martes, 6 de mayo de 2014

Snowy Wish

Título: Snowy Wish
Pareja: SuBaek (SuHo x BaekHyun) y mención a KrisYeol (Kris x ChanYeol) (EXO)
Clasificación: G
Géneros: AU, romance.
Número de palabras: 3.609 palabras.
Número de capítulos: Two-Shot.
Resumen: BaekHyun creía que por fin había tomado las riendas de su vida, que todo estaba bien, solo necesitaba un reportaje en un pueblo de montaña para darse cuenta de que aquello no era del todo cierto.
Notas: historia escrita para celebrar los cumpleaños de BaekHyun y SuHo y, también, para darle un poco de frescura al ambiente caldeado. Espero que os guste y que os quite un poco el calor ^^
Comentario de Autora: muchas, muchas, muchísimas gracias a Daleth por la portada. Te quiero, pequeña <3 (Ya te recompensaré todo lo que haces por mí *wink*)





Parte I

            Hacía tanto frío fuera de la cama que aunque Byun BaekHyun llevaba al menos media hora necesitando ir al baño, no quería salir de debajo de las mantas. Lo había intentado algunos minutos antes y había fracasado estrepitosamente, por eso todavía se encontraba allí a pesar de la hora que era. De todos modos, no tenía ningún compromiso y si lo tuviera, no podría asistir. La nevada que había caído hacía un par de noches lo había dejado atrapado en aquella cabaña en la que se encontraba en mitad de la nada.

            El chico había ido a aquel lugar a hacer un reportaje para el periódico para el que trabajaba, ya que parecía que en aquel lugar apartado de la civilización ocurrían a veces una serie de “milagros” y había tenido la mala suerte de que había caído la nevada del siglo y se encontraba atrapado. La señal de su teléfono móvil iba y venía a placer, por lo que no podía mantener una conversación ni siquiera por kakao talk para pedir ayuda y su portátil tampoco le servía por los mismos motivos.

            Cualquier otra persona que hubiera estado en aquella situación no habría podido mantener la calma, pero BaekHyun no era como los demás. Era una persona bastante calmada, que no se alteraba mucho y que se divertía alterando a las demás personas, por lo que se había tomado aquello como unas vacaciones adelantadas, de todas formas, la Navidad estaba a la vuelta de la esquina.

            BaekHyun finalmente se levantó de la cama y fue al baño, no podía aguantar más, pero en cuanto hizo sus necesidades, corrió bajo las mantas que aún conservaban el calor, a pesar de haberse enfriado un poco. Se arrebujó en estas y se dispuso a dormir de nuevo. Estaba de vacaciones y debía aprovechar el momento.


            Golpes incesantes contra algo de madera fueron los que despertaron a BaekHyun del sueño en el que se había sumido. El chico intentó levantarse de la cama, pero el frío lo dejó clavado. Durante unos segundos pensó que podía dejar fuera a la persona que estaba golpeando la puerta, pero en ese momento, recordó que estaba atrapado y que lo más probable era que la persona que estaba llamando a la puerta fuera alguien que había ido a sacarlo de aquel lugar helado.

            Rápidamente se levantó de la cama y corrió por todo el lugar, dándole absolutamente igual lo gélido que se encontraba el ambiente, hasta llegar a la puerta, que abrió tirando de ella fuertemente. Algo de nieve entró en la casa y le cayó en los pies, por lo que el chico se alejó un poco de la puerta, siendo cegado en ese momento por la luz del sol.

            —Maldición —se quejó, colocando su mano en su frente en forma de pantalla para hacer sombra sobre sus ojos y poder ver algo.

            Lo primero que pudo enfocar, fue a un chico que sería más o menos de su edad, vestido con un traje blanco que parecía demasiado fino para combatir el intenso frío que hacía fuera y con una sonrisa encantadora. BaekHyun se quedó paralizado unos momentos por la belleza y la tranquilidad que emanaba de aquel chico. Solo pudo volver a la realidad cuando escuchó la suave y musical voz de la persona que tenía ante él.

            —¿Podrías… Dejarme entrar? Aquí fuera hace mucho frío.

            BaekHyun ni siquiera lo pensó. Se hizo a un lado y dejó pasar al otro, después, se asomó un poco al exterior y se extrañó al no ver el surco en la nieve por donde el chico tendría que haber caminado. Con algo de recelo, cerró la puerta y se encaró al recién llegado, que se sacudía un poco la nieve que se había quedado pegada a la parte inferior de sus pantalones, algo mojados por esta, pero no tanto como deberían.

            —¿Cómo has llegado hasta aquí? —preguntó BaekHyun.
            —¿Eso es lo primero que se le pregunta a un invitado? —comentó el otro—. Creía que me ibas a ofrecer una manta y ropa seca.

            Tras escuchar aquello, el chico reconoció que no había tenido modales y fue en busca de ropa suya y cogió una de las mantas de la cama. Le indicó el lugar en el que podía cambiarse de ropa y le ofreció un chocolate caliente, además de la manta. En cuanto todo estuvo como debía de estar para que el recién llegado estuviera cómodo, BaekHyun habló.

            —Mi nombre es Byun BaekHyun, ¿y el tuyo? —el chico lo miró sonriente durante unos momentos antes de contestar.
            —SuHo.
            —¿Perdón? ¿Puedes repetirlo? Creo que no lo he escuchado bien.
            —SuHo —repitió—. Mi nombre es SuHo.
            —Curioso… —murmuró BaekHyun—. Mmm… Bueno… ¿Cómo has llegado hasta aquí?
            —Si te lo dijera, no me creerías.
            —Prueba… Soy abierto de mente.
            —He llegado volando —contestó.
            —Bueno… Eso explicaría por qué no hay pisadas en la nieve y por qué tus pantalones no estaban tan mojados —SuHo sonrió—. Aunque eso es bastante inquietante.
            —No pareces muy impactado.
            —La verdad es que estoy aquí para hacer un reportaje sobre los “milagros” que ocurren por este lugar, así que, ¿por qué tendría que impactarme que una persona apareciera en la puerta de la cabaña en la que llevo atrapado dos días diciendo que ha llegado hasta aquí volando? No, no me ha impactado para nada.
            —Eso lo has dicho con un poco de sarcasmo, ¿no?
            —Con mucho sarcasmo —respondió BaekHyun—. ¿Quién eres?
            —Soy SuHo, ya te lo dicho.
            —Entonces… ¿Qué eres?
            —Alguien que ayuda a los demás a ser felices, podría ser algo parecido a un ángel —contestó esbozando una sonrisa.
            —¿Por qué has aparecido ante mí?
            —Porque necesitabas mi ayuda.
            —En realidad no, la nieve se derretirá en un par de días y podré salir de aquí —respondió el chico—. Tengo comida en la nevera y el suministro eléctrico funciona a pesar de que la cobertura telefónica no lo haga. No necesitaba ayuda de nadie.
            —No es por eso.
            —Entonces no sé qué haces aquí, por lo demás estoy perfectamente —BaekHyun le dio la espalda al otro y fue hacia su habitación. No quería escuchar lo que sabía que el otro iba a decir, pero a pesar de la distancia que puso, la cálida y suave voz de SuHo le llegó con claridad.
            —¿Así que estás perfectamente? ¿Ya has olvidado la traición de tus dos mejores amigos? ¿Ya has olvidado cómo tu familia te dio la espalda? ¿Ya has olvidado cuál era tu sueño? —cada palabra fue una grieta que se abría paso más y más hondo en su corazón y el chico tuvo que llevar su mano a su pecho para intentar que este no se resquebrajara.
            —Siento ser un mal anfitrión —susurró sin voz—, pero te tengo que pedir que te marches —BaekHyun se metió entre las mantas, que se habían enfriando y se tapó con ellas hasta la cabeza, intentando así, protegerse del ángel y de sus palabras. Casi sin darse cuenta se quedó dormido, pensando que todo lo sucedido había sido un mal sueño.


            Cuando volvió a despertar apenas entraba luz del exterior y el chico comprendió que se había pasado durmiendo todo el día. Se levantó de la cama a pesar del frío y fue hacia la cocina, abrió la nevera y tomó el cartón de leche, echó el contenido en un vaso y lo calentó en el microondas. Cuando sonó el pitido tomó el vaso caliente y se dirigió al salón. Allí, encontró a un chico vestido con un traje blanco, sentado en el sillón, esperándolo. BaekHyun se sobresaltó un poco, pero inmediatamente recordó lo que había sucedido horas antes y quién era aquel chico. No había sido un sueño, después de todo.

            —¿Sigues aquí?
            —Sí —respondió SuHo—. No puedo irme hasta que te ayude.
            —No quiero tu ayuda.
            —No es cuestión de que la quieras o no —dijo—. Tienes que aceptarla o no podré irme de tu lado nunca.
            —¿Y qué es lo que pretendes hacer para poder irte?
            —Ayudarte.

            BaekHyun quiso tirarse de los pelos ante la respuesta. Él no necesitaba su ayuda, lo había sobrellevado todo perfectamente durante los últimos años y ahora que todo había pasado y que ya estaba bien, ¿venía un “ángel” a decirle que lo iba a ayudar con todos sus problemas?

            —Ahora no te necesito, te necesitaba hace tres años —murmuró.
            —Hace tres años no podía ayudarte.
            —¿Por qué?
            —Porque no estabas aquí y yo no puedo moverme de este pueblo —BaekHyun notó cómo la sonrisa que el otro mantenía se desvaneció al decir aquellas palabras.
            —¿Por…
            —Es una larga historia —cortó SuHo—. Además, estoy aquí para ayudarte, piensa que soy como un regalo de Navidad adelantado —el otro lo miró de reojo, algo receloso, pero SuHo había vuelto a mostrar aquella sonrisa encantadora, ya no había rastro de pesar.
            —¿Y cómo piensas “ayudarme”?
            —Volveremos a tres momentos de tu vida en los que no dijiste lo que realmente pensabas porque estabas dolido o porque no fuiste capaz de hacerlo —contestó SuHo.
            —No lo entiendo.
            —No hace falta que lo entiendas, por ahora —el “ángel” se levantó del sillón en el que se había mantenido sentado durante toda la conversación y se acercó a BaekHyun, tendiéndole su mano derecha—, en estos momentos, solo debes confiar en mí.
            —Eres un desconocido, así que no puedo confiar en ti —replicó el chico, cruzándose de brazos.
            —Te dije antes que no podría irme de tu lado hasta que no te ayudara —comenzó SuHo—, sino haces esto, me temo que tendrás que soportarme por el resto de tu vida —BaekHyun lo miró desafiante durante unos minutos, pero finalmente se rindió ante la fuerza que desprendías los ojos puros del otro y le tendió su mano.
            —Allá vamos…

            BaekHyun sintió como todo a su alrededor se volvía blanco de repente y la habitación en la que se encontraban desparecía. El chico miró a un lado y a otro, confundido, pero lo único que encontró fue a SuHo, sonriéndole de una forma cálida y tranquilizadora, justo cuando estaba a punto de devolverle la sonrisa todo se volvió negro.

4 comentarios:

  1. Que significa clasificación G?xd

    Ahora, la historia es interesante. Suho es un angel... Pero puede que no, porque no se puede mover de ese pueblo. Y si siempre va la gente ahi por los milagros... o es famoso por ello, no se... eso deberia estar lleno de gente, no?

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    1. Es como TP, que lo puede leer todo el mundo ^^
      En realidad no esperes mucho de esta historia, es más bien algo sin mucho fondo que se me fue ocurriendo sobre la marcha (la verdad es que no estoy muy orgullosa de ella, pero bueno)

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  2. Interesante planteamiento... Me pregunto de qué servirá lo que pretende hacer SuHo, porque como no sea algo de alterar el pasado... No sé no sé, supongo que tendré que leer el siguiente para averiguarlo (?) Le veo cierto aire a "Cuento de Navidad", aunque apenas consigo ver alguna similitud xD

    Hasta la vista :)

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    1. Es solo algo muy random... Pues no sé, no me he leído "Cuento de Navidad" así que ni idea XD

      Bye ^^

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