia de Dongsik irritaba a Sungho hasta niveles ilimitados… pero lo irritaba todavía más aquella sonrisa pícara cuando hacía algo que sabía que lo molestaba, porque parecía que aquel idiota había decidido torturarlo no solo con su presencia en su misma clase, sino haciendo todo tipo de cosas que lo traen de cabeza y que lo hacían volverse loco de rabia y que quisiera venganza. Toda la tranquilidad con la que solía vivir Sungho se ponía patas arriba en el momento en el que Dongsik se le acercaba y el chico lo único que quería era recuperar aquella tranquilidad; sin embargo, eso no parecía estar en los planes de Dongsik, que esa misma mañana había decidido torturarlo en la biblioteca, provocando que Sungho estuviera planeando una venganza.

 

            Esa mañana, antes de entrar a clase, Sungho había decidido pasarse por la biblioteca del instituto para devolver unos libros y para coger algunos más para leer en el fin de semana porque había llegado antes de lo previsto al lugar. Lo que no se había esperado era que Dongsik estuviera también en la biblioteca y que cuando lo viera se acercara a él, lo arrinconara contra las estanterías y se quedara allí, a centímetros de su cuerpo, mirándolo fijamente a los ojos, desviándolos luego hasta sus labios, dándole un beso corto. Sungho se había quedado paralizado porque obviamente no se había esperado aquello, pero cuando había salido de su estupor, lo había empujado y había gritado. A aquellas horas no había mucha gente en la biblioteca, pero el profesor encargado de ésta había aparecido y lo había castigado por gritar porque aquel lugar debía de ser silencioso. A Dongsik no lo había castigado y cuando Sungho había intentado explicar el por qué de su grito, el profesor no le había hecho ningún caso, lo que había provocado que una sonrisa pícara apareciera en el rostro de Dongsik y que Sungho ardiera de rabia. Aquello había hecho que el día de Sungho comenzara horriblemente mal y que lo único en lo que pudiera pensar fuera en la venganza que debía de preparar para devolvérsela a Dongsik por lo que le había hecho… por el beso y por el castigo.

 

            Y su venganza no iba a tardar demasiado tiempo en perpetrarse. Aquella misma mañana, en clase de inglés, la profesora había decidido que, para mejorar su inglés, debían de leer en alto, un fragmento de Romeo y Julieta, el libro con el que en aquellos momentos estaban trabajando. La profesora había elegido a la primera persona que debía de leer, pero después, cada vez que alguien leía un fragmento, debía de llamar a otra persona de la clase para que ésta siguiera leyendo y Sungho vio el cielo abierto al notar que Dongsik tenía sobre su mesa otro libro que no era el de Romeo y Julieta, leyéndolo en lugar de prestar atención a lo que los demás hacían. El chico rezó a todos los dioses que alguno de sus compañeros lo mencionara para seguir leyendo antes de que llamaran a Dongsik para poder hacer él mismo su venganza y su incesante plegaria fue escuchada cuando su amigo Yunho decidió pasarle a él el turno para leer. Durante unos momentos, Sungho solo se enfocó en leer y en hacerlo bien, recitando y tratando de pronunciar correctamente las palabras escritas en los versos del libro que estaba leyendo, pero en cuanto leyó lo suficiente, se aclaró la garganta y dijo el nombre de Dongsik para que éste siguiera leyendo, formando una sonrisa en su rostro cuando el otro levantó la cabeza del libro que estaba leyendo y lo miró.

 

            La sonrisa, no obstante, no le duró demasiado en sus labios. El capullo de Dongsik simplemente siguió recitando, de memoria, los siguientes versos de la obra de teatro, en inglés, mirándolo fijamente a los ojos, dedicándole una sonrisa pícara cuando acabó y le pasó el turno a Yoosung, volviendo justo después a leer el libro que tenía sobre la mesa como si no hubiera pasado nada. Sungho sintió que todo su cuerpo ardía de rabia y de frustración y lo único que quería era levantarse y darle una paliza a Dongsik porque su venganza simplemente había sido un divertimento para el otro. Lo odiaba. Lo odiaba con todas sus fuerzas. Y lo seguiría odiando por el resto de la eternidad.

 

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