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jueves, 10 de marzo de 2022

[Chapter V] Kingdom of Rain {Dannthur}

 

Chapter V: a white storm

 

            El mundo era un lugar extraño para Arthur. Acostumbrado a vivir dentro de las mismas cuatro paredes, viéndolo todo desde lo alto, sintiendo que el resto de personas eran como pequeñas hormigas por su punto de vista, no sabía realmente cómo ser ni cómo comportarse con el nuevo mundo que ahora lo rodeaba. Tanto la vieja Jill como JaHan lo estaban ayudando a que se acostumbrase, a que no le tuviera miedo a las cosas que eran normales y a que intentara conocer todo lo que pudiera de primera mano dentro de los límites del castillo y Arthur estaba realmente agradecido por ello, a pesar de que no pudiera hacer mucho para mostrar aquella gratitud. También estaba bastante agradecido con Dann, por haber salvado algunos de sus libros, sus únicas posesiones y lo único que hacía que no se volviera totalmente loco porque el cambio en su vida había sido demasiado grande y tenerlos, poder releerlos cada vez que lo necesitaba, lo calmaba lo suficiente como para seguir un día más enfrentándose al nuevo mundo ante él. Igualmente estaba agradecido con Dann porque no había dicho ni una sola palabra, no había hecho ni una sola mención al hábito nocturno que había desarrollado sin querer. Arthur no lo hacía conscientemente, pero eran muchas las noches en las que acababa dormido, pegándose a la espalda ancha del guerrero, sintiendo el calor que el cuerpo de este desprendía y solo durmiendo bien de aquella forma. Dann debía de saberlo porque generalmente se despertaba mucho más temprano que él por las mañanas y debía verlo acurrucado contra él, pero no había hecho mención ninguna a aquella situación, imaginaba que, porque no le importaba o porque no quería avergonzarlo, fuera por lo que fuera, Arthur estaba realmente agradecido por ello.

 

miércoles, 23 de diciembre de 2020

[Chapter 5] League of Angels {BangHan}

 

CHAPTER 5: (MANY) CHANGES

 

            Seguir con su vida normal y su trabajo después de la reunión de aquella mañana era lo que JiSung tenía pensado hacer… al menos intentarlo, porque no sabía si podría con ello. El día anterior había acabado demasiado agotado tanto física como mentalmente, por lo que no las tenía todas consigo y, aunque aquel día no parecía que se fuera a derrumbar en el primer momento en el que se quedara solo, el chico no se sentía preparado para dedicarse a hacer el trabajo para el cual lo habían contratado en la Torre del Arcángel. No obstante, aquel día parecía que iba a sr completamente diferente porque en el instante en el que salió del despacho del arcángel, se encontró frente a la chica menuda que lo había guiado tan solo hacía unas horas hasta el lugar, esperándolo con una sonrisa en su rostro. JiSung se fijó que la joven tenía un lujar bajo su labio en ese momento, en el lado izquierdo, y le pareció un atributo encantador porque siempre le habían parecido encantadores los lunares.

 

jueves, 25 de julio de 2019

[Chapter 5] Love Game {Varias}


Chapter 5

            Aunque pareciera que no, la vida de RenJun era muy dura. Era de los pocos en su grupo de amigos y en el equipo de beisbol que tenía un poco de cabeza y normalmente se encargaba de que las cosas no se desmadraran demasiado; también, junto con SeungMin, era el asesino a sueldo cada vez que, normalmente DongHyuck, pero también Eric y Felix, se pasaban de la raya con sus idioteces. Pero aquello no era nada realmente, aquello era vivir en el cielo rodeado de ángeles en comparación con lo que era lo peor —y a la vez mejor— que hacía que su vida fuera demasiado dura y que el chico quisiera tirarse por la ventana… JaeMin. La lástima era que aquellas cabañas no levantaran un palmo del suelo y su intento de suicidio quedaría ridiculizado, pero aquel día, a RenJun le daban muchas ganas de quitarse de en medio pronto.

jueves, 1 de noviembre de 2018

[Chapter Five] 20th Century Love {SeungIn}


Chapter Five

El tiempo pasaba demasiado rápido para InSeong a veces. Tan solo hacía un par de meses que su madre le había presentado al señor Park y a su hijo en una cena a traición en la que le había contado que se iba a volver a casar y que los nuevos “miembros de la familia” se iban a vivir a su piso, pero en aquellos momentos se encontraba en el convite de la dicha boda, tratando todavía de asimilar que su vida definitivamente había cambiado por completo, sin llegar a hacerlo porque el chico se agarraba a un clavo ardiendo antes de admitir que todo lo que él conocía y todo a lo que se había acostumbrado se iba por la borda. Ya no solo eran su madre y él, como lo habían sido todos aquellos años desde la muerte de su padre y ya no eran solo él y Mina, como siempre lo habían sido. Por no contar con que el nuevo inquilino de su habitación y su cama, cada día que estaba con él era un poco más pegajoso que el anterior, como si el frío que empezaba a hacer le estuviera afectando y quisiera estar lo más cerca de una fuente de calor humana de lo que debería, algo que a InSeong lo ponía un poco de los nervios porque tenían calefacción en el piso y SeungJun no necesitaba estar pegado a él y, por si todo aquello fuera poco, el chico a veces tenía momentos aleatorios en los que su cerebro pensaba que realmente aquello no estaba tan mal y que SeungJun podía pegarse a él cuánto quisiera.

jueves, 31 de agosto de 2017

[Capítulo 5] The Secret {Varias}



Capitulo quinto


            El anochecer había llegado finalmente tras pasar el día organizando todo lo que necesitaban para poder hacer aquella invocación que su Diosa tanto necesitaba realizar para poder ganar la contienda que llevaba esperando desde hacía siglos. Las tres sacerdotisas lo tenían todo preparado en la playa junto al acantilado en cuyo interior se encontraba el templo tallado que se había convertido en su hogar y lo único que debían hacer en ese momento era esperar a la señal para realizar su papel en aquella historia. A lo largo y ancho de Cosmic Earth, en los diferentes templos dedicados a la Diosa de la Paz, debían de estar como ellas, aguardando el momento oportuno. Quizás no fueran demasiadas las sacerdotisas que la veneraban, quizás el poder que pudiera concentrar no fuera mucho, pero cualquier cosa que pudieran hacer por ayudar a su Diosa, la harían.

martes, 11 de abril de 2017

[Capítulo 5] 첫사랑 (First Love) {BamMin}



Chapter Five
Is this a secret romance?


            Desde su escapada con BamBam, hacía ya algunos días, JiMin apenas había podido ver al chico debido a que estaba demasiado ocupado con los ensayos para los conciertos que iban a tener próximamente en Seúl y luego por todo el mundo en los siguientes meses. Anteriormente, por muy ocupados que GOT7 hubieran estado, BamBam o Jackson siempre sacaban un poco de tiempo para pasar un rato con ella y así dejar de pensar en lo que debían estar haciendo… pero ni uno ni otro la habían buscado y eso significaba que tenían que estar demasiado enfocados en que todo saliera bien. Por este motivo, a pesar de que ella se pasaba los días en la empresa —los días en los que no tenía agenda—, no veía a BamBam y se sentía un poco desilusionada, pero también sabía que no podía esperar otra cosa puesto que eran idols y que últimamente aquellos chicos estaban teniendo la fama que se merecían, por lo que cada vez iba a ser más común que se vieran menos a pesar de pertenecer a la misma empresa y de estar en el mismo edificio la mayor parte de las ocasiones.

jueves, 10 de noviembre de 2016

[Capítulo 5] El Instituto de la Muerte {Varias}






            SeHun y ZiTao no sabían cuántos días llevaban realmente metidos en el sótano, sin poder salir de él y sin poder hacer nada más que esperar a que todo terminara. Habían visto cómo sus amigos los buscaban la noche de Halloween y también habían presenciado cómo una figura les cubría los ojos uno a uno para que no pudieran ver, escondiéndolos de ellos. Al principio habían tenido mucho miedo, porque el fantasma los había ocultado del mundo y los había hecho sus prisioneros, pero a medida que fue pasando el tiempo se comenzaron a sentir menos miedosos, pero sí más desesperados.

miércoles, 3 de junio de 2015

Triwizard Tournament

Capítulo 5
Primera Prueba


            JongIn se encontraba sentado en una de las mesas largas del Comedor de Durmstrang, a su lado, estaba su amigo TaeMin, y frente a él había una gran cantidad de manjares que otro día habría atacado hasta que hubieran desaparecido, pero en aquel momento, ni siquiera podía tragar correctamente su zum de calabaza sin sentir arcadas. Estaba demasiado nervioso y su estómago daba saltos dentro de su cuerpo, como si solo aquel órgano hubiera subido a una montaña rusa mientras que el resto de su cuerpo estaba en reposo.

viernes, 10 de abril de 2015

Nothing Matters (when you're in love)

Capítulo 5
Malentendido



            Cuando a la mañana siguiente me desperté me sentía un poco mejor, pero todavía estaba muy asqueado conmigo mismo por no haber sido capaz de detener a aquel tipo. Su mano tocándome era algo que no iba a poder olvidar en mucho tiempo y rememorarlo me hacía tener náuseas y ganas de llorar. Odiaba lo que había pasado y odiaba al que me lo había hecho con todas mis fuerzas y aunque quería contarle a Fan lo que había pasado, un nudo se instalaba en mi garganta y no me dejaba hablar.

viernes, 14 de noviembre de 2014

One last time

Capítulo V
Resurrection

            La jarra con el agua estaba sobre la mesa, en el centro de esta, así que era imposible tomarla para Jongdae. Con un suspiro llamó la atención de la persona que estaba más cercana a esta para que se la alargara y unos pocos segundos después, la jarra estaba en sus manos. El chico pasó la lengua por sus resecos labios mientras vertía el contenido de la jarra en un vaso, anticipándose al momento en el que por fin calmaría su sed. Dejó la jarra sobre la mesa y tomó el vaso entre sus manos, llevándoselo a los labios y dejando que el agua bajara por su garganta. Notó un sabor extraño, pero lo achacó a que el agua no estaba del todo filtrada y sabía un poco a cal; sin embargo, cuando ésta en vez de calmarle la sed, incrementó la sensación de quemazón, supo que algo iba mal. Miró en dirección a la persona que le había dado la jarra de agua y lo único que pudo ver fue una sonrisa torcida de labios rojos y ojos de color escarlata brillante, como la sangre fresca.


10 de Noviembre 2013

            Jongdae seguía sin poder creerse lo que había pasado apenas unos momentos antes. Chanyeol le había contado que era un vampiro y que había mantenido una relación con él hacía unos setecientos años aproximadamente. También le había hablado de que uno de los suyos lo había asesinado en aquel momento y lo había seguido haciendo a lo largo de los siglos con sus respectivas reencarnaciones. El chico no lo había querido creer al principio, sonaba todo a una mentira demasiado grande, pero le había dado un voto de confianza yéndose con él a su apartamento porque después de todo no quería creer que Chanyeol le estuviera mintiendo de aquella forma tan descaraba.

            Lo que Jongdae jamás se hubiera imaginado era que tras la misteriosa puerta cerrada hubiera una habitación que guardaba un ataúd de madera oscura, forrado por dentro de terciopelo rojo y rodeado de vasijas de aspecto bastante antiguo llenas de tierra.

            En aquellos momentos se encontraba en un profundo estado de shock y aunque Chanyeol le había preparado una infusión para que se sintiera un poco mejor y pudiera volver a pensar con claridad, seguía sin poder hacerlo. Todo aquello era demasiado surrealista, como si se encontrase en un sueño en el que nada de lo que ocurría tenía sentido.

            —Puedes preguntarme lo que quieras —escuchó decir a Chanyeol en un momento determinado.

            Jongdae alzó su cabeza y se lo encontró bastante cerca de él, mirándolo con lo que el chico creyó que era preocupación. Tenía muchas dudas, muchísimas, no sabía por dónde empezar, pero lo primero debía ser asegurarse de que aquello no era ninguna broma de mal gusto.

            —Muéstrame cómo eres realmente —pidió. La voz le tembló al hacerlo, pero esperaba que la decisión que mostraban sus ojos fuera suficiente para que el otro accediera.

            Chanyeol asintió a su petición y cerró sus ojos unos momentos. Cuando los volvió a abrir estos no tenían su habitual color oscuro, ahora eran de un brillante escarlata, del color de la sangre y en su boca, comenzaron a asomar dos prominentes colmillos blancos que le cortaron el labio inferior. Jongdae contuvo la respiración ante la transformación que había ocurrido ante él. No podía creerlo, aquello no debía ser posible, los vampiros no existían más que en las leyendas y en los libros de adolescentes, como las demás criaturas de la noche. Mas allí se encontraba uno de aquellos seres de fantasía, frente a él, con una expresión extraña en su rostro y algo incómodo, como si no quisiera permanecer mucho más tiempo de aquella forma.

            —Puedes volver a como estabas antes —dijo porque de todas formas ya no necesitaba más pruebas y Chanyeol no tardó ni un segundo en regresar al aspecto que Jongdae siempre había conocido.
            —¿Me crees? —el chico asintió lentamente, así que el vampiro se acercó un poco más a él, cogiendo una de sus manos entre las suyas. El contacto hizo que se estremeciera y que Jongdae por fin entendiera algunas cosas que antes le habían pasado desapercibidas. Piel fría y pálida, facciones sensuales, labios rojos. Esa descripción le recordó a alguien conocido, pero no sabía a quién exactamente, su cabeza en aquellos momentos no funcionaba correctamente—. ¿Quieres preguntarme alguna cosa más? Responderé todo con sinceridad.
            —¿Por qué ese vampiro me mató la primera vez? —dijo con curiosidad. Había escuchado con atención la historia que Chanyeol le había contado pero todavía no podía comprenderlo.
            —Celos y venganza —respondió—. Habíamos estado juntos durante toda nuestra segunda vida, pero cuando me enamoré de ti y fui rechazado por la comunidad, dejándolo así solo por primera vez, enloqueció.
            —¿Cómo pudiste enamorarte de mí si tu corazón no late? —aquella era otra gran incógnita que le había surgido. Él había estudiado durante sus años de instituto que lo que hacía que una persona se enamorase de otra era la química, pero aquello era imposible para un vampiro.
            —Es algo más profundo, no lo puedo describir —contestó pensando en sus palabras—, como si tú fueras un imán que atrapa mi cuerpo, me siento atraído hacia ti sin poder remediarlo —lo miró sonriendo—. Supongo que para saberlo habría que hacer algún estudio sobre cómo funciona mi cuerpo, pero los vampiros no buscan este tipo de respuestas —Jongdae asintió, rebuscando en su cabeza alguna otra pregunta.
            —¿Las otras veces también mantuvimos una relación y luego el vampiro me mató?
            —No, solo la primera vez, las demás no llegué a tiempo y solo pude presenciar impotente cómo la historia volvía a repetirse —dijo, apretando más fuerte su mano—, por eso esta vez tengo la esperanza de poder salvarte, no dejaré que él vuelva a hacerte daño —Jongdae esbozó una pequeña sonrisa.
            —Eso me halaga —contestó—, aunque si quien viniera a por mí fuera un tipo normal y corriente le pediría a Zitao que fuera mi sombra —intentó bromear—. ¿Puedo seguir preguntando?
            —Por supuesto.
            —¿Necesitas el alimento que comes cuando estamos juntos? —Chanyeol negó—. Me lo imaginaba… —murmuró sintiéndose un poco mal por aquello—, mmm… ¿todos los animales te odian?
            —No, solo Minah —Jongdae enarcó una ceja—. En realidad solo me odian los animales de compañía, los que están en estado salvaje me temen y simplemente no se acercan a mí —respondió con una sonrisa.
            —Y… ¿cuál es tu secreto para mantenerte tan joven a pesar de tener casi mil años? —preguntó con curiosidad y, dejando a un lado del todo la confusión y el estrés que había estado sintiendo, continuó con una sonrisa—. Muchas personas pagarían por saberlo.
            —Para eso bebo sangre.
            —Sangre humana, ¿cierto? —el otro asintió—. Me esperaba que me mintieras y dijeras que eras un vampiro defensor de los derechos de los humanos y que jamás beberías su sangre para mantenerme tranquilo.
            —He dicho que contestaría con sinceridad a todas las preguntas que me hicieras —se levantó del suelo, donde había estado sentado en cuclillas mientras tenía lugar la conversación y se sentó en el brazo del sofá, más cerca de él—. No te voy a mentir, he atacado a humanos para beber de su sangre y poder sobrevivir, aunque durante un tiempo, cuando él te arrebató de mi lado la primera vez quise morir y no lo hice.
            —¿Y qué hizo que quisieras seguir adelante?
            —Yifan.
            —¿Cómo? —preguntó porque no había entendido lo que había dicho.
            —Wu Yifan, un vampiro tan antiguo del que todos dicen que podría haber sido incluso el vampiro primigenio —respondió—. Él fue quien me convirtió en lo que soy ahora y quien, a pesar de no detenerlo jamás para que no te volviera a hacer daño, me puso siempre tras tu pista para que te encontrara.
            —Me gustaría conocerlo.
            —Creo que ya lo conoces, aunque cambia de aspecto a placer —contestó—, y, de todos modos, preferiría que no te cruzaras mucho con él.
            —¿Por qué?
            —Porque todavía no estoy seguro de si todos estos años que ha pasado dándome las claves para que te encontrara justo cuando él te mataba era para castigarme y hacerme daño o para ayudarme —contestó—. Tampoco tengo del todo claro algunas cosas, hay detalles que se me escapan y no puedo confiar del todo en él como hacía en el pasado.
            —Intentaré mantenerme alejado de él, aunque no sepa cuál es su apariencia —sonrió, pero se puso serio apenas unos segundos después—. ¿Has matado alguna vez?
            —Sí, sobre todo en mis primeros años —Chanyeol frunció sus labios en una fina línea—. Soy un monstruo.
            —No, no —Jongdae apretó sus manos unidas—. No eres ningún monstruo —dijo mirándolo a los ojos con sinceridad—. Todo esto me ha sorprendido bastante porque lo que menos me iba a imaginar que me estabas escondiendo era todo esto, pero no me parece que seas ningún monstruo… de hecho, me parece bastante romántico eso de que hayas estado buscando mis reencarnaciones a lo largo de los siglos para poder estar conmigo de nuevo.
            —¿Eso quiere decir…? —Jongdae no lo dejó terminar, lo tomó por el cuello de su camisa con su mano libre y tiró de él hasta que sus labios se encontraron. Ambos sonrieron dentro del beso. No necesitaban decir más palabras para saber lo que sentía el otro.
            Jongdae había pensado durante casi un mes que era demasiado extraño sentirse atraído por Chanyeol, como si fuera una estrella y él uno de los planetas que gravitara a su alrededor. Todavía había muchas cosas que quería saber sobre él, tenía que ponerse al día de más de ochocientos años de la vida del otro, pero por el momento, sentía que no necesitaba nada más. Durante los días en los que lo había estado ignorando lo había pasado realmente mal y ahora que todo estaba aclarado su intención era no volver a separarse de él.


12 de Noviembre 2013

            —Pareces más animado —le comentó Yixing en voz baja mientras estaban codo con codo haciendo una investigación para un trabajo en la biblioteca de la facultad—. La semana pasada parecías bastante decaído.

            Jongdae se sorprendió al escuchar aquellas palabras pronunciadas en un coreano más o menos entendible que le hizo saber al momento que su amigo se había aplicado bastante en los últimos tiempos para aprender correctamente el idioma, pero también se sorprendió porque el chico había notado su mal estado de ánimo durante el tiempo que había estado sin hablarse con Chanyeol. Yixing era un gran amigo.

            —Tuve algunos problemas —le contestó, sin dar más detalles, pero al igual que él, Yixing no podía quedarse sin saber absolutamente todo y ya que había conseguido un pedazo de información no iba a parar hasta obtenerla absolutamente toda.
            —¿Problemas familiares de nuevo? —preguntó, Jongdae negó con la cabeza.
            —No, esos están más o menos solucionados —el chico no le había contado todo sobre el incidente de su familia, pero le había hecho entender que era un asunto complicado y que más adelante, cuando se sintiera preparado para hablar de ellos y la persona implicada le diera permiso, se lo contaría.
            —Si no es familia tiene que ser amor —Yixing dio en el clavo y Jongdae tragó saliva porque repentinamente tenía la boca muy seca—. Creo que he acertado. ¿Tiene que ver con ese chico tan alto y guapo que ha venido a recogerte algunas veces?
            —Bueno, Sehun es el chófer de mi familia por lo que tiene que venir a recogerme —dijo, intentando desviar la atención y que la conversación no fuera sobre Chanyeol. No hacía ni dos días que había descubierto que era un vampiro y sentía que si le hablaba de él a Yixing este podía sacarle cualquier información que no debiera ser descubierta.
            —No hablo de él, aunque me gustaría bastante conocerlo —comentó—. ¿Sabes si tiene novia o es de la otra acera? —Jongdae negó, aunque quedó bastante sorprendido por lo que acababa de escuchar—. Pregúntale y pásale información sobre mí —Yixing le guiñó un ojo traviesamente—. En fin, yo me refería al otro chico que viene a recogerte últimamente, alto, guapo, de ojos oscuros, piel pálida y labios rojos —aquella era una perfecta descripción de Chanyeol, aun así, Jongdae intentó hacerse el loco pretendiendo no saber a quién se refería—. Kim Jongdae, cuéntamelo —ordenó, alzando un poco más la voz, haciendo que las personas que estaban a su alrededor alzaran sus cabezas y le chistaran para que guardara silencio—. Lo siento —se disculpó en un susurro antes de regresar su atención a Jongdae—. Me lo vas a contar sí o sí.
            —Está bien —se rindió el chico—, pero primero acabemos esto en silencio o nos van a echar de aquí.

            Un par de horas después salían de la biblioteca en la que se habían pasado toda la tarde y Jongdae le hablaba mientras caminaban por los pasillos de la universidad. No le contó sobre la condición de vampiro del otro y le mintió sobre el asunto de su pelea, pero al menos, Yixing pareció satisfecho con la información y se despidió de él con una sonrisa, recordándole que le mencionara a Sehun sobre él. Jongdae aprovechó que había sido el chófer quién había ido a recogerlo ese día para hablarle maravillosamente de su amigo Yixing y, aunque no lo demostrara abiertamente, este se mostró bastante interesado en el chico.

            En aquel momento, pensó que quizás sus días podrían ser tan normales como lo eran antes de conocer a Chanyeol, cuando era solamente el segundo hijo de una familia rica que estudiaba periodismo en la universidad y que aspiraba a ser alguien que pudiera informar con la verdad, sin ocultar absolutamente nada al público.

            Jongdae no tardaría mucho tiempo en descubrir cuán equivocado estaba.


15 de Noviembre 2013

            Era viernes, así que como no tenía clases presenciales aquel día, Jongdae se dedicó a terminar todo lo que tenía atrasado mientras, de vez en cuando, le rascaba a Minah detrás de las orejas con el bolígrafo. Se escuchó toda la discografía de su cantante favorita varias veces mientras redactaba y redactaba trabajos porque sus profesores tenían la mala costumbre de pensar que los alumnos tenían una sola asignatura, la suya, y que se podían permitir mandarles hacer un montón de cosas para hacer.

            A mitad de la tarde, cuando ya definitivamente le estaba prestando más atención a los ronroneos de la gata y a lo que hacía Joonmyun con las macetas del jardín trasero que a terminar lo que tenía que entregar el lunes siguiente, se levantó de la silla de su escritorio para estirar un poco las piernas y la espalda porque sentía los músculos agarrotados. En ese momento, escuchó varias voces en el pasillo, las dos igualmente estridentes, aunque una de ellas seguro que superaba el nivel de decibelios permitido, así que se dirigió a la puerta de su habitación y la abrió, asomándose a este y descubriendo así a su hermano menor y a su amigo, Baekhyun dirigiéndose al cuarto del primero.

            Ellos no se dieron cuenta de su presencia, así que Jongdae se encogió de hombros esbozando una sonrisa. Era bueno volver a ver sonreír a Jongin y formar escándalo como antes.

            El chico volvió a su habitación, cerrando la puerta tras de sí, dirigiéndose luego a la cama, donde había dejado su teléfono móvil. Lo desbloqueó y vio una serie de mensajes de Chanyeol en kakao talk, así que abrió la conversación y los leyó todos con una sonrisa. Estaba preocupado por su seguridad y quería verlo lo más pronto posible porque lo echaba de menos. Jongdae había entendido en esos pocos días que habían pasado desde que el otro le había contado la verdad, que estaba realmente enamorado de él y que lo único que quería era que estuviera a salvo para poder estar a su lado. Todavía le parecía increíble que hubiera vivido cientos de años buscándolo y encontrándolo una y otra vez siendo asesinado por otro vampiro. El chico sentía curiosidad por el nombre de ese vampiro y por su aspecto, aunque según había entendido los vampiros podían cambiar este a placer y seguramente no lo podría reconocer por más que Chanyeol le describiera su apariencia.

            Le escribió con una sonrisa una respuesta corta asegurándole que estaba bien y luego dejó el móvil en el mismo lugar del que lo había cogido con renovadas fuerzas para seguir con todo lo que tenía que hacer.

            Era ya noche cerrada cuando Jongdae salió de nuevo de su habitación, habiendo terminado todo, y se dirigió a la cocina para cenar algo. Era algo tarde y su familia ya había cenado. Jongin lo había llamado para que fuera a comer pero él le había contestado que prefería acabar lo que tenía que hacer antes de salir de su encierro porque si no, no volvería a ponerse y tenía que hacerlo. El chico esperaba que en la nevera se encontrara su plato, tapado con papel transparente de cocina y en perfectas condiciones, o al menos esperaba un plato con las sobras, le daba lo mismo porque tenía mucha hambre.

            Después de cenar subió de nuevo a la segunda planta y vio luz en la habitación de su hermano mayor, así que pensó en hacerle una visita para ver cómo se encontraba. Llamó a la puerta con los nudillos, esperando una respuesta por parte de Minseok que no llegó, cualquier otra persona se hubiera ido pensando que se habría quedado dormido para no molestar su sueño, pero Jongdae sabía que su hermano era muy sensible a la hora de dormir y que necesitaba estar en la más absoluta oscuridad, ya que cualquier mínima luminosidad lo despertaba. Por eso, preocupado, el chico entró a la habitación, encontrándose a su hermano en la cama, con los ojos cerrados, respirando agitadamente, pálido y sudando abundantemente.

            —Minseok —llamó acercándose a la cama y llevando su mano a la frente de su hermano, notando así, cómo su temperatura era bastante alta—. Estás ardiendo —murmuró.

            No sabía muy bien lo que tenía que hacer, pero había visto muchas veces a su madre haciéndolo cuando él estaba enfermo, así que lo intentaría. Una media hora más tarde, Minseok parecía encontrarse mejor gracias a sus cuidados, por lo que el chico se permitió relajarse un poco. Miró a su hermano, aliviado, porque se había llevado un gran susto y notó cómo el sudor se le pegaba al cuerpo. Jongdae sabía que el sudor lo haría sentirse incómodo y pegajoso, así que fue a por una toalla al baño y la humedeció para después comenzar a retirar todo el sudor. Estaba tan concentrado en su tarea que casi pasa por alto unas extrañas marcas en el cuello de su hermano. Estaban cerca de la nuca, en un lugar poco visible debido al pelo, pero eran muy notables y parecían no tener mucho tiempo.

            Jongdae se acercó para examinarlas. Parecían… dos incisiones, como si fueran… la mordedura de los colmillos de un vampiro. Rápidamente se alejó de su hermano con miedo. Un vampiro había estado en aquel lugar, un vampiro había mordido a su hermano, un vampiro iba a por él y quería matarlo.

            Salió de la habitación tambaleándose, corriendo por el pasillo. Tenía que irse lo más pronto posible de aquel lugar, tenía que ir con Chanyeol ya que eso era lo que el otro le había dicho si notaba que algo sospechoso sucedía a su alrededor. Tenía que huir y esconderse.


13 de Noviembre 2013

            Chanyeol regresó a su apartamento después de ir a comprar algo de comida para cuando Jongdae se quedara en casa, para él nunca había comprado nada, pero el chico sí tendría que comer, se estaba afanando en que él no se le acercara, así que no podía simplemente dejarlo morir de hambre. Sacó las bolsas del coche y luego subió a su piso con estas, quizás para una persona normal hubiera sido demasiado duro cargar con todo aquello, pero al vampiro no le pesaban en absoluto, así que en momentos como aquellos era una gran ventaja ser alguien dotado de una fuerza sobrenatural.

            Estaba bastante animado porque ya no tenía secretos para el chico, le había contado absolutamente todo sobre su vida pasada en común y sobre todo lo que él había vivido intentando encontrarlo, pero su buen estado de ánimo se vino abajo en cuanto el ascensor llegó a su planta y se encontró en la puerta de su apartamento a una persona a la que no quería ver, porque eso significaba problemas.

            —Yifan —dijo.
            —Nos volvemos a encontrar —contestó el otro.
            —Esta es mi casa, ¿qué haces aquí?
            —Quería hablar unos momentos contigo… sobre el chico —aquellas últimas palabras retuvieron unos momentos a Chanyeol en el sitio en el que se encontraba, pero negó con la cabeza. No quería escuchar lo que tuviera que decirle sobre Jongdae.
            —No quiero hablar contigo de él.
            —Sabe sobre la existencia de los vampiros.
            —Sí, yo mismo le hablé de ella —confesó.
            —Es peligroso que un humano lo sepa porque puede extenderse a toda la población y comenzará la caza de nuestra especie, como ya ha ocurrido otras veces —dijo.
            —Lo siento, pero era la única manera de retenerlo junto a mí —Chanyeol pasó por su lado e introdujo la clave de su apartamento para entrar, dejó las bolsas junto a la puerta y miró hacia fuera, notando cómo Yifan intentaba ingresar a su piso sin el correspondiente permiso—. Ser un vampiro tiene sus inconvenientes, ¿verdad? No podrás entrar a este lugar a no ser que yo te invite y eso no va a suceder.
            —Chanyeol —la voz grave de Yifan lo detuvo, dejándolo paralizado y este maldijo por lo bajo porque no recordaba que su creador podía ejercer su voluntad sobre el vampiro que había creado—. Déjame entrar a tu casa —Chanyeol intentó resistirse, pero le fue completamente inútil.
            —Adelante —dijo y en ese momento, el otro se retiró de su mente, entrando a su apartamento.

            Chanyeol lo tuvo que seguir a regañadientes, tomando las bolsas que había dejado en la entrada y dejándolas en la cocina, sobre la mesa, comenzando después a guardar su contenido en los estantes y en el frigorífico. Vio cómo Yifan daba una vuelta por su apartamento, observándolo absolutamente todo con gran detenimiento, antes de ir junto a él.

            —Te has establecido en un buen lugar —comentó.
            —Ventajas de ser millonario.
            —También he podido notar que el chico pasa bastante tiempo aquí —dijo como quién habla sobre el tiempo.
            —Sí, es la única forma que tengo protegerlo de él —respondió, guardando unas verduras. Sentía la oscura mirada de Yifan sobre él y sabía que iba a decirle algo más antes siquiera de que hablara.
            —He venido a hacerte otra advertencia —Chanyeol puso toda su atención en el vampiro que tenía ante sí—. Él va a comenzar a moverse y no va a parar hasta que consiga su objetivo.
            —¿Has hablado con él?
            —No, pero he visto que algo así iba a suceder, por eso he venido a advertirte —respondió.
            —¿Esta vez por fin has elegido un bando?
            —Para él, matar al chico cada vez que se reencarna se ha convertido en una obsesión y tú ya has sido castigado lo suficiente —comenzó—. No he tomado ningún bando porque ambos sois mis más preciados tesoros, simplemente, esta vez haré que la balanza se incline a tu favor —y tras decir esto, desapareció.
            —¿Esta vez?

            Chanyeol siempre se había preguntado cómo él había sido capaz de encontrar a Jongdae tan fácilmente la primera vez cuando lo había escondido en un lugar en el que debía haber sido imposible de ubicar y siempre había dudado de Yifan, siempre había pensado que él había tenido algo que ver, pero después de eso, ya lo tenía perfectamente claro. Había sido Yifan quién le había revelado el paradero de Zhongda para que él lo encontrase en la inmensidad de aquel bosque.


15 de Noviembre 2013

            Se encontraba tumbado en su cómodo ataúd, descansando para recuperar fuerzas. Hacía tiempo que no probaba la sangre y necesitaba de sus propiedades para no sentirse tan cansado como se encontraba en aquellos momentos, pero las semanas anteriores no había tenido la ocasión de hacerlo. Sin embargo, el descanso que tanto necesitaba no pudo hacerse realidad porque escuchó el timbre de la puerta de su apartamento sonar. Quiso remolonear y quedarse en aquel lugar en el que llevaba tantos días ansiando estar, pero el insistente sonido no se detuvo y Chanyeol tuvo un mal presentimiento, así que directamente se transportó a la puerta, viendo por la mirilla a Jongdae, con el miedo pintado en su rostro.

            —Jongdae —dijo abriendo la puerta y este se acercó hasta él para envolver su cintura con sus brazos y pegar su cabeza a su pecho, temblando levemente—. ¿Jongdae?
            —Vampiro —lo escuchó susurrar—. Un vampiro ha estado en mi casa.
            En ese momento, Chanyeol lo apretó fuertemente entre sus brazos para poder transmitirle la calma que necesitaba en esos momentos y luego cerró la puerta de su piso para que nadie pudiera escuchar su conversación. La ira se estaba apoderando de él, pero debía tranquilizarse por el bien de Jongdae y, además, tenía que preguntarle por los detalles de lo que había sucedido.
            —¿Qué ha pasado? —preguntó. El chico alzó un poco su cabeza, para situarla entre su hombro y su clavícula y apretó el agarre que mantenía en su cintura—. Cuéntamelo, por favor —le pidió.
            —Yo… entré a la habitación de mi hermano Minseok para ver cómo se encontraba —comenzó Jongdae—, estos últimos días ha estado muy enfermo y estaba muy preocupado, así que cuando lo vi peor que de costumbre, mucho más pálido y con una fiebre altísima me afané en intentar que su estado volviera a ser más o menos normal —Chanyeol notó cómo tenía que coger aire para poder continuar con su relato, ya que parecía difícil para él que las palabras salieran de su garganta—. En ese momento me di cuenta de que tenía dos marcas en su cuello, como si se trataran de la mordedura de un vampiro.

            Chanyeol intentó controlarse de nuevo, haciendo unos esfuerzos sobrehumanos para esto. Él había estado tan cerca de Jongdae que podría haberlo matado de nuevo y ni siquiera se hubiera enterado. La ira se acumulaba en su interior por este hecho, había estado a punto de perderlo por no estar atento y no se lo hubiera podido perdonar jamás. Sin embargo, aquello en aquel momento, cuando estaba estrechándolo entre sus brazos y Jongdae estaba a salvo, no era lo importante, en lo que tenía que centrarse ahora era en lo que le había contado este. Tenía que calmarse y poder así pensar con claridad.

            Su hermano mayor había sido mordido, pero había dos clases de mordedura: aquella que te transformaba en vampiro y aquella que solo era dejada tras la succión de sangre. Chanyeol esperaba sinceramente que fuera la segunda opción porque la primera le traería muchos problemas.

            —Cuéntame exactamente cómo se encontraba tu hermano —pidió, para poder así determinar cuál había sido la mordedura y cuando el chico le explicó detalladamente, suspiró tranquilo—. Solamente lo han mordido para poder tomar su sangre, no se va a convertir en vampiro.
            —Creía que si un vampiro te mordía, te convertías en uno inmediatamente entre grandes fiebres y cosas así —murmuró Jongdae, parecía un poco más tranquilo al conocer que su hermano no iba a transformarse.
            —No todo lo que ves en las películas o lees en los libros es verdad —comentó Chanyeol.
            —Entonces… ¿cómo es la conversión? —ahora había curiosidad en su pregunta, el miedo parecía haberse ido diluyendo poco a poco con la noticia de que su hermano no sería transformado.
            —Un humano solo se convierte en vampiro cuando ha sido mordido mientras mantenía relaciones sexuales —aquel dato pareció sorprender a Jongdae, porque por primera vez desde que había llegado, alzó la cabeza y lo observó, intentando determinar si mentía o no.
            —¿En serio?
            —Muy en serio —el chico sonrió levemente, antes de volver a poner una expresión seria en su rostro.
            —Mi hermano… ¿puedes ayudarlo?
            —Solo puedo hacerlo matando al vampiro que está tomando su sangre —respondió—, y si estoy en lo cierto, es él quien lo ha mordido.
            —¿Él?
            —Sí. Él, aquel que va detrás de ti —respondió—. Así que por eso me gustaría que te quedases conmigo aquí, unos días al menos, ya que si ha entrado a tu casa es porque tiene el permiso para hacerlo, pero aquí no podrá entrar de ninguna forma y no podrá encontrarte.
            —¿Cuánto tiempo? —preguntó Jongdae—. Tampoco puedo desaparecer así como así, dejando a mi familia a merced del vampiro y tengo clases a las que asistir.
            —No los dejas a su merced —dijo Chanyeol—. Él solo te quiere a ti y si ha estado tomando sangre de tu hermano es porque de esta forma puede estar cerca de ti mientras se hace más fuerte y a la universidad puedes ir, yo te llevaré y te recogeré.
            —Está bien —murmuró—. ¿Tomando sangre os hacéis más fuertes? —el vampiro asintió—. ¿Desde cuándo no tomas tú?
            —Hace unas semanas.
            —Idiota —Jongdae le pegó un manotazo en el pecho, sorprendiéndolo—. ¿Qué pasa si viene ahora? Te matará porque estás débil.
            —No creo que me mate —respondió—. Lo que él quiere es verme sufrir, así que no te preocupes por eso.
            —Está bien, haz lo que quieras —el chico se separó por completo de él y caminó hacia el sofá para sentarse en él—. ¿Cuánto quieres que me quede?
            “Por mí, toda la eternidad”.
            —Al menos cuatro o cinco días, más sería extraño para tu familia y menos haría que pudieras estar en peligro —Jongdae asintió.
            —Le mandaré un mensaje a Jongin diciéndole que me quedo contigo y que vigile un poco el estado de Minseok, aunque tampoco quiero ponerlo en peligro —sacó su teléfono móvil y comenzó a escribir, a borrar y a volver a escribir lo que quería decirle a su hermano con el ceño fruncido en un gesto de concentración.

            Chanyeol sonrió. Ahora que estaba allí con él podía relajarse un poco, ya no tenía nada que esconder en la habitación cerrada y, de esta forma, podía estar seguro de que no le pasaría absolutamente nada. Sin embargo, para cuando regresara a su casa tendría que hacer algo, porque no podía dejarlo ir sin saber si realmente estaría bien o pasaría algo como aquello otra vez.

            Él ya había entrado en su casa y lo haría de nuevo.


19 de Noviembre 2013

            Jongdae acababa de salir de la ducha con el pelo castaño mojado pegado a su rostro y su nuca y dejando caer pequeñas gotas que, o bien recorrían su cuerpo de forma sinuosa o bien directamente caían al suelo. Solo llevaba puesto unos calzoncillos que había cogido prestados de su cajón y que se le ajustaban perfectamente, dejando al descubierto toda la blanca piel de su cuerpo. Quizás si aquello fuera la historia de un libro y no la realidad, el chico no tendría más que el pelo de su cabeza, pero que sus piernas se vieran morenas debido al enjambre de vello no era algo que le molestase a Chanyeol, de hecho, hacía que fuese algo más real, más tangible.

            El vampiro no supo cuánto tiempo exactamente se pasó mirando el cuerpo semidesnudo de aquel chico paseándose de un lado a otro de su apartamento sobre el periódico que había bajado a comprar apenas unos minutos antes, quizás fueran horas, o quizás minutos, pero solo pudo regresar a la normalidad cuando escuchó la voz de Jongdae, que había cogido una toalla y se secaba el pelo para que dejara de gotear, frente a él.

            —Me dijiste que solo había una forma de convertir a un humano en vampiro, ¿cierto?
            —Sí, ¿por qué lo preguntas? —dejó el diario sobre la mesa, para centrar su atención ahora deliberadamente en el chico.
            —Tenía curiosidad por saber si habías convertido a alguien —dijo Jongdae, sentándose en el brazo del sofá, muy cerca de él.
            —No, nunca —respondió sinceramente—. No es una vida que desee para alguien más, el primer siglo se pasa muy mal porque no te acostumbras a tu nuevo cuerpo del todo y porque has visto morir a todas aquellas personas que te importaban cuando todavía eras humano —alzó un poco la cabeza y miró a Jongdae—. Cuando a un vampiro convierte a un humano es porque necesita un compañero, yo he estado demasiado preocupado buscándote, así que no quería ni necesitaba a nadie más —una gran sonrisa apareció en el rostro del chico—, pero si me preguntabas esto porque querías saber si había mantenido relaciones sexuales con otras personas en este largo período de tiempo, no te mentiré, sí que las he mantenido —la sonrisa desapareció tan rápido como había llegado y Chanyeol supo que había dado en el clavo con su teoría.
            —Le has quitado toda la magia —Jongdae le dio un manotazo en el hombro y se levantó, dispuesto a alejarse de su lado, pero el vampiro fue más rápido y lo atrapó por la cintura antes de que diera siquiera un paso, guiándolo hasta él de nuevo, haciendo que se sentara sobre sus piernas, con las rodillas cada una a un lado de sus caderas.
            —Te dije que no iba a mentirte, así que te he contado la verdad —comentó, mirándolo a los ojos—. Tengo especial recuerdo de una señorita hace poco, de lejos, sin oler su esencia me pareció una vampiresa, pero al acercarme vi que solo era una humana de extraordinaria belleza y no pude hacer más que llevármela a la…
            —Oh, cállate —murmuró Jongdae, inclinándose hacia delante para besar con furia sus labios. Lo había puesto celoso y eso que el encuentro con aquella chica había sido varios meses antes de saber que él había renacido de nuevo. Chanyeol sonrió dentro del beso e hizo más firme  el agarre que mantenía en la cintura del chico.
            —¿Celoso? —preguntó cuando se separaron apenas un segundo porque Jongdae necesitaba un poco de aire.
            —No —respondió mirándolo fijamente con sus ojos castaños—. Solo te preguntaba porque quería saber si habías convertido a alguien, no quería estar al tanto de las personas con las que te has acostado, que lo más probable es que sean bastante más de las que se pueden contar.
            —Está bien… —murmuró Chanyeol—, ¿y por qué ese interés en saber si he convertido a alguien o no?
            —Porque he estado pensando en que quizás fuera mejor para todos que me convirtieras en vampiro.

            Su sincera respuesta dejó a Chanyeol bastante sorprendido y un poco enfadado a la vez, aunque sabía que no tenía que sentirse así porque el chico se lo iba a pedir más pronto que tarde. Aun así, no pudo evitar que su rostro reflejara antes que sus labios su respuesta y que Jongdae se entristeciera por esto.

            —Ahora no puedo hacer algo como eso —le dijo, intentando suavizar la situación—. Eso pondría en peligro a tu familia porque tú ya no serías alguien débil a quien poder matar —cogió una de las manos del chico, que se posaban en sus hombros y entrelazó sus dedos—. Además, al convertirte en vampiro, deberás dejar atrás toda tu vida, no podrás volver a ella por más que quieras porque si emprendes este viaje, debes saber que no hay posibilidad de retorno.
            —Pero entonces… ¿cómo podré enfrentarme a él si tú no estás cerca?
            —No puedo convertirte en vampiro —comenzó Chanyeol, captando toda su atención—, pero hay otra forma para hacer que no seas tan vulnerable ante él.
            —¿Qué forma? —preguntó Jongdae con curiosidad.
            —¿Has oído hablar del bautismo del vampiro?
            —Jamás en mi vida —negó, exigiéndole una explicación con su mirada.
            —Bueno, me habría sorprendido mucho que lo supieras —comentó Chanyeol con una sonrisa—. El bautismo del vampiro es algo que hace que las dos personas vinculadas puedan sentir los pensamientos de la otra parte, no todos, pero si los que son provocados por situaciones inesperadas o peligrosas, así que eso me haría poder saber si te ha pasado algo mientras yo no estoy a tu lado y si necesitas mi ayuda —explicó.
            —Eso... ¿cómo puede ser posible? ¿Y cómo se haría?
            —Yo tomaría un poco de tu sangre y tú beberías también de la mía, así, con el intercambio, se produce una conexión que va más allá del entendimiento.

            Cuando terminó de hablar, notó cómo Jongdae parecía todavía un poco confuso, pero poco a poco parecía comenzar a entenderlo. Era un poco complicado de comprender a la primera, pero se trataba simplemente un intercambio de sangre entre el humano y el vampiro que los conectaba mentalmente, por lo que así podría saber en el momento si estaba en peligro. Chanyeol había estado pensando durante los últimos días cuál sería su mejor opción cuando el chico no estuviera cerca y esa era la que mejor iba a funcionar en la situación en la que se encontraban, así que esperaba que el chico no se negara, porque no habría otra cosa que pudiera hacer por él entonces, solo estar pegado a su cuerpo como si de su sombra se tratase.

            —Está bien —dijo tras unos momentos, haciéndolo sonreír—, pero ten cuidado, tengo el cuello sensible.
            —¿Quién ha dicho que te vaya a morder en el cuello? —replicó el vampiro, señalando la mano que aún sostenía con la suya a la vez que cambiaba.

            Notó cómo Jongdae se tensaba al verlo de aquella forma, pero no podía dejar lo que iba a hacer por eso. Con rapidez, llevó su boca a la muñeca del chico y mordió en el lugar en el que la sangre latía con mayor fuerza bajo la piel, sintiendo su sabor metálico y salado en la lengua un segundo después. La sangre de Jongdae siempre le había resultado tentadora y, ahora que la probaba por primera vez, podía decir que era una de las mejores que había tomado, pero no podía dejarse llevar por sus instintos, debía controlarse para no hacerle ningún daño, debía alejarse.

            Chanyeol se separó de la muñeca de Jongdae a duras penas con la sangre aun en su paladar y se mordió la propia para que el chico pudiera beber la suya y así se completara el intercambio lo más rápidamente posible. Pero la persona que estaba frente a él comenzó a dudar, el vampiro lo notó por la forma en la que lo miró, así que quiso tranquilizarlo para que pudiera hacer aquello sin ningún temor.

            —Jongdae… —comenzó.
            —No digas nada, solo tengo que mentalizarme de que la sangre no sabe mal —lo cortó el chico y tragó saliva antes de acercarse a su muñeca, mirándola fijamente. El vampiro casi podía jurar que oía los pensamientos de Jongdae y que en estos se estaba diciendo que podía hacerlo mil quinientas veces por segundo.
            —Tiene que ser rápido —lo instó—, o no habrá servido de nada —no había acabado de decir aquella frase cuando sintió los finos labios del chico sobre su muñeca quemando como fuego y tomando su sangre con su lengua. Solo habían pasado unos segundos cuando Chanyeol comenzó a sentir los pensamientos de Jongdae, esta vez de verdad—. Ya está, puedes detenerte —le dijo.

            El chico se separó lentamente de su muñeca y luego lo miró a los ojos con los suyos brillando de deseo. Chanyeol se mordió el labio inferior en un gesto que distaba de ser provocativo, pero que encendió a Jongdae porque se inclinó rápidamente hacia él para tomar sus labios. El vampiro sabía que aquello podría llegar a pasar después del intercambio, no por nada se lo llamaba el bautismo del vampiro, ya que generalmente se hacía justo antes de la conversión, pero él no quería convertir a Jongdae.

            —Jongdae —murmuró contra sus labios—. Jongdae para, hoy no podemos…

            Pero el chico no hizo caso alguno a sus palabras y metió una de sus manos bajo su camiseta, haciendo que el contraste de calor y frío le provocara un escalofrío que le recorrió toda la columna vertebral y que su decisión flaqueara miserablemente ante esto.

            Por aquella vez estaría bien, podía dejarse llevar, casi había pasado en otra ocasión, cuando Jongdae se enfadó con él por el tema de la puerta, solo tenía que concentrarse en no morderlo y todo iría bien. Con aquellos pensamientos, Chanyeol comenzó a responder al beso y a tocar la piel de Jongdae como este estaba haciendo con él.