Badman
El dueño de la noche en la ciudad de
Changsha se llamaba Lay y era temido y respetado por todos los ciudadanos. Se
movía en el mundo de la droga, en el del contrabando y en el del sexo por
dinero; tenía grandes cantidades de este precioso metal de intercambio y hacía
las veces de prestamista ilegal. Sin embargo, a pesar de todo lo que era y de
todo lo que hacía, no había muchas personas que conociesen su rostro, de hecho,
se podían contar con los dedos de una mano… y sobraban. Estos eran su
guardaespaldas personal, ZiTao, la persona que daba la cara por él, Lu Han, y
su esclavo, Kris.
Lay se encontraba en su despacho en
una de las discotecas que regentaba y en la que actuaba con mayor frecuencia.
Estaba arropado por las sombras de la habitación, recibiendo una de las mejores
manadas de su esclavo, que esa noche es estaba esmerando en hacerlo sentir
especialmente bien. Tras unos minutos, Lay se corrió en su boca y este,
obedientemente, tragó. Lo había enseñado bien y estaba contento por ello porque
hacía solo unos meses era solo un salvaje que le había pedido dinero y no se lo
había devuelto. A cualquier otro, Lay lo habría mandado matar, pero era guapo y
no se hubiera perdonado haberlo desperdiciado de esa forma, quizás incluso,
cuando fuera completamente obediente, dejara que trabajara en alguno de sus
clubs para saldar su deuda.
—¿Mi sabor es bueno? —cuestionó. Su
esclavo asintió lentamente, aunque la expresión de su rostro decía abiertamente
que odiaba aquello con todas sus fuerzas. Lay se apuntó mentalmente que eso era
algo que debía corregir la próxima vez que lo tuviera atado en su cama y a su
completa merced—. Hazlo otra vez —le ordenó—. Hazlo todas las veces que sea
necesario hasta que me quede seco —su esclavo lo miró desafiante, pero eso solo
lo hizo sonreír más ampliamente—. ¿Piensas que soy un tipo malo, Kris?
—cuestionó—. ¿Por tenerte aquí de esta forma? —al ver que no contestaba y que
simplemente desviaba su mirada se acercó más a él para susurrarle al oído—: Soy
un hombre malo, pero todavía no has visto cual es mi mayor alcance —se separó
de él un poco y lo forzó a meterse su polla en la boca—. Ahora chupa y hazme
sentir bien, si sigues así no tardarás en saldar tu deuda.
Lay como maloso de los suburbios y Kris como esclavo sexual por deber dinero. Me cuesta imaginarme a Lay sobre todo diciendo esas cosas jaja
ResponderEliminarComo malo, malo, malo XD Sé que todas tenéis la misma concepción de Lay inocente y tal, por eso quería cambiar un poco la cosa ^^
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