EXO (4ª Temporada)

Capítulo 2

Rescate

            Nos encontrábamos todos de nuevo en el salón del piso en el que vivían los chinos. Nos habían llamado a primera hora de la mañana para que fuéramos lo más rápido posible y no habíamos tenido más opción que hacerlo porque era una cuestión importante: JongIn había averiguado dónde estaba ZiTao e iba a comenzar el plan de rescate.

            Miré a un lado y a otro. A mi derecha se encontraba MinSeok, apretando mi mano fuertemente y a mi izquierda estaban ChanYeol y BaekHyun.

            —Por lo que me ha contado JongIn —comenzó a decir Kevin—, ZiTao está en un lugar oscuro y frío y esto probablemente hace que sus poderes estén tan debilitados, así que JongIn no puede ir solo allí o no será capaz de regresar.

            —¿Qué sugieres? —cuestionó JunMyeon.

            —Tienen que ir con él las personas cuyo poder puedan contrarrestar la oscuridad y el frío —respondió.

            —Oscuridad… —murmuró JongIn—. BaekHyun es la luz, podría ayudar con eso —Kevin asintió.

            —Había pensado que fuéramos él y yo los que te acompañásemos —dijo—. Él es la luz que combate la oscuridad y yo soy el fuego que hace lo mismo con el frío.

            —A mí me parece bien —comentó Lu Han y la mayoría de los presentes asintió, estando de acuerdo con aquello.

            —Discrepo —dije, llamando la atención de todos, que me miraron como si estuviera loco—. Hace tiempo que no me fío ni un pelo de Kevin, así que no me gustaría mandar a uno de mis mejores amigos a un lugar extraño con él, prefiero que vaya ChanYeol, que también es fuego, y sé que va a cuidar de BaekHyun —el silencio se extendió por el salón unos momentos, hasta que YiXing lo rompió.

            —JongDae tiene razón en que debería ir ChanYeol —comentó—. YiFan… Kevin —se corrigió—, aún está un poco débil después de lo del otro día.

            —Pero… —comenzó a protestar el nombrado y vi cómo mi amigo YiXing ponía una mano en su muslo, muy cerca de su ingle y lo miraba con preocupación en sus ojos castaños.

            —Sé que estás muy preocupado por ZiTao, pero en el estado en el que te encuentras, podrías ser un lastre y os quedaríais todos allí atrapados —dijo—, y ya no tendríamos forma de volver a veros. Es mucho mejor que vaya ChanYeol.

            —¿Estáis de acuerdo? —cuestioné y los asentimientos no tardaron en llegar, haciéndome sonreír—. Perfecto.

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            JongIn parecía estar al borde de un ataque de nervios mientras se desarrollaba el plan para ir y volver sin que a ninguno le sucediera nada. El chico no era capaz más que de transportar a dos personas con él, por lo que le era imposible volver con los tres cuando tuviera que hacerlo, así que tendría que hacer otro viaje hasta allí con rapidez para recoger a BaekHyun y ChanYeol y no debían de pasar más de diez segundos entre uno y otro para que los dos chicos no se quedaran allí encerrados sin posibilidad de regresar.

            —¿Estáis preparados? —preguntó Kevin. Los tres chicos asintieron y se levantaron, BaekHyun y ChanYeol se colocaron cada uno a un lado de JongIn, agarrándolo por el brazo—. Recordad todo lo que hemos hablado —ellos volvieron a asentir—. Suerte.

            Quise acercarme a mi amigo para darle fuerzas antes de que desapareciera, pero no pude hacerlo porque cuando pestañeé, él ya no se encontraba allí. Miré a un lado y a otro de la habitación y suspiré. Lu Han se acercó hasta mí para envolverme en un cálido abrazo que no sabía que necesitara y me susurró al oído que todo estaría bien. Quise creerlo, pero en el fondo de mi corazón se instaló un gran miedo, el miedo de perder a mi mejor amigo, a la persona que más quería después de Lu Han.

-oooOOOooo-

            Cuando vi a los tres chicos desaparecer de mi salón me puse en pie inmediatamente y caminé hacia la cocina. Tenía la garganta demasiado seca y, además, no quería estar en la misma habitación que JongDae. Cada vez me caía peor ese niñato. Noté un cuerpo detrás de mí y sin girarme siquiera supe que era YiXing el que me había seguido hasta la cocina.

            —No le tengas en cuenta esto a JongDae —lo escuché murmurar—. Él solo quiere lo mejor para BaekHyun.

            —Y yo lo mejor para ZiTao —contesté, encarándolo tras beber.

            —Lo sé —YiXing se acercó a mí, hasta que pasó sus brazos por mi cintura y colocó su rostro contra mi clavícula—, pero estás débil, YiFan.

            —Podría…

            —Igual que JongDae quiere lo mejor para BaekHyun y tú lo mejor para ZiTao —susurró—. Yo quiero lo mejor para ti… así que no te sobre esfuerces —suspiré y luego apreté a mi chico contra mi cuerpo. Tenía razón en aquello.

            —No lo haré —murmuré y lo noté sonreír.

            —Bien… —se separó de mí para mirarme con orgullo—. Volvamos al salón a esperar a los chicos —tragué saliva e hice un levísimo puchero, a lo que él respondió abrazándome de nuevo—. Todo saldrá bien, no te preocupes por ellos, JongIn hará todo lo posible por traerlos a todos de vuelta sanos y salvos.

-oooOOOooo-

            Aparecimos en un lugar oscuro, un lugar en el que no se veía absolutamente nada, como en mi sueño y lo único que sentía en mi cuerpo era frío y un poco de cansancio. Teníamos que actuar rápidamente, así que apreté las manos de los dos chicos que me acompañaban y estos, inmediatamente, se pusieron manos a la obra. ChanYeol creó una bola de fuego en la mano libre y BaekHyun comenzó a brillar con todo su cuerpo. De esta forma, pude ver el pasillo que se extendía ante nosotros y que continuaba, perdiéndose en la oscuridad.

            —Vamos allá —les susurré.

            Comenzamos a caminar, viendo que a un lado y a otro de nosotros se extendían diversas celdas con puertas de barrotes. Nos asomábamos a todas ellas, iluminándolas, buscando a ZiTao, pero allí no encontrábamos a nadie. El tiempo corría en nuestra contra y teníamos que salir de allí lo más rápido posible.

            De repente, noté un pinchazo en el corazón y supe que ZiTao no podía andar demasiado lejos, por lo que comencé a correr arrastrando conmigo a los otros dos chicos, dejando de mirar en las demás celdas, a pesar de que allí sentía cómo si realmente hubiera más personas, aunque no las pudiéramos ver. Corrí lo más rápido que me permitieron mis piernas y solo me detuve, cuando la presencia de ZiTao era abrumadora.

            —Es aquí —le señalé a ChanYeol y este utilizó la bola de fuego que tenía en su mano para derretir la cerradura y que la puerta se abriera.

            No me hizo falta la luz que desprendía el cuerpo de BaekHyun para saber que ZiTao se encontraba tumbado en el suelo de la celda, sin poder apenas moverse. Corrí hacia él, dejando a los otros dos atrás y lo tomé entre mis brazos. El chico pesaba un poco, pero no era nada que no pudiera soportar.

            —¿JongIn…? —susurró.

            —Sí, soy yo, estoy aquí para llevarte a casa —contesté y luego me giré hacia BaekHyun y ChanYeol—. Volveré —dije antes de desaparecer.

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            Me encontraba demasiado débil, pero cuando escuché voces cercanas y vi un poco de luz, supe que habían venido a por mí. Intenté avisarles de que estaba allí, pero la voz no quería salir de mi cuerpo, aunque tampoco hizo falta, porque apenas unos segundos después, escuchaba cómo la puerta que me mantenía preso chirriaba y cómo unos conocidos brazos me alzaban del suelo.

            —¿JongIn…? —murmuré.

            —Sí, soy yo, estoy aquí para llevarte a casa —respondió. Dijo algo más, pero no lo pude escuchar porque ahora que estaba entre sus brazos, me sentí a salvo.

            Pasar de estar en una semioscuridad a aparecer de repente en un lugar lleno de luz me hizo cerrar mis ojos fuertemente a la vez que me apretaba más contra el cuerpo de JongIn. Escuché voces a mi alrededor y, entre ellas, distinguí la de Kevin, muy cerca de mí, pidiéndome algo. Intenté enfocarme en su voz hasta que por fin comprendí lo que decía.

            —Suelta a JongIn, debe volver a por BaekHyun y ChanYeol —era lo que decía, así que aflojé rápidamente mi agarré y abrí mis ojos para ver cómo JongIn desaparecía delante de mis ojos de nuevo y cómo los tan conocidos brazos de Kevin me rodeaban para darme un cálido abrazo que no dudé en corresponder—. ¿Estás bien? —me preguntó.

            —Sí… —murmuré.

            —He pasado tanto miedo por ti…

            —Vamos, dejad este emotivo reencuentro —escuché que decía la voz de YiXing—, tengo que examinarlo.

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            Tuve un poco de miedo cuando vi que JongIn desapareció con ZiTao repentinamente, pero recordé que era parte del plan y que en unos segundos volvería a por nosotros. Sin embargo, a pesar de saber que no nos dejaría tirados allí, seguía teniendo miedo y me acerqué a mi chico en busca del calor que proporcionaba la llama que seguía suspendida en el centro de su palma. No debía dejar que aquella llama se extinguiera y yo tampoco podía dejar que mi cuerpo dejara de brillar porque si no estaríamos perdidos.

            —ChanYeol —murmuré, ganándome su atención—, si no salimos de aquí, quiero decirte que te amo más que a nada… —vi su resplandeciente sonrisa antes de que me contestara.

            —Saldremos de aquí, pero por si acaso… yo también te amo de esa forma.

            Ni siquiera pudimos darnos un pequeño beso porque en ese momento, apareció frente a nosotros JongIn y nos tendió sus manos para que nos agarrásemos a ellas para poder salir de aquel lugar. Ni un segundo tardamos en tomarlas, pero en ese momento, escuchamos un grito desgarrador desde un lugar cercano y eso me hizo saber que estábamos en peligro.

            —Vamos —apremié a JongIn y justo antes de desaparecer, me pareció ver cómo una sombra inhumana se cernía sobre nosotros.

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            Cuando regresé con BaekHyun y ChanYeol al piso, me dejé caer sobre el suelo, completamente agotado. No sabía cómo había sido capaz de regresar porque me sentía demasiado débil y lo único que quería en aquel momento era dormir para toda la eternidad. Sin embargo, había otra cosa que debía hacer antes de eso, tenía que asegurarme de que ZiTao estuviera bien. Miré a mi alrededor, buscándolo, pero la visión me fue arrebatada por el cuerpo de SeHun, que se me tiró encima, abrazándome.

            —He pasado mucho miedo —me dijo mi amigo—, creía que no regresarías y que me quedaría solo —le sonreí a SeHun e intenté demostrarle que estaba bien y que lo único que quería era ver si ZiTao estaba bien—. Lo han llevado a su habitación y YiXing ha buscado cualquier cosa que estuviera mal, pero todo está bien, solo tiene que descansar —asentí.

            —Llévame con él —le pedí.

            SeHun no me hizo esperar y me agarró por debajo de las axilas para levantarme del suelo y luego caminó conmigo por todo el piso, tirando de mí, que apoyaba todo mi peso en él, hasta llegar a la habitación de ZiTao. Allí se encontraban YiXing y Kevin, a un lado de la cama, mientras que mi chico se encontraba sobre esta, durmiendo plácidamente. Verlo de aquella forma, ver que estaba bien, hizo que las únicas fuerzas que me quedaban las utilizara para meterme en la cama con él y abrazarlo fuertemente contra mi cuerpo para sentir que realmente estaba conmigo, antes de caer en la oscuridad.